Han pasado 3 meses y medio desde que Harry trabajaba allí, recordó los primeros días, fueron un infierno. Sus piernas se llenaban de hematomas por los roces con el tubo,  la gente que se pasaba de lista tocándole las nalgas, era horrible.
Poco a poco se adaptó hasta ser decente, mucha gente iba para ver su show. Adam se encargó de la seguridad y todo era relativamente tranquilo.

Tan tranquilo que en el show de esta noche debe escoger a alguien del escenario y hacer de las suyas.

Que pensaría mi abuelita de mi, maldijo mentalmente a Adam.

Las luces se apagaron y de fondo sonaba  la canción Daddy issues- the Neighbourhood.

Su silueta se divisaba deslumbrante saliendo de las penunmbras, su piel morena era cautivadora. La manera en la que los encajes  se adherían a su piel, los pequeños destellos de escarcha que recorrían cada parte de su cuerpo, simplemente aquel moreno  tenía el don de ser hechizante.

deslizándose ágilmente al ritmo de la música, los reflectores seguían cada uno de sus  movimientos, siendo aquel moreno con delicados encajes el centro de  atención en aquella sala.

Al divisar el escenario, en efecto el joven de tez blanca se encontraba sentado cerca de la tarima, era su momento para cobrar el último encuentro.

Nobody does it like you do
I know how much it matters to you
I know that you got daddy issues

Lanzándose al cazador siendo la presa, lo hipnotizaba con sutiles movimientos.
Los roles cambiarían esta noche, al diablo la cadena alimenticia, hoy la presa lo devoraría.

Se posicionó en sus piernas acercándose a su cuello, para luego en su oído susurrar -Hoy me las pagas- dejando una mordida a su paso.

Matthew se limitó a observarlo con lujuria, tenía una sonrisa en su rostro mientras su vista se fijaba en lo que estaba haciendo aquel muchacho. Harry tomó las manos ajenas juntándolas, de un costado soltó un pequeño laso de satín que contenía unas  esposas.

Su compañero solo sonreía cautivado.

I'd do whatever I could do
I'd run away and hide with you
I love that you got daddy issues
And I do too

Continuó esposando sus manos, al hacer esto procedió con su presentación. Se puso de espaldas a él, y aprovechando la poca libertad que tenía para tocarlo, lo provocaba moviendo el trasero o frotándose contra él. Le divertía su desesperación por querer tener el control.

Terminando la canción caminó hacia el escenario dejando a Matt amarrado y excitado, lanzó un beso al público y las luces se apagaron nuevamente seguido de aplausos y gritos.

Ocultando sus encajes al bajar del escenario se colocó una bata negra con lentejuelas brillantes.
Fue a sentarse en la barra

-Me da un vodka sin mezclador- una sonrisa se posó en sus labios.

-Porque tanta seriedad Harry- Reía Alberto mientras servía su trago.

-Yo soy una persona con modales, aunque mis vestimentas digan lo contrario- ambos rieron.

Uno tras otro bebió alrededor de 5 tragos, se estaba poniendo en ambiente cuando el joven de cabello castaño se acercó.

-No te parece buena idea soltarme?- humedeció sus labios al mencionarlo.

-Niño bonito!- se abalanzó sobre él, no estaba muy sobrio que digamos.

-Mi nombre es Matthew, no niño bonito- refutó con una sonrisa sarcástica.

Entre carcajadas carentes de sentido soltó el amarre de las esposas, Matthew frotó levemente sus muñecas, estas se encontraban enrojecidas.

Ambos se sentaron a tomar tragos y conversar un poco.
Matthew soltó una propuesta un tanto pasada de tono pero Harry no dio muchas vueltas al asunto y aceptó, después de todo tenía cuentas por cobrar.

Sigilosamente salieron del bar sin levantar sospecha alguna, se dirigieron a los estacionamientos donde se encontraba el coche de Matthew, para esos entonces Harry no tenía mucha sobriedad que digamos. Los niveles de alcohol en su cuerpo sobrepasaban el límite usual que él suele beber.

En poco tiempo llegaron al departamento, era muy lujoso, estaba impecable como un departamento piloto.

-Te vas a duch...- no terminó de hablar cuando el castaño puso su mano fuertemente en la pared acorralándolo.

-Asustado?- su sonrisa victoriosa lo decía todo, amaba dominarlo.

-Ni un poco- depositó un pequeño y tierno beso es su nariz y se abrió paso por el costado de Matt, este solo se sorprendió y permitió el escape de el moreno.

realmente si estaba nervioso, su corazón latía a millón pero no era momento de acobardarse, era momento de tomar el mando.

-Uhh este es tu cuarto? mencionó curioseando cada pequeña parte de la habitación. Que divertido- dijo al encontrar el mando para cambiar la intensidad de luz.
Bajó la intensidad casi al mínimo de manera que no pudiera tener una visión clara y así llevar acabo su jugada.

-¿Me harás tuyo?- ronroneaba mientras lentamente se acomodaba en la amplia cama.

Matthew sin pensarlo lo seguía desprendiéndose poco a poco de su vestimenta, Harry aprovechó el momento para posarse encima de el y soltar con sigilo sus esposas.

-Qué diablos...- reclamó Matthew al sentir el frío del metal en sus muñecas, pero era tarde, sin duda alguna estaba encadenado nuevamente.

-Te dije que me las pagarías no? sonrió. Es hora de pagar- 

continuará...
¿Qué creen que va a pasar?