
Único capítulo
Esto no es fácil para mi, querido doctor Kim. Créame que yo estoy tratando con demasiado ímpetu el evitar este tipo de situaciones, porque se lo prometí, porque lo hablamos y en nuestra conversación entendí que el maldito universo no está a nuestro favor. No está a favor de que ella y yo estemos juntos.
Ella.
Usted me aclaro que pensara detalladamente lo que escribiría en mi diario, debido a que al escribir no ordenaba nada de mis pensamientos y terminaba escribiendo cosas que no eran importantes, como la lista del supermercado por ejemplo. Tiendo a dejar algunas cosas porque estoy distraído, no porque sea distraído sino porque tengo tanto en mi cabeza que no puedo pensar en algo, en una cosa exactamente, debido claramente a que hay muchas cosas en mi mente. Por eso tengo que pensar en escribir para poder escribir y que usted pueda leer mi persona, tomar uno de todos esos pensamientos revueltos que siempre tengo.
Justo ahora, lo que intento es pensar en todas esas cosas y me viene mal que por primera vez no haya una montaña de pensamiento queriendo presionar el estrés para propagarse en un intenso dolor de espalda y ansiedad. Trabajamos en ello para que no sucediera y dejara de morder mis uñas, de cruzar la pierna y mover con insistencia mi pie, funcionó, gracias. Sin embargo, se deshizo de lo que sería una posible salida a lo que sucede ahora.
Bien podría tener un ataque de ansiedad, comenzar ahogarme y quedar sin aire para poder salir corriendo de este lugar o morir de ello al desmayarme y golpearme contra algún mueble. Pero no, en su lugar estoy metido dentro de un armario, en un habitación que no es mía, escuchando jadeos.
Esto es duro para mi, muy duro.
Estoy mordiendo mi labio con fuerza a pesar de las tantas veces que me dijo que no lo hiciera, señor Kim. Porque el maltratar mi labio es una de las tantas tendencias autodestructivas que desarrolle desde mi niñez y el estar nervioso, indeciso y cerca de ella produce que mi labio inferior esté más hinchado que el de arriba, algo morado de una zona especifica y sangre cada que arranco un pellejo.
Mis manos están enterradas en mi cabeza, las hebras del cabello oscuro rodean mis cabellos, mientras pienso en si debo quedarme aquí o salir y es que usted no está aquí para ayudarme a encontrar el camino correcto. No está aquí para mostrarme la mejor versión de mi, porque es mi psicólogo y la persona más cercana adulta que me puede brindar algún tipo de orientación. Entonces, me siento bastante perdido porque mi moral, mi amor propio y mi amor por ella están teniendo una batalla épica.
La sangre se derrama y usted no está aquí.
Sabe a lo que me refiero, querido señor Kim, no es sangre real, no he arrancado ningún pellejo, es más como una presión constante. Pero, mis dientes se mueven por si solos para poder tomar un poco de mi labio y arrancarlo, al igual como mis pies quieren correr fuera de este armario.
Usted sabe, lo he intentado, pero sinceramente no puedo, estoy terriblemente enamorado. Estoy tan jodidamente enamorado que por eso tuve que hablarle de ella la primera sesión a la que fui con usted, le tenía de fondo de pantalla, de fondo de whatsapp, le dibujaba, le escribía, le pensaba, le soñaba, la observaba. Y sí, descartó el que yo fuera un psicópata obsesionado con una chica y un potencial asesino en serie, lo sé. Simplemente soy un chico en sus veinte años con un enamoramiento hacia una chica y mucho dinero a base de un padre que cree que aspi compensará los años de maltrato.
Ojala.
Todas sus malditas redes sociales son publicas, porque ella quiere compartir y al mismo tiempo guardar su vida, sus momentos importantes, cuando se siente bonita toma una fotografía de su bello rostro y la sube a instagram, si se siente muy bonita ella abre tiktok y hace algunos para subirlos uno a uno al pasar los días. Si ella está aburrida, permanece un rato en facebook viendo publicaciones sin sentido y compartiendo muchos sobre música, peliculas y "yo apoyo a lgbt", porque claramente todos saben que ella es parte de lgbt.
La admiro, porque es muy fuerte, es mucho más fuerte de lo que yo podría ser, es tan fuerte que se levanta cada mañana, usa ropa llamativa, con su cabello rosa en distintos peinados, usa maquillajes fuera de lo común distintos días y algunas veces demasiados simples, apenas su labial rojo cereza con el mismo sabor. No porque lo haya probado, alguna vez escuché que hablaba con sus amigas sobre el sabor.
