;)

correcto...

-Espera, Taehyung…- Jungkook empujó el torso del menor. Sin embargo, este hizo oídos sordos y continuó besando su cuello, sus manos acariciando el torso desnudo del mayor, a la vez que seguía haciendo presión para caer sobre la alfombra. - ¡Qué te esperes!- Jungkook finalmente lo detuvo, tirando de la parte de atrás de su camiseta como si se tratara de un perro rabioso. Podía notar que Taehyung estaba avanzando demasiado rápido, y si las cosas finalmente iban a llegar al sexo, no podían simplemente lanzarse a lo loco.

-¿Qué sucede?- se quejó el pelirrojo haciendo un puchero de descontento.
Jungkook lo miró con seriedad.

-¿Estás dispuesto a llevar esto hasta el final?

Taehyung rodó los ojos, incómodo por la interrupción. ¿En serio Jungkook se había detenido para preguntarle eso? ¿Acaso no era obvio?

-Si por final te refieres a tener sexo contigo de una buena vez, sí, a eso me dispongo.

-Bien… ven entonces.- Jungkook se levantó y le extendió una mano para ayudarlo a hacer lo mismo. Taehyung, sin embargo, lo miró con confusión.

-¿Qué haces?

-Estás muy equivocado si pensaste que iba a dejar que nuestra primera vez fuera en el piso de mi sala.

Taehyung aceptó su ayuda y se levantó.

-Pues estuviste a punto de hacérmelo en el cuarto médico esta mañana.- señaló, aun algo inconforme por la interrupción.

-Es cierto, y ahora agradezco el que nos hubiéramos detenido.- tiró de la mano de Taehyung y lo apretó contra su cuerpo, envolviéndolo en sus brazos.- Porque ahora puedo hacértelo bien, con calma… tomarme todo el tiempo del mundo para disfrutar de ti y hacer que tú también llegues al paraíso…- dejó que su voz saliera como un grueso susurro contra uno de los oídos de Taehyung, a la vez que paseaba sus manos por la espalda del menor.- ¿No te gusta más así?

Taehyung cerró sus ojos y aspiró, profundo, buscando calmar la violenta excitación que ese último comentario le había provocado. Si Jungkook se lo ponía en esos términos, definitivamente no tendría el mas mínimo tipo de objeción.

-Vamos…- Jungkook volvió a tirar de él.

-¿Vamos a tu cuarto?

-No…- el mayor contestó con una sonrisa maliciosa.- Vamos al baño.

Taehyung dejó que Jungkook se deshiciera de su ropa, pieza por pieza. Desvistiéndolo con cuidado, descubriendo cada parte de su cuerpo como si no hubiera nada más precioso en el universo. A Taehyung le causó un poco de vergüenza, pero no lo detuvo ni se quejó, ya que, por encima de la vergüenza, sentir los dedos suaves de Jungkook recorriendo su piel era suficiente como para hacerlo llegar al cielo.

-Conque aquí estaba…- comentó el residente al descubrir el tatuaje que Taehyung tenía en la cara externa de su muslo derecho. Se trataba de una pequeña pluma de ave, dibujada en tinta negra y roja sobre su nívea piel.- Con razón no lo había visto. No creo que me hubiera detenido aun a detallar esta parte de tu cuerpo.

Taehyung permanecía de pie en medio del baño, mientras dejaba que Jungkook lo desnudara y lo acariciara por todas partes. Cuando solo faltaba su ropa interior, el mayor se detuvo y lo miró a los ojos.

-Vamos a igualar las condiciones.- sonrió mientras llevaba sus manos al borde de su pantalón. Sin embargo, las manos de Taehyung lo detuvieron.

-Déjame hacerlo yo.- Taehyung no supo de donde sacó el valor para hacer eso, simplemente sabía que quería desvestir a Jungkook también, quería poder tocarlo y ver como su piel iba apareciendo a medida que la tela cedía. El cuerpo de Jungkook se le hacía tan perfecto, tan precioso…

Quitó el pantalón hasta sus muslos para luego soltarlo y dejar que este cayera. El propio Jungkook usó sus pies para lanzar la prenda lejos y volvió a agarrar la cintura de Taehyung para atraerlo cerca. La sensación de ambas pieles rozándose, sabiendo que apenas había ropa de por medio se les antojó divina a los dos. Podían sentir la erección del otro contra la suya y, dentro del beso que se estaban dando, surgieron un par de gemidos que murieron ahogados en el vaivén de lenguas y labios. Sin obtener ninguna resistencia a cambio, Jungkook fue empujando a Taehyung hasta la bañera, deshaciéndose en el camino de la ropa interior de ambos.

Taehyung mordió sus labios al sentir la erección del mayor rozando contra su piel. Su mente ya no pensaba en otra cosa que no fuera en Jungkook, y en las caricias que le hacía, en sus manos tallando suavemente su piel y en su voz gruesa que le susurraba palabras dulces. Cuando sintió el agua caliente rozar contra su espalda apenas se estremeció, no le importaba el agua, solo quería seguir besando a Jungkook, seguir pasando sus manos por su espalda y rozando sus miembros juntos. Quería seguir haciendo eso y más, mucho más.

Las manos de Jungkook cayeron de su espalda hasta sus nalgas y no pudo evitar sobrecogerse ante la sensación. Se sentía un poco raro, pero dado que era Jungkook, su cuerpo estaba dispuesto a aceptarlo de buen gusto.

No tardó en descubrir que le gustaba, le gustaba sentir las grandes manos del mayor en su trasero, sentir como lo acariciaba con deseo y amasaba sus nalgas, llenándolo de una sensación electrizante que le estaba encantando.

-¿Estás bien hasta aquí?- le susurró Jungkook.

-Mm-hum…- musitó Taehyung, rodeándolo con sus brazos, pegándose más a él para permitirle un mejor acceso.

-¿No te molesta?

-No, estoy bien, kook… solo sigue…- le contestó.

Jungkook mordió suavemente uno de sus hombros a la vez que llevaba uno de sus dedos hasta la entrada de Taehyung y comenzaba a frotar su yema con suavidad. Sintió como Taehyung se contraía un poco y siseaba. Supuso que eso significaba que aún le gustaba, así que continuó acariciándolo, obteniendo muy pronto un pequeño concierto de gemidos contra su cuello.

-Eso se siente bien.- musitó Taehyung, sintiendo como las caricias de Jungkook se combinaban con el calor del agua.

-Es bueno saberlo.- Jungkook decidió entonces hacer un poco de presión e introducir la punta de su dedo. Taehyung le encajó las uñas y apretó sus dientes, eso lo había tomado por sorpresa.

-¿Te duele?

-No… solo me agarró desprevenido.

-Tengo mis manos en tu trasero ¿Qué esperabas?- bromeó el mayor, ganándose un chasquido de lengua por parte de Taehyung. Esperó un par de segundos a que se acostumbrara y comenzó a mover su dedo, aún asegurándose de rozar contra los músculos de su entrada, estimulando toda esa zona, sabiendo lo sensible que era.

Taehyung aumentó un poco el volumen de sus gemidos y buscó su boca para volverlo a besar, probablemente avergonzado de los sonidos que estaba haciendo. Tampoco era como si a Jungkook le molestara besarlo mientras lo preparaba.

Fue aumentando la profundidad y la frecuencia, consiguiendo que las piernas de Taehyung temblarán un poco y que sus caderas se movieran, buscando más.

-Sabes lo que estoy haciendo, ¿verdad?- dejó ir por un momento los labios de Taehyung y lo miró de nuevo a los ojos. Necesitaba comprobar que aun estuviera bien, no quería dejarse llevar por su deseo y hacer algo mal.

-Sí, no soy tonto.- Taehyung rodó los ojos y mordió sus labios al sentirse penetrado de nuevo.

-Pues entonces voy a agregar otro.

-Está bien…- Taehyung volvió a hundir su rostro en el cuello de Jungkook.

-No tienes idea de lo bien que se siente…- Jungkook besó de nuevo su hombro a la vez que usaba otro dedo para ir dilatándolo.- Estás tan suave y caliente… tan estrecho…

-No sabía que se sentiría así.- confesó el menor, tratando de ocultar el sonrojo en sus mejillas.

-¿Te gusta?

-Sí…- su voz salió en apenas un jadeo, acababa de sentir como Jungkook abría y cerraba sus dedos y eso produjo toda una nueva serie de descargas eléctricas recorriéndolo de pies a cabeza.- Mierda…

Jungkook usó su mano libre para masturbarlos a ambos a la vez que seguía preparándolo. Sintió como Taehyung se aferraba más a él y dejaba salir un par de maldiciones. Jungkook solo sonrió y continuó lo que hacía, agregando el tercer dedo y moviéndolos en círculos dentro de Taehyung, quien ya ni siquiera intentaba esconder sus gemidos.

Súbitamente, sacó sus dedos e hizo que el menor se girara de espaldas a él, apoyándolo contra la pared de azulejos.

-¿Ya lo vas a hacer?- Taehyung se giró a verlo, en sus ojos podía verse un poco de miedo mezclado con expectación.

-No, bebé…- Jungkook besó su nuca a la vez que volvía a meter sus dedos.- Solo estoy buscando algo.

Taehyung estiró su cuello y mordió sus labios cuando fue penetrado nuevamente, estar de espaldas a Jungkook lo hacía sentir deliciosamente vulnerable. Además, estaba descubriendo lo salvajemente bien que se sentía todo eso, aunque probablemente solo se sentía así porque se trataba de Jungkook. Ninguna otra persona podría hacer que se sintiera así de bien.

-¿Qué estás buscando?- preguntó, entre jadeos, sintiendo como sus piernas casi no lo podían sostener por el intenso placer que las aflojaba.

De repente sintió algo distinto, algo que desde muy adentro fue como una explosión en todos sus nervios. Fue tan violentamente bueno que no pudo evitar gemir a todo lo que daba su voz.

-Eso…- contestó el mayor con una sonrisa maliciosa.

-Fuck…- Taehyung aun no podía creer lo que había sentido. Sin embargo, tuvo que apretar sus puños y morder sus labios cuando Jungkook volvió a rozar allí. Supuso que ese sería el tan mencionado punto G, pero nunca pensó que se fuera a sentir así. Su miembro estaba más duro que nunca y la falta de atención le dolía. Aunque estaba seguro de que podría venirse solamente con sentir los dedos de Jungkook rozando en aquel lugar tan delicioso.

-¿Quieres terminar?-Jungkook susurró contra su oído, aun usando sus dedos, prestándole más atención a la dilatación que a estimular su próstata.

-Oh, sí… por favor.-  movió su trasero contra la mano de Jungkook, ya no le importaba como eso lo hacía ver. Estaba a solas con Jungkook, en los preámbulos de tener sexo, así que podía mandar al carajo su orgullo y su vergüenza. Él quería tener un orgasmo y estaba dispuesto a rogar por ello.- Necesito terminar… vuelve a hacer eso… lo de ahora.

Jungkook sonrió y movió cuidadosamente sus dedos, buscando de nuevo aquel punto, haciendo que Taehyung gimiera sonoramente y echara la cabeza hacia atrás, dejando que el agua le cayera en el rostro.

-Sí…- jadeó.- Más… solo un poco.- se separó de la pared para apoyarse contra Jungkook, su espalda arqueada y sus manos aferradas a los húmedos azulejos. Jungkook besó su rostro y continuó penetrándolo con sus dedos, buscando la erección del menor con su otra mano para así ayudarlo a alcanzar el clímax.

Taehyung arañó la pared al sentir que su orgasmo llegaba. Sus jadeos se apagaron al morderse sus labios y las blancas estelas de su semen adornaron el aire por unos instantes, siendo rápidamente borradas por el agua corriente. Jungkook no tardó en sujetarlo por las caderas, sabiendo lo débiles que debían estar sus piernas. Mientras dejaba que el menor se recuperara, apoyado contra él, comenzó a limpiar su cuerpo, usando una suave esponja. Se aseguró de bañarlo con cuidado, buscando también relajar sus tensos músculos. Mientras más relajado y tranquilo estuviera, mejor sería todo.
Después de bañarse, envolvió a Taehyung con una toalla y lo cargó, haciendo que el menor enrollara sus piernas alrededor de él. Lo llevó hasta la habitación, mientras llenaba su rostro de besos. Taehyung le correspondía con avidez, como si no acabara de tener uno de los mejores orgasmos de su vida, necesitado de más.

Lo dejó caer sobre la cama, aun si los dos estaban húmedos. Eso no importaba, ya cambiaría las sábanas. Gateó por encima del menor, buscando llegar hasta su boca para seguirlo besando. Taehyung lo recibió, gustoso y lo abrazó contra su cuerpo, sintiendo a Jungkook encima de él, abriendo sus piernas para recibirlo más cómodamente. Podía sentir la erección del mayor aun perfectamente llena, y no pudo evitar estremecerse con la anticipación. Sabía que aún le quedaba un buen tramo por recorrer, y no podía estar más deseoso.

-Espera…- Jungkook se detuvo de nuevo.

-¿Ahora qué?- protestó el pelirrojo.

-Lubricante y condones.- Jungkook se encogió de hombros.- Déjame buscarlos.- se levantó y fue hasta el armario. Taehyung iba a protestar, pero prefirió quedarse mirando la desnudez de Jungkook, su espalda, su cintura, sus nalgas y sus piernas. Todo perfectamente sensual. Definitivamente valía la pena tragarse sus quejas.

-Ya estoy de vuelta, bebé.- anunció el mayor, como si Taehyung no acabara de verlo darse la vuelta y volver sobre sus pasos hasta caer una vez más sobre la cama.

-Bienvenido.- le siguió la broma. Jungkook sonrió y tomó la botella de lubricante, indicándole a Taehyung con un gesto de su mano que se pusiera bocabajo.

-¿Tengo que estar así?- protestó de nuevo el menor.- Quiero verte.

-Así es mejor, recuerda que es tu primera vez.- le contestó, inflexible, a la vez que le ponía una almohada debajo de las caderas.- Además… no me vas a negar…- se acomodó encima de él, usando sus manos para apoyarse.- que esto…- se inclinó y besó entre los omóplatos de Taehyung.- se siente muy bien…- lo hizo de nuevo, sonriendo al sentir como el menor gemía.

Se irguió nuevamente y abrió la botella de lubricante, dejando caer una generosa cantidad entre las nalgas de Taehyung y esparciéndola con sus dedos. Le encantaba la vista que tenía, no había nada mejor que tener a Taehyung desnudo sobre su cama, con su cabello húmedo y su piel suave y olorosa. Su cuerpo era tan dócil, tal delicado, tan perfecto que aun si sentía deseos de arremeter contra él con todas sus fuerzas había algo que se lo impedía. Al menos ahora, realmente quería hacer las cosas con cuidado.

Se puso el condón y se aplicó una dosis bastante generosa de lubricante. Llevó sus manos a las nalgas de Taehyung y las recorrió con suavidad, bajando todo el camino hasta sus muslos y de vuelta. Notó como los vellos en la piel del menor se erizaban levemente. Se inclinó para dejar un beso en su espalda baja y se acomodó encima de él.

-Voy a empezar.- anunció, dejando otro beso en su cuello. Taehyung asintió y cerró sus ojos con fuerza.- No te pongas así…- Jungkook acarició su costado.- Relájate, bebé, verás que se sentirá bien, te lo prometo.- mordió uno de los lóbulos de Taehyung y se acomodó mejor entre sus piernas, dispuesto a penetrarlo.

Se fue introduciendo lentamente, notando como la tensión en el cuerpo del pelirrojo crecía con cada segundo y cada milímetro que pasaba. Lo besó más y lo acarició con devoción, buscando relajarlo, llenarlo de cariño. Pudo notar como Taehyung suavizaba sus músculos y le permitió seguirlo penetrando con más comodidad.

Ambos ahogaron un par de maldiciones al sentir como Jungkook iba entrando en el cuerpo de Taehyung. Se sentía tan apretado, tan caliente... Taehyung agradeció el lubricante, porque el miembro de Jungkook no tenía nada que ver con sus dedos, y Taehyung sabía que le hubiera dolido bastante averiguarlo por las malas.

-No tienes idea de lo bien que te sientes, bebé.- Jungkook gruñó, incapaz de quedarse callado.

-Tú tampoco tienes idea.- Taehyung giró su rostro para besarlo, relajándose lo más que podía, sintiendo como Jungkook finalmente lo penetraba por completo.

-Voy a esperar a que te acos…

-¡Al carajo con eso!- Taehyung lo volvió a besar, esta vez de forma un poco más agresiva y demandante.- Estoy bien así que solo muévete de una vez.

Jungkook sonrió y le mordió el labio inferior a le vez que comenzaba a mover sus caderas contra el cuerpo de Taehyung. Notó como desde el principio, el menor se movía al unísono, tratando de encontrase con sus embestidas. Esto solo lo incitó a moverse más duro, dejando que su control se fuera perdiendo poco a poco.

Taehyung agarró otra de las almohadas y la colocó debajo de su rostro. Algo le decía que silencio era lo que menos iba a hacer y cuando sintió que Jungkook aumentaba la fuerza de sus embestidas, arremetiendo contra su cuerpo sin la más mínima delicadeza, lo comprobó. Gimió demasiado alto para su gusto, sus manos aferrándose a las sábanas y todo el placer que aquello le producía concentrándose en su desatendida erección, haciéndolo delirar.

Lo único que podía escuchar eran los gruñidos de Jungkook unido a los gemidos que de vez en cuando dejaba salir y el sonido de sus pieles húmedas chocando. Ya no sabía si por el sudor o el baño, solo sabía que aquel sonido lo excitaba también. Todo era perfecto y ya no estaba seguro de si estaba soñando o viviendo la realidad.

Jungkook lo besaba constantemente, susurrándole cosas al oído, sujetando sus caderas para contener de cierta forma el impacto de sus penetraciones. Taehyung simplemente no podía dejar de gemir, no podía y no quería, era algo más fuerte que él, demasiado.

-Levanta más tus caderas.- demandó el mayor, ayudándolo a hacerlo.

-¿Para qu…?- Taehyung iba a preguntar, pero se ahogó con sus propias palabras al sentir como Jungkook rozaba de nuevo su punto dulce. Su vista se nubló de repente y a partir de allí todo fue un placer demasiado intenso para su cordura. Solo sentía como si su cuerpo estuviera a punto de explotar y los dedos de Jungkook se encajaban en su piel, reclamándolo con dureza. Su orgasmo llegó de nuevo, alocado, violento y sorpresivo. Se dejó ir contra las sábanas de Jungkook mientras sentía como era penetrado con mucha más fuerza, casi como si lo fuera a partir a la mitad. Todo el cuerpo de Jungkook se contrajo y sintió como este también alcanzaba un orgasmo igual de irreal.

Sabía que tenía una sonrisa idiota puesta es su cara, pero simplemente no podía quitarla. Se sentía como si estuviera flotando en el espacio, y aun cuando Jungkook se dejó caer a su lado, resollando, seguía sintiéndose más allá de ese mundo. Se acercó a él y lo besó. Sintió como Jackson protestaba por oxígeno, pero no le importó, lo besó largo y tendido, con una necesidad insana de tener contacto con él, de sentirlo aun en sí mismo.

Acababa de tener sexo con él. Y nunca nada se había sentido tan correcto en su vida.

Absolutamente nada.

Jungkook se despertó de nuevo cuando ya había caído la noche. Decidió que esta vez sí cocinaría algo, así que dejó a Taehyung durmiendo y se dirigió a la cocina. Se vio tentado a despertar al menor y llenarlo de besos y mimos, pero supuso que estaría cansado. Lo mejor sería dejarlo descansar y prepararle una buena comida para cuando se levantara.

Fue a la sala para recoger el desorden que habían dejado allí, sin embargo, el sonido del teléfono de Taehyung, sonando insistentemente sobre el sofá lo hizo detenerse y rebuscar entre los cojines hasta que encontró el aparato.

En la pantalla decía "Omma" y podía verse una foto de una señora sonriendo y haciendo la seña de paz. Jungkook supuso que esa llamada seria importante, así que se resignó en silencio y agarro el teléfono para ir a despertar a Taehyung.

-Bebé.- Lo llamó, sacudiéndolo suavemente. Taehyung abrió uno de sus ojos y sonrió al ver a Jungkook. Sin embargo, este solo le extendió él teléfono.-Es tu madre.

Taehyung se incorporó sobre la cama con un mohín de dolor y contestó la llamada.

-¿Cielo? Al fin contestas, ¿dónde estabas metido?- la voz algo agitada de su madre lo recibió incluso antes de que él dijera algo.

-Hola, ma. Estaba durmiendo.- Taehyung se frotó los ojos a la vez que se volvía a acostar, aun con el móvil pegado a su oreja.

-Taehyung, hay algo que necesito hablar contigo.

Taehyung frunció en ceño. No le gustó para nada como había sonado eso.

-¿Qué sucede?

-Da-hyun me llamó...- se hizo un breve silencio en la línea durante el cual ni Taehyung ni su madre respiraron.- Tienes un montón de cosas que explicarnos.

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