Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 2

Mirar "The Holiday" con una gigantesca fuente de palomitas de maíz, una botella de vino tinto dulce y otras tantas confituras sobre una mesilla mientras estaba envuelto en mantas con un pijama que parecía mandado a buscar de su infancia, era sin duda una navidad perfecta para Seokjin.

A diferencia de otros años, no había puesto el arbolito pero al menos tenía luces de colores por toda la casa, llenándola un poco más de vida. Si observaba por los cristales de su innecesariamente amplio y lujoso apartamento, podía ver toda la ciudad adornada con un mayor número de luces que de costumbre.

Se había dignado a salir para buscar su comida y no simplemente pedirla a domicilio pero fue sin duda la peor decisión que pudo haber tomado. La algarabía y el gentío lo abrumaron en demasía. Los aires de fiestas se sentían con mayor intensidad que otros años atormentándolo. El tráfico era un desastre, la nieve, las personas que iban de un lado a otro, las familias que no entendía por qué no estaban en su casa, en fin, una parte de él simpatizó mucho más con el Grinch.

Todos esos desfortunios los hicieron volver a su casa con mayor rapidez y encuevarse a invernar por los seis días restantes.

Se debatía sobre qué otra película ver cuando el timbre de su casa lo hizo lanzar el control remoto y dar un brinco.

¿Trick or treat?

No podía ser, era navidad y no Halloween, además... ¿Quién le tocaría el timbre sin que los recepcionistas del edificio le avisen? Dudó varios minutos pero cuando el timbre volvió a sonar y confirmó que no se trataba de un error, se acercó para observar por la mirilla, encontrándose con lo que parecía ser una caja de regalos rosada. Frunció el ceño algo confundido antes de comprobar nuevamente de quién se trataba, esta vez mirando la cámara del pasillo, reconociendo entonces a la persona sin necesidad de verle el rostro.

— ¡Feliz Navidad!

— Namjoon, ¿qué haces aquí? — Cuestionó aún algo sorprendido moviéndose a un lado para dejarlo pasar.

— I wanna wish you a Merry Christmas, I wanna wish you a Merry Christmas from the bottom of my heart. ¡Feliz navidad, feliz navidad! Feliz navidad, próspero año y felicidad. — Entró cantando moviendo la caja de un lado al otro al compás de la canción. — Vine a desearte feliz navidad, hyung.

— Pues, gracias pero realmente no debiste molestarte. Como todos los demás hubiera sido suficiente con un mensaje, no tomarte la molestia de venir hasta aquí. ¿Y tu familia?

El recién llegado miró a su alrededor suspirando aliviado cuando notó la soledad en la que se encontraba, para aclarar, saber que estaba sin Min Yoongi allá adentro. No es que realmente le fuera afectar, ni siquiera tenía razones para pensar que ellos dos tuviesen algo que ver pero luego de verlos marcharse la noche anterior, no quería ser mal tercio e interrumpir.

— Pues he pasado con mi familia todo el día y parte de la noche, así que aproveché que cenaron y abrieron los regalos temprano para escaparme, así te hacía un poco compañía. — Comentaba mientras se quitaba el abrigo y demás accesorios de invierno. — Ayer me dejaste saber que estarías solo y eso no podía permitirlo. — Volvió a tomar en mano la caja de regalo y se la entregó.

— Sigo diciendo que era innecesario pero muchas gracias por estar aquí. No sabía que venías así que no he preparado nada, no tengo regalo para darte y la comida que compré ya está haciendo digestión.

— Creo que me conformaré con todo eso. — Señaló sonriente la mesita de la sala completamente cubierta por confituras. — Podemos terminar de ver lo que sea que hayas estado mirando.

Jin lo contempló en silencio siguiendo su caminar hasta que se sentó a su lado en el sofá. Le entregó una de las mantas y juntos buscaron la mejor forma de acomodarse cómodamente.

— Todavía estaba buscando una así que podemos escogerla juntos, de todas formas no tengo idea sobre qué ver a continuación. Mejor, escógela tú yo estoy bien con cualquier cosa.

— ¿Qué estuviste mirando hasta ahora? — Jin se encoge los hombres mostrándole el historial de películas y su acompañante no pudo retener la sonrisa formada en sus labios cuando su entrenador se ruborizó. Es como si le hubiera dado vergüenza mostrarle que estaba mirando dramas y comedias románticas. — Esta me parece interesante, así que podemos ver "The Spirit of Christmas", ¿qué opinas?

Fue un débil asentimiento dándole luz verde para que reprodujera. Esa era una de las que tenía en mente para su maratón navideño, así que fue de su agrado. Pasaron todo el resto de la noche y madrugada viendo películas hasta que el mayor cayó en un profundo sueño. No fue hasta entonces que Namjoon lo cubrió con las mantas y se marchó a su casa.

Los día libres pasaron rápido, antes de percatarse todos se encontraban nuevamente en el centro de entrenamiento como si aquellos días no hubiesen pasado.

— Jeon y el capitán, acompáñenme un momento. — La presencia del entrenador fue como un espectro que llegó y desapareció en pocos segundos, dejando a todos algo sorprendidos.

Taehyung asintió regalándole una sonrisa a su pareja, ayudándolo a levantarse para regalarle una nalgada como muestra de ánimo y este a su vez, ayudó a Namjoon que yacía acostado con una toalla cubriendo su rostro buscando relajarse. Caminaron juntos coincidiendo en que creían que se trataba de las captaciones debido a que fueron ellos dos los únicos llamados aparte.

— Tienen exactamente un mes antes de ser presentados oficialmente al equipo y por ende a los medios. Esto traerá consigo muchas cosas y no los veo capaz de manejarlo individualmente sin ayuda de nadie. ¿Ya en pensado en quién será el representante de ambos? Puede ser cualquier persona que conozca de esto y sea de su entera confianza, así sea el padre de alguno, un tío un abuelo o alguien especialmente capacitado para la representación.

— Coach, ya he estado hablando de ellos con mi padre y pensamos seguir el ejemplo de Neymar Jr, él será quien estará a cargo de mi manejo. No se preocupe por eso, pronto lo registraremos oficialmente. — Espetó Jungkook balanceándose en la silla hasta recibir esa mirada asesina por parte de su entrenador que le indicaba sentarse correctamente. — Lo siento.

— Entonces eso estará bien, deben arreglarlo antes de la conferencia de prensa, siempre habrán demasiadas personas queriéndose aprovechar, deben tener cuidado con eso. Saben que el fútbol a parte de ser un deporte también es un negocio para muchos, deben estar tranquilos para que puedan ir tras el balón. Su estabilidad mental vale mucho y es primordial.

— Ya se parece a mi madre coach. — Se burló Jungkook.

— De cierta forma lo soy, mocoso. Pasan más tiempo conmigo que con sus familiares y si no los cuido yo, nadie más lo hará. — Le lanzó una pequeña pelota de goma que el menor agarró sin problemas. — Ya vete de aquí que mi primo debe estar ansioso por saber de qué hablamos.

Dicho y hecho, el castaño salió corriendo hacia su pareja, dejándolos solos en la habitación. Namjoon jugaba con una liga negra que sostenía en sus manos, observando detenidamente cada movimiento del mayor.

— ¿Tú qué has decidido? ¿Quién será tu manager?

— Sinceramente, solamente tengo una persona en mente. No tengo a nadie más que sepa de esto y en el que yo confíe plenamente. Mi padre no desea tener tan grande responsabilidad porque tiene miedo de cometer algún error que pueda dañarme. Las otras opciones, no me agradan. No confío para poner mi carrera en manos de un desconocido.

Jin guardó silencio, lo entendía perfectamente y sabía que eso era algo que debía tomarse con cuidado, su manager debía ser alguien que de cierta forma se consagrara a él de a corazón. Aún así, el tiempo apremiaba y no creía conveniente que él se encargara de todo por su cuenta.

— Bueno, sea quien sea esa persona deberás hablar pronto con ella si no lo has hecho, no te queda mucho tiempo. Sé que apenas has tenido tiempo pero debes puntualizar eso. — Le extendió un documento en silencio junto a un pote de proteínas. — Esta será tu nueva dieta, deberás seguirla los próximos seis meses hasta que se te hagan las pruebas de peso y demás en tu próximo equipo.

Namjoon se sentía extraño escuchándolo decir su próximo equipo como si fuera a dejar atrás ese club. Aunque le pagasen una fortuna no tenía pensado dejarlo, no mientras su entrenador siguiese siendo el mismo. La selección nacional era una cosa y su club otra. Habían muchos como Min Yoongi quien pertenecía a un club español de renombre, que deseaban irse fuera del país, otros como él, preferían mantenerse en los clubes nacionales. Él especialmente pensaba moverse con la marea, hacia donde Seokjin lo llevase.

— Gracias. — Musitó controlando los detalles de su dieta. — Con respecto a mi representante... — Jin dejó de lado su bolígrafo para prestarle total atención y él no supo por un segundo cómo proseguir.

Su entrenador era tan atractivo que no encontraba palabras para describirlo. Sus pestañas se escondían entre sus párpados, cejas tan oscuras como su cabello, nariz perfilada y labios ligeramente carnosos. Largo cuello, amplios hombros, estrecha cintura y largas piernas. Su sonrisa era un poema pero su risa a veces parecía un mal chiste del cual había que reírse sí o sí. Sus acciones podían ser an delicadas como maduras y fuertes, masculinas y engañosas. Parecía un ángel encantador si se le miraba por primera vez pero ellos bien conocía lo aterrador que lucía cuando se molestaba.

— ¿Decías?

— ¿Podrías ser mi representante? — El mayor abrió los ojos algo confundido por la repentina pregunta.

Se sentía honrado por la petición pero habían demasiadas cosas en contra. Para comenzar, no creía prudente mezclar a ese punto las relaciones con el trabajo, había visto demasiadas amistades y parejas romper por este hecho y ambos siempre se lastimaban demasiado.

Principalmente si había uno que se sentía mucho más herido, incluso aprovechaban su posición para arrastrar al contrario hasta la peor de las cloacas. Él jamás haría algo así pero seguía pensando que no se debían mezclar esas cosas. Quizás su propio padre podía ser testigo de esa afirmación.

— No pienses que lo tomé a la ligera hyung, sinceramente era la única persona que podría jugar ese papel, la única en la que confío y tiene bastos conocimientos sobre el tema. Nadie mejor que tú para ello. Cuentas con la experiencia dentro y fuera del campo, me has estudiado como nadie y sabes mejor que yo de lo que soy capaz. Contactos te sobran y eres de muy buen corazón, no creo que jamás puedas traicionarme.

— Y-yo, es decir, Nam... — Frotó su rostro algo confundido sin saber muy bien qué respuesta darle porque todas las ideas habían abandonado su cerebro en ese momento. — Gracias, por pensar y confiar en mí muchas gracias.

— ¿Hay un pero? — El mayor asintió y Namjoon no pudo esconder su decepción.

— Pero no puedo aceptarlo. Ser el representante de un jugador de primera categoría es un trabajo a tiempo completo y no puedo dejar ahora mismo a los demás jugadores. Soy el único entrenador y director técnico de este equipo. Esa es una de las razones y la más importante. Además de eso, no creo que sea prudente mezclar de esa forma nuestra amistad. En mi opinión, creo que deberías buscar a alguien más para tomar ese puesto y asumir la responsabilidad que eso conlleva. — Estudió el rostro de Namjoon y se sintió tan confundido, sin poder adivinar cómo se sentía realmente.

— Entiendo. Aún así debía intentarlo. — Tomó el frasco de proteínas junto a los papeles de su dieta y se levantó. — Buscaré a la persona que pueda representarme.

Estaba molesto, decepcionado y contrariado consigo mismo. A pesar de todas las evidentes razones por las cuales Seokjin era su mejor y única opción, estaba el hecho de todas sus ideas fantasiosas. Compartir mayor tiempo a solas, viajar juntos y estar vinculados, de esa forma le daba una nueva oportunidad para acercarse más a él.

Nunca había tenido la confianza suficiente para mostrarse ante él sin caretas para confesarle sus sentimientos. Siempre quiso ir mirando el camino por el que transitaba para no equivocarse y echarlo a perder todo, no quería perder también su amistad. No seseaba que la distancia entre ellos volviese a crecer si Jin no aceptaba sus sentimientos.

— ¡Namjoon! — Llamó cuando este abrió la puerta. — No puedo ser tu representante pero si deseas puedo ayudarte a preparar, entrenarías conmigo el doble de tiempo que el resto del equipo hasta que comience la próxima temporada de la selección. Piénsatelo y dame una respuesta cuando estés preparado.

El aludido simplemente asintió antes de desaparecer por la puerta, dejando a un confundido pelinegro que se recostó en el espaldar de su silla recapitulando lo sucedido hacía escasos minutos.

+++

— Oye, conseguí unos audios que te encantarán. — Comentó Jungkook agitando su teléfono en el aire. — Estoy seguro que no los has escuchados, algunos son nacionales y otros extranjeros, sé que esos también te agradan.

En ocasiones solían reunirse fuera de los entrenamientos y la casa de alguno de ellos. No eran tan hogareños como parecía pero realmente ya fuera por competencia, entrenamientos como tal o cansancio, optaban por permanecer en las casas, aunque fuesen de la de ellos a la de algún otro amigo.

— ¿Los compraste o descargaste? — Preguntó desbloqueando su teléfono para que su amigo se los pasara.

— Realmente los creé yo mismo. Hace unos días Tae y yo nos pusimos a ver algunos videos, ya sabes... — Elevó sus cejas con lascivia repetidamente acompañada de una sonrisa cómplice hasta que su pareja le golpeó el brazo. — Un día de estos me vas a lesionar si continúas dándome así. Debes cuidar el cuerpo de tu novio que ya está costando millones. Unos pagan por él y tú lo maltratas.

Exageró el dolor esperando los mimos que no tardaron en llegar junto a otro golpe. Namjoon negó sonriente, controlando los audios que iba recibiendo para darles algo de privacidad.

— Bueno, Tae y yo votamos por los mejores videos que vimos esa semana, escogimos cinco y de ellos hice los audios. Estaba vez no se filtró ninguno indeseada como la última vez que tú me pasaste audios a mí.

— Yo tampoco sé cómo fue que eso llegó a mi teléfono, ya te dije que no escucho o miro esos. — Bufó aceptando las cosquillas de su amigo. — Ya, mejor terminemos de comer.

Comían entre una que otra risa y palabras en aquel pequeño y sencillo restaurante casi vacío cuando la puerta d esta se abrió, dejando ver a un chico de cabello rosado haciendo entrada. Por debajo de la mesa Jungkook le dio una patada a su hyung para que observara pero este confundido simplemente se limitó a observarlo, hasta que sintió unos cálidos brazos alrededor de su cuello, seguido de un sonoro beso en sus mejillas. No necesitó mucho para reconocer a su ex pareja, pocas personas eran tan cariñosas como él.

— Tanto tiempo, hyung... — Saludó al resto, feliz de ver a Taehyung, uno de sus mejores amigos. — Justamente ayer me encontré con tu hermana, qué casualidad.

¿Casualidad o uno de los mensajes secretos del su primo? Miró a Taehyung y estele esquivó la mirada confirmándole sus sospechas. El pelirrojo seguía con la idea de que él debía conseguir pareja y aunque ya no se lo decía directamente, seguía creando esas casualidades. Justo en navidad le dijo como quien no quería las cosas que sería bueno si regresara con su ex pareja. Nunca entendió el motivo de su separación cuando se llevaban tan bien.

— Que bueno verte, Jimin. Hacía mucho tiempo que no nos veíamos. — Se levantó para saludarlo correctamente pero con su amplia sonrisa el menor le dijo que no era necesario. — ¿Qué te trae por aquí?

— Venía a comer, ya sabes que de vez en cuando me gusta salir a comer sola. Fue una total casualidad cuando llegando aquí recibí el mensaje de Tae. — Un pequeño brinco y una extraña mueca dejaron en evidencia el pellizco que el pelirrojo le había dado. — ¿Se suponía que era un secreto?

Taehyung rodó sus ojos y su pareja no pudo evitar reír. Siguieron conversando tranquilos, en ambiente entre ellos no se había tornado extraño a pesar de que Jimin seguía teniendo sentimientos por el mayor. No habían resentimientos y su amistad era sincera.

Con una carente excusa el pelirrojo se alejó seguido de su novio, en un claro intento de dejarlos solos y fue entonces que ambos se tensaron un poco al leer entre líneas lo que intentaban hacer.

— Lo siento, debí imaginarme mejor los planes de Taetae.

— No te preocupes, ya lo conocemos así que sabemos que no tiene remedio. — El silencio reinó por unos segundos hasta que Namjoon finalmente decidió ponerle fin. — ¿Cómo has estado? La última vez que nos vimos yo...

— No te preocupes por eso, todo está bien ahora. Mejor cuéntame de ti. ¿Ya le dijiste a Kim Seokjin de tus sentimientos por él? — El mayor buscó en la mesa algo para bajar el nudo que se le había creado en su garganta. — ¡Yah! ¿Todavía? ¿Qué esperas? Él no sabrá como te sientes por arte de magia.

— No es tan fácil.

— Si no le dieras diez mil vueltas y crearas mil hipótesis evaluando cada aspecto como si fueses a dar el peor de los veredictos, estoy seguro que no se te haría tan difícil. Si por ti fuera, yo todavía estuviese esperando a que dijeras que te gustaba y también que deseabas terminar la relación.

Cuando los sentimientos fueron pasando de admiración a algo más, cuando Kim Seokjin dejó de ser su ídolo y entrenador para convertirse en la persona que le gustaba, él decidió ponerle fin a su relación con Park. No se trataba de que ya no le gustase o no se sintiera bien a su lado, tanto física como sentimentalmente era una excelente persona, una pareja casi ideal, sólo que no para él.

No quiso dañarlo, cuando no se sintió capaz de devolverle recíprocamente todo lo que este le brindaba, le pidió hablar para llegar al fin de sus dos años de relación. Sin embargo, en el momento que lo tuvo delante en aquel restaurante, sonriente y mostrándole todas las compras que había hecho para ambos, su corazón se apretó tanto que no conseguía poner su cabeza en orden.

Fue después de la cena que Jimin se atrevió a preguntarle si deseaba terminar con él, cada una de sus acciones le indicaban que así era y Namjoon no tardó en confirmárselo. Ninguno lo supo pero ambos lloraron aunque por diferentes razones una vez que estuvieron solos.

En las relaciones, suelen ser intensas las únicas dos cosas que a las personas normalmente les interesa, la conquista y la ruptura, siendo todo lo demás relleno. Se esforzaban tanto para a veces lograr estar en una relación que es difícil comprender como con el paso de los meses todo ese esfuerzo quedaba olvidado, recordándolo únicamente cuando llegaba la hora de romper y poner un punto final.

— Debes tener confianza en ti mismo, creo que podrías enamorar a cualquier aún sin proponértelo. — Namjoon se sonrojó y el menor rió frente a la tierna imagen. — Es cierto, Nam. Creo que deberías mostrarle lo que sientes y tener confianza en ti porque si 'tu no lo haces, ¿cómo esperas que él la tenga? Tus acciones suelen ser el reflejo de quien eres, necesitas dejarle ver que eres más que un jugador de su equipo, un admirador o un amigo.

— Esto es raro.

— ¿Qué? ¿Que tu ex pareja te de consejos para estar con la persona que te gusta? — Asintió — Pues no creo que exista nadie que conozca por ahora tu intimidad como yo. Hay facetas que uno solamente las muestra a su pareja, ni siquiera a su familia o amigos porque simplemente no nacen. Ambos conocimos cosas del otro que nadie más sabe y quizás por eso puedo darte este consejo. Seokjin al igual que yo verá la increíble persona que eres y si no lo hace es un tonto.

— Jimin, Jimin... — Rieron compartiendo una mirada cómplice pero a su vez, el mayor se sentía apenado. Era consiente de los sentimientos de Jimin y se sentía mal por hablar de ese tema con él.

— Es cierto. — Sostuvo su mano, dándole la valentía que su boca no se atrevía articular. — No se puede forzar a nadie amar pero, a tu manera, puedes luchar por su amor, más si crees que hay alguna posibilidad certera. No te preocupes por lo que ocurrirá en un año, no trates de organizar una vida a su lado cuando ni siquiera aún han empezado algo, cuando no se conocen en ese ámbito tan íntimo. Deja que todo fluya pero debes atreverte a dar el primer paso.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro