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Seungmin Pov:

Después de ir a comprar la comida para gatos me fui para la casa. Al llegar no ví al gatito y pensé en llamarlo pero recordé que no tiene nombre o al menos que yo sepa, así que tuve que buscarlo diciendo — Aquí gatito, ven aquí — hasta que apareció.

Autora Pov:

El gatito vio llegar a Seungmin pero aún así se escondió. Todavía le tenía mucho miedo a esa persona como para salir a recibirlo. Después de cinco minutos haciéndolo esperar se dio cuenta que este solo quería alimentarlo, vio su frustración en la cara así que fue a donde estaba parado con una lata de comida. Realmente tenía hambre. Se dio cuenta que Seungmin aún no lo notaba a su lado por lo que puso sus patitas delanteras en uno de los pies de Seungmin y empezó a maullar.

A Seungmin realmente le pareció adorable como se ponía en esa posición y maullaba pero dejó la sonrisa para luego y cargo al gatito hasta la sala. Le sirvió la comida en un envase para comida de gatos.

- Si que tenías hambre... - dijo Seungmin viendo el fervor que tenía el gatito al momento de comer. - Lamento por haberte hecho esperar - dijo con una sonrisa mientras miraba comer al mínimo.

Una vez término de comer miró a Seungmin. Seungmin se sentía desfallecer cada vez que miraba sus ojos. Siguió mirando, su pelaje se veía tan suave, como algodón. Seungmin quería tocarlo por eso estiró su mano pero justo en ese momento el gatito se alejó un poco. Todavía le tenía miedo, Seungmin no sabía que hacer, no quería que el gatito le tuviera miedo por eso estiró la mano un poco más hacia el gatito pero lentamente sin llegar a tocarlo solo puso su mano frente a él.

Seungmin sabía que los animales preferían oler primero y luego tocar. El gatito miró la mano de Seungmin y como este predijo, este empezó a olerle la mano. Parecía que estaba ganando un poco de confianza cuando contra todo pronostico de Seungmin y sacándole una suave risa a este mismo, el gatito se posicionó debajo de la mano de él haciendo movimientos para que le acariciara la cabeza.

Seungmin estaba que no contenía su sonrisa. Le estaba haciendo mimos a un gatito que apenas había conocido, y eso le encantaba. El estaba muy feliz, pero su felicidad no duró mucho porque su teléfono comenzó a sonar. Justo en ese momento odiaba con toda su alma a quien estuviera llamando. Tuvo que parar de darle caricias al mínimo para buscar su teléfono y coger la llamada. El gatito maulló en señal de que no le gustó que parara los mimos.

- Lo siento pequeño, después de la llamada te doy todos los mimos que quieras - dijo Seungmin mientras agarraba el teléfono del bolsillo de su abrigo, al parecer no lo había sacado de ahí cuando volvió a comprar la comida para gatos.

- Hola Félix, ¿Qué es lo que sucede? - preguntó mientras se sentaba  en el mueble. Seungmin siguió hablando con Félix un rato hasta que sintió un agarre y que algo estiraba su pantalón. Miró abajo y vio a el gatito blanco que apenas vio que había obtenido su atención empezó a maullar.

- Qué lindo ¿Quieres más mimos? - dijo Seungmin.

- Seungmin... ¿Me acabas de preguntar si quiero mimos? ¿Eres el verdadero Seungmin o es alguien más? - dijo Félix con un aire extrañado, Seungmin no era alguien muy cariñoso con los demás que digamos.

- No te lo estoy diciendo a ti - respondió agarrando al gatito para ponerlo en sus piernas y acariciarlo mientras hablaba con Félix. 

- Si no es a mí, es a alguien más ¿Con quién estás? ¿Estoy interrumpiendo algo? - preguntó Félix en un tono que a Seungmin se le hizo raro, diría  que si estuviera frente a el tendría las dos  cejas levantadas con cara de malos pensamientos.

- No estas interrumpiendo nada y no estoy con nadie, solo es un gatito que me lo encontré hoy en la calle y lo traje a casa - aclaró Seungmin. Y así siguieron hablando un rato más, cuando la llamada terminó Seungmin vio que el gatito se había dormido por sus caricias y sonrió como tonto. Cargó lo más delicadamente posible para no despertarlo y lo llevó a su cama, tomó una ducha rápida y cocinó un delicioso curry.

Seungmin sabía cocinar desde los 15 años, le había pedido a su madre que le enseñara para cuando se vaya a vivir solo. Después de comer, se puso a ver la televisión. Mañana no tenía clases por lo cual se podía quedar despierto hasta tarde, aunque no vio mucho solo vio una película y se fue a dormir. Levantó la sábana suavemente para no despertar al mínimo y cerró sus ojos.

Al otro día, sintió un peso sobre su pecho, pero no solo en su pecho sino que también el resto de su cuerpo, no podía moverse casi. Abrió sus ojos y vio una cabellera blanca, se  le hizo muy extraño, pero volvió a cerrar sus ojos.

un par de minutos después los volvió a abrir pero esta vez solo vio algo blanco y peludo en su pecho. Su gatito.