Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

16.

El resto de sus días libres, Summer los pasó intranquila ya que tenía la mente ocupada en Louis y el suceso con su hermana. 

El fin de semana, se había encargado de buscar más noticias respecto al accidente, y se sorprendió al toparse con distintas versiones de los hechos. 

Unos relataban que no iban solos en el vehículo, que incluso Louis no estaba conduciendo, ellos tenían un chófer... Fue cuando recordó la conversación que tuvo con el ojiazul cuando iban camino a aquel evento que él debía animar. Él dijo que había despedido a su antiguo chófer. ¿Pero por qué en la otra noticia habían colocado una cita sobre un hombre que aseguraba que Louis debía pensárselo dos veces antes de volver a manejar? Si él hubiera conducido tal vez no quisiera manejar nunca más debido a los recuerdos. Sin embargo, si era verdad lo del chofer, era comprensible que no quisiera que nadie más manejara a parte de él.

Summer rascó su ceja pensando en cual de todas las versiones que se presentaban ante sus ojos era la verdadera. Tenía tantas dudas y sentimientos encontrados... 

Dejó la laptop a un lado y, al estar sobre la cama, se tiró de espaldas para quedar viendo el techo.

—Louis, Louis, Louis...

El chico vivía con una amargura perenne. Era raro cuando se le veía contento o a gusto con algo o siquiera en el lugar donde trabajaba, es decir, que no solo el accidente lo había afectado, sino que su trabajo estaba relacionado con su forma de actuar, o por lo menos era una posibilidad, tal y como su madre se lo había planteado.

La castaña decidió dejar el tema, por la paz de su mente, y se preparó para dormir dispuesta a ir a trabajar al día siguiente. 

Ese lunes en la mañana estaba muy afligida, tal vez se debía a que había soñado con el accidente de Louis, recreándolo de una manera macabra o... a que le había venido su periodo. 

—Buenos días, Summer.

—Hola, Camille—saludó con una suave sonrisa dibujada en su rostro. —¿Qué tal estuvo todo por aquí la semana pasada?

—Muy bien, los programas no tuvieron problemas al salir al aire, Louis estuvo bastante irritante, pero casi no gritó—frunció el ceño al escuchar sus palabras. — En realidad, no gritó para nada.

Summer asintió. 

—Eso es bueno.

Camille profundizó su ceño fruncido al percatarse de que su compañera habló sin su típico sarcasmo o comentarios negativos dirigidos a su jefe.

—De acuerdo... Lleva el café a su camerino y... luego me buscas.

—Oh, sí, quiero hablar contigo a la hora del almuerzo sobre... algo.

—¿Todo bien?

Summer asintió.

—Hablamos luego.

Continuó su camino con el café de Louis en su mano y cuando entró al camerino, se topó con la sorpresa de que el ojiazul ya estaba ahí.       

—Señor—comentó sorprendida. —Es... temprano.

Ese día había procurado llegar más temprano que lo habitual porque no deseaba verlo, se sentía incapaz de enfrentarlo, además de estarse sintiendo como una intrusa que conocía algo que él no le había dado el derecho de conocer.

—Se me antojó madrugar—respondió encogiéndose de hombros dejando el guión sobre la peinadora para después levantarse y tomar el café de las manos de una Summer que seguía paralizada en su posición. —¿Disfrutaste de tus días libres? 

Ella asintió.

—¿Viste que podía sobrevivir sin ti?—sonrió con egocentrismo cruzando sus brazos. 

—Que bueno, señor.

La respuesta lo dejó descolocado.

¿Así sin más? ¿Sin sarcasmos? ¿Sin pelearle? Además... ¿qué era eso de señor?

—¿Necesita que haga algo?             

—No... no por el momento—titubeó. —Puedes retirarte. 

Summer asintió una vez para luego voltearse y salir de ahí.

—¿Qué fue eso?—susurró el chico viendo el café en su mano.

(...)

Llegada la hora del almuerzo, se apresuró a terminar los pendientes para poder hablar libremente con la morena. Si había alguien que podía darle respuesta a sus dudas era ella.

—Quiero que me lo cuentes todo—soltó su amiga en cuanto se sentaron con sus respectivos platos.

—Es sobre Louis—suspiró.

—Por supuesto que es sobre él, ¿ya quieres renunciar?

Frunció el ceño al escuchar la pregunta.

—No, no—aseguró. —Es un tema delicado.

—¿Delicado en qué sentido?—achicó los ojos en su dirección.

—¿Sabías sobre la muerte de la hermana menor de Louis?

Camille pestañeó varias veces sin esperarse aquella pregunta.

—Sí, pensé que lo sabías.

Ella negó lentamente en respuesta, sintiéndose afligida una vez más.

—No sabía, me enteré en estos días al estar... vagueando en internet.

Ni loca le diría que buscaba información sobre Louis.

