Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

06 | ¿Quién la mató?

Primero que nada, gracias por las 100 vistas :') Ahora sí, disfruten del capítulo!

Preparatoria Golden High School. No es la primera vez que escucho ese nombre. Ésta escuela fue famosa por un caso de secuestro antes: secuestraron a una chica en la salida de ésta preparatoria y jamás apareció. Eso solo causa desconfianza de la seguridad que ofrece ésta institución, y realmente me hace dudar de qué tipo de enseñanza aporta también. Pero bueno, mi trabajo no es ese el día de hoy, porque hoy estoy aquí para terminar con la recolección de pistas y evidencias. Y éste, es el lugar más importante, porque es el lugar del crimen. Y eso nunca se debe dejar pasar por desapercibido... Sí, hoy es el día en el que yo, Choi SeungHyun, analizaría toda la evidencia que este lugar podría ofrecerme.

Aparqué mi carro en la orilla, estando en la entrada del gran instituto. Lo observé desde mi ventana y suspiré. Tenía que admitir que ésta situación me ponía bastante nervioso. Ya tenía los testimonios de cada uno, y necesitaba pruebas más contundentes, más hallazgos. Era un crimen bastante sencillo, y esos, los cuales no son planeados, son los que más evidencias dejan, porque los culpables no lo han pensado con anticipación (por lo tanto no piensan en las consecuencias.) Y mis nervios se debían a que mi trabajo aquí se volvería aún más serio. Cabe destacar la inoperancia e irresponsabilidad de los directivos de ésta preparatoria, que ni siquiera se gastaron en dejarnos el libre paso a realizar las investigaciones. De seguro eso se debía a que ya habían tenido llamadas de atención con respecto a la seguridad de sus estudiantes, y no les convenía para nada ser motivo de habla en boca de todos nuevamente, y peor aún por un asesinato. Yo entendía eso, pero no era nada más que culpa suya por no disponer de cosas esenciales como protección básica.

Decidido a empezar con ésta investigación, tomé mis cosas y salí de mi carro (obvio que activando el alarma en caso de robos o intentos.) Me acomodé la corbata que adornaba mi camisa blanca, y me paré bien erguido, mostrando una postura elegante y seria. Me dirigí a la entrada del colegio secundario y una vez allí, un guardia de seguridad me detuvo para preguntarme acerca de mí; quién era, por qué estaba allí y para qué. Yo suspiré y de mi saco negro saqué mi placa con mi foto, mostrándole mi identidad.

—Detective Choi SeungHyun, a cargo de la investigación del asesinato de Emiko Yagami. —Me presenté serio, extendiendo mi mano firmemente con la placa en ella. El guardia miró mi placa y asintió. Se supone que SeoJoon ya tendría que estar aquí, así que no me preocupé demasiado ante la existencia de una mala o negativa reacción por parte del guardia. Aunque de todas formas, no fue así.

—Adelante, señor Choi. —Dijo el oficial, y se hizo a un lado dejándome el paso libre al interior del establecimiento. Yo asentí ante sus palabras haciendo una reverencia que él me correspondió amablemente y finalmente entré guardando mi placa nuevamente en su lugar.

El lugar se mostraba algo oscuro y al ser inmenso, se veía aterrador alestar casi completamente vacío. Todos los adornos de la noche de graduaciónestaban puestos aún en las paredes, ventanas, postes y techo. En el escenarioaún estaban todos los equipos de sonido apagados y en el suelo aún permanecíaese desorden típico de una fiesta (guirnaldas rotas, confeti, globos, etc.) Lasmesas y las sillas también habían estado "intactas" o al menos eso creía.Habían bebidas sin abrir, otras a medio tomar y con los vasos exactamente lomismo. Por obvias razones (las de no arruinar la evidencia) nada se había tocado o movido de lugar, y me parecía bien, porque yo debería observar y analizar todo con sumo detalle, tratando de no olvidarme nada de nada.

