Única parte
En el mundo contemporáneo, la tecnología había avanzado tanto que cubría todas las necesidades humanas en diversas áreas como la arquitectura, la ganadería, el transporte, el entretenimiento, la gastronomía, la flora y fauna, e incluso la medicina. Nada había quedado sin desarrollar, ni siquiera en el campo de la psicología. Cualquier habitante podía acceder a una inteligencia artificial; el mundo había evolucionado sin fronteras, un lugar donde el calentamiento global ya no era un obstáculo.
Y en ese mundo se encontraba Jimin, vagando por las calles en busca de algo, aunque sin saber exactamente qué le faltaba. Su corazón pesaba últimamente, como si esperara con inquietud y desesperación por algo que él no podía identificar. Por eso, en los últimos días, había decidido viajar por el mundo, dejándose guiar por lo que su corazón le dictaba. Por las noches, solía salir a cualquier club, conociendo a nuevas personas, tanto mujeres como hombres, en besos y encuentros que no lograban convencer a su corazón.
Sin embargo, al llegar la noche y cerrar los ojos, estaba seguro de que soñaba con ese amor, con la vida que alguna vez había compartido con esa persona.
¿Acaso su mente odiaba tanto a ese amor que no era capaz de recordarlo?
Un día, al revisar uno de sus cajones, encontró unos papeles importantes en los que había firmado y dado su consentimiento para olvidar algún episodio de su vida. Fue entonces cuando intuyó que había olvidado a esa persona. Ahora, las secuelas permanecían en su corazón, dejándolo herido. Su mente no tenía la culpa; él había elegido olvidar y ahora se detestaba por haberlo hecho.
¿Acaso esa persona también lo estaría buscando?
Esperaba que si. Tenía la esperanza de que, cuando encontrara a esa persona, su corazón dejaría de sufrir, porque ya había probado cualquier tratamiento para curar el desamor que lo consumía, sin éxito.
Como tantas veces antes, se encontraba entre las sábanas de un hotel, descansando mientras en el techo de la recámara se proyectaban en 3D las constelaciones de diferentes partes del mundo. Observaba las estrellas como si ellas supieran a quién había olvidado. Tal vez lo sabían, porque habían sido testigos del fruto de un amor que se desvaneció en recuerdos. Con un suspiro, extendió la mano hacia el cielo artificial, intentando alcanzar alguna estrella, deseando con todo su ser poder soñar con ese amor perdido para, al fin, recordarlo.
Pero pedía demasiado. Las estrellas solo podían concederle uno de esos deseos. Con un peso en el corazón, cerró los ojos, dejando que la oscuridad lo envolviera y lo llevara al mundo onírico, donde en lo más profundo de su inconsciente, se guardaban aquellos recuerdos que tanto anhelaba recuperar.
❄️🌾
Las estrellas resplandecían con ternura, el bosque emitía un eco que calmaba el alma, y el río murmuraba como parte de la melodía de un amor cálido. Las luciérnagas iluminaban ese amor con un brillo especial, como un recordatorio de que las estrellas estaban más cerca, cumpliendo todos sus sueños.
Ambos estaban recostados en la cajuela de la camioneta, abrazados. Jimin reposaba su cabeza en el pecho de su pareja, escuchando el latido de su corazón, que sonaba en armonía con el suyo. Sonrió mientras trazaba dibujos en su pecho, pero una mano más grande que la suya lo detuvo, llevándola a los labios ajenos para dejar un suave beso en el dorso. Jimin contuvo la risa y la respiración.
-Sé por dónde vas, amor, pero no quiero sorprender a nuestros amigos con una escena erótica -volvió a besar el dorso de su mano-. Además, no quiero que vean cómo se arquea esa linda espalda al hacerte el amor.
Jimin se incorporó para silenciarlo con un inocente beso en los labios, y luego se rió de las ocurrencias de su pareja.
-No digas eso, solo haces que me enamore más -respondió, sonrojado, aunque sin dejar de reír, mientras sus mejillas se abultaban, dándole una linda sonrisa.
