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Omega


¡Muy buenas hermosuraaaaaaaaas~!

¿Qué tal estáis? 

Os he extrañado muchooo </3 

Lo se, lo se, no he estado aquí por unos buenos meses pero la universidad carcome mi alma(?) y bueno algunos problemas, falta de inspiración a causa de estos, un poco de depresión pero equis, ¡Aquí estoy! 

Se que debería estar publicando el final d mi fic bebé "Tag, You're it" pero hice un break especial para este, pues, es un fic regalo de cumpleaños para una amiga muy querida que se ha convertido en alguien especial para mi pues compartimos muchas ideas y ships y es muy divertida y especial <3 so Lena, muje' mía, esto es para ti! Al fin! 

Así que, como este fic es un regalo, le pedí a Lena que me retara a algo que le gustaría leer, y ella me reto a escribir un fic WinterIron basado en Mulan, so aquí esta XD además con omegaverse y  es algo nuevo para mi, es decir, amo el universo del omegaverse, pero nunca me había metido de lleno a escribir un fic y esta es mi primera vez, espero no hacerlo tan mal.

Este fic sera un threeshot hasta ahora, intentare publicar los capítulos lo más rápido que pueda y bueno, espero Lena que te guste tu regalo!

Y a ustedes hermosuras, espero les agrade el fic también!

Advertencia: este fic no esta revisado por un beta, so, disculpen los errores ortográficos uwu

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Omega

 Hace muchos años, existía un reino al que le llamaban el reino de Shield, en este reino vivía una especie humana un tanto diferente que se dividía en tres clases, Alfas, Betas y Omegas.


La mayoría de la población consistían en Betas, personas que no tenían ninguna cualidad especial como los otros dos, se podría decir, que era la clase más "normal" del reino, muchos omegas darían lo que sea por ser betas, pero a estos se les consideraba la clase media, no mucho en especial, pero eran las personas más amables, comprensibles y muy trabajadoras.

Luego estaban los Alfas, los que consideraban en la cima de las clases, los alfas eran respetados por la sociedad, la palabra de un alfa era ley, ellos eran los que mejor vivían, por su condición de alfa tenían mucha autoridad y eran considerados la clase rica de la sociedad, puesto que la mayoría de los alfas ejercían cargos altos, lo que hacía especial a los alfas era su carácter dominante nato, eran astutos y fuertes, usaban más que todo la fuerza para lograr sus objetivos, sea mental o física, por eso, era también más razonable que a los enfrentamientos enviaran alfas por su destreza y fuerza, además poseían un gran instinto de protección, desean proveer y ser el cabecilla de la familia. Son muy territoriales y sus sentidos (tanto vista, olfato y oído) están muy desarrollados. Además contaban con lo que muchos denominaban "La Voz" también le decían voz de mando o de alfa, esta especialidad en particular hacia que cuando hablaban con esta voz, tenía una reacción de entera sumisión en los omega, e incluso en los beta o alfa más jóvenes o de menor poder.

Y para finalizar, estaban lo Omegas, eran más delicados, para algunos considerados unas joyas y para otros solo una paria de la sociedad, ellos eran los más especiales sin embargo, tenían el don de dar vida, en diferencia con las demás clases, los omegas sin importar su sexo, sea masculino o femenino, podían engendrar vida, esto solo pasaba con dos condiciones, cuando estaban en celo o temporada de apareamiento y si se apareaban con un alfa (en el caso de los omegas masculinos, ya que no podían embarazarse de betas). Eran codiciados por los alfas, pero sin embargo, los trataban mal, mayormente los alfas solo querían a los omegas para poder reproducirse y para mantener sus casas, no podían ejercer cargos importantes, y a la edad de entre 16 a 18 años tenían que asistir a casamenteros para aparearlos con algún alfa respetable (en el caso de los omegas que vinieran de una casa respetable y por ende estatus social más alto) si un omega era rechazado por algún alfa se le consideraba paria de la sociedad y un omega inservible y deshonor a su familia, y a esos les iba peor...

Dentro de todo esto, los habitantes de Shield vivían en armonía, tenían un emperador que se refería a sí mismo como Director Fury, si bien no era el mejor encarado, era justo y veía por el bien de su gente, el Director Fury tenía un concejero, quien llevaba las anotaciones de todo y velaba por el orden de las tropas del reino, Philp Coulson era su nombre, y aunque se le veía siempre con una sonrisa, a veces podía llegar a ser un poco tosco cuando las cosas no iban como el las planeaba, el ejército tenía que ver mucho que ver con él e intentaban que todo fuera como a Coulson le gustaba.

