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El día había pasado tranquilamente, quizá como un hábito que había adquirido con en su tiempo como gato, KyungSoo se dedicaba a observar por la ventana cómo las nubes pasaban tranquilamente. Desde el departamento de JongIn, se observaban algunas veces demasiado bien, pero desde el departamento de los Kim, en el número noventa y nueve en el último piso del edificio, se veían espectaculares.

Algunas veces KyungSoo subía a la azotea a observar las nubes pasar, a observar aquella parte de la ciudad desde lo alto y el horizonte por las tardes, el sol fundiéndose con el pavimento y con los edificios lejanos, haciendo un bonito paisaje para el cambia formas.

Otras tantas, se quedaba observando desde la ventana de la pequeña habitación que le habían asignado los Kim para que durmiera cómodamente. MinSeok se había puesto demasiado contento cuando entró a la habitación aquella noche en que había hablado con JongDae ㅡhacía un par de noches apenas., le había dado un fuerte abrazo y le había acariciado las mejillas mientras le besaba la frente.

ㅡ Eres una preciosidad ㅡ MinSeok murmuró con los ojos brillantes como las estrellas en el cielo ㅡ aigo, eres hermoso, adorable.

JongDae había refunfuñado y había rodado los ojos ante tanta demostración de afecto, pero los había dejado ser, a MinSeok con abrazos y mimos y a KyungSoo con sonrojos interminables y timidez extrema.

ㅡ Estoy muy feliz de que nos tengas más confianza.

KyungSoo le había sonreído y había asentido, porque sí, en su corazón, esos dos se habían ganado un buen lugar en muy poco tiempo. Quizá porque con ellos las cosas se habían hecho de manera más adecuada.

Aunque si lo pensaba así, significaba que el único culpable sobre el tema de JongIn era él, por no ser sincero, cosa que hacía que su corazón se apretujara y que se sintiera abatido.

Observar con tranquilidad cómo la tarde avanzaba lo hacía sentirse reconfortado.

Cuando JongDae llegó lo sorprendió, porque por lo general era MinSeok quien llegaba primero, lo saludaba con un beso en la mejilla, corría a bañarse y después a hacer la cena; aunque algunas otras veces lo hacía a la inversa, dependiendo de su humor.

KyungSoo siempre se acercaba a la cocina para ver lo que el otro hacía y algunas veces, MinSeok le contaba sobre su día, algunos otros, le enseñaba algunas cosas sobre la cocina.

ㅡ Hey, ahí estás... bueno, ¿a dónde más podrías ir? ㅡ Saludó JongDae y se respondió él mismo con una sonrisa enorme.

Se aproximó a KyungSoo y le revolvió los cabellos negros para después dejar sus cosas sobre el sofá y terminar de desplomarse por completo. Seguramente a causa del cansancio, JongIn solía hacer algo parecido, después de todo.

ㅡ ¿Tuviste un buen día? ㅡ Preguntó KyungSoo con seriedad y JongDae se lo pensó un poco antes de asentir.

ㅡ Digamos que sí... ㅡ el mayor observó a su alrededor y resopló ㅡ Veo que MinSeokkie no ha llegado, eso significa que me toca preparar la cena.

ㅡ ¿Sabes cocinar? ㅡ KyungSoo arqueó una ceja, poniendo en duda las habilidades del otro.

JongDae arrugó la nariz. ㅡ Por supuesto, estás hablando con el mejor cocinero de Seúl... o quizá, de la colonia.

KyungSoo se echó a reír por su respuesta y al mayor le brillaron los ojos, puesto que aquella era una de las pocas veces que lo había visto sonreír.

ㅡ ¿Quieres ir conmigo a comprar algunas cosas? ㅡ Preguntó JongDae, poniéndose de pie para desperezarse, antes de que la flojera lo invadiera aún más.

ㅡ Sí pero... ¿puedo transformarme? ㅡ KyungSoo arrugó el ceño al preguntar, con nerviosismo.

ㅡ ¿Temes encontrarte con él? Descuida, yo siempre uso las escaleras y él es demasiado flojo como para hacerlo.

ㅡ De cualquier manera... ㅡ KyungSoo tragó saliva y JongDae resopló, asintiendo.

ㅡ Está bien, pero deberías saber que es lo mejor, es mejor que te acostumbres a estar en forma humana, ser gato es genial, pero algunas veces ser humano es más práctico. Y no tiene nada de malo que salgas, Kim no tiene por qué opinar al respecto.

KyungSoo asintió, pero de cualquier forma se transformó en el mismo gato negro que había sido durante tanto tiempo, sintiéndose un poco extraño, abrazado por JongDae, quien lo acarició de inmediato. El felino apreciaba que JongDae dijera todas aquellas cosas, pero él sabía que para poder seguir con su vida, debía al menos haberse despedido de JongIn y haber cerrado ese capítulo de su vida. Cosa que no había hecho.

ㅡ Andando Regulus, te compraré un collar con tu nombre pronto.

KyungSoo lo escuchó y simplemente se aferró a su camisa para salir de la casa, ya después le preguntaría por qué había elegido ese nombre, que había sonado tan parecido al que JongIn le había puesto. Regulus Black.

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JongDae realmente se sorprendió cuando observó a JongIn escaleras abajo, dirigiéndose hacia donde ellos estaban, maldijo por lo bajo y decidió avanzar como si no pasara nada, con toda la tranquilidad reflejada en sus apuestas facciones.

Sin embargo, una vez que estuvo a la altura de JongIn y tuvo qué saludarlo, no pudo evitar notar la mirada del muchacho para con el gato que llevaba en brazos. Para JongDae era bien sabido que el muchacho había estado buscando a KyungSoo, lo había escuchado algunas veces con sus amigos y también había visto que el muchacho se había tornado muy pensativo desde la ausencia del otro.

ㅡ JongDae hyung...

Así que sí, JongDae se esperaba que JongIn a esas alturas no se quedara callado. ㅡ ¿Sucede algo?

ㅡ Sucede que ese es mi gato, ¿cómo es que lo tienes tú? ㅡ JongIn preguntó con cierta firmeza, pero con respeto aún impregnado en su timbre de voz.

ㅡ Eh... no, no lo creo JongIn, quizá lo confundes.

JongDae le sonrió pero JongIn lo observó con seriedad, incluso con el ceño un poco fruncido, algo impropio de él.

ㅡ No hyung, es mi gato, hace unas semanas se perdió... además, no sabía que tú tenías un gato. ㅡ comentó JongIn, con un revoltijo en el estómago.

Sabía que el gato era Sirius, era KyungSoo y no podía evitar querer estirar su mano para comprobarlo, aunque tuviera que arrebatárselo a su hyung y salir corriendo como un ladrón. Básicamente no sería uno porque era su gato primero, es decir, su compañero o lo que fuera. JongIn se sentía tan confuso en ese momento. ¿Cómo es que KyungSoo había llegado a manos de su hyung? Y todavía estaba ese tema que debían tocar, el por qué se había ido de esa manera, preocupándolo así, sin siquiera despedirse, haciéndolo sentir tan mal.

ㅡ Lo tenemos desde hace un tiempo. Lamento que tu gato se perdiera JongIn, ahora, debo ir al supermercado...

ㅡ Hyung... ㅡ JongIn habló con firmeza otra vez, incluso con un poco de molestia en su tono de voz, porque no iba a permitir que el chico se llevara a KyungSoo así cómo así ㅡ Por favor, es Sirius, lo sé. Sirius por favor...

ㅡ Te equivocas, se llama Regulus y tenemos que comprar las cosas para la cena antes de que MinSeokkie regrese. ㅡ JongDae se hundió de hombros y le sonrió al muchacho, observándolo apretar los puños a ambos costados de su cuerpo, decidiendo que ese era el momento perfecto para marcharse.

Se giró, pero JongIn lo tomó por el brazo con cierta fuerza, tan solo como para evitar que se terminara de girar. ㅡ Sirius, por favor... ven conmigo, por favor.

ㅡ JongIn, ¿qué estás haciendo? ㅡ JongDae le dirigió una mirada de advertencia.

JongIn tragó saliva sin saber qué más hacer, se sentía en el borde del precipicio, a sabiendas de que el gato era KyungSoo pero no podía ponerse a discutir por ello porque no podía revelar que era un cambia formas, no quería que se metiera en problemas y meterse en problemas porque ni siquiera lo había registrado o algo por el estilo.

JongIn observó a gato aferrarse a la camisa de JongDae y con todo lo que sentía en ese momento, decidió que tenía que soltarlo, que tenía que buscar la manera de hablar con él de otra manera, porque quizá ese no era ni el lugar ni el momento más adecuado.

ㅡ Vamos Regulus, papi tiene que comprar algunos vegetales ㅡ canturreó JongDae mientras bajaba las escaleras, a la par de JongIn los observaba desde su lugar, un poco taciturno.