-Ese es mi objetivo, amarte y enamorarte, porque tú eres mi luna, aquella que siempre apreciaré con toda mi alma, a todas horas del día -dijo, dejando un beso casto cerca de sus labios-. Siempre me encargaré de enamorarte, de hacer tu vida feliz e impulsarte a dar lo mejor de ti, siempre.
-Sabes que te amo demasiado -susurró Jimin con una gran sonrisa.
-Lo sé, te amo desde mi hipotálamo -respondió, inclinándose para juntar sus frentes y rozar sus narices.
Jimin soltó una carcajada, contagiando al chico que adoraba cómo sus mejillas se sonrojaban aún más. Disfrutaba la vista de sus ojos cerrándose como medias lunas, los lunares contrastando con su angelical rostro, sus mejillas que le daban un aspecto inocente, pero sus labios lo hacían parecer un pecado. Jungkook se volvió a enamorar de Park Jimin, como sucedía todos los días.
-¿Esa es tu forma de ser romántico? -preguntó, alzando una ceja.
-Eso ya deberías saberlo, mi vida -respondió Jungkook, acariciando su mejilla-. Además, siempre funciona, nunca falla.
Se acercó a besarlo, robándole nuevamente el aliento. Sus besos eran el mismo cielo; no necesitaba tocar el cielo porque ya lo sentía con su tacto y amor. No necesitaba nada más que su amor.
-Creo que... tendré que poner... la sábana como cortina -sugirió Jungkook entre besos.
-Estoy de acuerdo, quiero tocarte -dijo Jimin, mientras Jungkook besaba su cuello-. Necesito besar cada rincón de tu cuerpo -gimió.
-Veo que lo romántico te sale cuando estamos excitados -rió Jungkook, adentrándose más en la camioneta y quitándose la camisa en el proceso.
-¡Jungkook! -exclamó, fingiendo molestia pero riendo mientras cerraba la cajuela.
Y una vez más, las estrellas fueron testigos del amor que compartían. Guardarían esos recuerdos a lo largo de los siglos, porque solo ellas entendían la razón por la que ese amor había terminado y sabían exactamente dónde se encontraba cada uno ahora.
🌾❄️
Jimin despertó con lágrimas en las mejillas, incapaz de comprender qué había soñado ni con quién. Solo sabía que el vacío en su corazón era más profundo cada vez.
Deseaba con ansias que la noche cayera de nuevo, para así poder volver a soñar, para sentir una vez más esa conexión perdida que su corazón anhelaba. Su corazón latía con una esperanza silenciosa, esperando pacientemente por ese amor que parecía estar fuera de su alcance.
Así transcurrían sus días y noches, caminando por los lugares que su corazón le indicaba, dejándose guiar por un impulso inexplicable, sin saber hacia dónde lo llevaba ese impulso.
Y nunca lo supo. Aunque su corazón le gritaba que algo le faltaba, no se dio cuenta cuando ese amor que buscaba con desesperación pasó justo al lado de él, de la mano de una bella chica que se le parecía mucho, y que ahora le sonreía de oreja a oreja. Su corazón no le advirtió que aquel chico que casi rozó su hombro era, en realidad, el dueño de su alma. Jimin siguió su camino sin saber que ya lo había encontrado, sin saber que aquel chico también lo había olvidado.
Porque, a veces, el amor es así: conocemos al amor de nuestra vida por breves momentos, solo para olvidarlo después, sin recordar ni su nombre ni su rostro.
Así, Jimin continuó su búsqueda, recorriendo cada rincón en busca de su amor, sin saber que ese amor ya lo había hallado quedándose con la misma pregunta de siempre.
Who is my heart waiting for?
¡Muchas gracias!, posiblemente haya una segunda parte pero con la espectativa de Jungkook pero por el momento así queda. Fue inspirada en dos canciones, Who y We can't be friends, espero les haya gustado.
Los quiero mucho, gracias a las personitas que siempre me han esperado y apoyado, les agradezco que le den oportunidad a mis historias.
Atte. Thol <3
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro