12
-¡Llévate a los niños de aquí!
Gritó el alfa de la manada mientras protegía a su Omega, lobos de otras manadas habían comenzado a atacarlos rompiendo el trato de paz.
Gruño cuando un lobo intento acercarse a su pareja y lanzo una mordida mientras colocaba a su pareja detrás de él.
- No puedo dejarte así Namjoon, déjame ayudarlos.
- Tus dones sin peligrosos, es mejor que pongas a los hijos de Min a salvo.
- Pero-
- Es una orden
Le dije sin usar su voz de mando, le dedico una última mirada antes de ver cómo el Omega corría hasta donde se encontraban los gemelos y los tomaba de las manos para tratar de llevarlos a un lugar a salvo.
Escucho como un lobo corría hacia ellos y se dio la vuelta para poder enfrentarlo cuando apreció aquel centinela que siempre lo cuido.
- Váyase, debe de irse nosotros estaremos bien.
Le dijo mientras luchaba con el lobo, asintió y cuando estuvo apunto de tomar a los niños sintió una fuerte punzada en su cabeza que lo hizo caer al suelo.
Pudo ver como uno lobos intentaban correr hasta llegar a los gemelos pero no podía ponerse de pie, algo lo debilitaba y ni siquiera podía moverse.
-¡Papá!
Gritaron los niños al ver qué los mordería, el alfa volteo e intento ir hasta ellos pero estaba demasiado lejos, solo eran unos niños que ni siquiera habían desarrollado bien a su lado animal.
-¡No!
Gritó el Omega cuando logró ponerse de pie, intento llegar a ellos pero algo le hizo desviar la mirada para así poder apreciar algo que no había visto.
Un enorme rayo de luz inundó el lugar cuando el lobo que iba a atacar a los gemelos desapareció de la nada. Miro a todos lados tratando de ver quién había sido el que poseída aquel don.
El líder y centinela se quedaron quietos al ver como un enorme campo aparecía sobre ellos protegiéndolos de los lobos que poco después desaparecieron por el mismo rayo de hacía unos momentos.
-¿Que está pasando?
Dijo el Centinela mientras se colocaba frente al líder de la manada, no había rastro alguno de algún lobo, solamente estaban ellos y el silencio después de todo eso.
Se pusieron en el mismo lugar, cada uno cubriéndose la espalda por cualquier cosa, hasta que entre medio de los árboles pudieron ver dos sombras que comenzaron a caminar hacia ellos.
Los gemelos sin dudarlo comenzaron a correr hasta una de las siluetas y la abrazaron mientras lloraban. Fue entonces que el resto de la manada pudo reconocerlos.
- Jimin.
Dijo el alfa al reconocerlo y sin dudarlo corrió hasta él envolviendolo en sus brazos mientras le susurraba cuánta falta le había hecho.
Todos miraron la segunda silueta que seguía entre los árboles, se había quedado ahí, temeroso de volver a ese lugar donde tantas veces había sonreído junto a su amado.
-¿Quién eres tú?
Dijo el Omega viendo como la silueta comenzaba a caminar hacia ellos poco a poco haciendose presente, todos miraron con asombro y sin poder creer lo que veían y tenían frente a el.
- Hola.
Dijo mientras se detenía frente a ellos, el silencio en el lugar solo lograba ponerlo nervioso, más de lo que ya estaba. Cuando había llegado con Jimin este le había asegurado con su vida que lo recibirían con abrazos y entre lágrimas pero no pasó nada de eso.
-¿Que haces aquí?
Dijo el líder poniéndose frente a su Omega intentando "protegerlo", su lobo gruñía ante la presencia de aquel humano que los había traicionado llendose sin ninguna explicación .
- Alfa no está bien lo que haces, Hoseok es-
- Se supone estabas muerto.
Le dijo Min mientras daba caricias a sus cachorros, los alfas lo miraban mal, los centinelas bociferaban cosas de él, solo los omegas y un centinela lo veían con un sentimiento puro.
- He cumplido mi parte del trato, les traje a su Omega.
- Ahora vete, no tienes nada que hacer aquí.
-¡Alfa!
- Déjalo Jimin, te dije que yo no pertenezco aquí.
Dijo mientras se daba la vuelta para volver por dónde vino, su lobo rasgaba su interior por querer salir, sin embargo esa no era su manada, ni mucho menos su familia como lo creyó en su momento.
-¡Espera!
Le gritó Seokjin mientras empujaba a su alfa y corría hasta donde estaba el Omega, sin evitarlo más envolvió en sus brazos al Omega que no sabía cómo reaccionar.
Hacía tanto necesitaba un abrazo, un abrazo lleno de cariño como el que le brindaba el Omega del líder.
-¿Dónde estuviste todo esté tiempo? Te estuvimos buscando, creí...creí que habías muerto Hobi
Decía entre lágrimas que no pudo retener al poder porfin después de cinco años tener al que era su yerno en sus brazos, la muerte de su hijo había sido dolorosa pero perder al único que lo hizo en algún momento muy feliz también le había dolido
- Y-yo
- Ya estás en casa.
- No, esta no es mi casa, está no es mi familia. Todo esto es un error.
Dijo mientras se alejaba del Omega, sentía como su corazón se apretaba y su lobo movía la cola al reconocer a su "familia". Pero el no estaba de acuerdo con su lobo, y ese, era un gran problema.
- Hoseok-
- No diga nada Seokjin, yo no-
- Tus ojos, Hoseok ¿Estás bien?
-¿Que?
Dijo mientras sacaba su celular haciendo que los demás lo observarán extrañados al no saber que era ese aparato, miro su reflejo de la pantalla y noto que sus ojos ya no eran marrones.
Se habían vuelto verdes.
-¡Hoseok!
Gritó el Centinela cuando lo vio caer al suelo inconsciente, Seokjin se agachó para poder revisarlo y al asegurarse que estaba bien lo dejo en manos del centinela.
Nadie sabía que le había pasado, ni siquiera tenían idea de cómo es que había llegado vivo a ese lugar pues con tan solo entrar a esa manada era un peligro nuevamente.
Porque un gran poder, conlleva una gran responsabilidad.
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- Jungyuli3312 💜
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