El Omega acaricio a sus cachorros tratando de calmarlos y guardo aquel pequeño saco que le habían dado, miro a su acompañante que estaba alerta de todo y fue entonces que lo noto.

Sintió un escalofrío al ver un imponente lobo negro, cuando Hoseok lo llamo este gruño en respuesta.

El miedo comenzaba a nublar su juicio y empezó a soltar feromonas de su aroma amargo, Hoseok lo noto al instante y al ver como el lobo corría hasta ellos rápidamente creo su protección protegiendo al Omega.

- Clama Jimin no nos hará daño.

- ¿Y Yoongi?

- No lo se, debo llevarte a un lugar seguro.

- M-mis cachorros.

- No te preocupes ellos estarán bien.

Se escuchó como algo se estrellaba y era el lobo tratando de romper su protección, Hoseok se sintió pequeño al verlo de cerca pero no sé dejaría intimidar.

-¿Un Alfa puede matar a mi lobo?

- Tu lobo puede morir de tristeza o por enfrentarse a un Alfa.

-¿Quiere decir que si llego a pelear contra un Alfa perderé mi lobo?

- Si, tu lobo saldrá herido y perderás con ello tus celos y aroma.

-¿Hay alguna forma en que pueda recuperarlo?

- No.

Recordó las palabras de Seokjin, él le había enseñado todo lo que tenía que ver con aquel mundo y sin duda se lo agradecía.

Los golpes de hicieron más fuertes y con ello la fuerza del Omega iba desapareciendo haciendo que se debilitará.

-¿Estás bien?

- No durará por mucho.

-¿Que hacemos?

- En el momento en que te lo indique comenzarás a correr.

-¿Que? No-

- Solo hazlo, yo me encargare de el.

Sabía que él Omega no cambiaría de opinión por lo que solo asintió y vió aún con terror ese enorme animal.

Se decía que los Min eran los líderes, una familia que solo había sido conformada por alfas puros y que así seguiría su generación. Hasta que nació un cachorro Omega.

La familia al enterarse lo intentaron sacrificar diciendo que aquello había sido una maldición pero fue entonces cuando los Kim los detuvieron protegiendo al cachorro.

Había sido una fuerte pelea entre las familias pues los Min eran alfas mientras que los Kim podrían alfas y omegas, sin embargo lograron tomar el puesto de líder y los expulsaron quedandose con el cachorro para criarlo.

Cuando notaron que era un Alfa su sorpresa aumento y meses después se dio a conocer que todos los Min habían muerto dejando solo a ese cachorro.

Se creían muertos pero ahora que habían aparecido buscando su propia venganza, su hijo había nacido siendo un Alfa y había roto la tradición marcando a un Omega.

- Jimin.

-¿Que pasa?

- Corre.

Y dicho esto el campo se rompió dejándolos expuestos, el Omega comenzó a correr evitando mirar atrás, sabía que era su amigo, su familia pero su instinto le decía que eran primero sus cachorros y eso era verdad.

Hoseok al ver como el Omega comenzaba a correr giro su mirada encontrándose con la del lobo que miraba detrás suyo.

Vió que comenzaría a correr detrás de su amigo así que optó por dejar que su parte animal saliera a flote.

Su hermoso pelaje brillaba bajo la luz de la luna dejando ver también el color dorado de sus ojos que destellaban en demasia.

Su lobo tenía miedo, miedo de que no pudiera contra él y terminará perdiendolo todo.

Porque desde que había comenzado a tener esos sueños extraños para después encontrar a su Alfa, el mundo que antes había desconocido ahora era su hogar

Sus fuerzas se iban agotando de sobre manera, no podía seguir corriendo, sintió como sus cachorros se removian en señal de que seguramente comenzarían a llorar.

Se detuvo un momento sentándose en lo primero que vió, su Omega estaba tan asustado y temeroso que necesitaba a su Alfa para poder estar bien.

- Porfavor no lloren.

Noto que había olvidado el alimento de sus cachorros y se golpeó mentalmente, pero como podría haberse acordado si tuvo que salir huyendo.

Fue entonces que recordó el pequeño objeto que le había entregado el Omega, lo saco de su bolsillo y lo observó, no sabía para que era y no había puesto atención a las palabras que le había dicho su amigo.

Desató el pequeño listón qué lo amarraba y miro su contenido, era polvo, su aroma era agradable, olía según él a frutas.

- Seguramente es comida.

Se dijo y procedió a probarlo.

El sabor era extraño, su Omega comenzó a reaccionar ante el sabor pues era confuso para ambos.

- Sabe a frutas.

Dijo y metió nuevamente su dedo para después pasarlo lentamente por los labios de sus cachorros.

Estos comenzaron a lamerlo haciendo sonreír al Omega que gustosamente lo recibían, así estuvo un rato hasta que vió que sus bebés estaban satisfechos y que el regalo del Omega se había terminado.

- Vamos, tenemos que encontrar a su papá.

Se puso de pie y comenzó a caminar sin rumbo alguno, no sabía a dónde ir solo había comenzado a correr cuando se le dijo.

Miro en todas las direcciones esperando encontrar algo o alguien que lo ayudara pero no había nadie más que él.

Su Omega se puso alerta al percibir el aroma a sangre fresca en el viento, tocó su marca y suspiró aliviado al sentirla aún.

Escucho el crujir de las hojas secas y sin evitarlo comenzó a soltar su aroma amargo dejando verlo indefenso.

Su miedo aumento cuando vio la silueta acercarse a él y sus ojos comenzaron a humedeserce, apretó a sus cachorros a su cuerpo tratando de esconderlos.

El miedo que sentía era evidente, no podía evitar sentirlo, era parte de su naturaleza pero todo eso se disipó al sentir el aroma contrario, y comenzó a sentir como la inseguridad se esfumaba pues no podía sentir miedo a lado de su Alfa.

¿O si?

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- Jungyuli3312💜