Yoongi.

—No quiero entrar, solo necesito hablar con JK.

Uno de los guardias no me dejaba pasar de la puerta porque aún no era la hora de apertura, además de que Jungkook no me contestaba el teléfono, suponía porque tenía que estar ocupado dentro del club, estaba empezando a perder la paciencia, además que sé que su desconfianza es por mi manera de llegar, además de que me niego a quitarme el cubrebocas, en primera no me puedo exponer en público, en segunda no quiero que sepan que vine aquí, por el tipo de favor que quiero pedir.

—El jefe no puede ver a nadie.

—Solo dile mi puto nombre y el sabrá quien soy.

Observe la puerta del club abrirse saliendo Jungkook con el teléfono en la mano, miro detrás de mí y Aerin venia con mi celular en la mano, el cual deje en el auto porque baje a toda prisa.

—Entren.

Nos dijo sin más, Aerin entro primero siendo acompañada de Jungkook, yo solo camine sin mirar al guardia que sabía que ahora tendría problemas por no dejarme pasar.

Jungkook casi se llevó corriendo a Aerin, supongo que no quería que viera el lugar, no era un club del todo normal, después de todo Jk no era un sujeto común. Entramos directo a su oficina, sentó a mi niña en uno de los sillones negros.

—¿Qué es tan urgente para que tu hubieras venido a mi club?

Fue a un pequeño refrigerador que tenía cercas de su escritorio, sacando dos botellas con agua, una se la entregó a Aerin y la otra a mí.

—Necesito que investigues a alguien, además de que me ayudes para que deje de molestar a Rin.

—¿El sujeto de tu empresa?

—¿Sabías de él?

—Mi niña no quiso contarme —la señalo —pero es claro que algo está realmente mal.

—Intento besarme en el camerino.

Apreté tanto la botella de agua en mis manos que derramé todo el líquido.

—¡Mierda! —sacudí mi ropa —¿Por qué no me lo dijiste?

—Yoon —se le atoro mi nombre en la garganta —no quiero... no quiero meterte en problemas —las primeras lagrimas brotaron —en realidad no lo recordaba, pero...él tiene un video...

—¡Suficiente! Ese hijo de puta no pasa de esta noche —Jungkook tomo su celular.

—No, no hagan esto, después de la pelea que tuvo Yoon con él, si le pasa algo lo culparan —miro al suelo —es curioso, no me reconocía aun viéndome en video, la imagen destruida de la chica que grabaron, no es nada a comparación de lo que soy ahora, pero no quiero que esto se haga más grande.

—Hay más opciones que el matarlo querida, supongo ¿Tienen un contrato? —Jungkook me miro ahora a mí.

—Si, él muy mierda, sabe que, si cancelo algo, habría una demanda de por medio, además de que, si mi pequeña dice que tiene un video, estoy seguro que tratara de usarlo de alguna manera.

—Por lo pronto que Aerin no vaya por un tiempo a la empresa, dejémosle creer que gano, vas a tener que ser fuerte Yoon, pero de lo demás me encargare Yo.

Debo aceptar que Jungkook cuida a Rin como si fuera su hermana, la protege con el mismo recelo que lo hago yo, por eso le estoy muy agradecido, estuvo tranquila charlando hasta calmarse.

Nos despedimos más tarde, confiaba en que Jk me ayudaría a calmar toda la situación con Vernom, Rin se durmió en el auto hasta llegar a casa.

—Mi niña ya llegamos.

Empezó a abrir los ojos, pero no se movió, se quedó mirando un rato a la nada.

—¿Crees que podremos estar tranquilos alguna vez?

—Si, nadie dijo que sería sencillo, pero has podido hacerlo, cada día estas más lejos del pasado creando tu propio futuro.

Giro su cabeza y me observo un momento.

—Te amo tanto Yoon.

—Yo aún más.