Sin embargo, no todo podía ser risas y cantos, Shield tenía un enemigo jurado, Hydra...

Hydra era una organización terrorista quien anhelaba el poder de Shield, Shield era un reino fuerte y se convirtió en un reto para Hydra controlar, tenían mucho tiempo deseando el poder de aquel reino, sus riquezas y recursos, la primera vez que Hydra intento invadir Shield al mando de su antiguo jefe Red Skull, salieron mal, perdieron muchos soldados y prestigio además, por eso, Shield se había vuelto su reto personal, ahora con un nuevo jefe de nombre Alexander Pierce y con las ideas innovadoras de Pierce, juraban que podrían controlar al fin aquel reino.

Y ahí fue cuando empezó la guerra.

La declaración de guerra fue furor en cada rincón del reino, todos se enteraron de las intenciones de Hydra a empezar otra guerra contra el reino, los habitantes sin embargo aunque tenían miedo siguieron con el curso normal de sus vidas, confiaban en su emperador, sabían que el velaría por su seguridad.

Ahora, nos dirigimos a un pequeño pueblo en el reino, donde comienza nuestra historia.

En ese pueblo vivía una familia respetable, se podría decir que la más respetada del pueblo, los Stark.

Howard Stark era un alfa respetable, casado con una hermosa y fuerte omega, María Stark, ellos tenían una sirviente que era una beta, Ana Jarvis; antiguamente tenían dos, Edwin y Ana, quienes eran esposo, pero por culpa de una enfermedad Edwin Jarvis murió dejando viuda a su esposa. Los Stark siempre consideraron a los Jarvis parte de su familia más que unos simples sirvientes, por ende nunca dejaron de mostrarle su apoyo a Ana, quien decidió quedarse con los Stark pues eran su única familia.

Howard y María tenían un hijo, Anthony Stark, quien era un omega, y gran fue la sorpresa para Howard enterarse que su único hijo resultaba ser un omega, la clase débil de la sociedad. Sin embargo, Tony (como le gustaba que le llamaran) era un omega muy especial, él no era como los otros omegas quienes demostraban completa sumisión, Tony no se doblegaba fácilmente a nadie, era un genio como su padre y a la vez era rebelde, era un reto completo para sus padres, María decía que heredo toda la arrogancia y personalidad de los Stark, Howard solo sufría por esto.

Y en medio de toda la crisis por la guerra que se avecinaba, llego el día más odiado para Tony.

Él ya tenía la edad de 17 años, la edad perfecta para un omega buscar un alfa respetable con quien estaría toda su vida.

Tony ODIABA las normas omegas, según estas normas él debía brindar honor a su familia siendo el omega perfecto que todo alfa desearía y casarse con un alfa de buen status social.

Pero como mencionamos antes, Tony era todo lo que un buen omega no debía ser...

Un omega perfecto según los estatutos de la sociedad, debía ser sumiso a su alfa, saber cocinar, saber escuchar, hablar cuando se lo permitiera su alfa, la palabra de su alfa seria ley, debía mantener a su alfa contento y satisfecho y cubrir todas sus necesidades, un omega debía mantener la casa y sus crías y sobretodo NO iba a peleas.

Tony era lo contrario, el no mostraba sumisión ante cualquier alfa, era rebelde, era un genio y con un sarcasmo indiscutible, era un poco bocón y sabía a ciencia cierta que no podría cocinar algo ni aunque su vida dependiera de ello (pese a los mil y un intentos de Ana para enseñarle siquiera a hervir agua...), no quería ser prisionero de un alfa y mucho menos ser un esclavo sexual utilizando solo para la procreación, el no deseaba a ningún alfa controlador, él quería hacer sus propias decisiones y controlar su vida, además sabia una cosa tan certeramente como que el cielo era azul.

Él definitivamente NO seria el omega que cualquier alfa querría.

Así que cuando llego el día más esperado por su madre y más odiado por él, era solo cuestión de tiempo que esto se comprobara.

Y para la cereza del pastel, el día fue desastroso.

Para empezar que ese día se había levantado tarde, con mucho esfuerzo pudo empezar a prepararse para el día, desayuno con apuro casi atragantándose, dio de comer a su yegua Friday con apuro para luego sacarla del establo y cabalgar con ella hacia donde lo había citado su madre, llego con retraso al punto de reunión donde su madre lo esperaba para así poder empezar a arreglarlo adecuadamente para que se viera como un omega ideal, su madre y Ana le regañaron por esto mientras le ayudaban a bañarse y prepararse con las ropas ceremoniales que Tony odiaba, su madre le regaño en el baño ya que encontró un texto escrito en el brazo de su hijo que empezaba a deshacerse gracias al agua, Tony negó todo lo referente a que se trataba de algún calculo, Ana le dio un sermón sobre que tenía que pedirle a los espíritus de su pasado para que le dieran suerte para que la casamentera le viera con buenos ojos y le aceptara como un buen partido omega, y además de eso le dio un grillo que según ella le daría suerte, Tony le puso al grillito Dum-E. María, por su parte, le regalo a su hijo un hermoso broche de zafiros azules.

Al llegar junto con otro grupo de omegas a la casa de la casamentera fue cuando Tony cayó en cuenta de la realidad.

Vio de reojo a su familia quienes le veían esperanzados deseándole suerte, fue cuando se dio cuenta de lo importante que era esto. Howard siempre se lo decía: "Debes ser un buen omega a los ojos de la casamentera para que así consiga un buen alfa para ti, así nos darás honor y no tendrás que vivir como una carga para la sociedad"

Traduciendo esto del idioma de Howard al idioma normal era "Te amo, pero necesito que finjas por primera vez en tu vida ser un buen omega para que así no pases trabajo cuando tu madre y yo no estemos aquí"

En síntesis, tenía que dar un buen esfuerzo de ser perfecto solo por el día de hoy, Tony se mordió la lengua, tenía que callar y ser todo lo que odiaba, "Solo por hoy" se repetía mentalmente mientras caminaba y desfilaba junto con los otros omegas en frente del hogar de la casamentera, la ansiedad lo carcomía por dentro y fue peor cuando la casamentera salió de su hogar.

-¡Stark Anthony! –se escuchó la estruendosa voz de la casamentera, una mujer robusta y de muy mal carácter, una alfa a simple vista.

Tony suspiro y se armó de valor dando un paso al frente.

-¡Rápido niño, no tenemos todo el día! –le apuro la mujer y Tony solo se mordió el labio reprimiendo algún comentario de los suyos.

Al estar dentro de la habitación, la casamentera le empezó a rodear oliéndole ligeramente.

-A ver Stark, que tenemos aquí. Buen cuerpo, caderas anchas, si, perfecto para la cría –murmuro la mujer mientras seguía rondando a omega quien intentaba pensar en mariposas o cálculos para no salirle con un comentario de mal gusto –un poco encorvado, enderézate –ordeno la mujer y Tony obedeció –Bien, tu olor es dulce, eso es bueno ¿Cuándo es tu próximo celo?

-Dentro de 8 meses, mis ciclos son estables hasta ahora –respondió entre dientes, odiaba tener que hablar de eso.

-Bien, dime ahora las normas de un omega ideal –mando la casamentera mientras miraba hacia su ventana

Tony soltó un suspiro de cansancio y empezó a citar las normas cuando de repente sintió algo raro, el contenedor donde supone estaba el grillito que le había dado Ana estaba abierto, Tony entro en pánico, ¿Dónde se había medito el grillito?

Dejo de hablar mientras miraba a su alrededor por el animal, debía estar cerca, lo vio de repente en la mesa cercana a él y de un golpe lo atrapo.

-¿Por qué te detienes, omega? –pregunto la casamentera volteando en su dirección.

Tony se hizo el desentendido y oculto sus manos en la espalda con el animalito en ellas fingiendo una sonrisa dulce e inocente volviendo a su posición anterior.

-Disculpe, me distraje un poco –dijo con toda la inocencia y dulzura que pudo reunir, la casamentera le miro desconfiada.

-Eso es mala señal, un omega no debe distraerse si esta frente a su alfa –reprendió la casamentera mirándole duramente –Que no se repita eso y sigue con las normas.

-Si señora, un omega debe cubrir las necesidades de su alfa... –volvió a repetir monótonamente como si de un CD rayado se tratara todas las normas que un omega debía seguir, sin embargo estaba un poco asustado, pues sentía al animalito queriendo escapar de sus manos.

-Habla bien y con respeto omega –reprendió la mujer y Tony solo asintió sumisamente –Bien, por ahora todo va bien, veamos que tal tus modales –dijo mientras tomaba duramente del brazo a Tony y lo acercaba a la mesa, luego la mujer se sentó en la silla frente a esta y señalo un juego de té –Sirve el té, omega.

Por el movimiento brusco, el grillito se pudo zafar del agarre de Tony sin que este se diera cuenta puesto estaba más preocupado por seguir las ordenes de la casamentera y además, le preocupaba la mano de la mujer que se llenó de tinta por lo que tenía escrito en su brazo, esto iba a ser un desastre si se daba cuenta...

Tony soltó otro suspiro y procedió a cumplir la orden tomando la tetera con delicadeza como Ana le había enseñado, rogando a todos los dioses y espíritus del pasado que le ayudaran en ese momento, por suerte, todo referente a servir el té y sus modales iban muy bien, hasta que el grillito salió a jugar...

Tony se dio cuenta del animalito en el té que acababa de servirle a la casamentera y rápidamente intento quitarle el té lo que provoco la furia de esta.

-¡No se le quita el té a un alfa tan groseramente! –reprendió la mujer.

-Es que no creo que le guste esa taza de té específicamente –respondió Tony quitándole la taza intentando sonreír inocentemente.

-¡No tienes derecho a elegir por mí, omega, no puedes hacer eso! –Grito la alfa levantándose de golpe para luego intentar serenarse –Bien, hasta este momento todo había salido bien, así que te daré otra oportunidad –dijo mientras pasaba su mano por su mentón, la mano llena de tinta, ahora se había manchado la cara, Tony hubiera reído si la situación no hubiera sido tan tensa –Vuelve a servir el té ¡Y no me quites la taza!

Tony trago duro mientras observaba al animalito en la otra taza, solo rogaba que no se moviera de ahí y le hiciera todo más fácil.

No fue así.

Luego que exitosamente por segunda vez Tony sirviera el té adecuadamente el grillito salto encima de la casamentera causando un grito de espanto de esta, el grillito hizo de las suyas e incluso se metió entre el pronunciado busto de la mujer haciendo que la pobre alfa corriera por toda la habitación, Tony intento ayudarla y solo empeoraron las cosas, una lámpara se rompió y quemo parte del vestido de la casamentera y cuando Tony intento apagar el fuego solo logro echarle todo el té en la cara a la mujer, el grillito luego de hacer toda cantidad de travesuras inocentemente fue a escudarse de la mujer loca volviendo a la pequeña jaula donde se encontraba antes.

Como podrán imaginar, todo fue un desastre después de eso.

La casamentera salió hecha una furia jalando a Tony del brazo y arrastrándolo fuera de su hogar.

-¡Nunca! Y escúchame bien omega ¡Nunca serás capaz de brindarle honor a tu familia! –grito la mujer en cuando saco a Tony empujándolo a donde se encontraba su madre y Ana, la casamentera se volteo y se encerró en su casa dejando a un desolado Tony quien era consolado por Ana.

-Anthony, cariño ¿Qué paso? –pregunto su madre con preocupación

Tony solo miro al cielo en busca de alguna respuesta que dar, vio que el cielo estaba empezando a oscurecerse y las nubes se veían cargadas de lluvia, Tony sonrió levemente ante esto.

-Nada madre, que la casamentera solo comprobó que soy todo lo que un perfecto omega no debería ser... -dijo en un susurro aun mirando al cielo y luego agachar su mirada hacia sus pies –Lo siento...

-Oh mi amor... -susurro María para luego abrazar a su hijo intentando darse algún consuelo.

Ana simplemente se quedó viendo la escena y vio al cielo y luego cerro los ojos en una oración silenciosa, que su Tony no tuviera que sufrir lo que los omegas rechazados sufrían, Tony no se merecía eso, ella rogo por un futuro mejor para su niño.

Al llegar a la casa Stark, donde Howard los esperaba, fue como una procesión silenciosa. Howard esperaba a su familia en el jardín cerca de los árboles de cerezo cuando los vio llegar, fue casi corriendo para enterarse de lo que había sucedido y al ver la cara de su esposa supo que nada había salido bien, Howard suspiro descontento, y vio a su hijo en busca de alguna explicación, Tony no retiraba la mirada del suelo, no vio a su padre en ningún momento y cuando Howard había abierto la boca para decir algo Tony simplemente corrió lejos, el alfa intento detenerlo pero María lo freno, le explico, que era mejor dejarlo solo unos momentos, lo cual Howard acepto.