¿Por qué KyungSoo le hacía eso? Es decir, comprendía que quizá sintiera pánico de verlo y que revelara su identidad, si lo pensaba así, quizá era cierto, era un poco tonto que KyungSoo saltara a sus brazos para que se lo llevara, frente a JongDae, sobre todo si su hyung no tenía idea de lo que era y también por el hecho del malentendido que habían tenido antes de que toda esa pesadilla comenzara.

JongIn en realidad se sentía cansado, así que se giró para terminar de subir hacia su piso e ir a su departamento, tenía que dejar de pensar o sentía que iba a colapsar en cualquier momento. Tenía qué pensar cómo buscar la manera de hablar con KyungSoo, ahora que sabía dónde estaba viviendo.

Tenía que intentarlo.

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Después del momento intenso que vivieron en las escaleras, JongDae regresó con el gato a casa en brazos, decidiendo que nunca más saldrían en esa forma, no por lo ocurrido precisamente, sino por la ansiedad que le provocó a JongDae tener que dejar a KyungSoo esperando fuera de la tienda mientras él entraba a comprar los alimentos que necesitaba.

ㅡ No volvemos a hacernos los valientes nunca más ㅡ JongDae decidió mientras dejaba las bolsas del supermercado en la repisa de la cocina. ㅡ Ahora ve a cambiarte que tenemos qué hablar.

El gato, tan obediente como siempre, se fue hacia el cuarto, para minutos después salir completamente cambiado, acomodándose los últimos botones de la camisa que MinSeok le había comprado hacía unos días en un color negro que lo hacía ver bastante guapo, según las propias palabras del muchacho.

ㅡ ¿Necesitas que te ayude en algo? ㅡ preguntó KyungSoo con cierto nerviosismo, aún con las manos un poco temblorosas por la escena que habían tenido en las escaleras.

A él sí que le había afectado. Hacía semanas no veía a JongIn, se veía un poco más delgado de lo normal, creía haberle visto algunas ojeras o al menos eso había creído, porque no había podido dejar de verlo. Que lo viera a los ojos hacía causado estragos a su corazón, se había sentido completamente apretujado en su pecho, con los piecitos temblorosos aferrándose a JongDae, porque de otra manera, hubiese ido a parar a los brazos de JongIn ante su llamado en cualquier momento.

ㅡ ¿Estás bien? ㅡ El mayor preguntó desde la cocina, deteniendo todo lo que estaba haciendo para observarlo por completo. ㅡ Me refiero a lo que pasó, no me esperaba que Kim tomara las escaleras en la vida.

KyungSoo se mordió el labio inferior y asintió, sentándose sobre el borde de uno de los sillones a la par que observaba el piso con detenimiento, intentando poner sus ideas en orden en su cabeza para dar una respuesta.

¿Se encontraba bien? No, no se sentía bien, se sentía pésimo, JongIn no lucía brillante como siempre y eso lo hacía sentir tan culpable, más que el mismo día que se fue. Pero aún con ello, no sabía cómo es que debía enfrentar a JongIn sin tener que decirle adiós a todo lo que había sentido por él.

Sin que fuera una despedida real, si no lo veía, KyungSoo se aferraba a ese recuerdo y a esa posibilidad de encontrarlo, pese a que fuera demasiado absurda. Pero hablar con él y despedirse significaba que era el final de su historia que ni siquiera había terminado de comenzar como una pareja real, aunque él bien sabía a esas alturas que nunca tuvo una posibilidad.

ㅡ KyungSoo... ¿no crees que necesitas hablar con él? ㅡ JongDae se acercó a él con cautela, permaneciendo cerca para consolarlo si era necesario. ㅡ Sabes que con nosotros estarás bien, puedes terminar las cosas bien y no pasará nada. Aunque...

ㅡ Me es difícil, sé que tengo que hacerlo... ㅡ KyungSoo asintió, esbozando una sonrisa llena de tristeza ㅡ pero voy a renunciar al primer amor que he tenido.

ㅡ Los amores así apestan, ¿no lo crees? ㅡ JongDae chascó la lengua y le dio unas palmaditas en el hombro. ㅡ Pero si no es para ti es mejor que lo dejes ir y que él te deje ir, por lo que veo.

ㅡ Supongo que tienes razón...

Esa noche KyungSoo durmió hasta muy entrada la noche, poniendo en orden sus pensamientos y tomando la decisión que sabía era la correcta, tenía de alguna manera que sincerarse con JongIn y dejarlo ir, tenía que decirle lo que sentía y que sentía haberle causado una preocupación más en su vida.

Tenían que tener su propia despedida.

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Gracias por leer!

Nos leemos pronto con el que sigue :P