La ciudad, un extenso lugar en donde el único problema que existe es conseguir trabajo, ¿o no?

Apenas habiamos llegado a la ciudad y ya sentía que tenía migraña, los Cachorros no paraban de llorar y yo no tenía ni una pizca de paciencia o de "instinto maternal", se habían quedado dormidos un rato pero después habían despertado con hambre.

- Ya llegamos

Les dije y hasta en ese momento me di cuenta que no tenía donde dejarlos, no tenía una casa, sana había muerto y estaba solo en ese enorme lugar.

-¿Usted es el Omega con la fuerza de un alfa?

-¿Que?

Susurre mientras los veía, estaban de pie ambos y me miraban con un ligero brillo en los ojos, Jimin también me había llamado de ese modo, aquellos tipos que querían matarme también lo habían hecho.

- Niños no saben lo que dicen solo callense y-

- Papá dice que eres un héroe.

- Si, salvaste a la manada y tuviste un bello final.

-¿Donde esta tu alfa? ¿Es tan asombroso como usted?

Una punzada me hizo cerrar los ojos de dolor, trate de ignorarlo pero parecía aumentar, sentía que aquella cicatriz sangraba y dolía, dolía demasiado. Los Cachorros solo me miraban con curiosidad y no supe que decirles.

Jimin había creado un "mito" sobre mi en donde era un Omega poderoso que triunfaba y derrotaba al mal con ayuda de mi alfa. Pero nada de eso era cierto, estaba solo, había perdido a mi pareja y tenía un lazo roto que casi hacia que muriera yo también.

La fantasía también podía lastimar.

- Yo...... El esta ocupado.

-¿Esta en una misión?

- Si...

Termine de responder porque en realidad ellos no tenían la culpa de la enorme mentira que les habían contado, y yo no podia destrozar sus esperanzas de aquellos Cachorros.

Verlos me hacía recordar el dolor que sufrí aquella noche cuando los salve, aunque eso me hacía preguntarme ¿Tendran algún don?

Se suponía que aquella mezcla que le había dado a Jimin era para proteger a los bebés y darles un don para protegerlos cuando estuvieran indefensos.

No habían hecho nada y ni parecían mostrar ser especiales, pero si aquel polvo había estado mal elaborado, ¿Como es que Jimin había conseguido tener un don? O sería que ¿acaso los cachorros lo desarrollarían al crecer? No lo sabía.

Ibamos caminando cerca del terreno en donde me habían atacado aquellas niñas y me detuve viendo que recién comenzaba una construcción, vi como los Cachorros iban jugando y se reían entre ellos hasta que de pronto escuche una tercera risa.

- Guarden silencio.

Les dije viendo como al instante obedecían y me miraban curiosos, mire a todos lados pero no había nadie más además de nosotros, era muy temprano para que hubiera gente en la calle riendo.

Una risa se escuchó de nuevo y sin pensarlo los cargue a ambos y corrí hacía el interior de la construcción de lo que parecía una casa, ambos estaban quietos sin hacer ruido así que aproveche y me asome un poco viendo una silueta a lo lejos.

Extrañamente me resultaba familiar.

Poco a poco se fue acercando hasta que pude ver a aquel tipo que se la pasaba molestandome en el trabajo, Minho, un bastardo que siempre había querido sobrepasarse.

Vi como se acercaba cada vez más y supe que tenía que actuar, aquellos cachorros estaban bajo mi cuidado por lo que debia de cuidarlos y protegerlos como si fueran..... Mios.

- Escuchen niños, tengo que salir y derrotar al tipo malo que esta allá afuera, quédense aquí y no salgan por ningún motivo.

Ambos asistieron y pude notar cierta emoción en sus ojos, para ellos era una "aventura" para mi una tortura y esperaba que acabará bien.

Me puse de pie y sali de mi escondite logrando verlo, corrí hasta el tratando de atacarlo pero pareció darse cuenta pues se dio la vuelta y para sorpresa mía me tomo del cuello fuertemente.

- ¿Con que aquí estuviste todo este tiempo? No sabes todo lo que pase por tu estúpida culpa.

Sentí como aplicaba más fuerza por lo que sin dudarlo lo ataque sintiendo como me soltaba y se alejaba, el aire volvía a mis pulmones y eso solo puso alerta a mi lobo.

- Maldito.... Te matare.

- Todo este tiempo te tuve cerca mio y ni siquiera lo había notado, el supuesto "Omega con la fuerza de un alfa" es solo un cobarde, uno con un lazo roto que apenas y pudo lograr vivir, seguramente fuiste una vergüenza para tu destinado y por eso se mato.

Pude sentir como mi corazón se detenía al escuchar esas palabras y después solo deje que mi lobo tomara el control. Lo sostuve del cuello y lo hice caer al suelo para después subirme sobre él comenzando a asfixiaro