No puedes simplemente no interesarte en escuchar su voz, en oírle, en tratar de conocer a la persona que te gusta. Y ella me gusta más de lo que debería de estar permitido para mi salud mental. Manteniendo distancia siempre, porque soy un cobarde que se oculta entre buenos comentarios y me encanta en sus publicaciones. Porque, aunque he estado ahí, no lo he estado tampoco, me he asegurado de no llamar su atención en ningún momento, de ser simplón y sencillo porque ella no lo es.
Por lo regular, las personas buscan algo similar a ellos o que esté entre sus gustos, buscan personas con las cuales congeniar por la mayoría de cosas en común. Aunque, a veces, no es tan bueno salir con una persona igual a ti, pero tampoco totalmente desigual.
Ella y yo tenemos algunos gustos en común, como el café con leche, el pastel de malteada, las películas Heathers y Beeatlejuice que son nuestras favoritas hasta como para traerlas de fondo de pantalla o un pin en nuestra ropa y mochila, tenemos en común a Troye Sivan, Luav y la clase de música en donde yo estoy en la flauta y ella en el increíble bajo. Tenemos varias cosas en común y otras no tantas, como que a ella le gusta Marvel y a mi DC, ella prefiere Diario de vampiros a Teen Wolf que sin duda yo elegiría, a ella le gusta la leche de plátano y sencillamente a mi no.
Yo no puedo decir que es perfecta, ante los estanderes sociales no lo es, pero para mi lo s totalmente, cada maldita cosa que la conforman es perfecto para mi y fijarme en cada uno de los detalles que ella deja ir sin pensar que alguien va a tomarlos realmente en cuenta y juntarlos todos no es culpa mía. Es valorar de verdad, yo le valoro, me enamoré de ella sin siquiera poder hablarle.
No puedo llegar de la nada y decirle que hemos estado juntos en muchas clases, que comento todos sus tiktoks, que le doy me encanta a todas sus publicaciones y le saco screenshot a sus fotos de instagram. No puedo decirle algo así, porque es raro, porque la asustaría y porque no tengo siquiera las agallas de acercarme para al menos decirle hola.
No es que sea tímido, lo sabe, tengo varios amigos, mi mejor amigo Taehyung, algunos de la clase de danza y unos de la escuela, ellos me hablaron y yo seguí la plática, eso fue fácil, soy genial socialmente hablando. Pero con respecto a la chica que me gusta, ese es otro tema.
No puedo soportarlo, en serio que no puedo soportarlo, llevo segundos aquí pero parecen horas, mis pensamientos van tan rápido y mi corazón se está rompiendo. Se desmorona en mi pecho, lentamente y de la peor manera, me duele, estoy sufriendo de verdad.
Conocí a mi chica un día de clases común que había dejado de serlo en el mismo instante en que cabello rosa chicle, abultado y despampanante, suelto hasta llegar a sus caderas, un conjunto estilo cosplay de un personaje femenino y unas enormes botas negras aparecieron en mi vista. No era el único mirándole, pero si el único apreciando su belleza, no porque a mi me gustaran ese tipo de cosas (aunque si lo hacían), sino porque ella liberaba la belleza del "soy libre". Debido a que ese mismo día había podido dejar la cárcel que sus padres ejercían sobre ella, porque ese día había sacado la peluca y los disfraces de su cajón para volverse parte de su guardaropa. Y yo estaba impactado con ello.
Notaba la libertad en ella porque era algo que llevaba años buscando.
Esa sensación de alivio al alejarte de algo que te lastimaba, era hermoso.
Eso le permitió el poder ser quien de verdad era, como de verdad se sentía cómoda, pero también le trajo muchos problemas, porque ser exactamente como ella era no es un trabajo fácil. No es una vida fácil, llamar así la atención, ser distinta de la noche a la mañana, de un momento a otro, cambiar su nombre tan abruptamente, de su preciosa nombre real a otro igual de precioso que salió de un rápido pensamiento de desesperación.
Jeon Junkoo, la chica de mis sueños, una chica transexual de la que llevaba enamorado prácticamente tres años.
Ella tenía más imaginación que eso de sacar la g y la k de su nombre original, Jungkook, pero sabía que no quería dejar de ser Jungkook porque siempre había sido ella en vez de él, aunque, claramente Junkoo sonaba un poco más corto, suave y según ella a su estilo. Totalmente cierto, Junkoo, como todos le llamaban en redes sociales, la preciosa Junkoo de cabello pompas de chicle.
Yo ya la había notado antes de que liberara su ella real, había sido un chico distante, con amigas más que amigos, libremente gay, buenas calificaciones y ropa holgada para intentar ser más masculino. Incluso se había metido al equipo de futbol, dejandolo totalmente al ser un deporte tan brusco para él y entrando a la clase de música por su increíble voz y talento en cualquier instrumento.
No importaba que fuera chico y quisiera ser chica, porque ella era una chica, ella era así. Jungkook era una mujer sin el cuerpo de una, pero lucía malditamente bien como una y mientras ella fuera feliz yo estaría feliz.
Pero ella no está siendo feliz.
Sí, está cómoda, dio un gran paso al ser ella, al por fin ser ella después de varios años sufriendo la máscara de lo que no era y como tuvo que nacer. Y toma esto en serio, señor Kim, no importa que sea la modernidad, que lgbt tenga avances, sigue siendo malditamente duro que la gente no pueda entender que la identidad sexual es lo que es, no hay un porque en el asunto o un trauma de por medio.
Ella es chica porque es chica.
Y yo quiero que sea mi chica.
Por eso no puedo aguantar más, no puedo soportar más, no puedo dejar que mi corazón se rompa escuchándola llorar en el baño mientras yo estoy aquí escondiéndome de ella. Entrando a la única habitación sola de la fiesta para poder huir y que resultaba era la habitación a la que ella entraría al baño para vomitar y llorar.
Señor Kim, lo intenté, sé que el estar cerca de ella me hace daño, pero estoy entendiendo que el daño que se genera en mi no es por estar cerca, sino por no estar lo suficientemente cerca. Y aunque me dijo que me alejara de ella, que era lo mejor para mi tratamiento contra la depresión al ser una persona que me generaba más inseguridad, ciertamente ya no puedo detener mis pies yendo hasta el baño y mi mano empujando la puerta para verla sentada en el suelo, con la cabeza recargada en sus rodillas, la peluca colgando de su mano y su cabello castaño aplacado por el peso de la misma.
Ella levantó la mirada y no se preocupo por su maquillaje, solo me miró para seguir llorando. Me senté justo enfrente de Junkoo.
─Las personas no aceptan a quien ya sabe quien es por la increíble envidia de no saber quienes son. Es la mejor explicación que puedo darte.
─¿De qué hablas?
─Sé que estás llorando aquí por el patán de Chanwoo, quien dijo que eres raro, un gay afeminado que nunca será una mujer. ¿Pero sabes que pienso yo?
─¿Que tiene el pene chiquito? ─sí, justamente eso diría. Ella de verdad está enojada y trata de ocultar su maquillaje corrido con algo de humor.
─Aparte. Yo pienso que tu eres más mujer que una mujer propia. Eres preciosa tal cual eres, vistiendo como quieres y siendo tú. Junkoo, limpia tu maquillaje, regresa tu hermoso cabello sobre tus hombro y ve a bailar canciones de the neighbourhood en tu habitación por el placer de hacerlo. Eres una mujer preciosa y nadie puede decir lo contrario.
Ella levantó una ceja, insegura, dije demasiado. Me levanté nervioso del suelo, sacudiendo mis pantalones y extendiendo una mano para ayudarle a levantarse, eso después de enroscar los dedos de mis pies. Ella tomó mi mano, se levantó y su manzana de adán subió para bajar de nuevo, más alta que yo aun con los zapatos cortos que trae hoy. Acomodó su cabello justo como le había dicho, peinandolo mientras se miraba al espejo y arreglaba su maquillaje.
─Espero que te sientas mejor ─dije, tomando la iniciativa de salir y morir. Quería morir, estaba muriendo, vergüenza. Tengo vergüenza, señor Kim.
─Espera ─la escuché ─. Yo sólo... Gracias, necesitaba palabras así.
─No hay de qué.
─Eres un buen chico, Jimin.
Sabe mi nombre ─. ¿Sabes mi nombre?
Ella rió, su risa, joder ─. Claro que sí, te tengo en facebook, nos seguimos en instagram y me sigues en tiktok, además de que los comentas sin falta. Estamos en varias clases juntos, como la de música. Sé de ti.
─Vaya, pensé que no me topabas ni poco.
─Al contrario. De hecho, me gustaría... digo, si quieres, ¿podemos permanecer juntos lo que resta de la fiesta?, estar con alguien que por fin me entiende a sido uno de mis mayores sueños. Y creo que lo he encontrado.
Señor Kim, ella no me dejó dudar, Jungkook tomó mi mano y entrelazó nuestros dedos. Mi preciosa chica podría ser mía de verdad, lo esperaba.
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