La locura había sobrepasado los límites de la relación de Seungmin y Chan.

Antes, el secuestrar y matar personas era por diversión al ver cómo se retorcían, llorando por el seguir viviendo, pero ahora mataban para comer y divertirse. Asesinaban a sus víctimas con calma, así pasando más de una hora haciendo experimentos con la persona secuestrada.

Luego, previo a que la carne de sus víctimas se pusieran en descomposición, la cocinaban y hacían un rico plato de carne fresca, como un animal recién cazado.

Pero ellos eran felices así, ellos sentían que debían vivir su vida haciendo cosas que jamás se imaginaron; como secuestrar y matar gente, experimentar con los fetiches más raros que puedan existir, que llegaron al extremo de tener sexo con un muerto.

Sí es que algunas vez eran descubiertos y encerrados, ellos tendrían la confianza de que su pareja los iba a estar esperando para escapar.

Porque ellos se amaban y eso era lo único que importaba en su relación.
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