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ㅡ Regulus no quiere comer bien. ㅡ La voz de MinSeok sonó un poco preocupada.

JongDae suspiró y negó en un gesto mientras observaba al gato negro que estaba sentado frente al plato que le habían asignado, con un montón de comida que MinSeok previamente había cocinado para la cena.

ㅡ Quizá le servimos mucho, mi amor.

En efecto, MinSeok se había dado a la tarea de servirle un filete de carne con verduras y un poco de arroz, por si es que Regulus quería comer igual que ellos. Así que se mordió el labio inferior y también chasqueó la lengua al observar al felino.

ㅡ Ojalá comiera con nosotros, pero aún no nos tiene confianza.

ㅡ Ya nos tendrá confianza, bebé... déjaselo a Dae. ㅡ El muchacho le guiñó y MinSeok rodó los ojos, estirando el pie por debajo de la mesa para golpearle la pantorrilla y que dejara de ser tan pretencioso.

Así es como era, después de todo, así lo había conocido y así le había gustado. No era algo que quisiera cambiar de su personalidad, sin embargo, le hacía gracia ver a JongDae en ese tipo de apuros, cuando le rechistaba o le soltaba un manotazo para que no fuera tan vanidoso.

ㅡ Hoy lavas los platos tú y recoges la cocina, iré a bañarme para dormir. ㅡ MinSeok se levantó de su lugar y se dirigió hacia JongDae, inclinándose y dándole un beso en los labios, uno suave y también apresurado, retirándose antes de que el hombre lo agarrara y lo atrapara entre sus brazos para tomar un poco más de él.

JongDae hizo un puchero con los labios a manera de protesta, pero el muchacho de mejillas gorditas se dio la vuelta para dirigirse a donde estaba el gato frente a su plato. Se inclinó lo suficiente como para que su mano le acariciara la cabecita y escuchó el suave ronroneo que emitió con el contacto de su piel.

ㅡ Regulus, esperaré por ti, ahora relájate. ㅡ MinSeok murmuró y siguió su camino, saliendo de la cocina y dirigiéndose por el pasillo hacia la recámara.

El gato lo observó desde su lugar y después observó con sus grandes ojos, el plato de comida que había estado olisqueando desde hacía un buen rato.

ㅡ ¿Sabes que puedes confiar en nosotros no? ㅡ La voz de JongDae repicó en la habitación y el muchacho se puso de pie para comenzar a recoger el comedor. ㅡ Si no te gusta ese platillo podrías decirme qué es lo que te gusta.

El silencio inundó la habitación una vez más y JongDae suspiró, llevando en sus manos el par de platos hacia el fregadero.

ㅡ Sé que debes estar listo para eso, ¿pero no crees que es un poco absurdo si ya sé que eres tú? Es decir, no pasa nada si no quieres contarme qué pasó, pero sé que eres un cambia formas. MinSeok lo sabe también y no pasa nada, no vamos a venderte o a hacer algo malo, porque somos tu familia ahora. ㅡ JongDae agregó con serenidad mientras volvía al comedor por más cosas para llevar.

Lo observó desde ese lugar y le dedicó una sonrisa genuina. ㅡ Incluso si no nos consideras una, han sido dos semanas e incluso te he dejado que MinSeokkie te consienta más que a mí y mira que soy celoso. Seguramente tienes muchas preguntas qué hacer... Regulus.

JongDae se dio la vuelta para poder ir al fregadero de nueva cuenta y escuchó un sonido peculiar tras él, cerró entonces los ojos y sonrió, porque conocía aquel ruidillo a la perfección. No podía estar equivocado.

Habían pasado dos semanas desde que una tarde, regresando de trabajar un poco más temprano de lo normal, había observado al chico del departamento ochenta y ocho en las escaleras, llorando sin poder contenerse. JongDae lo había visto algunas veces, pero nunca tan de cerca, sin embargo, pudo corroborar sus sospechas cuando se le acercó aquella vez y por eso con una sonrisa en el rostro se había decidido a hablarle.

Lo que no había tenido planeado es que el chico se espantara y se transformara a un metro de distancia suyo. Había logrado agarrarlo antes de que escapara y se decidió a llevarlo a su departamento, un piso más arriba, porque si salía así a la calle, seguramente lo lastimarían.

Para los demás probablemente aquello era un secuestro, pero JongDae había tenido las mejores intenciones.

ㅡ Tu ropa está en el sillón, la dejamos ahí por si un día decidías cambiar. ㅡ Habló JongDae de nueva cuenta y escuchó los pasos apresurados a un par de metros suyos.

Le dio su tiempo de privacidad ㅡunos quince segundosㅡ antes de voltear para corroborar que el muchacho había cambiado a su versión humana y que no pensaba escapar, principalmente eso último.

KyungSoo, que estaba acomodándose los pantalones, lo observó desde la sala y se sonrojó sobremanera porque lo viera con la camisa desabotonada, aunque bueno, no pasaba mucho a final de cuentas. Era solo un poco de piel.

El muchacho bajito parpadeó un par de veces cuando terminó de acomodarse la camisa a cuadros que JongIn le había regalado y se sintió tan mal como el día en que salió llorando del departamento, la sensación de tener a JongIn impregnado en su ropa lo hacía sentirse mal de alguna manera.

ㅡ ¿Estás bien? ㅡ Preguntó JongDae, percatándose del cambio de ánimo del muchacho.

KyungSoo asintió lentamente. ㅡ ¿Cómo sabes que yo...?

ㅡ Porque yo también soy uno ㅡ JongDae sonrió y le mostró sus dientes, cuyos colmillos eran un poco más crecidos de lo normal. ㅡ Soy un gato un poco más grande que tú.

KyungSoo frunció el ceño y decidió preguntar un poco más. ㅡ Pero tú... trabajas.

JongDae asintió. ㅡ Es por MinSeokkie.

ㅡ Los híbridos y los cambia formas no tenemos permiso de trabajo.

ㅡ Algunas cosas han cambiado, ¿Cuál es tu nombre? ㅡ preguntó el mayor mientras se dirigía a la cocina una vez más.

KyungSoo supuso que era mejor seguirlo, era la mejor opción si quería más respuestas. ㅡ Me llamo KyungSoo.

ㅡ Bueno KyungSoo, algunas cosas han cambiado. Si un humado te registra como su compañero o «familia», puedes incluso tener la posibilidad de trabajar. Claro, trabajos muy sencillos, nada demasiado a lo que puedas aspirar.

ㅡ Entonces MinSeok hyung... es tu familiar. ㅡ KyungSoo preguntó, mordiéndose el labio inferior.

JongDae se echó a reír con ganas. ㅡ Bueno, es mi pareja desde hace algunos años. ¿No has tenido una pareja?

KyungSoo dejó de sonreír al entender la pregunta, negó en silencio, porque JongIn no había sido su pareja por más que él hubiese querido verlo en un futuro lejano así. El muchacho moreno ni siquiera había pensado en él como una posibilidad.

ㅡ No, no he tenido una pareja.

ㅡ ¿Y qué me dices de Kim? ㅡ Preguntó JongDae y volteó a verlo, pero después de observar su expresión, se arrepintió de haber preguntado, aunque así pudo comprender algunas cosas.

JongDae era bueno reflexionando sobre las personas, analizándolas con sus acciones, sin que hiciera falta conocerlos mucho. Kim JongIn trabajaba en el mismo lugar en que lo habían contratado hacía unos meses. Había aprendido a cocinar así que cuando MinSeok consiguió el permiso, se dedicó a buscar empleo.

Por supuesto que le había costado mucho encontrar trabajo, porque no todos los restaurantes querían a un híbrido en la cocina, a los clientes elitistas les parecía demasiado repulsivo que un «animal» les hiciera de comer. Sin embargo, la señora Lee lo había contratado y se había hecho de buenos compañeros ahí.

Kim había sido contratado hacía un par de meses y él hablaba algunas veces con el muchacho, que siempre era serio y dedicado. Por eso, cuando EunJeon había presumido que JongIn había estado a punto de meterlo en su cama, se había sorprendido bastante, sobre todo porque no hacía mucho, el muchacho moreno había presentado a algunos vecinos a su «Roommate».

Por supuesto que no todos se habían tragado la idea de que era su compañero de cuarto y nada más, algunas vecinas chismosas del tercer piso del edificio comentaban que seguro era su amante, mientras que las vecinas del quinto piso habían murmurado que no podían creer que JongIn se hubiera comprometido con un hombre.

Para JongDae había la sospecha de que KyungSoo fuera la pareja de Kim, pero algunos rasgos y comportamiento del muchacho, el no salir mucho de casa ―solo acompañado―, que no trabajara o pareciera estudiar tampoco, entre algunas otras actitudes del muchacho.

Y ahora, después de que sabía la verdad de su condición, añadiendo la conversación escuchada en el restaurante y la confirmación de JongIn de haberse besado con EunJeon, JongDae podía armar algunos cabos sueltos.

No era una novedad que para los híbridos y cambia formas se hiciera un lazo de amistad y amor para con su dueño o la persona con la que más convivía. Era fundamental que ese lazo se hiciera más fuerte, que fuera alimentado por la confianza y por el amor mutuo.

A él le había pasado con MinSeok, había tenido la suerte de enamorarse de ese hombre y que él pareciera quererlo mucho desde el principio, hasta que se comprometieron a llevar una vida enteramente marital, aunque no pudieran casarse. Para ambos, su compromiso iba más allá de las leyes de los hombres. Sin embargo, no todos corrían con su misma suerte.

ㅡ Es decir, sé que vivías en el número ochenta y ocho... ¿sucedió algo ese día? ㅡ JongDae se mordió el labio inferior, intentando componer un poco la pregunta, para que KyungSoo no se sintiera intimidado y no le retirara la confianza que se había ganado.

KyungSoo observó el perfil del muchacho y cómo lavaba las cacerolas con detenimiento y esfuerzo, pese a que los gatos tuvieran la fama de no apreciar mucho el agua incluso en su forma de humanos.

ㅡ JongIn es una persona muy importante, me apoyó y ayudó en momentos que necesité. ㅡ KyungSoo comenzó, sintiendo que su corazón se sentía un poco más tranquilo, puesto que todas esas semanas se había estado conteniendo, resistiéndose a pensar en JongIn pese a que sabía muy bien que no podía. ㅡ Siempre estará en mi corazón de alguna manera.

ㅡ ¿Te lastimó mucho? ㅡ Cuestionó JongDae y observó a KyungSoo, quien no respondió a la primera, sino que se puso a secar los utensilios que él iba poniendo en el escurridor.

ㅡ JongIn no tiene la culpa de no corresponderme, ¿no es así? ㅡ KyungSoo sonrió amargamente ㅡ nunca fui honesto con él y me fui sin despedirme. Pero creo que es lo mejor, no creo que pueda verlo de momento.

ㅡ ¿Él sabía que era tu persona especial?

KyungSoo negó y suspiró. ㅡ No, nunca pude decírselo frente a frente, aunque planeaba hacerlo, iba a sincerarme e incluso su amigo me ayudó a comprarle algo, pero él estaba besando a alguien más cuando llegué a casa. JongIn nunca había invitado a nadie así, nunca lo había visto interesado en alguien, incluso en todo el tiempo en que estuve como gato en su casa. Por eso consideré que el hecho de que lo haya llevado a casa significaba que era alguien importante para él. Creí que lo mejor era irme, me sentía abrumado y apenado por mis sentimientos, no creí que hubiera podido hablar con él.

JongDae asintió, recibiendo con seriedad los sentimientos de KyungSoo expresados en aquellas palabras. Parecía una situación mucho más complicada de lo que había pensado, sobre todo considerando el estado anímico de JongIn las últimas semanas, mismas en las que KyungSoo había estado en su casa.

ㅡ Somos tu familia ahora, puedes quedarte así... no necesitas volver a ser un gato, si no te sientes cómodo.

KyungSoo asintió, agradeciendo la generosidad de esos dos, puesto que pese a que se hubiese transformado frente a él ese día en las escaleras y había querido huir, había sido por la sorpresa de que alguien supiera de su identidad, de que alguien le hablara de esa manera. Se había sentido intrigado cuando lo llevó al departamento y le había explicado que esperaría a que se calmara, porque no podía andar en las calles de esa manera, no era prudente.

Siempre lo trataron bien e incluso podría decirse que MinSeok lo había tomado como parte de su vida desde ese momento, haciéndole plática ㅡo al menos intentándoloㅡ para saber sus gustos o si necesitaba algo en específico.

Su corazón se sentía triste porque JongIn no estaba con él, pero se sentía tranquilo también, porque ellos dos eran buenas personas y estaba seguro de que podría tener un buen tiempo con ellos.

ㅡ Muchas gracias, JongDae.

ㅡ Tu puedes llamarme papi ㅡ JongDae le guiñó y KyungSoo se echó a reír porque le parecía bastante gracioso.

ㅡ Gracias, JongDae.

《▪︎▪︎▪︎》

Después de un día atareado, JongIn estaba por regresar a su casa, quería apresurarse para tirarse a dormir, se sentía muy cansado y los finales ni siquiera estaban cerca todavía. Sin embargo, en el trayecto se encontró con BaekHyun, quién muy amablemente le había hecho señas desde su automóvil para que se subiera después de tocarle la bocina un par de veces.

ㅡ ¡Apúrate y súbete que detenemos el tráfico! ㅡ BaekHyun le gritó escandalizado y JongIn rodó los ojos, obedeciendo a su hyung.

El moreno se desparramó en el asiento copiloto y BaekHyun lo observó por un par de segundos antes de volver la vista al frente para seguir conduciendo.

ㅡ ¿Qué te pasa?

ㅡ Nada... tengo sueño ㅡ JongIn se quejó, abultando sus labios como siempre hacía para sacar provecho de las situaciones.

ㅡ De todas maneras voy a preguntar...

ㅡ No, no sé nada de KyungSoo todavía... pareciera que se lo tragó la tierra. ㅡ JongIn se dedicó a observar la ventana y el movimiento de las luces que parecía hacerse fuera de la ventana, pese a que eran ellos los que se movían a buena velocidad.

ㅡ ¿Te sientes bien? ㅡ BaekHyun preguntó, preocupado por su amigo, porque sabía que pese a que él había querido un distanciamiento, se notaba decaído desde que las cosas habían sucedido así. ㅡ Sabes que no es tu culpa, no debes juzgarte.

ㅡ Debería estar bien, es lo que quería ¿no? ㅡ JongIn habló sin voltear a verlo, parecía más repetirse lo mismo de siempre cuando pensaba en KyungSoo. ㅡ Es decir, no sentía algo por él, no debería tener importancia.

BaekHyun suspiró, no le gustaba la idea de que JongIn hablara así, sabía que se sentía culpable de la suerte incierta de KyungSoo y su paradero desconocido no le ayudaba en nada. Pero tampoco sabía cómo ayudarlo. Había hablado con ChanYeol y junto con SeHun habían salido varias veces buscarlo en los alrededores, encontrando uno que otro gato negro pero ni rastro de él.

En efecto, parecía que se lo había tragado la tierra y los muchachos esperaban que nada malo le hubiera pasado, porque no creían que JongIn pudiera superar algo así, que pudiera con la culpa.

Cuando llegaron al departamento, JongIn se apresuró a abrir la puerta del auto. ㅡ Mejor te veo mañana hyung, en verdad quiero llegar a dormir, prometo mañana comprarte el desayuno.

BaekHyun ni siquiera pudo protestar, porque el moreno cerró la puerta y corrió hacia el edificio donde vivía para perderse de su vista antes de que pudiera replicar.

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JongIn optó por no ir en el elevador esa noche, estaba muy cansado sí, pero también creía que necesitaba hacer que sus piernas se ejercitaran un poco y a sabiendas de que no saldría a correr o algo por el estilo, decidió subir las escaleras hasta el cuarto piso del edificio.

El moreno saludó a uno de los niños de un matrimonio muy lindo que vivía en el segundo piso y le advirtió al pequeñito que no jugara en las escaleras porque podría lastimarse.

Pero lo que definitivamente no se esperó, fue encontrarse con JongDae, su compañero de trabajo, que venía bajando las escaleras con lo que parecía ser un gato en el hombro. Era un gato negro y de ojos grandes... amarillos.

JongIn permaneció inmóvil, con el corazón dando tumbos en su interior ante las posibilidades. Conforme JongDae se acercaba, JongIn no podía despegar su mirada del gato, era KyungSoo, debía ser KyungSoo. No podía ser de otra manera, lo sabía, lo sentía en el pecho que le decía que detuviera al cocinero y le reclamara a su gato, aunque no era su gato, pero se vería como un loco reclamando a una persona.

ㅡ Buenas noches Kim ㅡ JongDae saludó al pasar a su lado y JongIn reaccionó, saliendo de sus pensamientos mientras que el gato parecía estar inmóvil en el pecho de JongDae, se había acomodado ahí para que éste lo abrazara.

ㅡ JongDae hyung... ㅡ JongIn habló repentinamente y el muchacho se detuvo, observándolo con curiosidad.

Estaba sorprendido, se notaba y también muy contrariado, cosa que le divertía un poco. ㅡ ¿Pasa algo?

ㅡ Sí... sí pasa. ㅡ JongIn tragó saliva porque sentía la garganta seca, antes de continuar. ㅡ Pasa que ese es mi gato. ¿Cómo es que lo tienes tú?

JongDae lo observó con tranquilidad y JongIn frunció el ceño, ese era KyungSoo. Estaba seguro y necesitaba tenerlo de regreso porque necesitaba hablar con él aunque fuera una última vez. 

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¡Gracias por leer! :) 

Espero que les esté gustando uwu