Se fue a cambiar al baño, yo me puse el pijama dentro del closet, Hoseok me dijo que todo el proceso de Rin seria tardado, yo solo quiero que ella sea de nuevo feliz. Me acomode en la cama mirando hacia el techo, si yo estoy cansado, ella es mi heroína por ser realmente fuerte.

Sentí su peso subir a la cama, se acomodó encima de mi a ahorcajadas.

—Todo este tiempo no he podido evitar tener una comparación de las veces que un hombre me ha tocado, a las veces que tú lo has hecho —me tomo ambas manos y las puso en su cintura —cada vez que tú lo haces, borras un poco las veces que lo odié, las veces que no sentí nada, las veces que solo fui una muñeca para el placer de alguien más —me tomo el rostro —me siento viva de nuevo Yoon.

Muchas veces hemos tenido relaciones, sexo, estar juntos en la cama, pero pocos son los momentos tan íntimos que comparte con ella, porque lejos de haberla conocido cuando éramos unos niños, puedo conocerla de nuevo ahora, tratando de empezar de cero, haciendo que el pasado solo se quede ahí.

Dormimos de manera tranquila toda la noche, se durmió acariciando mi pecho y quedándose ahí, quiero pensar que se siente protegida.

Aerin

Yoongi ha hecho demasiado, no me canso de decirlo, pero esta vez quiero resolverlo sola, la última vez que me defendió casi muere, ahora no puedo permitirme que su carrera se arruine, es por eso que tome esta decisión, solo espero no arruinarlo, espero que funcione y por fin ser libre de todo esto.

—Pensé que no vendrías —mire a Vernom parado en la calle que nos pidió reunirnos —vienes sola también, más que perfecto.

Las piernas me temblaban, mientras caminaba hacia él. El temor me invadía más rápido que un fuego abrazador, su sonrisa hacia que un sudor frio recorriera mi nuca. La diferencia de tamaño me intimidaba demasiado, ahora solo podía pensar que esto lo hacía por Yoongi.

—Solo será una vez y prometerás dejar el tema de lado.

—Claro, soy un hombre de palabra, ahora entra al auto bonita.

Aspire de manera profunda, pero antes de entrar a la puerta del copiloto me paro en seco.

—Dame tu teléfono —no dije nada y se lo entregue, este estaba apagado totalmente —veo que estas cumpliendo todo, eso me gusta en verdad.

Me limpie las manos en mi ropa, pues empecé a sudar demasiado, las ganas de llorar cada vez se me acumulaban más.

—No debes estar tan aterrada, tu coño no es la primera vez que experimenta con diferentes hombres, tu bien sabes cómo moverte —comenzó a manejar —te daré lo que te gusta llegando a mi departamento, tengo la mierda que te gusta meterte.

—Estoy limpia, desde hace bastante tiempo, no consumo nada ya.

—Eso no te lo puedo creer, se que en cuanto la pruebes de nuevo volverás a ser la perra adicta de siempre.

—Sabes que en ese video estoy demasiado drogada, Rosco me obligaba hacer todo eso, por la droga, no tenia muchas opciones, no era de mi agrado.

—Hare que te guste, tanto que incluso podrías olvidar la polla de Snake, hagamos esto, tu me dejas follarte un par de veces, borro el video, además de que te aseguro que tendrás todo lo que Snake te da, siempre y cuando adores a mi polla tanto como adoras las píldoras.

—¡QUE ESTOY LIMPIA!

No debí gritarle pues, sentí el primer rostro en mi rostro, el ardor recorrido mi mejilla, sujete el área afectada, derramando las primeras lágrimas, Vernom se pasó las manos por el cabello algo estresado.

—¿Viste lo que me hiciste hacer? —golpeo el volante un par de veces —vas a tener que buscarle una excusa a ese bonito golpe, si dices que fui yo, puede que termines como tu hermanito.

Frenamos frente a un edificio grande, apenas puse un pie fuera del auto me tomo del brazo, para llevarme a la fuerza dentro.

—¿Ibas a algún lado grandote?

Mis piernas fallaron y sentí un enorme alivio al mirar a Jungkook parado en la puerta...