022
estará bien mañana, seguro...
Cuando Taehyung regresó por última vez al cuarto, Jimin lo esperaba con el ceño fruncido.
-¿Cómo te fue esta vez?
-No quiere hablar conmigo de nada referente a nosotros dos. Por lo demás, pues ya ellos se habían dado cuenta. Desde ayer Namjoon notó que había algo mal. Están revalorando.
-¿Y no han hecho nada con el interno nalgas plásticas?
Taehyung elevó la comisura de su labio en un vano intento por sonreír.
-Aun no. Por desgracia.
-Te juro que ese tipo me saca de mis casillas.- Jimin se acercó a donde estaba Taehyung y le dio unas suaves palmadas en el hombro.- Pero ya, hombre. No te preocupes por Jungkook. Dale tiempo. Tal vez más tarde o mañana, sí esté dispuesto a escucharte. Lo que no puedes hacer es rendirte.
En ese momento, la vista de ambos se desvió hacia la segunda cama, donde Soobin se había movido hasta sentarse, intentando ponerse de pie.
-Oye…- Taehyung y Jimin se acercaron a él.- ¿Necesitas algo? Ten cuidado con el suero.- Taehyung sujetó su brazo, inmovilizándolo un poco para que no se le fuera de vena.
-Quiero hablar con Namjoon.
-Pero…- Jimin sujetó sus hombros, Soobin estaba un poco intranquilo.- Dinos, ¿sucede algo?
-Yo sé que hay algo mal.
-¿De qué hablas?
-Sé que hay algo mal conmigo y no quieren decírmelo. Namjoon… él… me prometió que todo iba a estar bien, pero…- de repente su cuerpo perdió fuerzas, como si se hubiera quedado sin energía, su espalda se encorvó y ya no siguió tratando de ponerse de pie.-…cada vez me siento peor. Y ustedes… es obvio que notaron algo. Si me voy a morir solo díganmelo. No me sigan engañando, por favor.
Taehyung lo ayudó a volverse a acostar, mientras Jimin revisaba que el suero aun drenara.
-No te vas a morir.- Taehyung sujetó uno de sus hombros.- Te lo aseguro. Lo único que pasa es que necesitamos hacer unos exámenes más para saber que está mal contigo.
-¿Cómo puedes estar tan seguro? Ni siquiera saben que tengo.
-Tenemos sospechas, no somos médicos por gusto. Solo necesitamos confirmar con esos exámenes lo que vemos con la aplicación de la clínica. Una vez que hagamos eso, podremos ponerte un tratamiento adecuado.
-¿Y qué es lo que sospechan?
Taehyung miró de reojo a Jimin, quien se encogió de hombros mientras alzaba las cejas.
-Creemos que podrías estar cursando por una anemia hemolítica. Eso quiere decir que hay algo mal con tu sangre y tus glóbulos rojos se están destruyendo. No te voy a mentir, de confirmarse, ese sería un diagnóstico bastante serio. Pero en cuanto hallemos la causa, solo restará que sigas el tratamiento. No es incurable, aunque todo depende de la causa. Pero eso sí, tienes que relajarte y descansar, o tu medula ósea no va a resistir la carga funcional que tiene para tratar de mantener tus glóbulos rojos en un número más o menos estable.
-Pero eso… Namjoon no me dijo nada de eso.
-Ya te dijo que esa es solo la sospecha. No te asustes.
-Pero…
-Tranquilo. Probablemente Namjoon hyung o cualquier otro médico te pueda explicar mejor. Recuerda que tú solo debes estar calmado.
Soobin suspiró. Descansando finalmente su cabeza sobre la almohada.
-Está bien. Voy a confiar en ustedes.
Taehyung y Jimin le dedicaron un par de sonrisas.
-Por supuesto.
Dejaron que Soobin volviera a descansar y ambos salieron del cuarto rumbo al centro de la sala para unirse a sus compañeros y dar inicio al pase de visita.
-Jimin…- Taehyung sujetó su hombro y se acercó a él antes de unirse al grupo.-Prométeme una cosa. Pase lo que pase, nunca nos podemos volver como Hongjoong, nunca podemos dejar que nos importen tan poco las cosas.
-Claro.- Jimin estiró su mano con el meñique alzado, a lo que Taehyung correspondió, enlazando ambos meñiques juntos, adornándolo todo con una sonrisa.
-¡Qué tiernas mis plaquetas!- Yoongi se asomó por detrás de ellos, sacudiéndole el pelo a ambos.- ¿Cómo les va?
-Bien.- contestó Taehyung, Jimin solo se quedó mirándolo con una sonrisa boba.
-Genial. Vamos entonces.- rodeó los hombros de ambos con sus brazos y los convidó a caminar a la par suya, rumbo al último cuarto, lugar por donde iban a comenzar el pase de visita.
Cuando Taehyung llegó a su casa esa tarde, sabía que algo no andaba bien. El cansancio y el dolor de cabeza que había sentido a lo largo del día no habían hecho otra cosa que intensificarse casi exponencialmente. Además, después del mediodía, su garganta también le había empezado a doler. Después de quitarse el uniforme de medicina, rebuscó en el baño tratando de encontrar algún medicamento. Solo encontró antihistamínicos y un frasco de ibuprofeno. Lo demás eran puras pomadas para quemaduras y vitaminas. Nada útil.
El ibuprofeno no le serviría de nada, por lo tanto devolvió el frasco a su lugar. Tomó un antihistamínico por si acaso, pero sospechaba que tampoco iba a ser muy útil. Se dejó caer sobre la cama y usó su tablet para ponerse a estudiar. No estaba muy fresco en cuanto a anemias hemolíticas, pero el caso de Soobin, mas allá de la preocupación propia que le traía, le resultaba interesante. Era su primer caso relacionado con hematología.
Mientras su jaqueca se lo permitió, leyó algunas páginas del capítulo correspondiente a anemias, hasta que ya no resistió más. Bloqueó el tablet y se acomodó sobre la almohada, pasando su brazo por encima de sus ojos para bloquear así la luz del atardecer que se colaba por los cristales de la ventana. Si descansaba un poco se iba a sentir mejor, además, la pastilla que había tomado daba mucho sueño. Así que se relajó por completo. Cuando despertara. Seguramente se iba a sentir mejor.
Por su parte Jungkook no estaba teniendo un mejor día. Para nada. Llevaba ya varias noches durmiendo mal. Jungkook era el tipo de persona que siempre anteponía su trabajo a su propia salud, por lo tanto, cuando había problemas personales aquejándolo, siempre trataba de que su trabajo no se viera afectado. El resultado de todo esto era que, a pesar de no haber dormido bien, aun así iba a trabajar, si no le daba tiempo a arreglarse con tal de dormir unos minutos más, iba sin afeitarse o sin peinarse, pero nunca dejaba de ir a trabajar, aun cuando pareciera más digno del departamento de psiquiatría que de una sala de medicina interna.
Ya el doctor Lee se lo había dicho esa mañana. Le preocupaba su aspecto y su salud. Le dijo toda la charla de que los médicos también son seres humanos y como tales, tienen que cuidar su salud, que ya era suficiente con trabajar en un ambiente donde estaba constantemente expuesto a infecciones y radiaciones, que no necesitaba, además, arruinar su estado físico con la carencia de sueño o de una alimentación adecuada. Jungkook lo escuchó con atención, e incluso se disculpó, aun cuando sabía que no le estaban llamando la atención, solo preocupándose por él. Pero sabía que era inútil. Mientras Taehyung siguiera en su cabeza, alterándolo de esa forma, Jungkook no iba a poder relajarse.
Mientras conducía de vuelta a casa, una llamada entrante lo hizo retraerse de sus pensamientos. Era su madre. Puso la llamada en altavoz y continuó conduciendo.
-Hola, ma.
-Kook…- el tono de su madre sonaba preocupado.
-Déjame adivinar… El doctor Lee te llamó.
