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-¡Hazlo de nuevo!
Gritaban eufóricos los pequeños cachorros que se mantenían felices mientras jugaban con su padre alfa, este solo volvió a sonreír cuando de la nada vio como aquel "Omega" que había vuelto comenzaba a correr en dirección al bosque, se alzo de hombros e iba a seguir jugando pero su lobo parecía querer salir.
Algo le decía que ese Omega corría peligro.
- Vayan a casa, no salgan de sus cuartos.
Susurro sintiendo que su lobo comenzaba a gruñir, los Cachorros lo miraron tristes dispuestos a seguir jugando con el alfa pero este al ver que le desobedecian les gruño.
-¡Ahora! ¡Muevanse!
Les grito asustandolos, una vez se aseguro de que estuvieran en su casa sin más comenzo a correr hacia el bosque, el aroma era leve pero era suficiente para así poder rastrearlo, comenzó a inquietarse porque no lograba dar con el Omega pero fue entonces que logró verlo al fondo del bosque.
Estaba parado mientras veía fijamente un punto, el alfa bufo al ver que no pasaba nada y comenzó a acercarse para gritarle pero se detuvo en seco cuando miro lo que estaba pasando.
El Omega era preso de otra persona.
Miro al Omega que parecía no moverse y sus ojos parecía que estaban asombrados pero no hacia movimiento alguno por lo que sin dudarlo dejó a su lobo salir haciendo que al instante soltara un fuerte gruñido logrando asustar a la otra persona que sin más soltó al Omega dejándolo caer al suelo inconsciente.
El enorme lobo negro se colocó frente al Omega en busca de protegerlo mirando que mantenía los ojos cerrados y parecía no respirar pero cuando regresó su mirada hacia la otra persona solamente vió el filo de una flecha apuntándole a la cabeza.
- No te metas en esto.
Soltó el otro sujeto que para el alfa era un desconocido pues no le parecía familiar ni su rostro ni su aroma, sin dudarlo se transformo rápidamente en su lado humano y tomó al Omega en brazos para después comenzar a correr
Noto como el bosque cada vez parecía dejarlo atrás por lo que sonrió y miro en dirección hacia la manada notando que su Omega estaba afuera de su hogar por lo que sonrió mientras seguía corriendo pero su sonrisa se borro en el instante en que aquella flecha que antes lo había apuntado ahora pasaba a un lado suyo impactando en el suelo.
Miro al Omega que cargaba y este parecía no reaccionar por lo que se preocupó pero solamente se había distraído, una flecha logró clavarse en su pierna derecha por lo que soltó un lastimero grito mientras perdía el equilibrio y caía al suelo aún protegiendo al omega entre sus brazos.
Fruncio el ceño mirando en dirección al bosque notando como en la Copa de un árbol se movía alguien que parecía apuntarle de nuevo por lo que comenzó a temer por su vida, porque si lo mataban a él nadie protegería a su familia.
Miro asustado como aquella flecha era lanzada en dirección a él por lo que solo bajo la mirada temiendo por su vida.
-¡Corre!
Escucho como gritaba aquel centinela mientras lo protegía con su larga espada, el alfa no lo dudo y se puso de pie para después comenzar a correr hacia su hogar notando a su Omega que parecía asustado comenzar a acercarse a él.
-¿Esta bien?
- No lo se, no respira ni se mueve, llevalo con Seokjin o mejor quédate aquí hasta que vuelva.
- Morirá si no lo atendemos.
- Es un Omega especial Jimin..... Posee el don de la sanación, estará bien así que quédate con los Cachorros y no salgan.
Comenzó a alejarse mientras su lobo poco a poco hacia aparición, si algo le molestaba a Min era que le apuntaran con un arma, nadie se había atrevido a eso.
Corrió de vuelta hacia el centinela que se mantenía protegido por un campo haciendo al pálido fruncir el ceño pero aún no aprendía que no debía de distraerse ni mucho menos bajar la Guardia ante cualquier amenaza.
El sonido de la fecha lo hizo ponerse alerta pero había reaccionado demasiado tarde, esta se había incrustado en su estómago haciendo que el tiempo se detuviera.
La Luna había elegido a sus guerreros, siete de sus hijos que eran los más fuertes y más valientes..... ¿O no?
De pronto los ataques se detuvieron justo en el momento en que el alfa miro su estómago y sus manos llenarse de su sangre, los gritos de su Omega resonaban en toda la manada y cuando cruzaron sus miradas el pálido cayo al suelo mientras seguía en shock.
- Mirame, mirame, todo va a estar bien.
Repetía una y otra vez su Omega tratando de mantener la calma, a su lado se encontraba el centinela que asombrado se acercó hasta él para cargarlo y llevarlo a un lugar para que lo trataran.
El alfa ya no lograba ver con claridad ni mucho menos distinguir a su familia pero entre todas las personas logró verlo, resaltando como siempre pero esta vez era ajeno al resto de la manada, como si solo el pudiera verlo.
-¿Kim?
Susurro con duda pero solamente cerro sus ojos inconsciente ante la pérdida de sangre y comenzando a luchar por su vida.
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- Jungyuli3312💜
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