—¡Choi! —Exclamó una voz conocida para mí, la de mi jefe Park SeoJoon. Yo me volteé en dirección hacia esa voz que esperaba escuchar el día de hoy.

—Jefe, buenos días. —Dije yo y él se acercó a mí, saludándome con su mano y brazo—. Lamento si llegué con un poco de retraso.

—No, llegaste justo a tiempo. —Habló mi jefe y palmeó mi espalda—. Ven, tomaremos el testimonio de los directivos y luego vendremos a inspeccionar todo el lugar. —Me explicó y yo asentí siguiéndolo hasta la sala de dirección del colegio. Antes de entrar, SeoJoon me detuvo y me entregó un sobre que había estado en sus manos todo éste tiempo—. Ésta es la segunda autopsia que le hicieron al cuerpo. Necesitas verlo antes de realizar cualquier movimiento hoy.

Yo observé el sobre y luego lo miré a él con curiosidad. Sonreí un poco emocionado y abrí el sobre. Comencé a leerlo con suma atención, y éste decía lo siguiente: Segunda autopsia del cuerpo de la estudiante Emiko Yagami: la joven presenta marcas en su brazo derecho, en señal de que fue sostenida de forma violenta y bruta. El arma blanca nunca traspasó su cuerpo por completo, solo la hirió. Según los análisis y por los golpes en su espalda, la chica fue estampada contra la pared varias veces. Presenta heridas que dejan en claro que ella luchó por su vida, que existieron intentos de defensa propia. Presentó heridas en sus talones, de agarres firmes durante bastante tiempo.

Ambos entramos y me encontré con la sorpresa de que había más detectives que yo conocía en esa espaciosa sala. Yo miré a SeoJoon mostrándole un gran signo de interrogación en mi expresión—. Ah, sí, casi lo olvidaba. —Volvió a hablar mi jefe—. Ellos nos acompañarán hoy. Varias mentes trabajan mejor que una.

Yo solo asentí ante lo que me dijo. A veces pensaba que él dudaba de mi trabajo o que no me tomaba muy enserio, pero tampoco podía negar que lo que había dicho, era verdad: "varias mentes trabajan mejor que una." Ambos nos acercamos hacia donde estaban todos y nos sentamos en las dos sillas vacían frente al escritorio de la directora, mientras ésta nos miraba ocupando su propia silla. Yo saqué mi cuaderno y luego lo dejé en el escritorio mismo, para abrirlo en una nueva página y así poder anotar absolutamente todas las observaciones de hoy. Alcé mi mirada para encontrarme con la de la señora.

—Hola, usted debe ser el detective Choi SeungHyun, ¿Verdad? —Habló la mujer con un tono bastante amable. Yo asentí ante su pregunta—. Mucho gusto, entonces. —Extendió su mano para que yo la tomara, y así lo hice—. Soy Kim HeeAe, directora de la preparatoria Golden High School.

—El gusto es mío, señora Kim. —Dije yo apretando su mano y luegosoltándola. Yo mantenía una sonrisa cordial y respetuosa, más nunca despistada.Siempre estaba atento y al salto de cualquier actitud extraña o curiosa departe de cualquier persona dentro de esa sala. La señora HeeAe entrelazó susmanos en el escritorio y esperó a que nosotros comenzáramos con nuestrotrabajo. Los demás detectives (Park ChanYeol y Kim NamJoon), estaban detrás de mí y de SeoJoon, quiénes ocupábamos los asientos.

—Bien, señora Kim, si no le molesta, SeungHyun procederá con lo que nos compete. —Habló nuestro jefe y la señora asintió. Luego él me hizo una seña, dándome el permiso para iniciar, yo también asentí a eso y después dirigí mi atenta mirada a la directora.

—Bueno, comencemos... —Dije y suspiré—. Señora Kim, los testimonios de los cinco sospechosos son bastante confusos. Muchos se relacionan y otros se desmienten. Para empezar, nos gustaría ver las cámaras de seguridad. —Dije muy atento a todo.

—Las grabaciones estarán para más tarde. —Afirmó la directora—. El señor encargado del cuarto de seguridad llegará en alrededor de una hora. —Dijo con una voz tranquila. SeoJoon y yo, nos miramos un poco.

—Está bien. Entonces queremos empezar a analizar el lugar, si no es molestia. —Volví a hablar yo, esta vez un poco más serio y frío. La mujer asintió con total confianza.

—Adelante, revisen tranquilos. —Permitió la señora Kim—. Cualquier cosa que necesiten, estoy a su disposición.

—Se lo agradecemos, señora directora...







—Iremos directamente a los casilleros. —Afirmé yo, saliendo de dirección. Todos los detectives (incluido mi jefe), asintieron y me siguieron ya que yo comencé a dirigirme hasta el lugar mencionado. La directora iba con nosotros, guiándonos por el pasillo hasta donde nos interesaba llegar.

—Es aquí. —Dijo la mujer, y yo miré algo sorprendido el lugar. Nunca me hubiese imaginado que el lugar fuese tan grande, pues tuvimos que subir al segundo gran piso. En él había miles de casilleros, y eso complicaba todo, porque no sabía si habían varias cámaras o solo algunas. Hay que recordar que la zona que más nos importaba era la del casillero de HueningKai. Por eso mismo, miré a la directora para preguntarle dónde se encontraba dicho casillero.

—¿Dónde está el casillero de-

—¡SeungHyun! —Exclamó NamJoon, llamando mi atención y por ende,interrumpiendo mis palabras para con la directora. Lo observé y miré que él sehabía adelantado, y estaba agachado, señalándome algo. Yo caminé apresuradohasta donde él estaba y también me puse en cuclillas para estar a su altura. Lo que el detective Kim había encontrado, eran marcas de sangre, y a mi mente una luz llegó para iluminarla: un recuerdo, una pista.

«Al día siguiente me enteré que había sido asesinada y que había sido encontrada en el casillero de HueningKai. Lo que más me impacta, es que alguien tuvo la mente retorcida de arrastrarla hasta el casillero.» Fueron las palabras que Kang TaeHyun utilizó para referirse al suceso del encuentro del cuerpo de Emiko entre los casilleros. Y recuerdo perfectamente que eso aún no estaba confirmado, ya que no se habían evaluado las pistas y evidencias de la escuela. Y podía haber sido de otra forma, ya que "arrastrarla" solo era una opción entre tantas otras (cargarla, por ejemplo). Era muy específico, y las manchas de sangre, me estaban confirmando esto... ¿Acaso Kang TaeHyun tenía algo que ver? Las marcas eran como si alguien hubiese pasado un pincel con sangre, en otras palabras, un claro símbolo de arrastre. Miré hacia un costado, siguiendo el rastro de ésta sangre, llevándome la sorpresa de que seguía, de que dejaba un camino. Me levanté.

—¿Éste es el casillero de HueningKai Kamal? —Pregunté señalando el casillero que estaba al lado de la última mancha de pincelada. Abajo del casillero que yo señalé, se veían pequeñas manchas de evidentes "gotas" de sangre. La directora se acercó a nosotros junto con SeoJoon y ChanYeol.

—Sí, ese es, señor. —Afirmó y yo asentí mirándolo. El casillero estaba semi abierto, razón por la cual también llegué a la conclusión de que era el casillero de Kamal. Una duda surgió en mi cabeza y volví mi vista a la señora HeeAe.

—¿Cómo se enteraron todos? —Pregunté con curiosidad.

—Bueno, el alumno Choi SooBin fue a pedir ayuda a uno de los profesores que estaba cerca. La profesora Han YeSeul. —Explicó y nombró la directora—. Ella corrió y me lo comentó a mí.

