Eva se apresuró a ver a la tía March y a Amy tomando su té.

"¡Hola!"

"Ese chico Laurence acaba de estar aquí", dijo la tía March con desprecio.

Eva sonrió un poco. "¿Estuvo?"

"Qué decepción ha resultado ser. Debe ser el italiano que lleva dentro" criticó la tía March.

"Está perfectamente bien, señora, gracias. Pero, ¿cuándo volverá?" preguntó Eva a Amy.

Amy arrugó las cejas. "Se ha ido. A Londres. ¿Por qué?"

"¿De qué tienes que hablar con él, chica?". intervino la tía March.

Eva parpadeó. "He rechazado al duque de Manchester" dijo sin rodeos.

Los ojos de Amy se abrieron de par en par y se atragantó con su té mientras la tía March la miraba boquiabierta.

"¡¿Por qué?!"

Eva frunció los labios. "Porque creo en el amor y él era un veneno para mí".

"¡EVA!" gritó Amy, con la voz aguada.

"¿Sí?" Eva bajó las escaleras, poniéndose el chal.

Amy la miró con los ojos llorosos. "Beth se ha ido. Está muerta".

Eva perdió inmediatamente todo el color de su rostro. "¿Qué?"

Amy sollozó. "Está muerta. Beth está muerta".

Pero en lugar de responder, el rostro de Eva perdió inmediatamente el color mientras se desplomaba en el suelo, el shock era demasiado para ella.

"¡EVA! MICHAEL, EVA SE HA DESMAYADO".