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Algunas mañanas como esa, JongIn despertaba con una sensación extraña, su corazón tenía una calidez que lo entusiasmaba y sus manos se sentían un poco temblorosas, le daba la impresión de que había tenido un buen sueño y que afortunadamente sería un buen día.

El muchacho siempre se giraba hacia la derecha para encontrarse con su almohada, esa que siempre ponía de lado para acurrucarse y también ㅡclaro estabaㅡ para que Sirius pudiera dormir ahí sin problema alguno.

JongIn sonreía siempre que lo encontraba ahí, con los ojitos cerrados mientras dormitaba, le gustaba sentir que no estaba solo y que seguramente el gatito tendría un buen día como él, quizá los gatos también soñaban, quizá estuviese soñando algo muy lindo en ese mismo instante.

Se preguntó entonces: ¿Qué soñaría Sirius? El gato se veía muy tranquilo, JongIn imaginó que quizá estuviese conociendo a una gatita a la qué conquistar y decidió que prefería no pensar más al respecto, así que se levantó finalmente y se estiró para comenzar bien el día.

Se observó al espejo y se desperezó, observando a través del mismo su buen aspecto, sin demasiadas ojeras porque aún no llegaba el final de semestre ㅡafortunadamenteㅡ y observó su cama desarreglada donde Sirius dormía todavía, completamente desparramado.

JongIn quería recordar qué era lo que había soñado, había sido muy extraño, la sensación de haber sido tocado en el rostro se sentía latente, le extrañaba pero a la vez le daba curiosidad que pudiera recordarlo en parte, como si no hubiese sido un sueño.

Se apresuró a meterse al baño para tomar una ducha y recordó la primera vez que había soñado algo parecido, siempre algo similar, le había contado a sus amigos al respecto, para ver qué era lo que opinaban.

BaekHyun se le había quedado viendo lastimeramente y le había dicho que le presentaría algunos chicos bonitos de la facultad, para que tuviera la oportunidad de tener una cita, que le urgía un acostón, de perdida.

SeHun por su parte, aún con lo escéptico que era, gustaba de creer en los horóscopos y todo lo relacionado con las energías universales. El muchacho le había dicho que había leído sobre la energía de los que les rodeaban y cómo afectaban el sueño.

ㅡ ¿Entonces eso qué significa? ㅡ Preguntó JongIn con curiosidad.

ㅡ Significa que podría haber un espíritu en tu casa.

JongIn vio la seriedad en el rostro parco de su amigo y dudoso rechistó, mientras que BaekHyun sorbía de su jugo de manzana.

ㅡ Y quiere cogerte. Por eso te toca, para ver si te excitas.

ㅡ ¿Desde cuándo cambiaron papeles? ㅡ JongIn arrugó la nariz, considerando que el que siempre hablaba de asuntos sexuales por lo general era Oh y no Byun. ㅡ No te va hablar de cogidas, BaekHyun.

ㅡ ¿Es porque necesito una? ㅡ BaekHyun se desplomó aún más en la silla en la que estaba y se desinfló de ánimos ㅡ El chico de defensa personal ni siquiera me ha pedido el número, sólo se dedica a verme y sonreír como estúpido.

JongIn lo observó lastimeramente esa vez y SeHun suspiró, negando en un movimiento suave de cabeza.

ㅡ Es porque es un estúpido. Es un híbrido BaekHyun, es cinco años menor que tú, debería ser ilegal que quieras tirarte a un híbrido de diecisiete años, es menor de edad.

ㅡ En dos meses cumple dieciocho, además, ni siquiera me le he acercado...

ㅡ Porque tienes miedo de que te metan a la cárcel con la mente sucia que tienes. ㅡ SeHun se hundió de hombros ㅡ Eres un pervertido.

ㅡ ¡Ja! No hablemos de perversiones porqㅡ

ㅡ ¿Y por qué no le pides su número tú, hyung? ㅡ JongIn interrumpió su discusión antes de que ambos terminaran peleándose de verdad ㅡy por verdad se refería a físicamenteㅡ en el sofá o algo por el estilo.

ㅡ Bueno... ㅡ BaekHyun hizo un puchero precioso con sus labios y suspiró ㅡ es menor de edad, todavía.

JongIn asintió y chasqueó la lengua, nunca se había fijado en eso de las edades, en realidad las personas que le habían gustado por lo general eran menores, pero esas personas nunca se habían enterado. Aunque por menores a él se refería en meses o quizá a lo mucho un año, no cinco como los que BaekHyun le llevaba al híbrido de los Park.

ㅡ ¿Entonces es cierto eso de que sólo quieres acostarte? ㅡ JongIn preguntó con seriedad y BaekHyun le sonrió con ternura, acariciándole la frente como a un bebé.

Negó entonces. ㅡ No, el chico es apuesto, lo he visto con sus padres y sus amigos y me parece adorable, me encantaría conocerlo y ver si es tan genial como aparenta, todo un tesoro. Pero sí me gusta y sí quiero acostarme con él, me atrae muchísimo y no sé si pueda contenerme a dejármele ir encima.

JongIn asintió y se mordió el labio inferior. Había soñado que estaba dormido, cosa un poco rara en un sueño aparentemente, había soñado su mismo departamento y su misma habitación, pero había un chico ahí, sentado en su cama observándolo dormir. JongIn no sentía miedo, se había despertado, había abierto los ojos cuando el hombrecillo se había inclinado para susurrarle algo al oído, algo que JongIn no pudo escuchar, sus ojos chocolate habían visto sus ojos brillantes en la oscuridad y sintió sus manos recorrer con parsimonia parte de su pecho, con lentitud. JongIn había disfrutado el toque, no había malicia en el movimiento, eran las simples yemas de aquellos dedos acariciando y sintiendo la textura de su piel.

JongIn había amanecido bastante contento, se había encontrado con Sirius durmiendo a su lado y se había dedicado a darle un abrazo bastante satisfecho, le besó la cabecita y después se dirigió al baño, donde rememoró el sueño intentando recordar algo más, bajo el agua tibia de la ducha en verdad intentó captar algún detalle que se le hubiera pasado, pero nada se le ocurría.

El moreno había tenido esa clase de sueño algunas otras veces, algunas de manera frecuente y otras un tanto distanciadas, esa mañana era la primera vez que lo soñaba en un mes y se sentía extrañamente reconfortado, porque ese espíritu que lo visitaba en las noches le hacía compañía y ponía su corazón a temblar.

Y luego pensaba que era tan extraño como para pensar que... probablemente era su alma gemela atrapada en el otro mundo, en el limbo, quizá ambos habían muerto trágicamente en una vida pasada. JongIn no podía saberlo, pero esperaba un día despertar con la sensación de haberlo tocado, el moreno no regresaba el toque porque mantenía cerrados los ojos incluso en su sueño, porque sentía que si los abría el hombre desaparecería ante sus ojos.

ㅡ Sirius, papi irá a trabajar después de clases, así que cuídate y no salgas de casa. Llegaré tarde, no me esperes para dormir, te dejaré tu comida en el plato.

JongIn le habló al gato cuando finalmente terminó de cambiarse, se observó en el espejo y sonrió, el gato se había estado dando su baño matutino y en ese momento caminaba por el borde de la cama, con claras intenciones de brincar hacia donde él estaba.

ㅡ No vayas a llenarme de pelos, señorito, porque papi tiene que ir a trabajar más, ¡Sirius no! ㅡ JongIn exclamó mientras intentaba quitarse al gato de encima, devolviéndolo a la cama para después darse cuenta de que en efecto, lo había llenado de pelos. ㅡ Mira esto... eres un gato celoso.

El moreno abultó sus labios y se dirigió a la cocina, sacudiéndose la camisa a cuadros que había optado por llevar esa vez, antes de dejarle comida, leche y agua a su gato para que tuviera qué comer en el trascurso del día.

ㅡ ¿Cómo se supone que tu padre consiga pareja si está lleno de pelos? ㅡ JongIn murmuró y Sirius se talló en sus pantalones oscuros, paseándose por sus pies mientras se contoneaba.

Al final el gato se salió con la suya, por supuesto, cuando JongIn tomó su mochila y después lo levantó con ambas manos para dejarle un beso, porque iba a extrañar regresar en la tarde a casa para verlo.

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