Cuando no sé qué hacer con la vida que me tocó. Cuando parece que todo está peor que nunca, cuando pienso que el mundo conspira en mi contra. 

Solo respiro y recuerdo, no todo gira a mi alrededor, no todos me miran mal cuando paso por su lado, nadie está hablando mal de mí.

Debo recordar sonreír y gritar que si puedo aunque parezca que no. Tengo que mirarme al espejo a diario y decirme que soy bonita hasta el día en que me lo crea.

Entonces voy a tratarme metas. Haré un glow up: haré ejercicios rápidos y efectivos, cocinaré y haré las tareas de la casa, adelantaré algún trabajo de la universidad e incluso buscaré el outfit del día siguiente; y me vestiré como Loli gotic siquiero, o quizás me haré un estilo coreano solo porque quierro y llevaré mi habitación de cosas aesthetic.

No importará si tengo los recursos, con lo que tengo haré mil maravillas.

Y me olvidaré de mis miedos en momentos dónde debo ser socialmente caliento y arriesgada. Pensaré en que mañana será otro día y tomaré un instante a la vez. Así no me sentiré caer cuando parece que la vida se cierra como un globo desinflándose...