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Cuando despertó, abriendo los ojos lentamente tras escuchar el sonido de la alarma que no dejaba de sonar, JongIn se sintió un poco consternado. Sabía que ese día sería diferente a los demás y eso lo hacía sentir un poco extraño, quizá la palabra era angustiado hasta cierto punto, en realidad no sabía cómo podía definirlo.

Se sentía más relajado porque finalmente había localizado a KyungSoo, así que una parte de él había sentido que podía descansar más tranquilamente, pero por otro lado estaba la incertidumbre que le ocasionara lo que haría ese día, buscarlo y pedir hablar para explicarse.

Tenía que disculparse. Durante un buen de días había estado pensando sobre ello, sobre si es que había hecho algo realmente malo como para disculparse y había llegado a la conclusión de que no le importaba hacerlo si era necesario, sin con eso lograba sentirse más tranquilo. Pero esa mañana, después de haber visto a KyungSoo en los brazos de su compañero y que se le hiciera un nudo en la garganta al ver cómo el felino se aferraba a JongDae, decidió que sí, debía disculparse por su imprudencia.

Porque a final de cuentas y aunque él se suponía desconocía los sentimientos de KyungSoo, no había marcado la línea e incluso algunas veces él la había cruzado también. Todo le parecía realmente difícil si lo pensaba de esa manera, era complicado porque tenía qué pensar en sus acciones y también en la manera en que se sentía cuando estaba con KyungSoo y no podía negar que se había sentido realmente bien.

Se había sentido especial y también muy querido, llegó a sentirse cálido ante todo el revoltijo de emociones que KyungSoo le hacía sentir antes de dormir, cuando ambos se acurrucaban en silencio, observando los ojos del otro en la oscuridad. Era lo que más extrañaba y eso algunas veces lo hacía sentir molesto consigo mismo, porque él se había empeñado en hacerle sentir a KyungSoo que estaba equivocado, que estaba confundido.

Esa mañana, JongIn podía plenamente aceptar que él había estado confundido, que había estado equivocado y que se había dejado llevar por el impulso, por el pánico de sentir, por el miedo de tener sentimientos por un cambia formas. Había escuchado un poco de ello y le parecía algo bastante intenso, puesto que si bien no era como las novelas de los hombres lobo y demás, había escuchado de amigos de sus compañeros y amigos, que los lazos entre híbridos y humanos eran tan fuertes que cuando uno se rompía suponía el final de la vida de uno de los dos.

Tan dramático le parecía el asunto que lo espantaba, puesto que no quería tener esa responsabilidad en sus hombros, no quería vivir con la incertidumbre de si quizá estuviera equivocado y se enamorara de alguien más, más adelante, no quería pensar en esas cosas, porque si lo hacía, también tenía que pensar en la posibilidad de que estuviese enamorándose de KyungSoo.

Decidió entonces que intentaría dejar de pensar en ello por su propio bien, esperaría a que el día terminara para buscarlo, después de la escuela y también de su trabajo, cuando finalmente le tocara regresar a casa, entonces y solo entonces pondría fin a toda la agonía que sentía desde que las cosas le habían explotado en la cara.

JongIn se observó en el espejo después de haberse bañado y cambiado de ropa un par de veces, observando su camisa lisa en color oscuro y alisándola antes de salir del departamento, quería verse presentable ese día.

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ㅡ Hey Kim, el pedido de la mesa siete está listo.

JongIn asintió, apresurándose a entrar al pequeño cuartillo que separaba la cocina del pequeño restaurante para poder acomodar los platos en su charola y llevarlo a los clientes. El moreno bajó la mirada y se entretuvo en ello, por desgracia era un día de esos en que el trabajo estaba un poco flojo y los cocineros tenían tiempo de ver qué sucedía más allá de la estufa y la cocina, por ello evitó la mirada de Kim JongDae mientras terminaba de distribuir sus platillos y tomaba la charola finalmente para levantarla en el aire.

Los últimos días ㅡo semanasㅡ habían sido un poco caóticos para él en el trabajo, porque si bien en la universidad había estado teniendo algunos proyectos que lo dejaban agotado, lo que más lo hacía sentir exhausto en realidad era el ambiente laboral desde que se le había ocurrido la gran idea de invitar a EunJeon a su casa.

EunJeon, después de haber esparcido el rumor de que casi eran novios y que casi se follaban el día de la maldita película, cuando JongIn decidió decirle que no le gustaba y no quería besarlo más, se había puesto a esparcir rumores como que era un maldito jugador, así que pese a que siempre había tenido buena actitud con las chicas que eran sus compañeras, las mismas le hacían mala cara o lo veían con incredulidad.

Y ahora tenía que agregarle que debía evitar a JongDae después de haberlo jaloneado en las escaleras para quitarle a su gato y básicamente haberlo acusado de ladrón.

JongIn necesitaba conseguir otro trabajo pronto, cuanto antes fuera posible, porque la situación se le estaba haciendo insoportable.

El moreno se encaminó a su mesa y acomodó los platos de sus clientes como debía, para después retirarse no sin antes reiterarles que podían llamarle si necesitaban algo más. Después se devolvió por el mismo rumbo hacia el pequeño cuartillo para dejar la charola sobre la repisa alta de madera que dividía los dos lados y suspiró, agradeciendo que ese fuera el día de descanso de EunJeon.

ㅡ Hey Kim, ¿qué tal lo llevas hoy? ¿Todo bien? ㅡ preguntó JongDae desde las estufas, girándose para observar al moreno y sonreír con lo que a JongIn le pareció cierta sorna.

JongIn asintió y pensó que probablemente no sería lo más conveniente comentarle al muchacho que estaba esperando que el tiempo pasara pronto, porque iría a buscar a su gato para hablar con él. Seguro JongDae lo tacharía como loco y además le pondría una orden de restricción para él y el felino.

ㅡ Sí, todo bien... ¿y tú? ㅡ JongIn preguntó con una ligera sonrisa, apenas perceptible.

ㅡ También, estoy pensando en ir a comprar algunas cosas después del trabajo, MinSeokkie y yo cumpliremos cinco años.

ㅡ ¿Cinco años? ㅡ preguntó otro de los cocineros repentinamente ㅡ ya has aguantado demasiado.

ㅡ No es algo que tenga que «aguantar», para mí es un placer. ㅡ JongDae sonrió con mucho entusiasmo y JongIn sonrió sinceramente ante ese gesto, porque era verdad, JongDae siempre que tenía la oportunidad, comentaba sobre la relación tan bonita que tenía con su pareja, haciendo castillos en el aire para los demás, que parecía que jamás encontrarían a alguien así.

ㅡ ¿Y vas a comprar tu regalo esta noche? ㅡ Preguntó JongIn, un poco interesado en lo que su compañero tuviera para hacer esa tarde después del trabajo.

ㅡ Eso espero, aunque MinSeokkie trabaja un poco tarde y debo apresurarme porque me toca hacer la cena.

ㅡ Espero que encuentres lo que buscas, el regalo ideal. ㅡ JongIn murmuró y se retiró después de escuchar la campanilla y observar que lo necesitaban en su mesa.

El moreno se dirigió hacia sus clientes pensando que quizá las cosas se ponían un poco a su favor, porque si todo salía bien, JongDae no estaría para impedir que él hablara con KyungSoo.

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KyungSoo se sentía nervioso, sabía que debía calmarse, había tomado una decisión después de haber hablado con JongDae desde la noche anterior y sabía que tenía que buscar la manera de hablar con JongIn. Se lo había dicho al mismo Dae en la mañana y éste solo había asentido con serenidad, le había pedido que tuviera mucho cuidado y que procuraría darle algo de tiempo y privacidad, yendo a comprar algunas cosas para su aniversario con MinSeok que estaba cerca.

El muchacho sabía que la hora se aproximaba, que JongIn probablemente no tardaría en regresar del trabajo y él estaba dando vueltas en la sala de un lado a otro, con los nervios de punta sin poder decidirse si debía ir a esperarlo a su puerta o esperar a que fuera la hora y tocar en su departamento.

Respiró profundamente y se armó de valor, decidió que debía bajar a esperarlo para ponerle fin al asunto, así que salió por la puerta principal y se dedicó a cerrarla con la llave que JongDae le había proporcionado esa mañana ㅡsu llaveㅡ, después se giró y observó el rumbo de las escaleras, prefería bajar por ahí que por el elevador, así que se dirigió por el lugar para avanzar.

