n/a: Admiren esa preciosidad de fondo que les dejé allá arriba.

—¿Aun quieres ir a comer helado?

Preguntó Louis rompiendo con el silencio... 

Que costumbre había entre ellos de que el silencio fuera su compañero.

—No quiero incomodarte—Louis negó con su cabeza varias veces. 

—Para nada, fue un trato, ¿cierto? 

—Genial—una espléndida sonrisa se posó en el rostro de Summer.

Minutos después, se encontraban sentados uno frente al otro en un local muy al estilo de Charlie y la Fábrica de Chocolate, con asientos de diferentes colores, mesas que simulaban ser caramelos y lámparas en forma de espiral.

—Me encanta este lugar—rió Summer dándole una probada a su helado de menta. 

—Me imaginé que te gustaría—admitió el ojiazul mirándola sonriente. Sentía como si Summer pudiera transmitirle su chispa y energía. 

—¿En serio?—él asintió. —¿Por qué? —Louis se encogió de hombros en respuesta y ambos continuaron comiendo en silencio admirando el lugar. —Quería disculparme—murmuró la castaña luego de comerse su porción de helado. Louis ladeó la cabeza sin entender.—Creo... No, más bien, estoy segura que te he faltado el respeto como mi jefe e incluso pasé el límite de la confianza alguna vez.

—Unas cuantas veces, sí—concordó Louis serio logrando que ella lo fulminara con la mirada haciéndolo sonreír.

—El punto es que...—suspiró. —Lo siento, a veces no pienso antes de actuar, y cuando leí lo que había ocurrido con tu hermana, yo... simplemente me sentí muy mal por todo lo que te hice pasar.

—¿Cuando leíste, dices?

Ella se alarmó porque no quería que Louis se enojara después de que había decidido bajarle a su mal humor y que habían avanzado tanto en controlar su ira. 

—Bue-bueno... yo...

—Disculpa.

Ambos se giraron al escuchar como interrumpían su conversación. Summer suspiró aliviada mientras Louis conversaba con la extraña.

—Mi hija es admiradora de su programa—la madre, de unos 35 años, señaló a una pequeña pelirroja que se trataba de esconder en su asiento. —Y quería saber si aceptaría tomarse una fotografía con ella—Louis iba a responder, pero ella lo interrumpió. —Sé que probablemente esté cansado de que le pidan esto, pero... es muy importante para ella.

—Está bien, no tengo ningún problema—sonrió levantándose de su asiento echándole una corta mirada a la pequeña de ocho años. —Dígale a su hija que me encantaría tomarme una foto con ella.

La señora, completamente emocionada, asintió efusiva dándose la vuelta para darle la noticia a la niña.

—Eres muy bueno con los niños—comentó Summer a su lado logrando que él posara sus ojos en los de ella. —Es por ella, ¿cierto?—él asintió. 

—Veo en ellos lo que veía en mi hermana—susurró para después sonreír levemente. —La más pura inocencia y la felicidad más sencilla. 

Summer iba a responder, pero la maravillada madre los interrumpió una vez más.

—¡Aquí está! Ella es Jazmín, saluda cariño.

—Mamá...—murmuró tapando su rostro con ambas manos logrando que los tres espectadores rieran. 

Minutos después, ya se encontraban dentro de la camioneta una vez más, esta vez, de camino a casa de la castaña. 

—¿Ya te ubicaste?

—Sí, Sunny—respondió rodando los ojos, pero con una sonrisa en su rostro. 

—Tenías tiempo que no me llamabas así.

—Tienes razón, vaya error de mi parte—Summer bufó. —Por cierto, no creas que te has salvado, ¿en dónde leíste sobre el accidente de mi hermana?

—Yo...

—Y quiero la verdad.   

La castaña apretó los dedos de sus manos unos con otros pensando en cómo sería la mejor forma de iniciar. 

—Lo leí en internet.

—Supongo que fue así, pero ¿qué te llevó a husmear en mi vida? Esa noticia es... vieja.

Ella mordió su labio inferior debido al nerviosismo. 

—Quería... quería saber más sobre... bueno sobre ti—logró decir entre balbuceos.

Louis alzó las cejas con la mirada aun puesta en la carretera.

—¿Puedo saber por qué? 

—Quería comprender por qué intentabas ser lo que eres. 

—¿Intentaba?

—El odio y el dolor pueden transformar a las personas, tu intentabas transformarte en algo que no eres.

—¿Por qué estás tan segura que no lo logré?

—Porque he visto lo bueno en ti, Louis—sonrió con dulzura. —Y sé que no eres una mala persona.    

Louis mordió el interior de su mejilla para evitar decirle que pensaba lo contrario, que él sí era un mal ser humano, pero sinceramente, no quería pelear con ella.

—A lo mejor solo ves lo que quieres—terminó por susurrar logrando que la camioneta se fundiera en un tortuoso silencio.    

Su interacción se sintió un poco tensa a los días que le siguieron a ese.

Louis no le recriminó por haber indago en su vida.

Summer no le llevó la contraria cuando él insistía en auto-proclamarse como la mayor basura del mundo.    

Esos último días estaba siendo duro consigo mismo, cada vez que la chica le dejaba una nota junto al café, le llevaba la contraria con lo que allí decía o le veía el lado negativo. La última que soportó fue la que le hizo un lunes. La frase decía: "Sonríe, que la vida espera el poder acompañarte". Louis le había respondido con un cínico e hiriente. —La vida no quiere verme sonreír, quiere verme sufrir.

Eso definitivamente había roto con su temple y terminando gritándole que dejara de compadecerse de si mismo ya que le parecía patético que su hermana desde el cielo viera en quien se había convertido. 

Por supuesto que Louis había terminado gritándole... Sin embargo, llegada la hora de retirarse, le había regalado una tableta de chocolate y le murmuró en tono muy bajo y poco entendible un —Perdóname.

Summer le bajó a su furia y prometió abrazarlo al día siguiente cuando no intentara escaparse de ella... Lo cual hizo.

Ya era viernes y muchos ahí estaban contentos porque ya se estaban haciendo las preparaciones para celebrar el aniversario del programa.

—Buenos días, Louis, veo que viene alguien importante, todos corren de un lado para otro—comentó Summer entrando a su camerino para dejar el típico café y unos pequeños muffins de moras.

El castaño asintió terminando de acomodarse el nudo de la corbata frente a su espejo de cuerpo completo.

—Viene uno de los cantantes más populares del año y el bastardo ha pedido un sin fin de condiciones—rodó los ojos pensando en lo mucho que le caía mal el chico. 

—¿Es un Justin Bieber malcriado?

—Algo así—aceptó riéndose volteando para verla. —Estás linda. 

Aquel comentario la descolocó por completo sintiendo sus mejillas arder. 

¿Linda? Miró su atuendo y no había nada nuevo o diferente. Su pantalón de tiro alto, camisa azul celeste manga corta y unas vans negras eran lo que le hacía verse... "linda". 

—Gracias—respondió en voz baja dándose cuenta lo mucho que había tardado en contestarle. Él asintió dándole un mordisco a su merienda. 

—Nos vemos más tarde, Sunny, iré a hablar con los productores un momento.

Summer asintió viendo como se marchaba rápidamente dejándola sola en el camerino. 

Horas después, Summer había terminado con todas sus obligaciones pendientes por el día, por lo que decidió dirigirse al set donde se estaba llevando a cabo el programa. Ese día habían decidido hacer un especial en vivo debido a que el invitado así lo había pedido, asegurando que quería realizar una rifa de cuatro entradas para uno de sus conciertos. 

—Hola Camille—saludó en cuanto la consiguió entre tanta gente.

—Hey—murmuró su amiga de vuelta.

—¿Cómo va todo? 

—Muy bien—la morena asintió. —El director está complacido por la interacción que hubo con los televidentes, y ya tenemos a los ganadores de las entradas, los revelaremos al final.

Summer asintió posando su atención en el ojiazul. 

—Por cierto, ¿has visto a Johan? Hubo un problema con uno de los empleados, fui a recursos humanos porque necesitaba de su ayuda, pero no lo encontré, no lo he visto en todo el día.

—Tal vez no vino—se encogió de hombros aun viendo como se desenvolvía el show.

—Sí, a lo mejor.  

—Así que ya lo saben amigos, estén pendientes que pronto estará disponible el nuevo material de Ryan para todas las plataformas digitales—Louis se giró hacia el invitado con una sonrisa. —Dinos, Ryan, ¿estarías dispuesto a darnos una probada de ese nuevo sencillo?

—Claro que sí, Louis—Ryan se levantó del asiento siendo seguido por el ojiazul. —Pero antes, mi representante trajo un CD que me encantaría que todo el mundo viera, ¿sería posible?

Louis frunció levemente el entrecejo, nadie le dijo que el muchacho había traído un material para colocarlo. Sin embargo, manejó su reacción como pudo y lanzando alguna que otra mirada a los camarógrafos asintió lentamente. 

—Por supuesto.

—¿Qué está pasando? —preguntó Summer en un susurró a Camille al darse cuenta que el director caminaba de un lado a otro intentando dar instrucciones.

—Eso no estaba programado, al parecer. 

—¿Y por qué lo llevarán a cabo?

—¿Has escuchado el lema el cliente siempre tiene la razón?—ella asintió en respuesta. —Pasa lo mismo en los programas con artistas invitados, sin ellos no hay programa, es por eso que nos acoplamos como podemos a sus exigencias. 

—Ya veo—susurró Summer observando como Louis le entregaba el CD a los técnicos para que lo reprodujeran de inmediato.

Louis se devolvió a su puesto invitando a Ryan a sentarse una vez más. 

—Mientras esperamos, Ryan, ¿por qué no nos cuentas sobre qué trata este material que nos has traído?

—Verás Louis, está basado en la realidad que viven muchas personas, y refleja la crueldad humana.

—Vaya—el castaño alzó las cejas. —Es un tema delicado.

—Así es, pero alguien debía hacerse cargo.

La sonrisa que el alto rubio plantó en su rostro no le gustó para nada a Summer. Sintió como un escalofríos recorría su espalda, algo no andaba bien.

—Camille...

—¿Qué sucede?—preguntó al ver que no pretendía completar la oración.   

—Hay que detener el programa.

—¿De qué hablas?

La morena la miró extrañada viendo como su amiga no apartaba la mirada del set.

—¿Summer?—le susurró Camille alarmada. 

—Es interesante que quieras tratar esos temas a través de tus canciones—continuó Louis. —Pienso que... ¡Oh! Ya podemos proceder. 

Las cámaras enfocaron el material que había traído Ryan haciendo que Summer contuviera la respiración. En cuanto se reprodujo, vio como el rubio cantaba junto a su banda en lo que parecía ser un concierto. Summer botó el aire.

—¿Ves? Todo está bien—le dijo a su amiga con una sonrisa. —Seguro que...—Camille dejó de hablar en cuanto la pantalla quedó en negro. Luego, apareció Johan sonriendo en la pantalla. —¿Qué es esto?

—Mi nombre es Johan Parish, tengo veinticinco años de edad, y estoy aquí para mostrarles quién es el verdadero Louis Tomlinson oculto bajo el presentador de Wiggle Tom.

La pantalla se puso en negro una vez más, y de ahí en adelante, comenzaron a pasar cortas grabaciones de Louis gritando, tirando papeles al suelo, regañando a sus empleados... Algunos no se veían bien debido a que estaban cortados o se movían mucho, pero se notaba a la perfección de que se trataba de Louis en el canal, y el resultado estaba siendo el mismo...

Lo estaban humillando a nivel nacional.

Los ojos de Summer comenzaron a cristalizarse, pestañeó varias veces intentando evitar que las lágrimas hicieran de las suyas.

—Louis...—susurró con dolor.

Él tenía la mirada fija en la pantalla. Su rostro no mostraba ninguna expresión, tenía la barbilla alzada (como si demostrara que no estaba intimidado, que estaba asumiendo lo que ahí mostraban) y no prestaba atención a los intentos que tenía el director de comunicarse con él mediante señas.

—Hay que hacer algo—murmuró la castaña sin aguantarlo más. —Camille, ¡hay que hacer algo!—exclamó tan bajo como pudo zarandeando un poco a su amiga. 

—S-si...—tartamudeó. —Quédate aquí—le pidió mientras se retiraba en dirección al salón de producción. 

Louis se había equivocado, eso era cierto, pero tenía el poder de reivindicarse, ya lo estaba haciendo... Estaba mejorando su manera de ser y de tratar a sus empleados, no podían simplemente humillarlo de esa forma. 

¿Por qué optaban por humillar a las personas en vez de ayudarlas?

Summer sintió miedo... Miedo de que volviera a encerrarse, miedo de que dejara de ser la nueva persona en la que se estaba convirtiendo... miedo de que la odiara tanto como a todos los ahí presentes.

En un punto, Louis se levantó de la silla y se arrancó el micrófono, lo lanzó al suelo y sin importarle absolutamente nada bajó de ahí para dirigirse a lo que parecía ser la salida del canal. 

Summer fijó la vista rápidamente en el televisor, estaba vez ella formaba parte de la escena y Louis le estaba gritando, sin duda eso fue uno de los primeros días. 

Luego de esa reacción por parte de Louis. El lugar se convirtió en un caos. Ryan intentando hablarle a la cámara, Johan que no aparecía, no sabía nada de Camille, los camarógrafos no sabían qué hacer... pero ella sí. 

—¡Louis!—exclamó caminando lo más rápido que pudo hacia él. Pero el castaño no se detuvo. —¡Louis!—gritó una vez más obteniendo el mismo resultado. 

Intentó abrirse paso entre las personas aglomeradas y una vez afuera, lo buscó con la mirada hasta que lo localizó cerca de su camioneta intentando introducir la llave.

—Louis—lo tomó del antebrazo, pero el aludido se sacudió de su agarre. 

—¡Déjame en paz!

—¡No te voy a dejar en paz!—cerró la puerta en cuanto él logró abrirla. 

—Summer, déjame solo—gruñó apretando sus puños. 

Se sentía tan avergonzado de lo que todos habían visto en aquel vídeo, no podía creer en la persona en la que se había convertido. Se sentía tan basura... y más con ella... que solo era jodidas sonrisas y colores. 

—Quiero ir contigo. 

—Yo no quiero que vengas—intentó abrir la puerta, pero ella la cerró nuevamente. —Summer...—rugió desesperado por irse de ahí.

—Quiero estar contigo.

Louis solo pudo encontrar decisión en los ojos de la chica. 

Summer solo pudo encontrar gratitud en los ojos del chico.

—Entonces vayámonos de aquí. 

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¡ESTE CAPÍTULO ESTUVO ON FIREEE!

Jajajajajaja amo a Patricio. Bueno, volviendo al capítulo. ¡Sé que no se esperaban algo así! Aunque por ahí hubo unas lectoras que comentaron que sospechaban que Johan no era de fiar... Las felicito, son muy perspicaces, aunque no es un periodista como alguna por ahí comentó. 

En fin, no sé cuando será la próxima actualización así que pueden empezar a odiarme desde ahora por tardar, jajajajaja. Sin embargo, espero que no pase de quince días.

Todo el amor del mundo para ustedessss, besotesss♥