Su cuerpo era movido de un lado a otro causando que comenzara a despertarse, el sudor escurría por su rostro, siendo recibida por la presencia de su madre y la mano de la misma en su frente, dejando caer una pesada mirada en su progenitora.

— ¿Qué haces? — murmuró entre parpadeos tratando de arreglar su borrosa vista.

— Verificando que no estuvieses muerta — un bufido escapó de los labios de la menor — Te esperamos abajo, necesitamos hablar.

— ¿De nuevo? — murmuró recibiendo una afirmativa de su madre.

                            [•••]

Los tres cuerpos se hallaban sentados en el centro de la sala, teniendo a una impaciente joven entre ellos.

— Y bien...¿Quién va a hablar? — interrogó intercalando su vista entre ambos, teniendo una mínima esperanza de que no pelearan esta vez — No bajé por gusto, estoy esperando.

— Salió impaciente, idéntica a ti — murmuró la señora dejando caer su vista en su esposo, quien ahora portaba una pequeña sonrisa .

— Podrían ir directo al punto, por favor — sus ojos se voltearon con molestia, ganándose un gruñido de su madre y de su padre una pequeña risa nasal.

Ambos adultos se miraron entre sí, recibiendo una afirmativa de su esposo y dirigirse a su hija.

— Tu padre y yo nos replanteamos la idea de internarte, y admitimos que nos pasamos y que la idea es un poco loca..

— ¡¿Un poco?! — gritó levantándose de su asiento y recibir un regaño de la mujer — Lo siento.

Sus manos se alzaron tomando asiento nuevamente.

— Fue una decisión errónea y lo aceptamos. Aún así deseamos que te pienses la idea de visitar a un psicólogo, necesitamos estar seguros de que te encuentras bien física y mentalmente — las palabras se detuvieron y la joven no hizo más que asentir para suspirar.

— No está en mis planes discutir nuevamente, pero hallo lógico que actúe así — soltó de golpe — ¿Esperaban que tomara la muerte de Lía como un juego? Aún siento su pérdida e incluso aún tengo pesadillas a causa del suceso — su madre abrió la boca, siendo callada por la mano de su hija y continuar — Entiendo que sean motivos por los cuales preocuparse y les estoy dando más razones para que me lleven a tal lugar. Sólo deseo que comprendan mi situación, no necesito en estos momentos un psicólogo, lo único que pido es vuestro apoyo y luchar contra mis propios pensamientos. Es lo único que les pido, tengo pensado retomar mis clases y cerrar ya este capítulo de mi vida, retomar mi camino. Por favor.

Su susurro fue tembloroso mientras juntaba ambas manos y cerraba sus ojos, sintiendo a los segundos otras palmas apoyarse en las suyas, alzando su cabeza, detallando la sonrisa de compasión de una madre y el asentimiento de su padre.

Sus pulgares acariciaron por unos segundos las arrugadas manos de su madre y depositar un beso en estar en agradecimiento.

— Volveré a mi habitación, agradezco el hecho de que me hallan escuchado. Los quiero.

Sus labios dejaron caer varios besos en las mejillas de sus progenitores, despidiéndose con una sonrisa y correr a su habitación para dejarse caer feliz en su cama. Su humor había mejorado con tan solo palabras, y con decisión, tomó entre sus manos aquel viejo móvil.

Los timbres seguían uno detrás de otros, y su corazón se aceleraba ante el miedo de haberlo perdido por su estúpida idea de alejarse de todos en el transcurso del mes.

— Sabía que no podrías vivir tanto tiempo sin mí. Soy irresistible princesa.

Su risa contagió al chico a través del teléfono, su amistad era más grande que cualquier problema, y esta no se rompería por más piedras que arrojaran al saco o al menos, que una mantenga un filo tan potente para dañar dicho material.

Otro más para la colección, yeyyy..

Pues cuidense,hagan ejercicio (pa' ponerse buenorr@s y tomen las medidas higiénicas por la Covid-19.

Beshossss con sabor a fresa😅😘

05/09/22 — Editado.