Como dice la canción de Jesse y Joy junto a Camila, llorar no sirve de nada cuando ya se perdió algo. O alguien.

Pues yo creo que tienen razón, una vez que se pierde algo o alguien, solo nos queda pensar sobre el porqué sucedió así. Y ojo, no digo que no se pueda llorar, solo que no se puede vivir de las lágrimas y del fracaso. Yo misma he llorado en silencio, aunque me gustaría tener a alguien con quien compartirlo, pero así es la vida. El punto es, que debemos llorar primero y mientras baja la neblina en nuestros ojos y cesan los sollozos, mordamos nuestros labios y pensemos fríamente; ¿Por qué terminó así?

Lo sé, muchas veces la vida y la gente no nos da la oportunidad de hacer nuestro propio final, pero al menos tenemos el futuro para construir con nuestras manos.

También sé de gente que destesa llorar, piensan solamente que les hace débiles. Realmente no sé si así sea, pero sí sé que me libera de la rabia y la impotencia. Me hace sentir más humana y capaz de volver a empezar, pues una vez que se llora, solo queda retomar la vida donde la dejamos. Como maleta a espera de ser reuilizada.

Darnos un nuevo propósito.

Tampoco es que las lágrimas y el llanto sea algo malo. Los bebés lloran buscando comida, anunciando incomodidad o llamando por atención y amor. Los adultos no somos muy distintos en general. Podemos llorar de alegría, por amor o anhelo, y no necesariamente tiene que ser algo malo.

A veces la sal que se desprende de nuestro interior es de felicidad.

No soy el mejor ejemplo. Una vez lloré por una razón tonta y a la vez no. El día que comprendí que valgo la pena.