El suave brillo de la luna era cubierto por grandes nubes, las copas de los árboles se movían al compás del viento y un pacífico silencio parecía reinar en la noche.

Un sollozo ahogado y el ruido de un golpe sordo fue lo que rompió por completo el pacifico ambiente.

Jungkook golpeó nuevamente el tronco del árbol mientras miraba con el ceño fruncido y ojos cristalinos al chico pálido frente a él, sus labios temblaron ante la pequeña punsada que sintió en su pecho.

-¿Por qué..?

Yoongi dejó escapar un suspiro entrecortado, sus manos permanecían fuertemente apretadas mientras miraba con ojos nublados a Jungkook.

-Tal vez sea lo mejor para ambos...

Un dolor se instaló en ambos y una sola pregunta resonó en sus mentes.

¿Cómo fue que todo terminó así?

Y realmente, todo había comenzado hace mucho tiempo...

« Yoongi mantenía su mirada fija en el libro que sostenía, sus ojos se movían con rapidez mientras leía cada palabra completamente ensimismado, a la vez que pequeños susurros salían de sus labios.

Jungkook sonreía mientras apoyaba su cabeza sobre su mano derecha, admiraba con detenimiento cada detalle del pálido rostro y reía ante los gestos que realizaba el contrario.

Un suave toque en la espalda lo saco de su nube, Yoongi volteó para encontrarse con un chico de brillante sonrisa cuadrada y cabellera roja, una sonrisa apareció en su rostro y rápidamente dejó su libro de lado para hablar con su querido amigo.

A lo lejos, Jungkook dejo de sonreír para pasar a fruncir el ceño, una molestía se instaló en su pecho ante la vista y un pensamiento rondo en su mente "No te acerques demasiado a Yoongi".

La silla a su lado se movió hacia atrás para después ser ocupada por un joven de tez bronceada que sonreía mostrando un par de hoyuelos. Apesar de la llegada de el contrario Jungkook mantuvo su mirada fija en la pareja que permanecía a varios metros delante de ellos.

Namjoon dejó escapar un suspiro antes de hablar con voz clara.

- Jungkook, se que hace ya bastante tiempo que gustas de Yoongi, pero no puedes estar celoso porque el este junto a otros cuando ustedes dos no son nada.

Ignorando sus palabras Jungkook mantuvo su vista fija en el mismo lugar.

- Hey, te digo esto por que estoy cansado de verte asesinando a las personas con la mirada... - soltó una suave risa ante la mirada mortal de Jungkook - Bueno, si tanto te gusta, ¿Porque no se lo dices?, no pierdes nada en decircelo y al menos así podrás quitarte un peso de encima. - le dió una pequeña palmada en la espalda para después levantarse - Piénsalo, tal vez e incluso te corresponda.

Unos minutos después Jungkook se retiró del lugar pensando en las palabras del contrario.

Yoongi miraba con atención la pequeña nota que sostenía entre sus manos, su ceño estaba levemente fruncido y sus mejillas permanecían sonrosadas por lo escrito en la nota, a su lado, Taehyung reía con fuerza ante la mirada de su amigo.

- ¡Yoon, tienes un admirador secreto! - dijo divertido ante el ceño fruncido del más bajo - ¡Ya no tengo que preocuparme de que termines soltero y viviendo con siete gatos!

- ¡Taehyung! - llamó el más bajo con las mejillas rojas - ¡No seas infantil y deja de reírte!

El contrario río con más fuerza mientras mientras miraba al pálido, trás calmar su risa, Taehyung abrazo a su amigo por los hombros mientras caminaban por los pasillos de la universidad.

- ¡Bueno, alégrate un poco Yoon, tal vez tú admirador secreto sea ese interés tuyo! - dijo con voz alegre mientras continuaban con su caminata.

Una pequeña sonrisa apareció en el rostro de Yoongi ante la idea de que el dichoso admirador fuera el lindo chico de la facultad de medicina.

[...]

