Cuando llega el invierno, diciembre, los exámenes; mi cabello y piel lo saben.

El primero comienza a caerse y debo usar muchos productos para evitarlo, no puedo tratarlo con casi nada. El estrés me consume desde que me peino por primera vez en el día hasta que me acuesto.

Con lo segundo es otra historia peligrosa. Salen ronchitas, granos, manchas. Solo yendo al medico, con una receta totalmente natural y mucho descanso del sol se quitan. Esto me frustra mas. Lleva meses o casi dos años quitarme de ello. El estrés me acaba sin poder evitarlo.

Lo peor de todo es que cuando pienso que todo acabó, vienen sucesos malos en la vida personal. Entonces todo se junta y comienza a molestar. A doler.

Quiero acabar con el estrés desmesurado que me agobia y me destruye sin piedad. Quiero sentir confianza cuando voy a defender un proyecto, y cuando me gusta un chico, o cuando siento que llega la etapa depresiva. Quiero no depender del estrés en mi vida para vivirla.

Estrés, empiezo a combatirlo con sesiones personales de yoga, mucha agua y escritura en un diario o leyendo tal vez.

Tanto que quita y con tan pocas cosas que se puede resolver.

Maldito estrés, no serás el que rige mis días y noches, no me dejaré.