olvida...

Ni siquiera sabía por dónde empezar a vestirse. Miraba su armario y podía sentir como si su ropa lo mirara de vuelta preguntándose por qué les habría tocado vivir en el guardarropa de un chico como él. Taehyung no solía salir, eso era mas que obvio, sin embargo Jimin había amenazado con ir a buscarlo y vestirlo él mismo si era necesario, así que para ahorrarse ese engorroso momento, lo mejor sería estar listo a tiempo. Finalmente se decidió por lo que le pareció mas cómodo y adecuado. Ya se estaba terminando de vestir cuando sintió que alguien tocaba al timbre de su apartamento.

¿Jimin?

No. Aún quedaba tiempo para la hora a la que habían acordado verse.
El timbre volvió a sonar, una, dos incluso tres veces más. Insistentemente. Taehyung se dirigió hasta la puerta. Ya tenía más o menos una idea de quien podría ser. Cuando abrió, lo primero que notó fue él penetrante olor a perfume caro que se sintió como una bofetada en sus fosas nasales.

-Déjame adivinar... ¿Ya estás vestido?
El recién llegado se quitó las gafas oscuras y le dedicó a Taehyung una mirada a medio camino entre la decepción y la lástima.

-Hola para ti también, Baekhyun.- respondió Tae mirándolo de arriba a abajo. El chico llevaba unos jeans negros, una camisa rojo vino. Incluso Taehyung tuvo que admitir que lucía genial. Pero claro, cuando tienes un buen cuerpo y un rostro como un modelo de alta costura por supuesto que todo te queda de maravilla.

- Dime. ¿Planeabas salir así?- insistió Baek señalando su atuendo despectivamente con las gafas que aun sostenía en su mano derecha. Taehyung se miró a sí mismo.

-Sí. ¿Qué tiene?
Baekhyun lo miró fijamente durante más de cinco segundos.

-No.- dijo finalmente entrando en el apartamento y tirando de Tae rumbo a su cuarto.

Taehyung simplemente se resignó en silencio. Sabía que ahora no iba a poder salir hasta que su atuendo no cumpliera con los extremadamente específicos estándares de moda de su amigo. Aunque eso sí, maldijo en secreto a Jimin, porque aunque era verdad que no había ido él a encargarse del asunto, había mandado a Baekhyun que equivalía a lo mismo, o incluso peor.

Después de casi una hora de lucha, durante la cual el armario de Taehyung terminó vilipendiado, sus ropas regadas por todo el cuarto, algunas incluso en una pila que, según Baekhyun, definitivamente tenía que tirar, lograron llegar a un consenso sobre lo que Taehyung iba a usar. Y esto incluía todos los demás aspectos como accesorios, peinado, zapatos, etc... Tae sintió que probablemente aquella hubiera sido la parte más agotadora de la noche.

Cuando agarró sus llaves, dispuesto a salir Taehyung notó que Baek se había quedado de pie en medio del living.

-¿Qué sucede?

El chico suspiro y, acercándose a él, lo abrazó con fuerza.

-Hace meses que no te veía, Taehyung.
La expresión de Tae se ablandó y lo rodeó con la mano que tenia libre.

-Jimin me contó lo que te pasó con Ann.- continuó Baekhyun . - Lo siento.

Una sonrisa amarga se dibujó en el rostro de Taehyung.

-Gracias, Baek. Yo también te extrañé.

-Eiii... No mientas.- Baekhyun se separó un poco y lo miró, incrédulo.

-No me creas si no quieres.

- Vámonos, anda. - Baekhyun lo sujetó por el hombro.- Te prometo que por esta noche te haremos olvidar todas tus penas.

- Ni siquiera sé a donde vamos.

- No te preocupes Tae, no es nada malo.

- ¿Y por qué no me dices entonces?
Baekhyun se encogió de hombros.

-Porque yo tampoco sé.

Para ser sinceros, Taehyung se esperaba cualquier cosa de sus dos amigos. Cualquier cosa. En serio. Así que cuando Baekhyun detuvo su auto frente a un club completamente normal, que lucía incluso bastante lujoso, Taehyung se sintió un poco culpable por haber dudado de ellos.

Jimin saludó al guardia de la puerta con una sonrisa y entraron tranquilamente sin esperar en la línea que había en la entrada.

-No sabía que tuvieras este tipo de superpoderes.- Baekhyun se acercó al oído de Jimin para hablarle. La música estaba lo suficientemente alta como para hacerte olvidar todo lo que había afuera de aquel lugar. La decoración con luces negras incrementaba esa sensación de haber entrado a otro mundo. Había mucha gente. Tal vez demasiadas para Taehyung.

- El chico de la puerta es amigo de Baekhyun. - Explicó Jimin. Tae se giró a mirar al aludido quien desvío la vista y se acomodó las gafas.

-¿Y por qué no lo saludaste, Baek?- Taehyung le dio un suave empujón con una sonrisa.

- Es una larga historia. - Miró de reojo a Jimin cuya sonrisa socarrona apenas le cabía en el rostro. - No puedo creer que de todos los lugares posibles hayas escogido venir aquí, Jimin.

- Tendría que haber visto mejor al chico. - Taehyung se giró hacia la puerta.

-¿Para qué?- La voz de Baekhyun se elevó un par de octavas.

-¿No puedo ver con que tipo de chicos te estás relacionando?

- ¿Qué sabes tú de chicos, Tae?

- Nada, pero lo tengo que supervisar de todos modos.

