— Hugo!!! HUGO!! Escúchame !! Te necesito, Hugo, eres lo único que me queda, eres lo único que tengo — Grito Manon mientras lo seguía por lo pasillos desiertos, el Weasley no se giró, no la miro, Manon lloraba mientras corría detrás de él, se agarro la larga falda del vestido para poder llegar hasta el — MÍRAME HUGO— grito, suplico, el hijo menor de ron y hermione se detuvo, dándole la espalda a la joven.

Manon tenía los ojos rojos y llenos de negro por el maquillaje, se mordía el labio con tanta fuerza que lo rompió, se tiró a abrazarle la espalda como tantas veces había hecho— Lo siento, lo siento tanto, yo sé que hice mal pero dame la oportunidad de comenzar de cero, de que te enamores de mi como yo me he enamorado de ti — suplico mientras escondía la cara en la camiseta del chico — por favor, no me dejes sola. No me odies.

Hugo agarro las manos de Manon y con delicadeza y las soltó — No te odio — dijo el chico sin mirarla mientras Manon caía sentada en el suelo, Hugo dio dos pasos hacia delante y se giro — Pero tampoco te quiero, aún así, gracias, si no fuera por ti, nunca hubiera descubierto lo que sentía por ... ella — se mordió el labio, sonrojándose con el simple pensamiento de la chica y no pudiendo decir su nombre en alto por miedo— o igual lo hubiera descubierto demasiado tarde, gracias, sin ti no me habría dado cuenta de quien amo de verdad, ni del daño que le he hecho, espero que encuentres la felicidad. Quiero que seas feliz.

Manon lloriqueo en el suelo, se tapó el rostro con el sombrero — no creo poder ser feliz sin ti — se encogió — lo siento tanto.

Pero Hugo ya no la escuchaba, seguía caminando hacia la salida, le dolía haberla dejado allí sola pero era lo mejor.

Pasaban los días y Manon no se sacaba a Hugo de la cabeza, comenzaba a ser obsesivo y doloroso.

Envidiaba a aquella chica y no tenía ganas de nada. No había vuelto ha hablar con Hugo desde el día que decidió esperar a que el efecto de la poción se fuera y le contara todo, el día que se fue de su lado para siempre. Y lo vio en esa fiesta llena de ruido pero sus ojos no se posaban en Manon si no en cierta rubia que bailaba con sus amigos.

En ese momento el corazón de Manon se dividio, una parte llena de dolor y otra deseando que Hugo fuera feliz con ella.
Lo amaba. Y eso dolía.

Manon se acercó a Hugo, el cual frunció el ceño al verla, buscando como escapar, como largarse de allí.

— Espera Hugo — pidió, mientras la voz le temblaba — por favor — Hugo le hizo una señal para que la siguiera sin que nadie los viera, llegaron a una esquina donde el ruido era menos fuerte — Te he visto, he visto como la mitas.

Por la forma de mirar a los lados, Hugo se había puesto nerviosa — ¿A quien? — preguntó, no muy cómodo.

— A Alicie — el nombre de la Longbottom le calló como un cubo de agua fría — La quieres, entonces hazme un favor ve y hazla feliz, como me hiciste feliz a mi y más, antes de que sea demasiado tarde — lo siguiente fue rápido, Manon, beso a Hugo por última vez — adiós — dijo la joven con lágrimas en los ojos, no solía llorar por nada y en estas semanas había llorado por toda una vida — yo también quiero que seas feliz.

Y Manon salió de la casa de los gritos corriendo mientras Hugo analizaba lo que acababa de pasar, al rato llegó al borde del lago donde se hecho a llorar.

— Hey estas bien — pregunto la voz de Justin, Manon, estaba confundida, por la simple pregunta y más llegando de ese sujeto que tardo en contestar con sarcasmo.

— ¿No me ves ? Riendo y bailando — dijo, era un sarcasmo bastante obvio y poco rebuscado pero Manon no sentía ninguna gana de hacer algo.

Justin hizo una mueca — es la ultima vez que intento ser buena persona— dijo dispuesto a irse pero Manon no lo dejo, esta se agarro a la pierna con fuerza del chico.

— No, por favor, no, no me dejes sola — pidió soltándose de la pierna del moreno mientras esté se sentaba a su lado y tomaba un trago a su botella de cerveza.

Ninguno de los dos dijo nada, solo se quedaron en silencio mirando el lago.