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En aquellos momentos podría jurar que no le importaría en lo más mínimo si le descontaban la mitad del sueldo en el proceso, pero arrojaría al suelo el monitor si no funcionaba como esperaba que lo hiciera.
Odiaba aquel día, desde su comienzo. La noche anterior había sido algo extremadamente genial, todo lo contrario a esa odiosa mañana. Sus dedos comenzaron a golpetear sobre cada tecla con mayor violencia y la actitud brusca, que creyó haber abandonado el día que se animó a pedirle casamiento a su lindo Hoseok, volvía a invadir su cuerpo de pies a cabeza desestabilizando todo.
La figura de su hermano mayor se hizo presente detrás del monitor, antes de que el teclado fuese arrojado con fuerza contra una de las paredes del lugar y evitando así que aquello sucediera.
— Buenos días Hyung — saludó desde su lugar, intentando no sonar tan enojado.
— Lo mismo digo Taehyungie, aunque por la forma en la que pretendes darle muerte al teclado de tu computadora, asumo que tú no tienes un buen día hoy — respondió su mayor al verlo tan ofuscado.
— Me disculpo Hyung, es que simplemente no logro comprender que sucede — contestó el menor dando a entender que tenía otros problemas que traspasaban el ámbito laboral.
— ¿Estamos en la misma sintonía Taehyungie ó acaso sucede algo más que no sé? — preguntó su mayor colocando una de sus manos en su hombro izquierdo.
El menor pasó sus manos por las hebras de su cabello intentando, en vano, quitar de su cabeza todos los sucesos ocurridos durante la mañana.
— Mira faltan solo unas dos horas para almorzar, salgamos a comprar algo a la cafetería del lugar y me platicas exactamente qué es lo que te está ocurriendo para que tengas ese humor de perros — sugirió Seokjin brindándole su atención.
— Gracias Hyung, pero no quisiera molestarlo con algo tan pequeño como mis situaciones matrimoniales. Usted ya tiene varias cosas, como la dirección de la empresa, como para ocuparse de los problemas de su hermano pequeño — mencionó el muchacho declinando la propuesta realizada por el mayor.
— Si te estoy diciendo esto Taehyungie es justamente porque observo en tí que hay algo que realmente te está molestando demasiado, si no fuera tan importante, creeme que me ocuparía de cualquier otro asunto — respondió el mayor un tanto disgustado por la actitud de su hermano menor.
Colocó ambas manos sobre los hombros de Taehyung para indicarle que se levantara y lo acompañara fuera del cubículo.
— Vamos, invítame a comer Teobokki — pidió Seokjin mientras caminaba detrás del joven — ¡¡Chicos!! — llamó a los demás, quienes solo dejaron ver sus cabezas desde sus propios cubículos — iré con mi hermanito a comprar Teobokki, ¿Alguno de ustedes quiere algo distinto para almorzar? — preguntó esperando alguna respuesta por parte de los demás.
— Gracias Hyung — respondieron los jóvenes al unisono, exceptuando a Jimin, quien simplemente se quedó en silencio.
— ¿Jimin, tu vas a querer Teobokki? — preguntó Taehyung esperando una respuesta por parte de su mejor amigo.
— No gracias Taehyungie, estoy a dieta y además he traído mi propio almuerzo — contestó el joven desde su lugar, ganándose una mirada de reproche por parte de los demás.
— Hazme un favor Taehyung y tráeme una porción doble de Teobokki para mí — pidió el pálido, antes de que el menor de los Kim pudiese decir algo.
— Correcto, entonces nos vamos — habló Seokjin levantando una mano — lo están haciendo bien, sigan así — mencionó antes de darles la espalda y guiar a Taehyung para que hiciera lo mismo.
Luego de que los jóvenes se fueran, Min Yoongi aprovechó para ponerse de pie y caminar hasta el lugar donde se hallaba el joven Park Jimin.
— ¿Se puede saber que estás haciendo? — preguntó, claramente molesto por las palabras dichas por el menor.
— ¿A qué se refiere Hyung? — cuestionó el menor.
— No intentes engañarme a mi Jimin. Es más que claro que algo te sucede — comenzó a hablar el pálido — hace unas semanas atrás comenzaste a salir con este chico SuHo y desde ese mismo tiempo has comenzado a evitarnos, a encerrarte, a quedarte horas extras y ahora nos sales con esto de que estás a dieta — continuó mientras el joven comenzaba poco a poco a agachar su cabeza apenado — así que en este preciso instante le dirás a tu Hyung que es lo que te está sucediendo — demandó con voz clara.
— Hyung... — murmuró él joven con su voz apagada, casi al borde del llanto.
— Jimin — lo llamó el mayor colocando una mano sobre los cabellos del menor — ¿Qué le está sucediendo a nuestro adorable dongsaeng? — preguntó brindándole el cariño que un hermano mayor daría a un hermano menor.
Las palabras de Jimin se atoraron en su garganta y solamente un amargo llanto se dejó apreciar desde sus cristalinos ojos.
¿Pero como le diría? ¿Cómo tendría alguna vez el valor de decirle a su Hyung, a su inalcanzable Hyung, lo completamente enamorado que estaba de él? ¿Cómo le diría que jamás, jamás se atrevió a darle ni siquiera un beso a SuHo por el miedo de ser señalado como alguien sucio y recibir el desprecio de aquella persona que más admiraba y amaba? ¿Cómo?
Al entrar en la cafetería del restaurante frente al edificio de la empresa donde trabajaban, ambos hermanos esperaban en el mostrador para pedir sus órdenes de comida, al mismo tiempo que el mayor ordenaba dos cafés americanos para beber en el lugar mientras aguardaban por el pedido realizado.
Se sentaron en una de las mesas blancas colocadas cerca de las grandes ventanas, mientras una de las camareras les acercaba los cafés.
— Entonces dime Taehyungie, ¿Qué es lo que está ocurriendo exactamente? — preguntó el mayor — escuché algo por medio de los demás chicos, pero quiero escucharlo de tí — mencionó dándole el tiempo para responder.
— Bueno, lo que sucede Hyung es que... Bueno, quizás para tí suene algo tonto y quizás lo es, pero para mí es algo bastante molesto — no lograba articular las palabras para explicarle con claridad su problema a su hermano mayor.
— Vamos ¿Que podría ser tan grave para lograr molestar al gran Kim Taehyung? — quiso saber Seokjin dando un sorbo a su americano.
— Bueno, lo que sucede es que... Esta mañana, bueno... — sus palabras continuaban trabandose.
— Al grano Taehyung — pidió Seokjin un tanto agotado por las vueltas que daba su hermano al intentar hablar.
— Creo que hice enojar a Hoseok — soltó de la nada haciendo que su Hyung se atragantara con el café.
— ¿Cómo que crees que hiciste enojar a Hobi? — cuestionó observándolo con los ojos muy abiertos debido a la sorpresiva respuesta.
— Bueno, lo que sucede es que esta mañana, antes de concurrir al trabajo él simplemente me llamó Taehyung antes de despedirme, no colocó ni un solo adjetivo cariñoso, él solamente dijo "Cuídate Taehyung" y eso me preocupa y molesta, porque realmente no sé que fue lo que hice mal — mencionó tan rápido y sin respirar que a su hermano le tomó un tiempo procesar todo lo que había dicho.
— Ow — fue lo poco que alcanzó a responder el mayor a tales palabras dichas.
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