Sin embargo, fue sorprendido sobremanera, dando incluso un salto pequeño cuando observó la silueta de JongIn terminando de subir los últimos escalones hasta su piso. KyungSoo tragó saliva cuando el muchacho levantó la mirada y lo observó ahí parado, con ambas manos empuñadas a sus costados.

JongIn sintió que su corazón se saldría de su pecho en cualquier instante, se sentía un poco mareado, pero ver a KyungSoo frente a él, como un humano y no como un gato le porporcionó una peculiar descarga de adrenalina en su interior.

Sonrió sin poder evitarlo, observando al otro de pies a cabeza. Llevaba una ropa diferente a la que él le había dado, eso lo hizo extrañarse, ¿cómo era que tenía otra ropa puesta?

ㅡ Hola... KyungSoo. ㅡ JongIn decidió saludar y terminó de subir el último escalón, viendo al bajito retroceder un par de pasos para alejarse de él.

ㅡ JongIn... hola ㅡ KyungSoo bajó la mirada apenado, con las mejillas encendidas por su simple presencia, se sintió un poco frustrado porque tenía que ser fuerte y poner su mejor cara, pero en ese momento no sabía si podría.

ㅡ ¿Podemos hablar? ㅡ JongIn preguntó con voz suave, dando un paso hacia él, uno que el otro retrocedió de inmediato, pegándose a la pared.

ㅡ Sí... está bien.

ㅡ Bueno yo... ㅡ JongIn se mordió el labio inferior, sintiendo el revoltijo en su interior crecer, se sentía bien y a la vez a punto de explotar, pero con el presentimiento de que debía ser lo más honesto posible si quería que las cosas salieran bien, fuera lo que eso significara.

ㅡ Lo lamento... ㅡ KyungSoo lo interrumpió, subiendo un poco el tono de su voz, aferrándose a su camiseta nueva con ambas manos para darse valor ㅡ Lamento mucho haberme ido sin despedir y todo lo que pudo ocasionarte eso... no debí hacerlo de esa manera.

JongIn lo observó perplejo, asintiendo mientras avanzaba un paso más hacia él, para quedar frente al bajito por completo. ㅡ ¿Cómo has estado? Eso es lo importante aquí...

KyungSoo parpadeó, sintiéndose inundado por la esencia del muchacho que estaba a tan poca distancia suya. ㅡ Bien, los Kim me han cuidado desde entonces.

ㅡ ¿No has tenido problemas?ㅡ JongIn preguntó, refiriéndose a su estado cambia formas.

KyungSoo negó lentamente y subió la mirada para observarlo finalmente a los ojos. Se veía tan guapo, para KyungSoo JongIn seguía siendo el muchacho atento y gentil del que se había enamorado, sin importar el tiempo escaso que hubiera pasado, lo que él hubiera hecho, nada importaba en ese momento si sonreía así.

ㅡ No, ellos saben... son buenos conmigo.

ㅡ Es bueno saberlo, estaba aterrado de que te hubiera pasado algo malo ㅡ JongIn extendió su mano hacia la mejilla del otro y la tocó con cautela, apenas un ligero toque con las yemas de sus dedos para sentir que se quemaba, que se sentía ansioso por tocarlo en verdad, pero no se atrevía, aún no.

ㅡ JongIn... lamento mucho los problemas que ocasioné, no debí huir, debí despedirme como corresponde y agradecerte, estoy muy agradecido por todo el tiempo y el trato que me diste, pese a que nunca fui honesto contigo. ㅡ KyungSoo temblaba, sentía que su corazón estaba a punto de fallar pero necesitaba terminar con lo que se había propuesto ㅡ Quiero ser sincero contigo antes de no volver a tratarnos más.

JongIn lo observó y negó apresuradamente, interrumpiendo al otro antes de que pudiera continuar. ㅡ No, perdóname tú a mí, por ser un tonto, por no tomar en cuenta tus sentimientos aquella tarde y algunas otras veces más. Quiero disculparme por haber hecho las cosas mal, por no haberte cuidado como debía. Por estar tan asustado...

KyungSoo negó de nueva cuenta, llevando ambas manos hacia las de JongIn para tomarlas entre las suyas, sintiendo la calidez del muchacho en las puntas de sus dedos.

ㅡ No, no tienes que hacerlo, tú estás enamorado y puedes estarlo, no hay nada que te lo impida. No has hecho nada malo, yo tomé las cosas mal, yo pensé cosas que no eran y sobre todo, yo me enamoré sin que eso sea culpa tuya. Y me disculpo por poner mis sentimientos sobre los tuyos desde ese día y haberte dejado de esa manera, porque me sentí herido y traicionado. ㅡ Los ojos de KyungSoo se cristalizaron con las amenazantes lágrimas acumulándose, listas para resbalar por las cumbres de sus mejillas. ㅡ Lamento nunca haberme sincerado contigo y decirte que estaba enamorado de ti. Pero no debes preocuparte ahora, estoy bien y tengo un hogar ahora...

JongIn estaba perplejo, se había quedado sin palabras ante aquella disculpa y aquella declaración, él ya lo había escuchado antes, pero no tenía el valor para decirle que lo sabía y que justamente por ello había actuado por impulso, que era un cobarde.

ㅡ No te disculpes, tus sentimientos son una de las mejores cosas que he tenido conmigo, KyungSoo... no digas que tienes un hogar si no es el mío. ㅡ JongIn se apresuró a aferrarse a sus manos, observándolo a los ojos con ahínco mientras respiraba profundamente, sintiéndose incapaz de expresar toda la frustración que sentía al pensarlo lejos de él para siempre. ㅡ Tu hogar está allá abajo, junto a mí, no quiero que eso cambie, por favor vuelve conmigo.

ㅡ JongIn ㅡ KyungSoo sintió que no podía más, dejó caer sus lágrimas junto con una de sus barreras cuando el moreno lo atrajo hacia él repentinamente y lo abrazó con fuerza.

JongIn se aferró a él con todas sus fuerzas, sintiendo su cuerpo bajo sus brazos apretujados, escuchándolo sollozar mientras que su corazón sentía que estaba por desbordarse en sentimientos, con todo lo que KyungSoo significaba para él y que había tenido que pasar una odisea, un martirio total para poder reconocerlo.

ㅡ En realidad fue una tontería, no estoy enamorado de esa persona, sólo fue un beso tonto ¿sabes? ㅡ JongIn preguntó con un timbre de voz desesperado ㅡ pero nunca quise algo con él ni con alguien más, solo que estaba tan aterrado... no sabía que quererte fuera a ser tan complicado para mí...

JongIn se alejó lo suficiente como para observar al otro a la cara ㅡ A final de cuentas soy un chiquillo intentando crecer y madurar, sin terminar de comprender cómo hacerlo. Así que por favor, no te alejes de mí.

KyungSoo se dejó abrazar una vez más, cerrando los ojos esa vez cuando JongIn se acomodó sobre la base de su cuello, dejando un beso suave sobre la base del mismo antes de aferrarse a él otra vez, con cierta desesperación en sus manos sobre sus caderas y cintura.

ㅡ Dame la oportunidad de enmendarme.

JongIn pedía y KyungSoo, KyungSoo estaba echo un revoltijo en su interior, su corazón ardía y su necesidad de JongIn solo hacía que sus manos lo abrazaran finalmente, que sus fosas nasales se inundaran de su esencia, porque JongIn era el amor de su vida y ese lazo no estaba roto, por más que él hubiese querido ser fuerte como para terminar de trozarlo.

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Gracias por leer :)
A decir verdad, se me habían quitado los ánimos de seguir publicando después de lo sucedido, si a final de cuentas alguien puede llegar y tomar mis historias y no pasa nada. Pero bueno, espero que se me pase pronto la sensación. Gracias a las personas que apoyaron al menos con un mensaje.

Lo lamento, para mi una adaptación es tomar una idea autorizada de alguien y crear una historia propia a partir de ello, el copiar y pegar y cambiar nombres y algunas cosas se llama PLAGIO, les parezca mal que se los comente o no.

Yo creo que todos somos buenos y si nos esforzamos podemos ser mejores escribiendo, a todos nos cuesta ganar seguidores, pero es trabajo honesto, siempre intenten y no dejen de hacerlo, mejorarán, serán conocidos y eso es lo mejor. (Yo ni siquiera soy conocida por mis fics chingus, no se desesperen)

Les mando un abrazo en sana distancia. Cuídense.