no seas frío...

—Changbin. ¿Qué haces aquí?— Minho agarró su mano y la separó suavemente. El chico sonrió, mostrando las arruguitas que se formaban debajo de sus ojos.

—Ya estoy en sexto año, Min.

—¿Y?

—Que me toca rotar por medicina interna.

—¿Rotarás en esta sala?

Changbin asintió.

—¿De eso iba el mensaje que me mandaste?

—Sí. A eso me refería.

—¿Y bien?— Minho se removió, algo incómodo, dispuesto a continuar su camino fuera del cuarto.

—No seas tan frío. ¿Me vas a tratar así después de todo?

Minho lo miró fijamente, enarcando una ceja.

—Déjate de idioteces. Ya tú y yo no tenemos nada que ver.

—¿Quién lo dice?

—Creo que quedó bastante claro hace tiempo.

—Entonces... ¿le harás lo mismo a ese chico de tercero? Vas a pretender que no pasó nada cuando termines con él.

—No te atrevas a decir algo así, Changbin.

Changbin se cruzó de brazos.

—Haré y diré lo que me dé la gana. Sabes que soy así.

—Como te hagas el loco de decirle algo a Felix...

—¿Lo vas a defender? ¿Tantas ganas tienes de follártelo?

—Changbin...

Changbin desdibujó su sonrisa suavemente.

—No me gusta que se acerque tanto a ti.

—Yo no te pertenezco.

—Eso aún está por verse, Minho.— fue lo único que dijo antes de salir del cuarto y dejar a un confundido e irritado Minho allí.

—Hey...— Minho escuchó que Chris lo llamaba mientras sacudía suavemente su hombro.

—¿Eh... qué?

—Te han preguntado...- Chris señaló con el mentón hacia uno de los doctores de la sala que miraba insistentemente a Minho.

—Disculpe... ¿me puede repetir la pregunta?

Todos en el pase de visita lo miraron ligeramente sorprendidos. No era usual que Minho se distrajera.

—¿Qué tratamiento pondrías en este caso?

—Ah...— Minho pensó intensamente durante un par de segundos.

—Creo que con los antecedentes patológicos de este paciente lo mejor para su insuficiencia cardíaca sería tratamiento con digital.

—¿Y no te preocupan las cifras de sodio en 125?

—Claro. Hay que evitar una deshidratación hipotónica.

—¿Y cómo repondrías ese sodio faltante?

¿Por qué demonios hoy, de todos los días, le estaban preguntando tanto?

—Calculándolo por la fórmula... y solo suministrando la mitad de eso. Lentamente.

—¿Por qué?

Mierda. Porque sí.

—Para evitar una sobrehidratación celular a nivel del sistema nervioso central.

—¿Cómo se llama eso?

—Desmielinización osmótica.— respondió, ya un poco irritado.

—Bien.— el doctor dejó de hacerle preguntas y continuó con el pase de visita.

—¿Estás bien?— le preguntó Chris

—Sí.-Minho agarró su estetoscopio y comenzó a juguetear con él. Chris notó que estaba algo nervioso.

—Ahora no podemos, pero después vas a hablar conmigo sí o sí.— Chris tiró de su bata con algo de fuerza. Minho lo miró, enarcando una ceja, ya algo fastidiado.

—Está bien.— susurró finalmente.

Mientras tanto Felix y Jisung estaban examinando a los dos pacientes que había en su cuarto, apresurándose para tener las evoluciones listas a tiempo. Ya habían aprendido a hacer todo el procedimiento de forma que no resultaran regañados por algún error. Además, examinar a los pacientes ya no les tomaba tanto tiempo. Mientras Felix revisaba el abdomen del último paciente Jisung, iba copiando en la historia lo que él le decía. Justo entonces la puerta se abrió y ambos miraron hacia allí con curiosidad.

—Buenos días.

Felix reconoció al chico castaño con el que había chocado hacía unos minutos.

—Buenos días.— contestaron ambos.

—¿Ustedes son los estudiantes de este cuarto?— una sonrisa amable en su rostro.

—Sí.— Jisung cerró la historia y Felix se retiró el estetoscopio.

—Pues yo soy Changbin, el nuevo interno asignado aquí.

—¿Y qué pasó con el otro interno?

—Ya ha terminado su rotación. Han cambiado a todos los internos de esta sala. El viernes tuvieron su examen final.

—¿Ah sí?— Jisung tampoco estaba al tanto de eso.

—Sí. Todos los internos de la sala somos nuevos ahora. Espero que podamos llevarnos bien.— dijo esto mientras le dedicaba una mirada curiosa a Felix. Se acercó un poco y le quitó la historia a Jisung.

—¿Estaban evolucionando?

—Sí. Ya casi toca pasar visita.

—Bien. Los dejo entonces. Tengo que incorporarme al pase.— se dio la vuelta pero cuando llegó a la puerta volvió a girarse hacia ellos.

—Por cierto... ¿Cuáles son sus nombres?

—Yo me llamo Jisung y este es Felix.— contestó Jisung.

—Mucho gusto. Nos vemos dentro de unos minutos entonces.— dijo mientras salía.

—Parece un chico agradable.— Comentó Jisung volviendo a lo que estaba haciendo.

—A mí no me da muy buena espina.— Felix tenía su ceño fruncido. Lo había tenido durante toda la conversación.

—¿Ahora por qué dices eso, Felix? ¿Él también se aprovechó de ti y te violó?

Felix golpeó el hombro de Jisung y abrió los ojos en su dirección, recordándole que estaban frente a los pacientes.

—Solo lo digo...— Jisung se sobó el hombro.— ¿Ahora que te hizo para ganarse tu hostilidad?

—Fue un simple presentimiento. Es demasiado agradable. Algo no puede estar bien.

—¿Eso es un crimen?

—No, Jisung. Olvídalo. Terminemos esto.

No volvieron a hablar del tema y concluyeron su trabajo justo a tiempo para el pase de visita. Felix notó que Minho estaba algo raro. Supuso que sería por la conversación que acababan de tener. Aun así, Minho usualmente lo miraba durante los pases de visitas, o le preguntaba algo. Sin embargo, esta vez permaneció en silencio, mirando al suelo, como si quisiera evitar la mirada de todos.

Cuando iban saliendo del cuarto, dispuestos a dirigirse a almorzar, Felix tiró suavemente de la bata de Minho, llamando su atención.

—¿Estas así por la conversación de hace un rato?

Minho lo miró en silencio, recordando lo que había pasado entre ellos, pero cuando iba a contestar Changbin se colgó de su cuello, abrazándolo.

—¿Por qué te tardas, Minho? Vamos a almorzar, rápido.— Felix miró, sorprendido, la forma confiada en la que Changbin trataba a Minho.

—¿Qué haces?— Minho intentó soltarse pero Changbin solo sonrió y lo apretó con más fuerza, haciendo que los intentos de Minho por liberarse solo los acercaran más.

—Vamos, no seas así.— tiró de él fuera del cuarto.— Y ustedes...— se dirigió esta vez a Jisung y a Felix.-... vuelvan a hacer esas evoluciones. Están mal.

Jisung y Felix se quedaron mirando fijamente la puerta cerrada una vez que Changbin salió tirando a Minho consigo.

—¿Qué demonios le pasa?— Jisung se enojó.— ¿Mal? ¿Después que las usó durante el pase de visita, sin haber hecho ni mierda, viene y dice que están mal? ¿Qué coño se ha creído?

Pero Felix se quedó pensativo, ni siquiera contestó los comentarios de Jisung. Porque, por alguna razón, no le había gustado nada lo que había visto. No quería admitirlo, pero si Changbin antes le daba mala espina, ahora le caía reverendamente mal. No quiso asociarlo con el hecho de que se pegara a Minho como una garrapata, pero algo le decía que esa era precisamente la razón.

—No vuelvas a hacer eso.— Minho finalmente se logró quitar a Changbin de encima a mitad del pasillo.

—Ya te dije que iba a hacer lo que me dé la gana.

—Déjame dejarte las cosas claras.— Minho miró a los costados, cerciorándose de que no hubiera nadie cerca.— Lo nuestro ya se acabó.

—¿Y si yo no estoy conforme con eso?

—Deja de ser un dolor en el culo y déjame vivir en paz.

—¿Crees que te voy a dejar para que aquel chico te tenga? Por favor... tienes un gusto pésimo.

—¿Algún problema con que me guste Felix?

—¿Ya están tan serias las cosas?— Changbin rió cínicamente.— Solo te voy a decir una cosa, Minho. Si no quieres que las cosas se te compliquen con tu bello Felix, vas a hacer lo que yo te diga, o de lo contrario, voy a tener que contarle algunas cosas.

—¿Qué cosas, Changbin?

—Las que se me ocurran. ¿A quién crees que le va a creer cuando le diga quién eres en verdad?

—¿Quién soy en verdad, Changbin?

—El hombre que me quitó la virginidad y después me tiró a un lado como un trapo sucio.— dijo sin expresión alguna en su rostro.

Minho soltó aire, divertido.

—¿Crees que a esta altura aun voy a caer con eso? Puedes hacer lo que quieras, Changbin. Nadie va a creer que una puta como tú aún era virgen cuando estuvo conmigo.

—No me retes.

—Me gustaría ver lo que vas a hacer.— Minho palmeó su hombro, aun con una sonrisa.— Lo espero con ansias.— concluyó, retirándose, aun con una sonrisa en su rostro.

—Te arrepentirás si me subestimas.

—Hasta luego, Changbin.— Minho continuó su camino, restándole importancia.

Sin embargo le preocupaba. Le preocupaba mucho. Sabía que Changbin no estaba bien de la cabeza y sabía que era muy bueno manipulando opiniones. Además, le preocupaba el hecho de que, por casualidad o no, le hubieran asignado el cuarto de Felix y Jisung.

Bajó a la cafetería para almorzar y allí abajo ya Chris y Sehun lo estaban esperando.

—¿Por qué te tardaste tanto?— le preguntó Chris— Me estoy muriendo de hambre por tu culpa.

—¿Pasó algo?— Sehun lo miró atentamente, como tratando de adivinar los pensamientos que pasaban por la mente de Minho.

—¡¿Por qué demonios todo el mundo me pregunta eso hoy?!— Minho explotó de repente, llamando la atención de algunas personas alrededor.

—Oye, cálmate.— Chris sujetó su brazo.— No la cojas con Sehun, el solo se preocupa por ti.

—Sabía que esto iba a pasar.— Sehun se metió los dedos en el cabello, tratando de relajarse.

—¿A qué te refieres?— Minho y Chris lo miraron.

—Ese chico... Changbin. Sabía que su sola presencia te iba a poner de los nervios.

—Ya mi asunto con Changbin se acabó. No me importa su presencia.

—Pues parece que para él no es así. Esta mañana me preguntó por ti. Al parecer se había enterado de que andas haciéndole tu bullying romántico a Felix y quiso saber cuál era su cuarto. También me preguntó si estabas saliendo con él.

—Ese imbécil...— masculló Minho agarrando su bandeja y dirigiéndose a una mesa vacía.

—¿Changbin es el chico con el que tuviste algo hace tres años?— preguntó Chris.

—Sí. Ese mismo.

—Pues me sorprende que aun después de tanto tiempo siga encarnado en ti.

—Changbin es raro...— Minho se acomodó en el asiento y miró la comida sin mucho apetito.-... la forma en la que sucedieron las cosas... él no está conforme con eso. Siente como si su orgullo hubiera sido lastimado.

—¿En qué sentido?

—Él está acostumbrado a jugar con las personas. A manipularlas según sus deseos y a desecharlas cuando se cansa. Pero a mí no me pudo usar para sus jueguitos...— probó un bocado de su comida.— ¡Dios, esto cada día está peor!— exclamó al notar el sabor de la comida. Bebió agua antes de continuar.— No voy a negar que me tuvo engañado durante un tiempo. Es muy bueno actuando. Sin embargo me di cuenta y decidí terminar las cosas con él. Al parecer eso no le gustó mucho... como que se cree que solo él puede terminar las cosas. Después de eso me estuvo molestando un tiempo, hasta que tuvo que irse del hospital por sus rotaciones.

—Y ahora regresó.— Sehun escuchaba atentamente. Al parecer, el único de ellos que estaba disfrutando su comida era Chan.

—¿Y jhe fas fa hacer?— Chris intentó hablar, a pesar de tener la boca llena.

—No sé. Ni siquiera sé si deba prestarle atención. Es solo un niñato de veintitrés años. ¿Qué daño puede hacer? Para empezar... él mismo sabe muy bien que no puede llamar mucho la atención, si forma algún revuelo no se tardarán en llamarle la atención. Mientras yo no le siga el juego soy inmune a él.

—Pero Felix no lo es.— Chris tragó esta vez antes de hablar. Minho abrió los ojos en su dirección.

—No creo que se meta con Felix.

—Si le preguntó a Sehun por su habitación. Y consiguió ser asignado allí, está más que claro que sus intenciones son las de joderte a través de Felix.

—¿Tú crees?

—Tal vez no le haga daño directamente, pero al menos se asegurará de que las cosas entre ustedes no salgan bien.

—Para eso no necesito que Changbin se meta, ya la cago muy bien yo solito.

—Pero tampoco lo necesitas ahí metiendo las narices.
Sehun se dignó a terminar su comida.— Solo te voy a decir que si quieres algo con ese chico, te apresures a dejar las cosas claras. He notado que el asunto entre ustedes es un poco raro. Y Felix es un muchacho serio... no creo que le agrade mucho todo este alboroto tuyo con Changbin.

—Aun así no creo que Felix...

—Desde hacer rato que te veo indeciso. ¿No te gusta Felix? ¿Por qué no haces algún movimiento definitivo? Pensé que harías algo durante la guardia pero ni siquiera dormiste en la misma habitación que él.— Chan frunció el ceño, obviamente confundido.

—Las cosas no son tan sencillas.

—Bueno Minho. Tú sabrás.— Chris ya se había cansado de darle consejos y de ver que Minho hacia lo que le daba la gana.— Sehun, dile algo para que entre en sentido.

—Chan, ni tú ni yo entendemos bien todo el asunto. Déjalo.

Minho siguió masticando, dando por concluida la conversación. Ya pensaría en Changbin mas adelante. Ahora mismo, el dolor de cabeza que se iba instaurado en sus sienes y sobre su frente le exigía que pensara en otra cosa, y cuando Felix pasó frente a ellos, acompañado de Jisung y de otro chico de tercero, se permitió cambiar el tema de sus pensamientos. Nada era mejor para su salud que disfrutar de unos diez minutos de admirar la sonrisa de Felix, su cabello castaño rojizo y la forma tan linda en la que comía, como si aquella bazofia que les daban de almuerzo, fuera una de las cosas más deliciosas del mundo.