-Ya sabes que él se preocupa por ti, eres su mejor estudiante desde que empezaste la carrera y él es quien esta tutoreando tu especialización. Es lógico que se preocupe por ti
-Estoy bien.
-Eso no fue lo que escuché. Dice que no estás durmiendo bien, que pareces un muerto viviente. ¿Qué es lo que te preocupa? Solo te descuidas así cuando no hallas tu paz interior. Hay algo molestándote. Dime de qué se trata.
-Solo son cosas normales. El trabajo y eso…
-Llevas años trabajando y nunca te habías puesto así. Excepto con aquel chico. Dime, es él de nuevo ¿cierto? El doctor Lee también me dijo que él estaba ahí otra vez. ¿Estás teniendo problemas con él? ¿Aun sientes algo por ese chico?
-¿Por quién? ¿Por Hongjoong? ¿Estás loca? Tú sabes bien como fueron las cosas. ¿Te parece eso tan siquiera posible?- Jungkook apretó el volante por un segundo.
-No, pero aun así tenía que preguntar. Tal vez no es eso, pero indiscutiblemente te está afectando de alguna manera.
-Honestamente Hongjoong solo me trae disgustos pasajeros, no me gasto más de treinta segundos pensando en él.
-¿Entonces qué es lo que te tiene así?
-Ya te dije que nada.
-Kook, soy tu madre. Si no hablas conmigo ¿con quién lo harás?-
Jungkook exhaló un suspiro de rendición. No iba a luchar con su madre.
-Está bien, ma. Tú ganas. Hay otro asunto. De hecho, me gustaría que me aconsejaras.
-Soy toda oídos.
"No lo dudo" pensó Jungkook.
-Se trata de este chico…- comenzó a explicar.
-¡Lo sabía!
Jungkook sonrió.
-¿Me dejarás hacerte la historia?
-Sí, sí, continúa.
-Como te decía. Está este chico, al que conocí en un club, hace unas semanas.
-Es raro que te relaciones fuera de tu ámbito.
-Ese es el asunto. Fui al club con Yoongi y Namjoon, justo cuando volvimos de ese seminario en Canadá. Fue el fin de semana antes de incorporarme al hospital. Namjoon nos llevó allí como una celebración de bienvenida. Allí nos presentó a este otro chico, que era uno de los estudiantes de la sala. El chico era muy alegre y todo eso, pero desde el principio se fijó en Yoongi.
-Ya veo…
-No creo que veas nada, aun no te cuento.
-Sigue entonces.
-Pues ese chico me dice que me va a presentar a sus amigos, para que conozca a otros estudiantes y me vaya familiarizando con ellos. Era obvio que eso era solo su justificación para poder quedarse a solas con Yoongi., así que no me resistí, además, sabes que Yoongi es un tipo raro, no vi nada de malo en dejarlo relacionarse un poco. Así fue como ese chico me presentó a sus amigos. Y allí estaba él.
-¿Tu chico?
-Sí, puedes llamarlo así. Mi chico…- Jungkook calló por unos segundos. Sonaba extraño. "Su chico"- Su nombre es Taehyung. Kim Taehyung. Él también es estudiante, está en tercero.
-¿En tercero? Jungkook… estás haciéndolo todo de nuevo. ¿Te vas a volver a enredar con un chico tan joven? Y más ahora que ya eres mayor, ya no tienes veintitrés ni veinticuatro años, lo que antes pasaba, ahora ya resulta descabellado.
-Solo escúchame ma. Esa noche, lo llevé a mi casa.
-¡Jeon Jungkook!
-…Pero no le hice nada. Él estaba borracho, además se golpeó al salir del bar. ¿Qué iba a hacer? ¿Dejarlo allí tirado? No podía hacerle eso a un estudiante mío. Pero bueno, ese no es el asunto… a la mañana siguiente él asumió lo mismo que tú. Se fue corriendo porque pensó que habíamos tenido sexo. El chico es hetero, así que al parecer comenzó a hacerse ideas raras en la cabeza. Yo no supe nada de lo que él estaba pensando hasta hace dos días. Así que estuvimos todas estas semanas en un amor/odio difícil de entender. Aun así, lo único que conseguí fue que me gustara más y más. Aun cuando no hacía otra cosa que contestarme mal y mirarme con desprecio. No pude evitarlo, y supongo que él también está sintiendo algo. Pero todo salió mal, en su cabeza hay setenta millones de enredos, incluso se molestó porque se enteró de mi pasado con Hongjoong y pensó que mis intenciones eran las de tener una aventura pasajera con él también. Tiene esa mala manía de interpretarlo todo como le da la gana. Y yo no puedo lidiar más con eso. Estoy cansado. Así que se lo dije, le dije que ya estaba harto de él. Creo que fui muy duro y lo lastimé, pero sabes que mi orgullo me ciega y me hace hacer cosas que después no me parecen las más acertadas. Sin embargo él tiene un don innato para sacarme de quicio. Hoy intentó hablar conmigo, pero no se lo permití. Las cosas no pueden ser siempre según su capricho. Yo no soy un juguete suyo para que piense que siempre voy a estar dispuesto a aguantarlo. No pensé que fuera tan inmaduro…
-¿Qué esperabas, Jungkook? Es un chico de veinte años. No puedes pedirle que sea igual de maduro que tú.
-Sí, pero…
-Además, cualquiera comete un error y malinterpreta las cosas. No deberías ser tan duro con él, y sobre todo, no deberías dejar que tu orgullo hable por ti. Piénsalo, si él es medio testarudo y tú extremadamente orgulloso, es imposible que se entiendan.
-No es medio testarudo, más bien testarudo y medio. Aun cuando le dije lo que había sucedido, seguía sin creerme.
-¿Y qué era lo que estaba tratando de decirte hoy?
-No sé. No lo dejé hablar.
-Kook… te voy a preguntar una cosa: ¿Crees que le gustes al chico?
-Sí.- Jungkook se sintió un poco arrogante diciéndolo él mismo, pero si había algo que él sabia interpretar eran las reacciones de las demás personas, y Taehyung, como mínimo, lo deseaba. Así que no podía estar muy desencaminado.
-Entonces dale una oportunidad. Es obvio que a ti te gusta él. Si hay un malentendido, traten de aclararlo y dense ambos una oportunidad. Tal vez las cosas salgan mal y no funcione entre ustedes dos. Pero no creo que eso sea mucho peor que andar drevanándote los sesos con el pensamiento de algo que podría haber sido y no fue por errores de ambos. No te estoy diciendo que vayas y perdones todos sus errores e ignores sus defectos de carácter. Si quieres hacerte el duro, hazlo, así le darás un chance para que fortalezca sus decisiones y aclare sus sentimientos, pues si en verdad quiere algo contigo, va a luchar por obtenerlo. Solo así ambos estarán más claros de sus propios sentimientos. Además, a mí no me engañas, te está doliendo hacerte el duro. Seguro te emocionaste al ver que quería hablar contigo.
Jungkook no pudo evitar soltar una carcajada. La habilidad de su madre era espeluznante, era como si estuviera allí frente a él, leyendo cada uno de sus movimientos y expresiones.
-Pues sí, tienes razón.- le contestó cuando logró parar de reír.-Entonces…
-Haz eso, dale tiempo, pero tampoco seas tan malo con él. Déjalo que te diga lo que te tiene que decir, no lo perdones enseguida, pero al menos demuéstrale un poco de tolerancia, dale esperanzas para que no se rinda, pero tampoco se lo entregues así tan fácil. Pon la situación a tu favor.
-De acuerdo. Eres genial.
-Por supuesto, y aun así sigues sin querer llamarme todos los días.
-Ay, ma. Tengo cosas que hacer, no puedo estar llamándote todos los días.
-Está bien, no te preocupes. Solamente prométeme que te vas a cuidar.
-Sí, ma, te lo prometo. Voy a colgar ya, estoy llegando a casa.
-De acuerdo. Te quiero, hijo.
-Yo también te quiero, ma.
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