Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

27 - 怒った?

te enojaste?

—¿Crees que vuestro amigo se tarde mucho en llegar?— Minho alzó un poco la voz para que Jisung lo escuchara. Tanto Minho como Chris estaban en la cocina, mientras tanto, Jisung se había acomodado a sí mismo sobre el sofá de Minho y había estado chateando con quién sabe quién desde hacía rato.

—No sabría decirte, hyung. Me dijo que tenía que hacer unas cosas en la escuela antes. Que terminaría a eso del mediodía.

—Te pregunto para saber si iba a almorzar aquí con nosotros o no.— Minho terminó de darle los toques finales a la sopa que estaba haciendo para Felix y apagó el fuego.— Estaba pensando en cocinar algo para nosotros también.

—Si quieres yo lo puedo ir a buscar.-se ofreció chris.

—No, creo que lo van a traer.— Jisung se asomó a la cocina, saber que Minho iba a cocinar llamó su atención.— Pero, hyung, no es justo que también sepas cocinar. No puedes ser tan perfecto, te voy a coger odio.

Chris lo miró de reojo.

—Yo también sé cocinar.— informó, aunque nadie le había preguntado.

—Sí, aprendimos juntos.— corroboró Minho.— Aunque Chris lo hace mejor que yo.— se llevó el cucharón a la boca para probar el caldo, retirándolo rápidamente después de quemarse la punta de la lengua.— ¡Rayos!...— murmuró, pero ninguno de los otros dos lo escuchó. Jisung miraba acusadoramente a Chris mientras este solo se preguntaba qué demonios habría hecho ahora.

—Así que sabes cocinar, y bien, además... ¿Por qué no me dijiste?— comentó Jisung con cierto tono irónico

—Nunca me preguntaste, amor.— Chris se encogió de hombros.

—¿Acaso tengo que preguntártelo todo? ¿No sabes tener un poco de iniciativa?

—No necesitas hablarme así.

—¿Oh, ahora también te tengo que preguntar si puedo enojarme contigo?

—¿Estás enojado?

—Casi.

—¿Por qué?

Pero Jisung no le contestó, solo se dio la vuelta después de rodar los ojos y regresó a su posición anterior en el sillón.

—¿Ves lo que te digo?— Chan se acercó a Minho y susurró.— No sé qué diantres le pasa. Lleva días así, está sensible como el demonio y para colmo no me dice nada. Ya no sé qué hacer.

—¿Están usando condón?— bromeó Minho ganándose un golpe de Chris que lo hizo derramar su segundo intento de probar el caldo.

—¿Qué idioteces estás hablando? Jisung no es una chica.— se cruzó de brazos.— Aunque si te soy sincero yo también lo he pensado. Parece como si tuviera su período o algo.

—A lo mejor está embarazado.— Minho se aferró a su broma y se alejó unos centímetros para ver si lograba probar el bendito caldo de una vez por todas.

—Eso sería imposible. Aun si Jisung pudiera embarazarse, no hemos tenido sexo así que...

—¿Por qué?— Minho se sintió satisfecho con el sabor así que apartó la sopa y decidió comenzar a preparar algo para ellos.

—Siento que aún no es el momento adecuado.

—¿Sientes? ¿Eres tú quien ha decidido no hacerlo aún?

—Supongo, Jisung tampoco me ha insinuado nada, así que creo que es mejor esperar a que esté listo. Es muy joven aun...

Minho frunció el ceño. ¿Jisung? ¿Joven? Pero si el chico tenía ya veinte años... además, Minho apostaba su hígado a que Jisung no era ni remotamente virgen. Se giró para ver el rostro de Chris quien tenía puesta una expresión turbada y ligeramente afligida.

—Creo que ya sé por dónde anda la cosa.— comentó mientras iba hasta la nevera a buscar algo de carne.

—¿Ah, sí? ¿Cuál crees que sea el problema?

—Es más divertido si te dejo averiguarlo por ti mismo.

—Aish...— Chris hizo una mueca y decidió que lo mejor sería ir a disculparse con Jisung, aun si no tenía muy claro lo que había sucedido.

Minho despertó a Felix a las doce para que almorzara y de paso ponerle el antibiótico. Ya Chris y Jisung parecían estar en mejores términos así que no se preocupó de más por ellos.

—Dice Jisung que Jeongin ya viene en camino. Un amigo suyo lo iba a traer en el auto así que pronto estará aquí.— Minho se sentó junto a Felix en la cama, disfrutando el verlo comer su comida.— ¿Está bueno?

Felix lo miró con una risita culpable.

—No siento mucho los sabores... pero estoy seguro de que está delicioso.

—No creo. Tampoco tiene mucha sazón.

—No importa.— Felix continuó bebiendo la sopa.— No se siente muy pesada, está perfecta así.

—Me alegro.— Minho se quitó las pantuflas y subió las piernas sobre la cama.

—¿Estás cansado?— Felix notó como el rostro de Minho se mostró más aliviado al descansar las piernas.

—No, solo llevo mucho tiempo de pie. ¿Y tú? ¿Ya estás más relajado?

Felix se hizo el desentendido.

—¿De qué hablas?

—Conmigo... ¿estás menos nervioso?

Tal vez era porque no estaban solos en casa, pero Felix no había vuelto a sentir la incomodidad que había sentido la noche anterior.

—Supongo que sí... un poco.

Minho sonrió.

—No puedo esperar a que te cures por completo.

—¿Para qué?— Felix sintió como la cuchara temblaba entre sus dedos. No estar nervioso y manejar los comentarios atrevidos de Minho eran dos cosas distintas.

—No lo digo por nada malo.— Minho golpeó suavemente la frente de Felix.— Controla tus hormonas. Solo pienso que, cuando no estés enfermo, podremos salir y tener citas. Ir juntos al trabajo. Podrás conocer a mi mamá... hay un montón de cosas que me gustaría hacer contigo. Además, no me gusta que estés enfermo. Aun no te imaginas el susto que pasé cuando te encontré inconsciente en tu casa.

—Sí, lo siento por eso... Pero... ¿en serio quieres que conozca a tu madre? ¿No crees que eso es...?

Minho frunció el ceño.

—Creo que deberíamos hablar de eso un momento.— se acomodó mejor de frente a Felix.— Esta relación, esto que tenemos. ¿Cómo lo estás clasificando?

—¿Clasificando?

—Sí, Felix. ¿Qué tipo de relación quieres tener conmigo?

—Somos novios. ¿No?

—Exacto. Somos novios. Desde ayer en la noche, pero lo somos. Y ahora te pregunto. ¿Quieres que sea una relación seria, con compromisos, con fidelidad, o aun sientes que no estás listo para algo así?

Felix analizó las palabras de Minho. Honestamente, esas eran cuestiones que había dado por sentado.

—Minho, yo... yo no sé tener una relación que no incluya fidelidad, compromisos y todas esas cosas. Es lo único que conozco, y lo único que quiero contigo.

—Entonces... ¿Estás listo para que todo el mundo sepa que estás con un hombre, con uno siete años mayor que tú además?

— Y tú... ¿Estás listo para que todo el mundo sepa que sales con tu estudiante de veinte años?

—No es la primera vez que lo hago. Por eso te pregunto a ti.

Felix apretó sus labios.

—No te voy a mentir, me siento inseguro, tengo un montón de dudas. Pero... el que tú seas un hombre no es el mayor de mis problemas. Nunca he... nunca he pensado que estar con un hombre fuera algo degradante, de hecho, mis padres siempre dudaron de mi amistad con Jisung.— Felix dejó salir una breve sonrisa.— No tengo miedo de decirle al mundo que estoy contigo. Sí, eres un hombre, pero eres un hombre increíble. ¿Sabes? Por mucho que te haya peleado y por muchas imbecilidades que te haya dicho, tú eres mi modelo a seguir, quiero convertirme en un adulto como tú. Te admiro... y te quiero. Solo no estoy seguro de que tu madre opine lo mismo.

Minho aguantó las ganas que le dieron de saltar encima de Felix y cubrirlo de besos en cada centímetro de su preciosa cara, solo se limitó a disfrutar de la hermosa vista de un Felix sonrojado que revolvía su sopa tratando de no lucir tan nervioso.

—De acuerdo. Creo que estamos en sintonía entonces. Y, por cierto, mi mamá te adorará. Estoy seguro.

—Si tú lo dices.

—Por supuesto, confía en mí. Ahora te voy a dejar para que comas. Tengo que terminar el almuerzo y asegurarme que tu mejor amigo y su novio no se lancen ninguno de mis búcaros.

—¿Necesitas que te recoja también?— Jeongin escuchó que Seungmin le preguntaba a través de la ventana de su auto antes de que pudiera alejarse.

—No, volveré con Jisung.— contestó, rehuyendo la mirada del chico.

—De acuerdo. Por cierto, Innie... Aún se mantiene en pie lo de mañana ¿cierto?

—¿Qué cosa?— Jeongin se hizo el desentendido, obteniendo una sonrisa de parte de Seungmin.

—Nuestra cita.— le contestó, sin rodeos. Sabía que Jeongin era así, ya estaba acostumbrado.

—Ah, eso...— Apretó los labios. Si no fuera por culpa de Jisung ahora no estaría en esa situación.— Sí, supongo...— pero no era como si pudiera retractarse, había prometido ir de todos modos.

—Bien. Mañana te pasaré a recoger. Antes del mediodía.

—Vale.— Jeongin se dio media vuelta, dispuesto a irse.

—¡Espera!— escuchó que Seungmin lo llamaba, se volvió a girar.

—¿Qué?

Seungmin le hizo un gesto con el dedo para que se acercara. Jeongin lo hizo y se inclinó sobre la ventana.

—¿Qué quieres?— preguntó, sonando fastidiado. Seungmin se acercó para susurrar en su oído.

—Mejor deja dicho en tu casa que no volverás en todo el fin de semana.

—¿Qué?— Jeongin se alejó al escuchar eso, pero Seungmin tiró suavemente de su camisa hasta volverlo a acercar.

—Tengo un montón de cosas planeadas, créeme, no te vas a arrepentir. Solo di que te tomaré prestado hasta el lunes.

Concluyo dándole un beso en la mejilla y volviendo a acomodarse para poner el auto en marcha y dejar a Jeongin completamente perplejo de pie en la acera.
Para ser su no-novio, se estaba tomando las cosas bastante en serio.

Después de salir de su estado de semishock post Seungmin, Jeongin entró al edificio y tomó el ascensor hasta el piso que Jisung le había dicho en el mensaje. Cuanto estuvo frente al apartamento dudó por enésima vez estar en el lugar correcto, tanto él, como Seungmin, eran un desastre con las direcciones, así que cabía la enorme posibilidad de que no estuviera ni en el barrio correcto.

Llamó al timbre y esperó pacientemente. Unos diez segundos después le abrieron la puerta.

Aquel tipo de casi un metro ochenta con cabello negro y mirada afilada tenía que ser definitivamente...

—¡Chan! ¿Quién es?— escuchó la voz de su amigo y lo vio aparecer por detrás del pelinegro.

Sí, ese era el novio de Jisung: Residente sexy No. 1. Definitivamente estaba en el lugar correcto.

—Hola.— saludó con una mano. Jisung casi empujó a Chris y tiró de él dentro del apartamento.

—¡Al fin llegas!— lo abrazó como si no lo hubiera visto en meses. Definitivamente Jisung se alegraba de verlo.— Este es mi novio, Chan, de quien te comenté.

"Más bien de quien no has parado de hablar durante el último mes." pensó Jeongin, pero se cuidó de decirlo en voz alta. Saludó a Chris con una reverencia y un apretón de manos.

—Mucho gusto, soy IN.

—Eres Jeongin.— Jisung le dio un manotazo.— Ya saben quién eres, les he hablado de ti.

—¿Este es Jeongin?— escuchó una voz más detrás de él.

Ese tenía que ser el residente sexy No. 2

—Yo soy Lee Minho.— El residente sexy No. 2 se acercó a él, aun con el delantal puesto y una espumadera en una de las manos. Si no fuera uno de los hombres más apuestos que había visto, eso le daría gracia.

—Mucho gusto.— saludó y sonrió. Había notado la forma impaciente en la que Jisung se había prendido de su brazo así que asumió que muy pronto lo iba a halar fuera de allí como si fuera un cometa.

En efecto.

—Bueno, ahora que ya se han presentado, lo voy a llevar a ver a Felix, con permiso.— Jisung arrastró a Jeongin hasta la habitación de Minho y prácticamente lo lanzó dentro.

—Bien, aquí lo tienes.— dijo, acercándose a Felix y sentándose sobre la cama.— Empieza a hablar.

—Hola, Innie.— Felix lo ignoró y saludó a su amigo.— Mejor no hagas como este idiota y no me abraces, no me gustaría que te contagiaras de esta cosa malévola.

—Pues si esa cosa malévola me va a conseguir un hospedaje en casa de un tipo sexy como ese que está allá afuera con un delantal y una espumadera pues me lo vas pegando ya.— Jeongin también se dejó caer sobre la cama.— ¿Cómo estás?

—He estado mejor. Pero estoy mejorando bastante rápido. Creo que podré ir a clases la semana que viene.

—¿En serio?— Jisung no había escuchado nada respecto a eso.

—Sí, tal vez no el lunes, pero creo que el martes o el miércoles podré. Depende de lo que me diga Minho.

—Genial, y que bueno que caemos en el tema Minho.— Jisung frotó sus manos juntas.— Empieza a hablar.

Felix sonrió, y Jeongin notó que la intensidad de Jisung se salía de lo común.

—Aquí pasó algo interesante...— comentó.

—¡Que este imbécil ya está saliendo con Minho y no me quiere acabar de contar de una maldita vez que fue lo que sucedió!— explotó Jisung.

Jeongin abrió la boca, indignado, y le lanzó una mirada desaprobatoria a Felix.

—¿Me estás diciendo que aquel pedazo de trasero ya es tuyo y me tengo que enterar porque Jisung está a punto de tener un ataque?

—Tranquilos chicos, solo quería esperar a que estuvieran los dos para hablar.

—Sí...— Jisung se cubrió el rostro de la mirada de Felix para dirigirse a Jeongin pero lo que dijo fue perfectamente audible.-... me tiene embobado con ese cuento desde las ocho de la mañana.

—Pues bien, que hable.— Jeongin se acomodó.— somos todo oídos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro