—Louis es muy simpático con las otras celebridades, pero es odioso cuando se trata de sus fans, de la prensa o con sus trabajadores, ¿por qué?—. Summer veía con atención lo bien que se estaba llevando a cabo el programa, Rose reía y contestaba las preguntas que Louis hacía con total naturalidad. 

—Con Rose en específico, bueno, ellos tuvieron algo hace unos meses—. Camille se encogió de hombros. —Supongo que es eso, y en cuanto a las otras celebridades, sospecho que lo hace para mantener su imagen de chico agradable para que así esparzan buenos comentarios sobre él

Ella se cruzó de brazos sin quitarle la mirada a Louis de encima. Pronto entrarían a comerciales y estaba segura de que él la fastidiaría con algo estúpido para hacer. Por lo que debía aprovechar el momento con Camille ya que ella también estaba desocupada. 

—Oye Camille—. Ella musitó en afirmación para que supiera que le prestaba atención. —¿Sabes quién es la niña del portaretrato que tiene Louis sobre su escritorio?

La morena se giró hacia ella para poder responder.

—Es su hermana menor

—Ya veo—murmuró en respuesta. Ya sabía ella que el parecido que tenía con Louis era por algún motivo. —¿Y por qué Louis nunca la trae al set?—. Camille hizo una mueca e iba a proceder a responderle, sin embargo, en ese momento Louis gritó el nombre de Summer. —¿Sí, señor?

—Ven aquí—llegó hasta ella y la tomó del antebrazo para arrastrarla lejos del set hasta dejarla cerca del camerino.

—Eso no era necesario—replicó ella soltándose de su fuerte agarre acariciando su brazo. —¿Ahora qué sucede?

Louis pasó una mano por su cabello sacudiéndolo. Metió la mano en uno de los bolsillos de su pantalón sacando su billetera.

—¿Qué hace?

—Toma—dijo él entregándole unos cuantos dólares. La castaña lo miró sin entender. —Ve a la pastelería que queda aquí cerca y compra un pastel de vainilla con fresas, necesito que lo traigas cuanto antes

—¿Disculpe?—. Su incredulidad era perfectamente detectable. —Debe estar bromeando, la pastelería más cercana queda a diez cuadras, es de noche y... ¡no soy su jodida mensajera!

—¡Quiero un pastel no una carta!—gritó él en un susurro. 

—No me importa, además, ¿se puede saber por qué a estas horas de la noche al señor Tomlinson se le ha antojado un pastel?

—No es de tu incumbencia

—Es de mi incumbencia porque soy yo quien va a comprarlo—murmuró enojada señalándose. 

—Solo debes cumplir con tu trabajo, eres mi asistente, ¿recuerdas?—. Ella frunció el ceño.

—Soy asistente de backstage, lo que pasa es que usted abusa de mi hospitalidad—. Louis rodó los ojos. 

De repente, ambos escucharon como le avisaban a Louis que le quedaba dos minutos. 

—¡Ya voy!—gritó haciéndole una seña al director. Luego volvió su atención a Summer. —Ve y compra ese jodido pastel—gruñó sacando las llaves de su auto y dejándoselas en la palma de la mano de la chica. —¿Sabes manejar verdad? No vayas a rayar a mi bebé porque te juro que un despido será lo menos por lo que debas preocuparte

Summer comenzó a negar enérgica.

—¡Un minuto Louis!—. Él asintió comenzando a caminar al set nuevamente.

—No, ya va—suplicó ella siguiéndolo. —No soy muy buena manejando, y ¿por qué no le traigo el pastel mañana?

—Lo necesito ahora—dijo él mirándola de mala manera.

—Pero...—. Louis se detuvo abruptamente provocando que la castaña diera unos pasos hacia atrás para no chocar contra su jefe. 

—Mira Sunny...

—Summer—siseó ella. 

—Lo que sea—rodó los ojos. —No es una tarea tan difícil, tu solo debes ir ahí, comprar el pastel, traerlo aquí y dejarlo en mi camerino junto a las llaves del auto, puedes quedarte con lo que sobre si quieres

—Ya le dije que no soy mensajera, y no quiero su dinero

—Y yo que quiero mi pastel

—¡Louis, al aire en veinte!

El ojiazul comenzó a correr para poder estar frente a las cámaras a tiempo.

—¡Ya va! ¡Louis!

—¡Tendrás el día libre mañana, carajo, ahora anda y compra lo que te pedí!

Summer comenzó a darle patadas al suelo varias veces para descargar su enojo sin importarle que las personas a su alrededor la miraran extrañados.

—Compra lo que te pedí—intentó imitar el tono de voz de Louis para luego comenzar a caminar hacia la salida. 

—Summer—saludó Johan. Ella asintió sin parar de caminar. —¿Apurada por irte? Vaya, no sabía que Louis te había dejado irte temprano a casa

—Ojalá y fuera eso—comentó ella rodando los ojos. —Me pidió que fuera a comprarle un estúpido pastel de vainilla con fresas

Johan frunció el ceño siguiéndole el ritmo a la chica. 

—¿Un pastel?

—No preguntes—. Ella estaba por llegar a la salida, pero antes se detuvo logrando que Johan se detuviera también. 

—¿Ahora qué sucede?

—¿Sabes conducir?

(...)

La pastelería estaba más llena de lo que ellos pensaban, al parecer, a media ciudad se le había antojado comer una torta a esas horas de la noche. Sin embargo, luego de casi una hora, ambos entraban nuevamente en el estudio de grabación.

—Gracias por llevarme—agradeció Summer cuidando de no tirar la torta al suelo. —No soy muy buena conduciendo, y arriesgarme a dañar el carro de Louis—silbó. —Sería como perder mi vida

Johan rió.

—El señor Tomlinson es muy cruel, ¿cierto?

—No sé si cruel sea la palabra—meditó ella.—Tal vez es incomprendido

—¿Incomprendido?—. El moreno bufó negando. —Yo diría que el diablo trata mejor a sus esclavos

Summer se detuvo y lo encaró con el entrecejo fruncido. 

Podían decir lo que quisieran de Louis, pero siempre y cuando fuera a sus espaldas. ¡Vamos! Él era uno de sus conductores favoritos, y aunque ella le jugaba bromas y trataba de retarlo cada vez que tenía la oportunidad era por eso mismo, ¡porque era ella quien lo hacía! No cualquiera podía simplemente venir y tirar porquerías sobre Louis.

—Escúchame Johan, entiendo que Louis no sea perfecto, pero eso no quiere decir que puedas hablar así de él, ante todo es tu jefe y merece respeto, además yo admiro mucho su trabajo puede tener todos los defectos que quieras, pero Louis Tomlinson es uno de los mejores conductores del país, y yo soy testigo de ello.

El chico achicó los ojos en su dirección.

—¿Acaso te volviste loca? ¿Cómo puedes defenderlo? Además, te recuerdo que eres tú quien le hace la vida imposible aquí adentro y... ¿me hablas de respeto?

Summer sonrió alzando su barbilla. 

—Exacto, soy yo, y son bromas inofensivas, en ningún momento le he faltado el respeto—se encogió de hombros. —Ahora si me disculpas, voy a entregarle el pastel a enanito gruñón

Johan se mordió la lengua para no gritar ninguna barbaridad y se dio media vuelta para marcharse. Nunca entendería a las mujeres.

La castaña se dirigió al camerino de Louis intentando pasar desapercibida, dejar el dulce e irse, pero vaya la sorpresa que se topo al entrar al camerino y encontrárselo ahí sentando, frente al amplio espejo con la cabeza entre las manos. 

Summer mordió su labio y dirigió una mirada afuera para ver si había alguien cerca a quien pudiera preguntarle que pasaba, pero parecía como si todos se hubieran esfumado por arte de magia. Solo algunos técnicos que recogían los cables de las cámaras y otros que revisaban las luces del set se encontraban allí, obviamente no les preguntaría. Se dispuso entonces a debatirse entre si debía quedarse y dejar el pastel como una ninja, o retirarse y llevarse el pastel como una ninja.

—Te tardaste jodidamente mucho, Sunny—soltó un pequeño brinco al escuchar su voz dirigirse a ella de repente. Era lógico que la debió haber escuchado entrar y al saberla parada como una idiota, decidió hablar. 

Cerró los ojos con fuerza por unos segundos, "que estúpida".  

—Lo... lo siento—carraspeó. —Había mucha gente en el local

—Eres una tonta

Summer bufó dejando su peso en una sola pierna. Y pensar que recientemente lo había defendido... Seguramente era el karma. 

—Bueno... aquí traigo lo que me pidió—. Ella se acercó para poder dejar el pastel a un lado de él sobre el amplio mesón. 

Louis giró levemente la cabeza destapando la mitad de su cara mirándola fijamente. 

—¿Le pasó algo a mi auto?

—Está bien—. Ella rodó los ojos y de inmediato sacó de su bolsillo lo que había sobrado del pago junto a las llaves. —Aquí tiene—los dejó a un lado de la torta.

—Te dije que podías quedarte con el cambio

—Y yo le dije que no lo quería

Él asintió sin decir nada más. Summer frunció el ceño.

¿Y ahora a este que le pasaba?

—Oiga, ¿hablaba en serio cuando me dijo que me daría el día libre mañana?

—Si te lo dije una vez es porque es cierto—respondió él volviendo a su posición inicial. —No seas molesta

Summer se cruzó de brazos.

—Bien, como sea, gracias supongo

Los minutos pasaron y Summer no entendía porque seguía de pie o por qué él continuaba en esa posición. Sus hombros parecían decaídos y si no fuera porque Louis era tremendamente irritable, podría jurar que estaba llorando o conteniendo las ganas que tenía de hacerlo. 

—Ehm, ¿necesita algo más?

Louis se enderezó y observó el postre que tenía en frente. Lo estudió por unos minutos para luego asentir lentamente.

—Siéntate y como un poco conmigo

—Pero no tengo ganas de...

—Si no te sientas no te daré el día libre mañana

—Pero usted dijo...

—Dices muchos peros—. El ojiazul se levantó y la tomó de la muñeca sentándola a su lado sin delicadeza alguna. —Toma—sacó un tenedor de una de las gavetas y se lo tendió, luego agarró otro para él. Comenzó a comer saboreando la textura de ese delicioso manjar. —Vamos, come—acercó la bandeja hacia ella. Summer lo vio un poco desconfiada, pero terminó por probar un poco. 

—Sabe bien

—¿Bien? Es un jodido trozo de cielo en la tierra

Aquella comparación la hizo reír. A él se le contagió.

—¿Por qué todos se fueron tan rápido?—. Lou se encogió de hombros.

—Te dije que tardaste bastante

—Pensé que la torta era para la señorita Rose

—Nop, no era para ella, ¿por qué lo pensaste?

—No sé—admitió. —Me dijeron que ustedes tuvieron algo, pensé que cumplía años o quería hacerle un regalo

—Ya veo—. Él asintió lentamente. —En realidad, somos buenos amigos, pero no tanto como para que tenga que regalarle esta delicia

—¿Era para usted entonces?—insistió la chica. 

Louis soltó un suspiro cortando otro trozo para llevarlo a su boca. 

—Digamos que sí

Luego de esa respuesta no hubo más charla. Ambos terminaron de comer tanto pastel como pudieron. Louis guardó el resto en su pequeña nevera y volteó para ver a Summer que se estaba preparando para marcharse. Él agarró la chaqueta de la chica y se acercó a ella para entregársela. 

—¿Tienes como irte?

—Iré a la parada del autobús—. Summer le sonrió a lo que él asintió serio.

—Nos vemos mañana entonces

—Mañana me dio el...

—Entonces el día que le sigue—. Ambos rodaron los ojos (obvio que por motivos distintos) y salieron juntos del camerino para posteriormente hacerlo del canal. 

En cuanto Summer estuvo en la parada y con su chaqueta puesta, metió las manos en los bolsillos de la misma y palpó un dinero que ella no recordaba tener ahí. Sacó el dinero y junto a él se encontraba un trozo de papel rasgado.

Paga un taxi, es mi pago por comprar la torta, Louis Tomlinson.

Summer sonrió viendo el arrugado pedazo de papel. No supo en que momento lo había escrito, pero claramente lo había guardado en su bolsillo cuando le devolvió su chaqueta.

—Sé que no eres malo, Louis—susurró a la nada misma. —Y se lo voy a demostrar a todos

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Siento la tardanza, pero ustedes deben saber lo que se siente tener un bloqueo, ugh es horrible. No prometo nada, pero haré mi mayor esfuerzo por no retrasar tanto las actualizaciones.

Les haré un poquito de spoiler. En los próximos capítulos sabremos el trasfondo del fulano pastel y por qué de la melancolía de Louis al final. 

En fin, ¡¿quién quiere preguntasss?!

¿Quién de aquí vio el estreno de la segunda temporada de Scream Queens? Yo estoy emocionada añsdjffhgk♥

¿Ya se enteraron que Brangelina terminó? *inserte corazón roto* Que quedará para estos pobres mundanos... lol.

¿DC, Marvel o ninguno? Yo Marvel♥

¿Rock o Pop? Pop♥

¿Zurda o diestra? Yo soy zurda♥

¡Adiós babes!