—¿Es posible hablar con ella? —Pregunté posando mi mirada en el casillero como por tercera vez y la bajé lentamente hasta el suelo, analizando nuevamente las manchas.

—De hecho, ella está por llegar, pues la cité por obvias razones. —Me comunicó la señora Kim y yo solo asentí, siguiendo con mi análisis visual de las manchas. Volví a seguir con mis ojos ese camino que la sangre dejaba. ¿Hacia dónde se dirigía? Aunque analizando las cosas, se trataba de "¿De dónde viene?" ya que el destino final de la sangre, era el casillero (o al menos eso es lo que se demostraba con toda la información recolectada con anterioridad.) Hoy estaba para averiguarlo.

—NamJoon, acompáñame. —Ordené con determinación y éste asintiólevantándose de la posición de cuclillas de la que nunca salió antes y yo miréa mi jefe y a ChanYeol—. A ustedes les voy a pedir que analicen el casillero yla sangre. Quiero asegurarme de que todo esté en orden. —Dije por último y comencé a caminar siguiendo el rastro de sangre, averiguando hacia donde iba, siendo seguido por el detective Kim NamJoon. La sangre era bastante, casi tan obvia que daba risa. Se notaba a más no poder que el asesino era un inexperto, y que había hecho todo por mero impulso. No descartaba la posibilidad de que podían haber sido varios los que la podrían haber matado, sin embargo, a juzgar por las manchas de sangre que delataban que la víctima había sido arrastrada una vez lastimada, no podrían haber sido más de dos. Si lo hubiesen sido, la hubiesen cargado y todo se hubiese tratado con más inteligencia. Llegamos a un punto en el que la sangre se hacía casi más fuerte, pero más seca, señal de que estábamos acercándonos al lugar del asesinato, o al menos al lugar en el que la víctima comenzó a dejar rastros de sangre... Los baños femeninos...—. NamJoon, ¿Trajiste guantes?

—Por supuesto, señor. —Respondió él. Yo asentí y ambos nos pusimos un par de guantes. Abrí la puerta de los baños con cuidado y ambos entramos. Más evidente no podía ser. Había una pequeña concentración de sangre en una de las paredes de los baños femeninos. Me acerqué casi como un rayo y la observé fijamente. Me puse de cuclillas para observar la mancha. La forma decía muchas cosas, y ésta demostraba que había manchado el suelo al gotear de la víctima. Por lo que había sido asesinada de pie.

De pie...

Me levanté y miré la pared que también estaba un poco manchada, pero casi nada (señal de que el arma blanca no había traspasado por completo el cuerpo de la víctima, aunque eso también se pudo verificar en la autopsia.) Saqué una bolsita y comencé a tomar muestras de ADN de la pared. Era un factor muy importante. La segunda autopsia al cuerpo de la víctima, también había afirmado que Emiko fue estampada con la pared. Cuando terminé de tomar el ADN, mis ojos continuaron su recorrido por todo el lugar, pasando por las puertas de cada cubículo. Decidí abrirlas una por una, sin encontrar nada interesante ni útil. Miré a NamJoon quién se encontraba analizando las manchas con más atención. Y por último, miré la ventana que estaba abierta (una pequeña ventana, que solo servía para ventilar el baño.) Fruncí un poco el ceño con curiosidad.

—NamJoon, hazme un escalón con tus manos. —Ordené llamando su atención—. Quiero ver por esa ventana. —La señalé y NamJoon la miró asintiendo. Obedeció haciéndome un escalón con sus manos. Yo subí por ahí y miré por la ventana. Al principio no veía mucho, así que me acomodé de forma en la que pudiese ver un poco. Se veía una terraza que se daba naturalmente por el techo de la institución. La observé y mis ojos se agrandaron, y mis pupilas se achicaron. Lo que acababa de ver era la pista fundamental.

Había encontrado el arma protagonista del crimen de Emiko Yagami.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro