* AU
* Todo esta desde el punto de vista de Mikey

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El ligero sonido de las pisadas al caminar resuena por los amplios pasillos del enorme edificio lleno de grandes y caros departamentos. Las llaves chocan entre sí en señal de movimiento y mostrando un viejo hábito incurable.

Los zapatos negros perfectamente pulidos, el saco completamente intacto que momentos antes colgaba sobre sus hombros y que ahora cuelga en el perchero de madera a un lado de la puerta principal.

La sonrisa tontamente grande y su aura complemente tranquila. No había ninguna duda en su mente y ser, el era feliz, totalmente feliz.

Mikey realmente lo está y su sonrisa como emociones se ensanchan aún más cuando al entrar a su lujoso departamento compartido es recibido con la mirada y sonrisa de su lindo y tierno novio Takemichi, ¿Cuánta más felicidad puede desear?

- Bienvenido a casa Mikey-kun -dice el peli negro ondulado corriendo a los brazos de su esposo- gracias por tu trabajo

- Estoy en casa, Micchi -dice correspondiendo el abrazo, Enserio... ¿Qué más puede desear? -

Mikey, a pesar de todos estos años junto a Takemichi, aún no puede terminar de creer que ese dulce y tierno joven gerente de una tienda de Dvd's sea su pareja, no puede superar el gran espectáculo que dió cuando le propuso a Takemichi ser su novio y esposo, definitivamente se cayó de boca como un idiota... Un idiota enamorado de un joven de ojos azules.

- ¿En qué piensas Mikey-kun? -pregunta Takemichi mirándolo con curiosidad mientras se sienta a su lado-

- En nada Micchi, vamos a dormir -sugiere tomándolo de la mano-

No necesita ninguna respuesta, la sonrisa brillante de su esposo es más que suficiente para saber que su pareja está de acuerdo con la sugerencia. Sabe que su esposo nunca se negaría a algo que él le pidiera.

- Te veo muy pensativo, ¿Pasa algo? -pregunta Takemichi acostándose en la enorme cama a lado de su pareja- ¿Quieres hablar de eso?

- No te preocupes por eso, solo problemas en el trabajo, hay una nueva cadena de restaurantes que quieren hacernos competencia

- ¡La cadena de tiendas de Dorayakis de Mikey-kun es mucho mejor que cualquiera! -dice aferrándose a los brazos de su esposo-

- Gracias Micchi -dice besando su frente con cariño- no debo preocuparme por eso -ríe abrazando a su esposo por la cintura- descansa Micchi

- Descansa Manjiro... Te amo -dice finalmente cerrando sus ojos ocultando su sonrojo en el pecho del mayor-

- Yo también Micchi, te amo

Nada puede arruinar está felicidad

- Y... ¿Cómo te va con Takemichi? -pregunta Draken arrodillándose para revisar la moto de su mejor amigo-

- De maravilla Kenchin, el es un ángel, ¡Un ángel! ¿Puedes imaginarlo? -dice emocionado-

- ¿Enserio? ¿Entonces porque siempre tienes cara de querer comer tierra cuando sales a la calle con Takemichi?

- Eso es querer marcar territorio Kenchin, ¿Sabes cuántas personas quieren quitarmelo? -dice indignado dejando los papeles a un lado para mirar al trenzado- evidentemente no puedo golpearlos, Micchi no me deja y no quiero que se enoje conmigo... No querrá abrazarme en la noche -susurra-

- Vaya que si pudo controlar al invencible Mikey.

- ¡Micchi tiene todo el poder sobre mi! Si él quiere golpearme, me dejaré, si quiere besarme, me dejaré, si quiere tener sexo en un baño público, me dejaré, si quier...

- Ya entendí, suficiente... Dios -rueda los ojos dirigiendo nuevamente su mirada a la moto-

- Takemichi es todo para mí... Desde lo de Shinichiro... Izana... El abuelo... Casi lo de Emma...

- Lo sé... Ese accidente fue fatídico para todos... El conductor se fue a la fuga y la policía nunca pudo dar con el responsable del choque.

- Se que hicieron su mayor, se que realmente se esforzaron para encontrarlo... Pero aún así...

- Mikey.

- Lo único que me ató en ese momento para permanecer en este mundo fue que Emma sobrevivió y Takemichi, el estuvo allí conmigo en todo momento... A pesar de mi horrible comportamiento, de las cosas hirientes que le llegue a decir, nunca se fue mi lado, me tomaba de la mano y la acariciaba hasta que me calmaba... Sabes Kenchin, Takemichi lo es todo, es mi mundo, es mi sombra, es mi esposo, es mi cielo, es mi vida... No sé que es lo que haría sin el. No sabría que hacer si algo le llegará a pasar.

- Mikey, las cosas malas ya pasaron, Emma sobrevivió y ahora estoy casado con ella y estamos esperando un hijo, Takemichi se casó contigo y ahora viven juntos en un departamento lujoso en uno de los mejores barrios de la ciudad, se que Shinichiro, Izana y el abuelo estarían orgullosos de ti.

- Tienes razón Kenchin, gracias por todo. -dice soltando una pequeña sonrisa- y ¿Cómo es eso de que están esperando un hijo? -pregunta divertido observando como la cara de su mejor amigo cambia de color-

El sol estaba en su apogeo, el aire frío circula sin piedad por el vacío parque en dónde se encontraban sentados en una banca de madera barnizada de color café claro.

Tomando la mano de su esposo en un roce suave para no espantarlo, juntando su anillo con el del contrario y escuchando una de las pocas melodías que pueden calmar sus ansias y estrés, la tranquila respiración de su Micchi.

De algunas de las cosas que Mikey está seguro es que si hay algo en esta vida que puede calmar su ansiedad, inseguridades, estrés y debates mentales, es escuchar la voz, los tranquilos latidos del corazón y la respiración de su esposo, porque... ¿Qué necesita pensar si tiene a Takemichi a su lado?

- Mikey-kun, estuve pensado... Que...

Mikey lo mira, sabe que está nervioso, el sudor recorriendo su frente, sus ojos evitando el contactó visual y sus muletillas al hablar lo delatan, pero a pesar de eso no se encuentra nervioso de lo que su esposo está por decir, ya que sabe que Takemichi nunca lo abandonaría, son el uno para el otro y eso ambos lo saben muy bien.

Lo que no puede controlar es acariciar la suave mejilla de su esposo para tranquilizarlo y frotar su espalda para arrullarlo, ver a su Takemichi nervioso es una de las pocas cosas que no le gusta ver, pero a la vez a él le encanta provocar.

Puede ver cómo sus ojos brillan por la luz del sol, como respira profundamente tratando de regular sus nervios y como el sudor de su frente se seca por el aire frío. Una imagen encantadora ante sus ojos.

- Que... Si... Si tu quieres adoptar a un pequeño -dice esto último en un sutil susurro sintiendo como sus mejillas arden por lo dicho-

- Micchi tu... Enserio quieres...

- No debes aceptar si no lo deseas... Es solo que... Yo... Yo quiero hacer una familia junto a Mikey-kun... Pero si tú no...

- Hanagaki Sano Takemichi -dice seriamente mirando a su esposo palidecer del nerviosismo- ya deberías saber que yo, Sano Manjiro, quiero tener todo contigo -sonríe besando las suaves mejillas de su pareja para posteriormente abrazarlo por su cintura con amor- ya quiero conocer a nuestro futuro hijo Micchi.

- Mikey-kun... Te amo demasiado -dice correspondiendo el abrazo pasando sus brazos por el cuello del mayor-

- Takemichi, cuando me case contigo, yo prometí hacerte el más feliz, pero en cambio, tu eres el que me está haciendo estallar de la felicidad y yo... No sé cómo compensar lo.

- Manjiro -pronuncia con amor separándose del abrazo con cuidado colocando su mano en la mejilla de su esposo- con que seas mi esposo yo ya soy el más feliz.

- Gracias por existir Takemichi, gracias por aceptarme...

- Gracias a ti por permanecer a mi lado Sano Manjiro.

Mikey nunca en su vida a estado más convencido de que estar vivo fue la mejor decisión que pudo haber tomado en toda su miserable vida.

- ¿Eso fue lo que te preguntó? -pregunta Kazutora colocando un montón de papeles a un lado de su jefe-

- Si, hubieras visto su carita, toda sonrojada, sus ojitos azules brillando por el sol, sus nervios causados por mi reacción, ¡Fue magnífico!

- ¿Y que le contestaste?

- Que claro que sí, como iba a dejar pasar esta maravillosa oportunidad, ¡Quién no querría hacer una familia con alguien como mi lindo Takemichi! -exclama con orgullo comenzando a imaginarse a su esposo con un bebé o niño/a en brazos-

- ¿Cuándo irán al orfanato?

- Tengo pensado apartar la visita en 2 días más, quiero que Micchi escoja a nuestro futuro hijo -sonríe con emoción comenzando a firmar los documentos que estaban frente a él-

- Eso quiere decir que me tendré que pelear con Chifuyu y Draken para ser el tío favorito, ¡No perderé contra esos 2!

- Buena suerte, tienes buena competencia, Chifuyu fácilmente puede regalarle un suave gato y convertirse en el tío favorito, y Draken puede regalarle una motocicleta e igualmente quitarle el puesto a Chifuyu... Es una competencia muy reñida.

- Silenció, ya veraz que yo seré el tío favorito de tu criatura.

- Me encantaría verlo

- ¿Va a ir a casa temprano hoy? -pregunta mirando el reloj de su muñeca izquierda- son las 7:40 de la noche.

- Esa es mi idea, Takemichi va hacer mi cena favorita y de postres Dorayakis -dice comenzando a babear- los Dorayakis de Takemichi son los más deliciosos.

- Bien, recuerda no irte tan tarde, últimamente este barrio se está volviendo peligroso de noche -advierte saliendo de la oficina-

- Gracias Kazutora -agradece regresando su vista a los documentos-

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- Debí haberle hablado a Kazutora -se regaña a si mismo mirando el reloj de su muñeca derecha- mierda, son las 11:30, Takemichi ya debe estar dormido -dice subiéndose a su auto color gris al igual que su motocicleta-

Mikey al momento no se da cuenta, lo nota cuando a la hora de bajar del automóvil y ver la hora se da cuenta que a conducido más rápido de lo que normalmente lo haría. Mueve su cabeza a los lados rápidamente dando el incidente por olvidado.

Con las llaves en manos entra al enorme edificio saludando a la recepcionista por educación.

Entra al ascensor marcando el piso número 6, comienza a mover las llaves en un juego inconsciente provocando aquel característico sonido que todos en el piso 6 conocen a la perfección. No sabe porque, pero su estómago comienza a doler en una pequeña punzada, sus manos comienzan a sudar y la desesperación se presenta en su cuerpo. Está preocupado.

Mueve la cabeza de un lado a otro nuevamente con la esperanza de que el sentimiento se aleje, pero se agranda, siente su cuerpo temblar del miedo y como de un momento a otro comienza a golpear la puerta del ascensor en un acto desesperado. El sabe que golpear la puerta no servirá de nada, pero aún así continúa.

Las puertas se abren, sus piernas actúan antes de que el lo ejecute, corre a su departamento, Mikey sabe que algo anda mal, ese sentimiento ya lo a presenciado antes, sus memorias ahora mismo son un huracán en su cabeza, lo único que recuerda con claridad es haberlo sentido después de la última llamada que recibió de Shinichiro, antes del accidente, antes de que...

No puede hacer que sus manos dejen de temblar, se maldice verbalmente porque debido a ello no puede abrir la puerta de su departamento, trata de respirar profundamente pero simplemente cuando lo intenta siente como el aire le quema sus pulmones, trata de pedir ayuda pero no puede articular ninguna palabra.

Lo logra, la puerta se abre después de unos cuantos intentos más, aún en su cabeza tiene la esperanza de encontrar a su lindo esposo en la cocina preparando sus deliciosos Dorayakis, para que luego lo volteara a ver y que lo reciba en un abrazo como lo hace todos los días, incluso puede recibirlo con un regaño por hacer que la cena se enfriará, pero... Nada.

El cuarto frío es lo primero que nota cuando entra al departamento, las luces apagadas es lo segundo, lo tercero es la comida en la mesa con una vela a medio consumir, trata de llamarlo, lo intenta Una... Dos... Tres veces, sus cuerdas vocales no cooperan, su habitación está acomodada y la cama tendida como Takemichi siempre lo hace, la sala está ordenada y los demás cuartos igual, su respiración se estabiliza al suponer que probablemente allá salido a ver a su amiga Hinata, su cuerpo se normaliza y se acerca al sillón principal a descansar su cuerpo tensó.

Mikey saca su teléfono celular de uno de sus bolsillos y comienza a buscar el contacto de su esposo para llamarlo y confirmar su teoría.

Marcando...

El teléfono vibra y suena dentro del departamento.

El olor a hierro fresco llega a sus fosas nasales provocando que su cuerpo se doblegue en un intento de retener su jugo gástrico.

- Mi... Mikey-kun...

- ¡Takemichi!

Su voz finalmente sale, sus piernas reaccionan con velocidad y entonces lo nota... Sangre al rojo vivo está saliendo por la puerta de la cocina.

Escucha como la voz de su esposo lo esta llamando con debilidad, toma la fuerza que le falta abrir la puerta y entonces lo ve.

Mikey sabe que su cuerpo se debilitó porque ahora se encuentra de rodillas arrastrándose para abrazar el cuerpo de su esposo que respira con dificultad. Lo abraza apretándolo contra su pecho sintiendo como poco a poco la respiración de su pareja es casi nula.

- Mi- Micchi, t-te pondrás bien, ¿Si? -dice sabiendo que aunque marque a la ambulancia, nunca llegarán a tiempo-

La cortada que se encuentra en el estómago y pecho no paran de sangrar, es cuestión de minutos y por la expresión tranquila de su esposo lo sabe.

- Ta... Takemichi... -no puede evitar que las lágrimas que bajan de sus mejillas se detengan- ¿Quién... ¿Quién lo hizo?

- Manjiro... -susurra con dificultad acomodándose en el pecho de su pareja-

- ¿QUIÉN LO HIZO? Juró... ¡JURÓ QUE ATRAPARE AL CAUSANTE DE ESTO! Yo... Yo te lo prometo -dice tomando la mano de su pareja y besándola con cuidado-

Mikey no sabe que pasó, lo último que recuerda es haber sentido una corriente eléctrica recorrer su cuerpo para después quedarse dormido y despertar en un hospital.

Se intenta levantar pero su cuerpo no reacciona, entonces lo recuerda, Takemichi.

Se levanta de la cama aún cuando su cuerpo sufre, no le importa, solo quiere saber de su Takemichi, si él está en un hospital el también lo está, ¿Verdad? El sobrevivió ¿Cierto?

- Regresé a la cama, por favor -dice una enfermera acercándose a él-

- Takemichi... ¿Takemichi está bien? Dígame por favor, es mi esposo -dice desesperado viendo como la cara de la enfermera se forma una expresión de confusión-

- No estoy autorizada para dar información de ninguna paciente, pero puedo afirmar que no hay ningún ingresado aquí llamado Takemichi y... ¿Usted no es demasiado joven para estar casado? -pregunta la enfermera mientras lo toma de uno de sus brazos y lo regresa a la habitación- ahora quédese aquí, llamaré a sus familiares.

¿Familiares? El no tiene familiares, todos están...

- Mikey ¿Nos podrías explicar que fue lo que te pasó?

Reconoce la voz, cómo podría olvidar esa voz, con miedo de que su mente le juegue otra de sus bromas como muchas veces, voltea encontrándose la agradable cara de su hermano mayor, Sano Shinichiro.

Su cuerpo reacciona sin que el lo pida, ya que se encuentra abrazando a su hermano con todo la fuerza que tiene recibiendo quejidos de dolor de su hermano mayor, entonces Izana, el abuelo...

- Diablos Mikey, abrazas muy fuerte, ¿Qué te sucede? No actúas así normalmente -dice Shinichiro colocando una mano en la cabeza del rubio- ¿Ya estás mejor?

- Asiente con la cabeza sin despegarse, su cerebro está confundido ¿Por qué su hermano mayor está vivo?-

No lo entiende, su cabeza duele, pero a pesar de eso, su cabeza está enfocada en saber de su esposo.

- ¿Cómo está Takemichi? ¿El está bien?

- ¿Quién es Takemichi, Mikey? Creo que te golpeaste muy fuerte la cabeza hoy en la mañana ¿Aún te duele?

¿Eh? Mira su reflejó con asombro en el espejo de la habitación bajo la atenta mirada de su hermano mayor. Su cabello rubio, su para nada anormal baja estatura, su típico peinado de media coleta ¿El no sé vestía así de adolescente?

- Shinichiro, ¿Cuántos años tengo?

- Que pregunta más extraña... Tienes 15 años Mikey.

Mierda.

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Su cabeza duele, caminar solamente le está fastidiando más de lo que debería, puede ver cómo las calles y algunos de sus sitios habituales ahora son como el los recordaba. ¿Acaso viajo en el tiempo? ¿Cómo es eso posible? ¿Y por que esta época? Aquí aún no conoce a Takemichi.

Takemichi...

Takemichi fue asesinado....

¿Que se supone que debe de hacer?

Ahora mismo debe estar en el presente tratando de encontrar a su asesino... Pero... ¿Por qué ahora está aquí?

¿Takemichi conocía a su asesino?

La puerta no fue forzada... Entró porque Takemichi lo dejo entrar... Todo estaba ordenado por lo que no hubo forcejeo... La comida en la mesa no era mi platillo favorito... Esa no era mi comida...

¿Que debe hacer? El... El no... No puede... Todo esto... es... es demasiado...

- ¡Auch! ¡Lo siento! -se disculpó haciendo rápidamente una reverencia-

- ¿Qué?

- Lo siento... No me fijé por dónde iba -dice alzando la mirada-

Es... Es demasiado... Pero debe de hacerlo.

Se recuerda así mismo al ver aquellos ojos zafiros mirándole con nerviosismo, aquel cabello rubio despeinado, justo como le había contado su Micchi cuando le preguntó si alguna vez se había teñido el pelo y aquellas mejillas regordetas con su piel suave y brillante. Aquella piel que conoce de sobra.

- No te preocupes... ¿Cómo te llamas? -pregunta aún sabiendo la respuesta-

- Hanagaki Takemichi, ¿Y usted? -pregunta ahora mirándolo con curiosidad-

- Sano Manjiro, pero llámame Mikey, mucho gusto... Takemichi -dice recibiendo una sonrisa por parte del menor provocando que su corazón palpite con rapidez-

Si debo viajar al pasado o al futuro... Ya no me importa, si es lo que debo de hacer, definitivamente lo haré.

Y tal vez de esta forma... Pueda salvar la vida de mi lindo Takemichi.

Para que después podamos formar aquella familia que tanto hemos deseado.

Solo espera un poco por mí, Takemichi... ¿De acuerdo?

Final abierto 😁

Tenía tiempo de querer hacer está historia y finalmente se me dió la oportunidad 😌.

No habrá segunda parte. Realmente esto es todo lo que tenía planeado hacer. Todo esta desde el punto de vista de Mikey y como son sus pensamientos y que tan fuerte es su debilidad por Takemichi (aunque realmente la mayoría tenemos debilidad por este dulce héroe llorón) ❤️🥰

Espero que lo hayan disfrutado tanto como yo disfruté escribirlo 💕