- Si, Baek. - Jimin se sumó a lo que obviamente se había convertido en un buen modo de burlarse del Baekhyun. - Es nuestro deber, como tus amigos, vigilar a los chicos con los que sales.

-¡Yo no estoy saliendo con Chanyeol!

- ¿Oíste? Se llama Chanyeol. - Taehyung le dio un codazo a Jimin.

- Mmm, interesante...

- ¡Ya dejen de meterse conmigo!

Habían llegado, de alguna forma, a la barra y Baekhyun aprovechó para pedir los primero tragos antes que la conversación se girara más peligrosamente en su dirección.

- ¿Ya te sientes mejor?- Tae escuchó que Jimin se dirigía ahora a él. Lo pensó un poco antes de contestar. De alguna manera aquel ambiente le resultaba completamente ajeno. Todo, desde el aspecto que tenía gracias a la supervisión de Baekhyun, hasta el lugar, le resultaba nuevo. Se estaba llenando lentamente con la sensación de no querer ser él mismo. Tal vez, por hoy, podría permitirse un poco de diversión.

-Supongo que sí. - se encogió de hombros con una leve sonrisa. Baek le alcanzó un trago que por su reducido tamaño debía estar bastante fuerte. Lo sostuvo frente a su rostro para luego bebérselo con un movimiento brusco.

- ¡Y por lo que veo estas dispuesto a sentirte mejor!- Baekhyun le dio una fuerte palmada en la espalda al ver como su rostro se enrojecía después de beber aquel trago infernalmente fuerte. Jimin y Baekhyun lo imitaron con grandes sonrisas, vaciando sus vasos.
-¡Qué empiece la fiesta!- gritó Baekhyun poniendo bruscamente el vaso vacío sobre la barra.

-Oye, cálmate.- Le sugirió Taehyung. Pero ya Baekhyun había pedido otra ronda de tragos y se estaba moviendo de un lado a otro al ritmo de la música. Jimin le rodeó los hombros y le dedicó una gran sonrisa.

- Olvídate de todo por hoy, Tae. Para eso vinimos.

Taehyung lo miró de reojo y Baek se volvió a acercar a ellos, esta vez con dos mojitos. Le puso uno Taehyung en la mano.

-Aquello era para romper él hielo. Estos tragos son mas suaves. Kim tomó un pequeño sorbo. En efecto, este trago era mas suave y con mucho mejor sabor.
-¿Te gusta?- Jimin también le dio un sorbo al suyo. -¡Oh! ¡Esta bueno! Taehyung asintió bebiendo un sorbo mucho mas grande.
- Pues ya estamos listos. -Baekhyun agarró su trago y los convidó a seguirlo. -No nos podemos quedar pegados a la barra toda la noche. ¿O sí?

[...]

A pesar de todo Taehyung no se lo estaba pasando tan mal. El ambiente era divertido y había conseguido olvidarse por un rato de su depresión. En el fondo eso era lo que necesitaba, y él lo sabía. Baekhyun y Jimin parecían conocer a mucha gente así que no se habían quedado quietos prácticamente ni un segundo. En algún momento de la noche el guardia de la puerta se había unido a ellos y estaban conversando muy entretenidos, sobre todo con el doble sentido que Jimin le ponía a todo lo que decía. Resultó ser un chico agradable, a pesar de que mientras estaba trabajando lucía bastante amenazador. Tenía la misma edad que Baekhyun y estudiaban en la misma facultad, por eso se conocían. Sin embargo, se notaba que había algo más en el ambiente, Taehyung estaba medio borracho pero no era tonto. Solo por ser su amigo de la universidad no lo iba a dejar entrar gratis a él y a sus amigos en un club como aquel, y por lo visto, las bebidas también habían sido gratis. Definitivamente había algo más allí, pero mientras Taehyung siguiera con su mano húmeda por él sudor de un vaso de mojito le importaba bien poco lo que hubiera.

Las doce de la noche habían pasado hacía ya un buen rato. Kim incluso había salido a bailar un par de veces, pero la agresividad de las chicas de la pista fue demasiado para él. Prefería quedarse cerca del balcón donde Baek y Jimin permanecían recostados disfrutando de su trago. Se sentía un poco como la tercera rueda pero bueno, ellos lo habían traído, lo tendrían que aguantar. Además la conversación de los chicos nunca se tornó incómoda, Chanyeol incluso le hizo un par de preguntas sobre su carrera. Taehyung se sintió muy bien, estaba conociendo gente nueva, cambiando de aires, y no había colapsado a pesar de que Jimin llevaba mas de media hora desaparecido.

-¡Hey, Taehyung! - Oyó la voz de Jimin muy cerca de su oído. Tae se dio la vuelta, sonriente y le echó los brazos al cuello.

-¡Jiminnie! ¡Te extrañé mucho!- lo apretó más y restregó sus mejillas juntas.
- ¡Woah! ¿Cuántos mojitos hicieron falta para que me demostraras tu amor?- Jimin le acarició el cuello con una sonrisa mientras se giraba aun teniéndolo enganchado en sus hombros como un koala. - kookie, este es Taehyung, del que te hablé.

Obviamente eso no era con él. Taehyung giró su cabeza para ver al recién llegado.

Y bueno...

Vaya...

Eso no se lo esperaba.

Le extendió una mano a Taehyung que se le había quedado mirando fijamente.

- Mucho gusto, Taehyung. Mí nombre es Jeon Jungkook