Tony corrió hacia el kiosco del jardín, ese era su santuario desde niño, ahí nadie le molestaría.

Se sentó en el suelo de este, cerca del pequeño estanque de agua, tomo la pequeña jaula donde estaba el pequeño grillito y le libero, luego suspiro con tristeza mientras veía a Dum-E, ser libre, anhelaba ese tipo de libertad, estúpidas normas, estúpida biología ¿Por qué no podía ser un alfa? ¿O incluso un beta? Prefería eso que vivir con las órdenes de la sociedad para los omegas.

-Un omega debe ser sumiso, un omega tiene que seguir las ordenes de su alfa –murmuraba con desdén entre el diente el castaño conteniendo su rabia –estupideces...

Tony se quedó pensando un rato mientras veía su reflejo en el agua cristalina ¿Qué pasaría si le dejaran ser?

Él no quería ser un omega perfecto, el solo quería ser él mismo, que le tomaran en cuenta por ser él, por su forma de pensar e ingenio, hasta por su sarcasmo, el solo quería ser Tony Stark, no solo el hijo omega de Howard Stark y ahora deshonra familiar...

Tony siguió viendo su reflejo en el agua, él era guapo, tenía una linda sonrisa, tenía piel lisa y delicada como todo omega, era muy atractivo, pero esto no era lo que a él le importaba. Él solo quería sentirse bien consigo mismo, no una carga, quería que sus ideas salieran a flote y fuera admirado por ellas, quería a una persona que le amara y le aceptara por su forma de ser pensar, no por si era un omega y solo servía para la procreación.

El solo quería ser el mismo y sentirse orgulloso con eso y que su familia se sintiera orgullosa por ello...

En medio de sus profundos pensamientos escucho las campanas sonar, alertando que venían noticias del castillo imperial.

Tony salió corriendo hacia la entrada de su hogar, donde se encontraba su madre y Ana justo con su padre, María vio a su hijo por el rabillo del ojo y vio sus intenciones de acercarse para enterarse de las noticias, con un gesto rápido, María le indico que se subiera al techo de una de las cabañas para que pudiera escuchar mejor desde ahí. Tony siguió la sugerencia de su madre y trepo hasta el techo de la cabaña donde incluso tenia mejor vista.

Vio a varias personas que parecían ser soldados escudando a una persona que se encontraba en el centro montando a caballo también, Tony enseguida lo reconoció, era el consejero real del Director Fury, Coulson, luciendo tan pulcro como siempre, Tony rodo los ojos ante esto, a veces le caía mal aquel beta.

Escucho entonces los anuncios que tenían y se tensó al enterarse de las noticias ¿Una guerra? ¿Contra Hydra? ¡Era una locura!

Luego sintió tensarse más cuando empezaron a llamar a varios alfas y betas de cada familia, en su mayoría llamaban a los alfas y cuando mencionaron a la familia Stark sintió miedo.

Tony bajo del techo rápidamente justo cuando llamaron a su padre para recibir su carta de reclutamiento.

-Padre no puedes ir –exclamo el omega mientras se abría paso entre las personas, él debía aceptar, a veces no soportaba a su padre, su relación el 80% de las veces era un tanto tensa, pero aun así lo amaba, además, Tony sabía que su padre estaba muy viejo para ir a la guerra y estaba enfermo a causa de su misma edad, por más que lo negara y lo ocultara, su madre no podría vivir si algo le pasaba a Howard, era la cabeza del hogar, no podían perderlo.

Pero Howard era terco, algo que Tony heredo, lamentablemente...

-Anthony me estas avergonzando –dijo su padre cuando el castaño sostuvo su brazo deteniéndolo.

-Pero padre, es una misión suicida, sabes que no puedes con esto –contrarresto.

-Anthony... -susurro tenuemente María acercándose a padre e hijo con ojos húmedos –Mio caro, ven aquí –suplico a su hijo sosteniendo su mano para que soltara a su padre.

-Pero madre...