El tiempo fue pasando y las pequeñas notas continuaron llegando a sus manos, aveces contenían cortas oraciones o una sola palabra escrita, en cambio, otras veces largos textos llenos de poemas y alagos hacia su persona eran los que lograban ocasionar un enorme sonrojo en su rostro (para diversión de su mejor amigo, Taehyung).

Por más que lo negará, Yoongi podía sentir como poco a poco caía en las redes de aquel admirador secreto, y a pesar de que aún esperaba que fuera el chico de la facultad de medicina, tal vez no le importaría demasiado quien fuera su admirador.

Además, en secreto, Yoongi guardaba con aprecio y cariño cada una de las notas que había resivido, bajo la excusa de que sería un gran desperdicio de papel si solo las tiraba a la basura.

Jungkook caminaba con pasos rápidos en dirección a la facultad de psicología, entre sus manos llevaba un sobre blanco que contenía la última carta que entregaría.

Mientras más se acercaba el nerviosismo aumentaba en él, sus manos temblaban ligeramente y estaba pensando seriamente en dejar las cosas así es irse como un cobarde.

Un repentino golpe en su pecho seguido de una caída directa al suelo fue lo que lo saco de sus pensamientos.

Oh, mierda.

Jungkook realmente quería huir como un cobarde en estos momentos.

A unos pasos frente a él Yoongi se encontraba sentado en el suelo mientras sobaba su espalda baja a la vez que mormuraba un par de maldiciones.

Jungkook se levantó rápidamente y le extendió la mano al de menor estatura.

- ¡Lo lamento mucho, no vi por dónde iba!

Yoongi miró con detenimiento al joven frente a él, miró por algunos segundos el rostro del contrario antes de aceptar su mano.

- No te disculpes también fue mi culpa. - Yoongi le dió una pequeña sonrisa la cual fue devuelta con más nerviosismo.

El de tez pálido se agachó para recoger un pequeño sobre y tras un segundo se lo extendió al contrario.

- Creo que esto es tuyo.

Jungkook miró al sobre como si fuera el culpable de su situación.

Tras unos instantes (y muchas palabras de aliento para si mismo) Jungkook negó con la cabeza y después habló.

- Es para ti.

Yoongi miró desconcertado al más alto para después abrir el sobre ante la mirada nerviosa de Jungkook.

Tras abrir el sobre de encontró con una nota con hermosa caligrafía, y unos pequeños pétalos esparcidos dentro del sobre.

Con detenimiento, Yoongi leyó la carta varias veces mientras el calor subía hacía sus mejillas.

Tras leer la carta pot última vez levantó su mirada para observar a Jungkook, quién miraba al suelo como si fuera la cosa más interesante del planeta.

- Jungkook...

Ese día Jungkook llegó a su hogar rodeado por una brillante aura y su rostro permanecía completamente sonriente, mientras que Yoongi sonreía al saber que aquel lindo chico de la facultad de medicina correspondía sus sentimientos.

[...]

Pronto ambos comenzaron una relación formal, para el resto de estudiantes era normal ver a ambos caminar tomados de la mano por los pasillos, encontrarlos estudiando juntos en la biblioteca o verlos desayunar juntos en la cafetería.

Y de algún modo, para algunos, fue bastante común el presenciar algún pequeño ataque de celos por parte de Jungkook.

Principalmente Taehyung había visto varios de esos ataques.

Cada que abrazaba al más bajo, cuándo se sentaban juntos durante las clases, cuándo charlaban durante las horas libres e incluso cuando permanecían juntos durante "más tiempo del necesario".

Al principio Taehyung pensó que era la típica inseguridad que existía en las parejas recién formadas, así que lo tomo con calma y mantuvo una pequeña distancia. Pero con el pasar del tiempo aquello no desapareció, y para su desgracia, parecía que Yoongi no notaba aquella actitud.

Aunque el mismo desidio no meterse entre ambos, no quería ocasionar un problema entre ambos, y mucho menos quería que su mejor amigo estuviera triste si algo ocurría.

Tal vez no fue la mejor opción, pero decidió permanecer en silencio.

Pronto los días se convirtieron en semanas, las semana en meses y los meses en años. El tiempo pasó con rapidez y en un suspiro la universidad terminó.

Jungkook y Yoongi mantenían una linda relación, y pronto comenzaron a vivir juntos, los planes para el futuro no tardaron en llegar.

"¿Deberíamos adoptar un perro?, la casa se siente sola", "¡Tal vez compremos un auto, así podremos viajar más cómodos!", "¿No crees que está muy vacío?, quizá necesitamos algunos muebles".

Sin darse cuenta ambos comenzaron a planear un futuro junto, aunque la idea molestaba a ninguno.

Al menos no, hasta que las cosas comenzaron a complicarse.

[...]

La primera vez ocurrió en diciembre, unos días antes de navidad, Yoongi se reunió con Taehyung y ambos pasaron el día juntos en una pequeña feria que llegó a la zona, aprovechando la ocasión Yoongi compro algunos regalos para darle a su pareja.

Taehyung lo llevo hasta la puerta de su hogar y se despidieron tras prometer que se volverían a ver pronto.

Al entrar a su hogar se encontró con la mirada nublada de Jungkook, quién además mantenía el ceño fuertemente fruncido y los puños apretados.

Yoongi sonrió con cariño al contrario, dejó la bolsa que cargaba en el suelo y se acercó con pasos tranquilos al más alto.

- Jungkookie, ¿Cómo estuvo tu d-...?

El nombrado interrumpió con fuerza sus palabras.

- ¿Dónde estuviste? - fue la pregunta que salió confuerza de sus labios.

- Mnm, Taehyung me invitó a una feria de la zona, hacía tiempo que no nos veíamos así que me pareció que sería buena idea pasar el día con él.

- No me dijiste que no estarías en casa, te mandé mensajes y no los leíste, tampoco respondiste los llamadas. - el tono serio permanecían en su voz

- Lo siento Kook, mi celular se quedó sin batería y-

Nuevamente fue interrumpido por la voz de Jungkook.

- ¡Maldición Yoongi, estaba preocupado por ti, no tenía idea de dónde estabas y no respondías el maldito teléfono! - su voz sonaba agitada mientras su ceño se fruncía con más fuerza.

- ¡Jungkook!, Ya te lo dije, mi celular se quedó sin bateria, además te deje una nota en la alacena y otra en la mesita junto a la sala - dijo mientras señalaba el pequeño papel que descansaba doblado en la mesita junto al sofá.

La discusión se alargó durante varios minutos, con Jungkook gritando con fuerza y reclamando por haber salido y Yoongi tratando de calmarlo y contestando con fuerza.

Todo terminó cerca de las doce de la noche, con Yoongi acostado en la cama con los ojos cristalinos y Jungkook saliendo de casa tras cerrar la puerta con fuerza.

Dos días después Jungkook apareció en la puerta de su hogar con un oso de peluche entre sus manos y una mirada de arrepentimiento.

Ese día Jungkook le prometió que aquella situación no volvería a pasar.

Solo una promesa vacía.

Tras aquel primer suceso llegaron otro más, algunos sin importancia y otros realmente estresantes.

Aquella situación estaba llegando demasiado lejos al parecer de Yoongi, quién al principio trato de entender a Jungkook, pero ahora, no sabía realmente que hacer.

Muchas veces cuando la hora de dormir llegaba, Yoongi se encontraba así mismo mirando el rostro dormido del hombre al que amaba, Yoongi aún lo amaba, ¿Verdad?.

Se había echo la misma pregunta noche tras noche, mientras añoraba los momentos del pasado y deseaba que las cosas mejorarán.

"Pero nunca mejoraron".

Fue un pensamiento que cruzó su mente mientras se encontraba en la cama, que a pesar de que compartía con su pareja, parecía estar completamente fría.

Dejó escapar un suspiro entrecortado mientras se acomodaba en la cama, miró por última vez el rostro durmiendo de Jungkook antes de dormir con aquel pesar en su pecho.

[...]

Una nueva pelea surgió entre ambos, está vez, Jungkook se encontraba molesto debido a que Yoongi había llegado a casa junto a un compañero del trabajo, Park Jimin, quién se había ofrecido a llevarlo debido a lo tarde que era.

Yoongi apretó con fuerza los puños ante los constantes gritos y reclamos de Jungkook, su pecho se apretó y un nudo se formó en su garganta.

Enfermo.

Yoongi se sentía realmente enfermo.

Su cabeza palpitaba con fuerza, su mirada nublada no le permitía ver con claridad, su mente daba vueltas al igual que su estómago y su pecho se movía con velocidad en busca de aire.

Los gritos no pararon y el dolor solo parecía aumentar, sintió como la neblina en su mente aumentaba y soltó un gritó con fuerza.

- ¿¡Es que acaso me odias!?

Y tras ese grito su mundo se volvió completamente negro.

[...]

Estrés.

El doctor le indico que había estado sobrellevando demasiado estrés, hasta tal punto que su cuerpo enfermo.

- Lo mejor, sería que buscaras una forma de alejarte de aquello que te ah generado tanto estrés.

"Pero no estoy seguro de querer hacerlo", fue el pensamiento que llegó a su mente mientras asentía ante las palabras del médico.

Instantes después Jungkook entro a la habitación tras resivir el permiso del doctor. Rápidamente llenó de preguntas al doctor sobre la salud del más bajo.

Yoongi miró con atención la interacción de los otros dos en la habitación, por su mente pasaban mil y un cosas sobre lo que sucedería una vez saliera del hospital.

Jungkook se acercó a él, con los ojos rojos y labios temblorosos, y con lágrimas contenidas y la garganta seca lo tomó de las manos y le pido miles de disculpas.

Un dolor se instaló en su pecho mientras miraba al contrario sin contestar, soltó un largo suspiro entrecortado y miró con atención a Jungkook.

- Jungkook, no tengo muchos ánimos así que... ¿Esta bien si hablamos cuándo pueda salir de este lugar? - preguntó con voz baja.

- Claro que sí, Yoonie. - el más alto se levantó y ayudo al nombrado a recostarse en la cama. - Por ahora, descansa. - pidió con suavidad antes de dejar un beso en la frente de su pareja.

"No importa, es lo mejor..."

Se dijo a sí mismo mientras se pasaba el nudo en su garganta»

Jungkook miró a Yoongi con súplica, esperando el momento en el que el contrario riera para después decirle que solo era una broma.

"Una horrible broma de mal gusto"

Pensó sin despegar su ojos del contrario.

- ¿Esto es una broma?, Por favor, Yoonie, dime qué es una broma...

Su voz llena de súplica causo un gran dolor en el contrario, Yoongi respiró con fuerza y miró con ojos nublados q Jungkook.

- Me conoces Jungkook, yo no bromeó con estás cosas.

El contrario soltó una risa sin gracia y dejo correr libremente las lágrimas que había estado reteniendo.

- ¿Porque?, ¿Porque ahora, después de cinco años juntos?- preguntó con voz quebrada.

- Nuestra relación se ah vuelto enfermiza, Jungkook - habló con voz cansada mientras las lágrimas suracaban sus mejillas - Tal vez empezó hace muchos años, y simplemente me negué a aceptarlo - sonrió con tristeza mientras secaba las lágrimas que aún corrían por sus mejillas - Ahora puedo darme cuenta, que aquel lindo chico del que me enamoré hace años, ya no es el mismo.

Jungkook negó y miró al contrario, una sonrisa adolorida adornaba su rostro rojo por las lágrimas. - ¿Sabes Yoon?, Creo que yo mismo me di cuenta de mi mal actuar, y simplemente me negué a admitirlo. - una risa cansada escapó de sus labios.

Yoongi sonrió mientras miraba al contrario con cariño, abrazo a Jungkook por el cuello y hablo con voz suave.

- Es lo mejor para ambos, Jungkookie.

Jungkook le devolvió el abrazó con fuerza mientras recargaba su cabeza sobre el hombro del más bajo.

- Tal vez.

Esa noche pacífica, fue la última vez que ambos se vieron.

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Extensión: 2572 palabras.

Le doy las gracias a _Pretty_Moon_ por permitirme participar en el concurso.

Atte. Silver