—¿Es por eso que has estado tan rara? 

—¿He estado rara?

—Y mucho—asintió llevando algunas de las papas fritas a su boca. —Y... ¿qué querías preguntarme al respecto?

—¿Qué sabes sobre el accidente? 

—No conozco los detalles—advirtió, desanimando a la castaña. —Pero supongo que sé lo mismo que tú, ambos tuvieron un accidente automovilístico donde falleció la pequeña y Louis se salvó.

—¿Aun no trabajabas aquí?

La morena negó.

—Soy relativamente nueva.

—La noticia me está atormentando—murmuró. —He sido muy cruel con él sin saber por lo que ha pasado, ni siquiera sé cual de todas las versiones es la verdadera, pero me molesta tanto que lo quieran colocar como el culpable de la muerte de su propia hermana.

—Cariño—. Camille colocó una de sus manos sobre la de su compañera al ver como se le cristalizaban los ojos. —No has sido cruel con nadie, le has dado a Louis Tomlinson guerra, una guerra de la cual me atrevería a decir que le ha hecho bien, ya era hora de que alguien le colocara los puntos sobre la íes—hizo una pausa. —En cuanto a lo de las noticias, no creas todo lo que lees en internet, sabes como pueden ser algunas personas de amarillistas.

Ella asintió lentamente.

—¿Qué crees que debería hacer?

—¿De qué hablas?—soltó una risa corta y amarga. —No estarás pensando en hablarlo con él—comenzó a reír, pero al ver la seriedad en el rostro de Summer, dejó de hacerlo. —Summer, no estarás pensando en hablarlo con él, estás loca.       

—¿Por qué? Quiero saber qué pasó, a lo mejor eso es lo que lo tiene tan molesto todo el tiempo, necesito hablarlo con él, quiero ayudarlo, Camille.

Ella chasqueó la lengua.

—¿Recuerdas que te hizo llorar el día de su cumpleaños por lo que hiciste? Ahora imagínate que le salgas con esto.

Summer hizo una mueca. 

—Pero luego se disculpó y aceptó su error, es un avance, ¿no?

 —¿Se disculpó contigo?—preguntó verdaderamente sorprendida.   

—Sí, hasta bromeamos un poco. 

Camille estaba pasmada. Sin embargo, cuando se recuperó, trató de hacer razonar a su amiga. 

—Pero esto no se compara, Summer, él nunca habla de su hermana menor, ni siquiera Sarah hablaba de ella, esto...—. Camille bufó apoyando su espalda de la silla cruzándose de brazos. —Terminarás haciendo lo que te plazca sin importar lo que te diga, no sé por qué me molesto.

La castaña se encogió de hombros jugando con sus papas. Se le había quitado el hambre.

—Se va a molestar—advirtió su amiga. —Y mucho.

—Lo sé—gimoteó ella sosteniendo su cabeza con ambas manos.

¿En qué momento se le había ido la valentía con la que lo había confrontado todo ese tiempo?

El resto del día se lo pasó siguiendo las indicaciones, peticiones e instrucciones sin rechistar. 

Louis la veía trabajar de lejos y trataba de provocarla cuando se le acercaba, pero todo aquello era en vano. Estaba como... ida. Ni siquiera se atrevía a mirarlo a los ojos por mucho tiempo y mentiría si dijera que eso no lo estaba comenzando a molestar. 

"¿Por qué tenía que ser tan temperamental?" Se dijo así mismo, pero en cuanto lo pensó, sacudió su cabeza imaginando que sería algo de momento. Así era Summer... de a momentos.

Sin embargo, así se mantuvo toda la semana. Callada, pensativa y distante. 

No le peleaba cuando le decía que el café estaba frío o que no era el que quería ese día, ni cuando la mandaba a comprar algo fuera del set, ¡ni siquiera cuando le gritaba a alguien! Algo estaba pasando con ella y Louis odiaba pensar que había reaccionado así desde el día de su fiesta de cumpleaños.  

La gota que derramó el vaso fue el viernes en la tarde cuando Louis le dijo que devolviera la ropa a la tintorería porque la habían enviado arrugada (lo cual era mentira) y ella había aceptado hacer nuevamente el recorrido de una hora sin atreverse a contradecirlo.

 —¡Ya basta! ¡Estoy harto! —exclamó con voz fuerte sobresaltando a la chica.

—¿Está harto de esa tintorería? Porque podría buscar otra que...

—¡Estoy harto de tu actitud, Sunny!

Ella frunció el ceño.

—¿Por qué?

—¡Porque ni siquiera te quejas que te llame Sunny, Sunny!

—Oiga, no tengo tiempo para esto necesito...

—Oh no—. Louis se encaminó en dirección a la puerta impidiéndole la salida. —No te vas a ir de aquí sin que me digas qué diablos está pasando contigo, ¿de cuándo acá eres tan... dócil?