-Por favor... -susurro suplicante la omega, a Tony le dolía ver a su madre así, como con solo algunos minutos su mundo se derrumbaba y ella quedaba destruida en medio del caos, Tony accedió soltando a su padre y acercándose a su madre quien lo alejo del grupo llevándolo junto con Ana. El resto del reclutamiento pasó rápidamente luego que Howard tomara su carta.

Luego de que los mensajeros se retiraran todo volvió a la normalidad en la casa Stark, salvo que un silencio incomodo reinaba en el hogar, no fue hasta la cena que exploto todo.

Ana se encontraba terminando de servir la cena cuando Tony hizo el comentario.

-Tal vez no deberías ir a esa guerra después de todo... Digo, ya hay más alfas que se encarguen de eso...

El silencio se hizo presente en la mesa de repente, Howard miro fijamente a su hijo.

-Sí es necesario, tengo que defender al pueblo –contesto con toda la calma que podía.

-Padre, no creo que sea necesario que arriesgues tu vida –siguió Tony

-Anthony –dijo Howard en tono serio –es completamente necesario, además de por ser representante de una de las familias más importantes del pueblo, no tengo opción, es mi deber

-Si tienes otra opción, faltar...-susurro el castaño omega

-Anthony –gruño Howard en advertencia

-Howard –replico Tony entrecerrando los ojos en desafío –Estas enfermo, no puedes con esto, te vi intentando manejar tu espada como antes y no podía, dejaras a mi madre sola si algo te llega a pasar, además–

-Anthony –grito en tono alfa el mayor haciendo que tanto María como su hijo inclinaran su cabeza en sumisión –Se cuál es mi lugar en esta familia –dijo mientras se levantaba y miraba fijamente a su hijo quien se estremeció ante el tono –Y ya es momento que vayas aprendiendo el tuyo.

Tony alzo la mirada en frustración sintiendo sus ojos humedecerse con lágrimas y se levantó de la mesa molesto saliendo hacia el jardín.

María vio ir a su hijo con un nudo en el corazón y luego vio a su esposo sentarse a comer completamente abatido por la discusión. María sabía que Howard no era el modelo de padre perfecto, pero pese a todo, amaba a su hijo, solo que su forma de mostrarlo no era la mejor, pero se preocupaba por él y le preocupaba su futuro ya que era un omega, le preocupaba como lo trataría la sociedad...

María tenía la misma preocupación por su hijo, Tony era un genio, pero a la vez era rebelde, no mostraba toda la sumisión que mostraba un omega promedio, le preocupaba como lo trataría la sociedad, ella no quería nada malo para su hijo y menos el trato que recibían los omegas rechazados, era su mayor miedo.

Ella entendía que esa era también la razón por la que Howard iba a aceptar ir a esa susodicha guerra, para mantener el honor y status social de la familia y así conseguirle a Tony un mejor futuro...

Tony sin embargo no lo veía así...

El omega necesitaba pensar bien las cosas, por ende se encontraba en el patio sentado entre una de las estatuas que decoraban el jardín, empapándose con lluvia que había empezado a caer, desde su posición podía ver todo lo que ocurría en su casa. Vio a Ana en su dominio, la cocina, limpiando para así poder ocultar su ansiedad y preocupación, era su forma de mantener ocupada su mente.

Vio a su madre y a su padre discutir en su habitación, podía ver la silueta de su madre discutir con la de su padre, Tony temía por su madre, era una omega maravillosa, tenía miedo que sin su padre ella se perdiera, el vínculo entre un alfa y un omega era de los más importantes, y el sabia además que María amaba a Howard con todo su ser, sabía que si algo le pasaba a su padre ella quedaría destrozada, su familia quedaría destruida e incluso el quedaría devastado.

Aparto su mirada de la habitación de sus padres cuando apagaron la luz y quedo sumido en oscuridad. Tony tenía que hacer algo, él no se podía quedar así de brazos cruzados, y fue ahí cuando se le ocurrió.

Hacia un tiempo estaba experimentando con las hormonas alfa alguna especie de perfume que ocultara su olor y hormona omega para que los demás lo confundieran con un alfa, era un plan perfecto y Tony había logrado crear dicha fragancia a espaldas de su familia.

El podía disfrazar su aroma de alfa y actuar como tal y así suplantar
a su padre.

¡Era un buen plan!

El reto seria poder engañar a tal cantidad de alfas y estar dentro de su círculo pero sabía que podría, el resto sería pan comido.

Podía salvar a su familia.

Así que con decisión fue rumbo a su habitación donde estaba su pequeño laboratorio y busco la fragancia que contenía en una pequeña botella, empaco algunas de sus cosas y empezó a prepararse para así convertirse en alfa de pies a cabeza, empaco además sus supresores, sabía que su celo le tocaba dentro de 8 meses, pero debía ser precavido, no sabía cuánto tiempo estaría en ese campamento.

Con sumo cuidado y precaución se dirigió a las habitaciones de sus padres, se acercó a la mesita de noche donde estaba la carta de reclutamiento de su padre y la tomo reemplazándola con un broche que le había dado su madre, luego se dirigió al cuarto donde su padre guardaba su uniforme y espada, suspiro dándose fuerzas y se vistió con el uniforme, para finalizar, fue a los establos en busca de su yegua, Friday, y antes de irse, encendió un incienso en el templo familiar, él no era creyente de esas cosas, pero debía admitir, que para lo que estaba haciendo, necesitaba toda la ayuda del mundo.

Ya listo, se montó en su yegua y cabalgo fuera del territorio Stark, a mitad de la noche, rumbo a lo desconocido.

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Ana era una persona muy creyente y perceptiva, así que sabía cuándo algo impactante iba a pasar.

No sabía con precisión que era, su sexto sentido no funcionaba así, solo sabía que sería algo importante, para bien o para mal.

Ella presintió el momento en que su amado esposo, Edwin, enfermaría, incluso sabía que no se recuperaría...

Por eso, aquella mañana importante para la casa Stark, donde el primogénito de sus amos iría a presentarse a la casamentera, presintió que algo pasaría, era esa extraña sensación en el pecho donde sabía que algo no estaba del todo bien, pero nunca espero el rumbo que las cosas tomarían.

Ella era una mujer muy creyente además, le rezaba a diario a los dioses y espíritus ancestrales, ese día no fue diferente, pero rogo febrilmente que lo que fuera a ocurrir no fuera tan grave.

Por primera vez sintió que sus ruegos no fueron bien escuchados.

Cuando la casamentera rechazo a Tony ella sintió rabia correr por su sangre, esa mujer no sabía a la hermosa criatura que estaba rechazando, Tony bien no podría ser un omega perfecto, pero era una
persona dulce e inteligente, debía admitir que su lengua viperina era un tanto ponzoñosa cuando se lo proponía, pero además de su sarcasmo, era una criatura de gran corazón y genio. Ella solo rogaba que algún alfa viera eso también y le aceptara...

Cuando los mensajes del castillo imperial fueron anunciados, Ana se sintió devastada, sintió mucha pena por su ama María, pero tenía miedo por la salud de su señor, esa sensación amarga y pesada de su pecho no mermo en ningún momento.

Pero no fue hasta la cena, cuando el señor Howard y su hijo pelearon que la sensación se hizo más fuerte al ver aquella mirada de determinación en el pequeño omega.

Pero Ana nunca espero lo que estaba a punto de pasar.
A media noche se despertó desesperada, no sabía por qué, pero la sensación en su pecho era tan fuerte como el día en que su esposo pereció.

Se levantó de su cama rumbo a la habitación del omega, su instinto le guiaba, sintió su sangre congelarse al ver la cama vacía y ni rastro del castaño.

Corrió a la habitación de sus amos para alertarles de la desaparición del omega, vio como sus amos despertaron desesperados y empezaron a buscar a su hijo por toda la casa, la búsqueda resulto infructuosa, como Ana supuso, ella sabía que el joven Stark no se encontraba en la
casa.

Cuando el señor Stark vio que la carta y su uniforme no se encontraban fue cuando todos cayeron en cuenta.

Tony había ido a la guerra por su padre.

Ana nunca había visto a su señor tan desesperado antes, y ella sabía la causa.

Si en el campamento descubrían que Tony era un omega infiltrado, le asesinarían.

Ana rezo al cielo, le rogó a los dioses, a sus ancestros, incluso a su amado esposo, que intercedieran por Tony.

Por suerte, sus plegarias fueron escuchadas.


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Y bueno, aquí el primer capitulo!

¿Qué tal?

Espero realmente les haya gustado, como dije, es mi primera vez escribiendo omegaverse. So, comenten y díganme que tal les pareció :3 

Espero poder actualizar dentro de 7 u 8 días, so, pronto tendrán capitulo nuevo.

Nos vemos pronto~  

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