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23

      
                Kwon Eun Ji 

— ¿Dónde andabas cariño? — cierro la puerta de entrada y tomo camino hacia mi madre.

— Fui a visitar a Lia — en sus ojos noto tristeza y sonrío tratando de cambiar el tema — ¿Y papá? ¿Les fue bien en la cena?

Mi madre continúa de espaldas a mi y observo como asiente con una sonrisa.

— Todo salió bien, y tu padre se encuentra arriba, saldrá unos minutos.

— Ah ya — murmuro sin ganas, tirándome hacia el sofá — Tengo hambre, falta mucho?

Los pasos de mi padre interrumpen la respuesta de mi madre y me acomodo en mi asiento al verlo dirigirse hacia mí, dejando un beso en mi frente.

— ¿Por qué no lo acompañas y así me das tiempo con la cena? — suspiro colocándome de pie — ¿Sabes qué te amo?

— Me lo repites a cada hora — murmuro al tenerla rodeando mi cuerpo y depositando varios besos en mi rostro.

Me separo de ella al oír los llamados de mi padre y salir corriendo hacia el auto.

— Para la próxima la encerramos en el baño — susurra papá y sonrío al escucharlo.

— Si no quieres dormir en la sala, es mejor que ella no te escuche — las risas de papá llenan el pequeño espacio del carro contagiándome a mi — ¿A dónde iremos? — pregunto al verlo tomar un camino diferente.

— Iremos a la comisaría, debo de ir a visitar a un amigo. ¿No te molesta? — niego con una leve sonrisa para mirar desde la ventanilla el paisaje — Logré escuchar que fuiste a visitar a Lia, qué tal todo?

— Bien, no había ido nunca a verla desde su entierro — suspiro sin quitar mi vista de la ventanilla — Hablé con ella y le prometí que encontraría al culpable de su muerte.

Por un instante, observé el rostro de papá, sabía que quería decirme algo, y ese algo era un regaño por mi capricho de encontrar al asesino, pero en esta situación sabe que no lo escucharía.

— Voy a estar bien, no pienso arriesgarme — digo agarrando su mano con la mia.

— Hemos llegado — murmura soltando mi mano y salir azotando la puerta.

Suspiro cruzando mis brazos y observar su cuerpo desaparecer entre las personas.

— ¿Debería de entrar? — murmuro para mi mirando fijamente hacia aquel lugar.

Sin apartar mi vista noto una cabellera roja, y ver sus ojos chocar con los mios, dejándome pérdida por unos segundos.

— ¿Hoseok? — murmuro saliendo del auto y entrar corriendo a la comisaría y buscarlo con la mirada.

— ¿Se encuentra bien? — evito soltar un grito al sentir una mano agarrar la mia — Perdón.

— Estoy bien, lo siento — digo notando el color de su pelo y soltar una corta risa — Confundí a una persona, perdón.

El chico de pelo rojizo asintió retirándose del lugar y suspiro dejando caer mi vista en un punto fijo del piso.

— Incluso estoy alucinando, increíble — murmuro moviendo mis manos y atrayendo la atención de las personas — Chismosos — susurro entrando de nuevo al carro.





Jung Hoseok 

— ¿Me puedes explicar quién era ella? — cruzo mis brazos con una sonrisa al verla salir molesta — Y para hacerte sonreír así, debe de ser importante. Merezco un ascenso por arriesgar mi preciada vida y acercarme a ella.

— Lo único que recibirás será mi puño en tu rostro — suelto sin quitar mi vista de ella hasta verla subir al auto y dejar caer mi atención en mi compañero.

— Cuanta agresividad — murmura volteando sus ojos y abrirlos sorprendido — ¿Espera? ¿Acaso es ella?

— Exactamente, no saliste tan bruto como pensaba — murmuro dando palmaditas en su hombro.

Desde mi posición observaba la disputa entre ambas familias y mi vista sólo se concentraba en la más joven, joven que se encontraba arrodillada en el suelo llorando.

Enciendo un cigarrillo para colocarlo entre mis labios y sentir como una mano lo arrebata de mi boca.

— ¿Ahora qué? — interrogo sin apartar la vista sobre ella.

— Es ella, la chica que deberás de proteger con tu vida — su gruesa voz resuena en mi oído y sonrío de lado.

— Interesante, cuándo comienzo?

— Cuando quieras — comenta soltando el humo retenido en su boca — Sólo una cosa, cuidate bien las espaldas, nunca sabes cuando atacará la bestia.

Una carcajada brota de mi garganta ante sus palabras.

— Eso lo tengo más que claro, pero creo que la bestia será la que deberá de cuidarse las espaldas, nunca sabrá cuando el cazador comience el juego.

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¿Debería de hacer un pacto con el diablo para qué me pase algo interesante como eso? ¿No? ...Okey🤧

Pues espero que se hayan dado cuenta de algunas cosas😐, como el lindo detalle del pelo (ya me no hablo más, me va a doler si no se dan cuenta, aunque puede que ustedes ya se lo hubiesen imaginado)

Beshitos voladores🐛💜

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