—Solo estoy haciendo mi trabajo.

—Solo estoy haciendo mi trabajo—repitió él tratando de imitar su voz. Summer comenzaba a molestarse. —Apuesto lo que sea a que ya no aguantas trabajar aquí.

—¿Disculpe?—replicó dejando los ganchos con ropa sobre uno de los sofás. 

—Lo que escuchas, Sunny—sonrió al ver como sus mejillas se tornaban rojas, probablemente de la molestia. —Estás intentando acatar todas las órdenes porque estás buscando la mejor manera de irte de aquí, ¿cierto? No quieres que te tengamos en la mira para después renunciar como si nada.

—Eso no es cierto.

—Claro que sí—aseguró cruzándose de brazos. —Sigues siendo esa niña tonta, ¿recuerdas?

Summer inspiró profundamente reteniendo sus ganas de golpearlo.

—Tu no sabes nada—escupió repitiendo las palabras que él ya le había dicho alguna vez.

Louis alzó las cejas.

—¿Entonces me vas a decir por qué actúas como una estúpida perrita faldera?

—Yo no estoy actuando como nada, ya le dije que estoy haciendo mi trabajo por lo que le agradezco que respete—respondió con los dientes apretados.

—¡Ya sé!—exclamó ignorando sus palabras.—¡Es que ya me tienes miedo!—rió secamente aplaudiendo. —Te habías tardado mucho en temerme como los demás, me sorprendes, Sunny.

—Yo no te tengo miedo, Louis.

—No me digas—dijo irónicamente. —Pues entonces no te molestará que haga esto...

Acto seguido, tumbó una lámpara que estaba cerca suyo logrando que el bombillo se rompiera en pedazos.

—O que tire todas las cartas de esas niñas tontas que me han escrito—manoteó los papeles que tenía sobre su peinadora tirándolas al suelo. 

—Louis...

—O que rompa mis estúpidos reconocimientos o que tire mis estúpidos ponques...

Hacía todo lo que decía y eso estaba llevando a Summer a su límite. Debía detenerlo. 

—¡Louis!          

—¡¿Qué?! ¡¿Louis qué?!—rugió furioso girándose para mirarla.

—¡Detente! ¡Ya basta! 

—¡Entonces dime que diablos hice mal esta vez!—le dio un golpe a la pared que tenía más cerca asustando a Summer. 

—¡Te harás daño!

—¡Me importa una mierda hacerme daño! ¡¿Qué está pasando conmigo?!—frunció el ceño cuando escuchó la última pregunta salir de sus labios. Meneó su cabeza de un lado a otro.

—Louis—murmuró Summer manteniéndose en una esquina.

—Eres igual a los demás—susurró.

—¿Qué?

—¡Eres igual a los demás!—gritó alterado una vez más. —¡Me ignoras! ¡No quieres acercarte porque me temes! ¡Eres una completa...!

Y sus gritos cesaron cuando sintió a la chica abrazarlo con fuerza. Sus brazos se aferraron a su torso y Summer colocó su mejilla sobre el lado izquierdo de su pecho. Podía escuchar los latidos desenfrenados de su corazón, probablemente por el esfuerzo físico que había tenido recién, incluso por gritar como lo estaba haciendo. 

—Está bien enojarse con el mundo de vez en cuando, Louis—murmuró aun pegada a él. —Pero todo es cuestión de darle pelea. 

Louis suspiró.

—No sé que pasa conmigo.

—Estás herido, eso pasa contigo.

Él apretó sus ojos con fuerza y decidió aferrarse a lo que parecía más un soporte que cualquier otra cosa. 

Abrazó a Summer por los hombros con ambos brazos y recostó su cabeza a un lado de la de ella.

—Tal vez sea eso—susurró para después respirar hondo. 

"O tal vez sea algo más..."   

****

Vamos a tomarnos unos segundos para calmar nuestra adrenalina.

Ahora sí...

JO JO JO JO JOLAAAA

Por ahí leí que querían maratón, peeeero no creo que sea posible. Aun así, actualizaré tan seguido como pueda y los haré más largo♥ Este por ejemplo no iba a ser tan extenso, pero decidí juntar dos y ya ven lo mucho que las quiero♥

Pronto se vendrá un capítulo con mucho bardo como a ustedes les gusta, jajajajaja. Sé que lo amarán porque estoy cien por ciento segura que nadie se lo espera, *inserte risa maliciosa*.  

En otras noticias, ¡espero hayan pasado una bella Noche Buena! Y que hayan comida tanto como yo, o tanto como Louis en este gif...

O en este...

Se come esa pizza con muchas ganas, lol.

¡Disfrutemos lo que queda de Navidad que ya está por acabarse el año! 

¡Los quiero un montón, cuídense!♥

pd: No se preocupen por las dedicatorias, yo leo todos sus comentarios♥

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro