Whisper [Yeonbin/Soojun]
Dedicado a DahliaSadistic ♥
Te amo más de lo que la luna ama a las estrellas. Gracias por curarme y enseñarme a ser yo. Nunca voy a poder agradecerte con palabras lo mucho que significas para mí.
Realmente odio esto. Llevo más de dos meses intentando apagarlo y no puedo. ¿Me maldijiste? ¿Qué hiciste? ¿Me hiciste una amarre? Se supone que era un sentimiento pasajero, pero supongo que-
--¿Qué haces? --Huening Kai llegó por mi espalda, asustándome. Cerré mi cuaderno inmediatamente.
--Nada --respondí tensó. Ojalá no hubiera leído.
--Ay, vamos Yeonjun hyung. ¿Estabas escribiendo una nueva canción? --intentó adivinar sentándose a mi costado con su bandeja.
Bueno, mala opción desahogarme en la cafetería en pleno almuerzo. Última vez.
--Sí, algo sí... --Y no era una mentira, de ese cuaderno salían nuestras mejores canciones como banda. Mis miembros estuvieron felicitándome por las increíbles canciones que he estado sacando estos últimos meses. Si tan solo supieran la razón...
Ah, qué estrés. Pero, ¿cuál es el punto de negarlo más tiempo?
--De nuevo te vuelas... ¿En qué piensas tanto? --preguntó mordiendo su manzana.
--En nada. Estaba haciendo otra canción, sí.
--¿Me dejas ver? --Estiró su mano para tocar mi cuaderno. Inmediatamente yo lo saqué de su alcance.
--No.
Huening refunfuñó.
--Seguro son de tus canciones de bobo enamorado.
Me sorprendió oír eso por su parte, pues él no estaba en la banda y tampoco le había mostrado las nuevas canciones.
--¿Quién te dijo eso? --pregunté receloso.
--Beomgyu hyung --dijo y entonces supe quién sería mi siguiente víctima --. ¿En serio estás enamorado, hyung?
--¡¿Qué?! No, pff. ¿Acaso todos los productores que hacen canciones de amor están enamorados necesariamente? No digas estupideces. Se llama profesionalismo.
Muy a la defensiva, rayos.
--Hyung... --resopló --No es por ser malo, pero tus canciones de amor de hace un año eran tan malas que prefería escuchar a Taehyun intentando aprender a tocar el violin. Hace un año recuerdo que hiciste una canción inspirada en el Titanic y recuerdo que me la letra pusiste-
--¡Cállate! Esa fue una mala idea, no me la recuerdes.
--Lo que quiero decir es que tus canciones románticas no son tan convencionalmente buenas.
--¿Estás diciendo que apestan?
--Apestaban. No he escuchado las recientes, pero Beomgyu me ha dicho que son muy buenas, hasta me dijo que se le salió una lagrimita a Tae.
Pero no me digas eso...
--Yah... --Me había avergonzado, diablos --Supongo que soy un chico sensible, solo es eso.
--Hmm... --Me miró con ojos entrecerrados desconfiados --Yo estoy seguro de que te gusta alguien. Es Soobin hyung, ¿verdad?
--¡Ja, sí claro! ¿Qué? ¡No!
Vi a Huening Kai reprimir su risa. Mocoso.
--Ay, vamos hyung, todos sabemos que ambos se gustan. Todos menos ustedes, par de ciegos.
--Más respeto, mocoso.
--Con todo el respeto, hyung, eres un tonto.
Ah, el mocoso. Tomé su cabeza y lo atrapé en una llave. Ambos reímos escandalosos, pero así hemos sido siempre. Cuando la pelea iba a alargarse, la campana justo sonó, así que lo fui soltando.
--¿Tienes clase? --pregunté.
--Sí, de matemáticas.
--¿El examen está difícil? --Me tocaba esa clase después, necesitaba estar preparado.
--Con decirte que Soobin desaprobó usando la calculadora, te digo todo.
--Yah, ese tonto... --No pude evitar sonreír. Ese idiota siempre fue muy malo con números, recuerdo que me pedía ayuda y nos quedábamos en la biblioteca hasta tarde hablando mientras yo le ayudaba y-
--¿Hyung?
Me volé de nuevo. Tenía que que arreglar eso.
--Bueno Huening --suspiré saliendo de mi ensoñación --. Nos vemos, yo tengo inglés.
¿En qué momento todos se habían ido de la cafetería?
¿Realmente podría gustarle a Soobin?
Después de mi clase de inglés, decidí ir avanzando mi tarea para tener tarde libre para los ensayos, pero como todas las mesas estaban ocupadas, fui a sentarme bajo el árbol donde nos juntamos todos de vez en cuando.
Fui avanzando mi tarea con mi cuaderno apoyado en mis muslos, pero tuve que sacar mi vista de este cuando escuché su voz.
--¡Hyung!
Inmediatamente subí la mirada y lo vi a lo lejos, estaba con otros amigos suyos, pero incluso si estuviera rodeado de una multitud, yo solo podría mirarlo a él.
Saludó animadamente, casi emocionado agitando su mano a mi dirección. A mí me gustaba que siempre se emocionara así de verme, incluso si nos veíamos cada día.
Agité mi mano hacia su dirección con una sonrisa grande, esperando no ser tan obvio. Entonces vi como se despedía de sus amigos y empezaba a cruzar el césped hasta mi dirección.
Ya había pasado la etapa de la negación y la frustración. Los latidos rítmicos y presurosos de mi corazón eran prueba de ello, de lo emocionantes que son mis días gracias a su presencia.
Supe que me había enamorado perdidamente desde entonces.
--¿Por qué esa cara? --me burlé cuando llegó, forzando a que mi postura fuera más relajada, me recosté más contra el árbol.
Soobin me vio desde arriba con la misma sonrisa de hoyuelos y me torció los ojos.
--Mis clases estuvieron aburridas y horribles --se quejó y se sentó a mi costado dejando su mochila por ahí también, tirada junto a la mía, justo como estábamos nosotros.
--Como cada día --respondí. Qué curioso que cuando nuestros hombros rozaron, sentí escalofríos. Al principio estaba asustado por las mismas sensaciones, pero ahora debo decir que me gusta la sensación, me gusta saber que solo él es capaz de provocarla.
--Yah, estoy cansado --recostó su cabeza en mi hombro, como hacíamos cada día que él tenía una jornada pesada. Y a pesar de hacerlo con regularidad, siempre se sentía tan necesario y emocionante como la primera vez. No importaba cuántas veces Soobin recostara su cabeza en mi hombro, siempre dispararía mi corazón de la manera correcta.
--¿Soobinnie tiene sueño? --me burlé.
--Mmm... --respondió como un sí. Su cabeza se refugió en mi pecho lentamente, cuando sentí su cálida respiración sobre la tela que cubría mi pecho, entonces supe que estaba cerrando los ojos y cediendo ante el sueño.
Llevé una mano hasta su cabeza y empecé a acariciar sus sedosos cabellos con cariño. Sabía que le fascinaba que lo hiciera. Era algo nuestro.
Su mano subió recorriendo rápidamente mi brazo hasta quedar apoyado en la hendidura de mi hombro.
Intenté verlo desde arriba, mas no pude ver mucho por la posición, pero con ver un poco de su rostro y su cabello perdido entre mis dedos, fue suficiente para hacerme sonreír.
--Escuché que desaprobaste el examen de matemáticas con calculadora --comenté. Me gustaba el silencio con Soobin, pero no podía dejarlo dormir, él tenía una clase después de eso.
--Siempre tienes que arruinarlo. Cállate y déjame dormir.
Reí y continúe acariciando su cabeza ahora con más ímpetu.
--Tienes clase en unos cinco minutos --le recordé.
--Lo sé --contestó aún sin abrir los ojos, sin moverse --. Esperaré a Beom y Tae para ir. Todavía no me acostumbro al nuevo horario de este semestre.
--¿Seguro que es por eso? Esas ojeras de gamer me lo dicen todo.
Soobin se levantó y me miró con una ceja levantada.
--¿Cómo sabes que estaba jugando?
--Cómo no lo sabría es la pregunta, tú, tonto obsesivo --Pegué con suavidad en su frente, regañándolo.
--Tal vez deberíamos dejar a los novios noviar un rato más --La odiosa voz de Beomgyu interrumpió cualquier momento bonito. Nos giramos hacia ellos; Tae y Gyu.
¿De dónde habían venido?
En respuesta a lo que dijo Beomgyu, Soobin negó con la cabeza sonriendo, como si fuese una buena broma; antes también me daba risa cuando decían esas cosas, porque me parecía ridículo. Dejó de parecerme ridículo cuando la broma dejó de ser una broma, por lo menos para mí.
Ver esa reacción fue una buena dosis de realidad. Esas que duelen como agujas.
--Taeyong te estaba buscando --le dijo Tae a Soobin.
Mi sonrisa desapareció.
--¡Verdad, mi hyung! --Como si fuera una urgencia, se levantó alejándose de mí por completo, desesperado por ir a no sé dónde --¡Tengo que irme, le prometí que lo acompañaría a ver algo! ¡Ya vuelvo! --avisó y corrió lejos, dejándome con un sabor amargo en la boca.
--Adiós... --Salió como un susurro sin fuerza de mi garganta.
--Se te cayó, mira --me dijo Tae señalando el pasto.
--¿Qué? ¿Dónde? --Con ingenuidad quise saber.
--Un poco de celos al pasto. ¿Por qué no solo se lo dices?
Y ahí iban con lo mismo...
--Me frustra mucho ver la misma situación de mierda todos los días --opinó Beomgyu --. Si van a estar todos melosos, por lo menos tengan excusa, ser pareja es la excusa perfecta, pero esto, esto es deprimente, hombre.
--Soobin no me gusta, pff, qué dices. Otra vez con lo mismo.
--No iba a mencionarlo de nuevo, pero tu cara cuando le dijo "mi hyung" a Taeyong dio tanta le pena que hasta dio risa.
Odio cuando la gente señala cosas obvias.
--No miré de ninguno modo a nadie, ¿ok?
--¿Entonces vas a decirme que no sabías que Taeyong quiere cortejar a Soobin? --preguntó Kang con una ceja alzada.
--¡Claro que lo sé! Soobin me cuenta todo --defendí airoso --. Sí me ha contado un poco del id- de él.
--¿Y vas a decirme que no te molesta en lo absoluto? Mmm... Esa cara de culo dice muchas cosas, hyung.
--Solo no me gusta para él, ¿de acuerdo? Taeyong es muy... muy...
--¿Bueno, cool, inteligente, buen bailarín y guapo? --enlistó Beomgyu --Porque literalmente el chico no tiene nada de malo. Todos lo aman.
Amigos, ¿o debería decir enemigos encubiertos?
--Muy no como Soobin --dije sin ideas --. Ellos no podrían estar juntos.
--Yo veo que se llevan bien, de hecho cada vez mejor --Kang giró la cabeza hacia el pabellón haciendo que todos hicieramos lo mismo. Miramos a Soobin, estaba hablando animadamente con el idiota ese --. Deberías decirle y acabar con esto rápido.
--Antes de que sea muy tarde.
--O que Taeyong te lo quite --agregó Kang.
Suficiente.
--Nadie me va quitar nada porque Soobin y yo somos amigos, ¿ok? Ahora largo a sus clase.
--Ay Dios , qué desesperante --dramatizó Beomgyu.
--Son idiotas, ambos. Soobin me dice lo mismo cada vez. --Negó con la cabeza el menor aparentando decepción.
--Definitivamente idiotas. --Negó con la cabeza igual el pelinegro.
-- Para su información, "el idiota" está aún presente escuchando muy atento, gracias. Además que ustedes dicen eso porque no tiene una amistad así de pura y tierna.
--La tengo --contradijo Taehyun --, pero yo no ando regando besitos en la cara a esos amigos o acurrucándome con ellos como si fuésemos dos chicles. Ni con mi ex era así, dios.
--¡S-Se llama muestra de afecto! Ustedes son unos fríos envidiosos.
--A ver dame besito a mí entonces. --Beomgyu acercó su mejilla a mi rostro.
--Ew, aléjate Choi Beomgyu.
--¿Ves? Eres un tonto --contratacó el pelinegro.
--Los odio --bramé --, realmente los odio.
--Ya volví --Era la voz de Soobin. ¿En qué momento había llegado? Tengo que ser menos distraído --. ¿Qué pasó? --Miró entre nosotros, confundido.
--Nada --Por suerte dijo Taehyun --. ¿Ya nos vamos?
--Bueno --asintió Soobin y luego se giró hacia mí --. Nos vemos, hyung --se despidió de mí con su linda sonrisa de hoyuelos. Esos tres caminaron lejos, y cuando ya estuvieron lo suficientemente lejos, susurré con cierto dolor en mi pecho.
--Adiós...
Esa misma tarde, cuando salimos del colegio, caminamos juntos hasta la tercera parada, como cada día.
--Aiñ, ¿por qué no me quieres dar la mano hoy? --se quejó como bebé. Yo tan solo me reí para disimular mis nervios.
--Porque no me las lavé después de ponerme los zapatos, ya te dije. No voy a ensuciar tu manito.
--Dámela.
--No.
--Mano.
--Que no, es solo un día, Soobin.
--Manoooo --canturreó como niño pequeño, extendió su mano para nada pequeña.
Ese puchero y esos ojos de cachorro... Bueno, él sabía cómo manipularme. Le entorné los ojos y entrelacé nuestras manos, anunciándolo como ganador.
--Eres un manipulador horrible.
--Puede ser --Meció nuestras manos juntas, observándolas --. Pero así me quieres, ¿verdad?
Sí, más de lo que debería.
--Ay cállate --dije y apretó mi mano --. Mejor vamos a comer algo.
--¿Mi hyung bonito tiene hambre?
Lo miré con detenimiento, esa sonrisa pícara... Siempre habida tomado su mano, pero cada vez se sentía diferente, ahora se sentía especial.
--Sí Soobaby, vamos a comer un pastelito.
--¿Hyung invita? --El descarado me hizo ojitos.
A todos les parecía ridículo que Soobin actuara como bebé, pero a mí siempre me gustó, me parecía lo más tierno y lindo del mundo.
--Hyung invita --Sonreí como estúpido al ver su sonrisa de oreja a oreja --. Vamos Binnie.
No fue nada fuera de lo común. Dos horas de hablar en la misma cafetería de siempre. SuA nos trajo nuestra orden sin preguntar porque ya éramos conocidos.
Solo él y yo. Y la comida, por supuesto.
Buah, fue maravilloso.
Algunos creen que la medicina se resume a jarabes y pastillas, ¿Pero qué si les dijera que puede ser una persona?
Reír con Soobin hasta que me duela la panza es la mejor cura para cualquier mal. No importa lo que me moleste, o qué tan mierda fuera mi día, Soobin era la solución a todo.
Caminamos un poco más después de comer, entramos a tiendas solo para avistar y seguimos hablando. No sé cómo se había hecho de noche, pero felizmente ambos estábamos con los abrigos largos del uniforme y con bufandas por la época fría de invierno.
No nevaba aún, pero sé que la nieve solo lo hubiera hecho mejor.
Soobin sonrojado, con copos de nieve derritiéndose en su bonita piel, es algo que no todos merecen ver.
Nos detuvimos frente a los rieles de tren antes de cruzar, pues el aviso que indicaba que el tren pasaría pronto, se encendió.
--Ya deberíamos ir a casa --bostezó.
--Verdad... Ya es noche. Te llevaré a tu casa, saludaré a la tía Soyou también.
Soobin asintió.
El sonido estruendoso del tren se hizo notar a lo lejos. La noche oscura resaltaba esas luces amarillas del vehículo que venían desde lo más profundo de la oscuridad. El tren iba a tanta velocidad que cuando la cabeza de este nos pasó, nuestras bufandas volaron así como la ropa liviana de los demás que esperaban por cruzar.
Sentí dos toques en mi hombro por atrás y entonces vi a Soobin, vi que sus labios se movieron, pero no pude oír nada por el sonido sordo del tren. Con señas le dije que no escuchaba y que esperara a que el tren pasara, pero en cambio, Soobin se acercó a mí, mucho, tanto, que tuvo el poder de congerlarme por completo. Se acercó y agarró mi hombro con confianza para susurrarme aquello que no podía oír.
--Me gustas.
Mis ojos se abrieron a más no poder y mi corazón saltó del precipicio más alto del cielo.
Me separé de él con esa cara asustada y él tan solo frunció el ceño. El tren se había ido.
--¿Q-Q-Qué dijiste?
Él no podía haber dicho eso con esa cara tan seria. ¿Yo habría oído mal?
--¿Qué cosa? --Se veía totalmente confundido por mi reacción.
--E-Escuché-
--Dije que mejor tomáramos otra ruta, ¿todo bien, hyung?
Claro, claro.
Eres un idiota, Choi Yeonjun.
Forcé una sonrisa y despeiné sus cabellos.
--Ma habías asustado, pequeño idiota.
No sé porque me dolió decir eso.
--¿Por qué?
--Olvídalo, olvídalo --reí --. Tu hyung es un poco tonto.
Soobin me vio fijamente dos segundos antes de asentir con una sonrisa diminuta y floja.
--Lo sé --susurró.
No era broma lo de Taeyong, de verdad ese idiota era tan obvio... Ugh.
Las palabras de Taehyun y Beomgyu me habían afectado, pero no por lo que decían de Soobin y yo, eso lo hacían siempre. Fue el asunto de Taeyong lo que me tenía intranquilo. Porque era cierto, cada vez estaban más tiempo juntos, Taeyong no se cansaba de buscarlo.
Llegó a ser exasperante, pero intenté que no me molestara de más. Cinco días después, en la cafetería, fue que exploté, o bueno, yo no, mi corazón lo hizo y no por una buena razón.
Estábamos Tae, Beom y yo comiendo en la mesa de siempre. A lo lejos venían Kai y Soobin como siempre para unirse, pero esta vez no estaban solos, Sumin estaba con ellos, una compañera de su clase.
--Oppa, déjame ver. --Parecía insistir. Soobin parecía tratar de evitarla caminando rápido, pero la chica caminaba junto a ellos dos, acelerando el paso.
--Sumin, ya te dije que solo es una carta de amigos --resopló Soobin.
--¡Qué envidia, oppa! Yo también quiero que Taeyong oppa me dé cartas --Ella hizo un puchero --. ¿Me dejas leerla?
Soobin se detuvo, yo conocía esa cara, estaba por perder la paciencia. Felizmente Kai hablo antes.
--Iremos a almorzar, luego hablamos Sumin. --Entonces jaló a Soobin del brazo hasta la mesa, saludaron con una pequeña sonrisa y se sentaron viéndose ligeramente incómodos.
--¿Qué fue eso? --rió Taehyun quien también había presenciado todo.
--Sumin es una pesada --explicó Soobin entornando los ojos. Tenía un sobre de papel marron en la mano, planeaba guardarlo en su mochila, pero yo no iba a quedarme con la duda de lo que había oído.
Algo que siempre odié de mí fue el poco control facial que tengo, siempre soy muy transparente, entonces en ese momento intenté medir mis reacciones, como mi ceño fruncido por ejemplo.
--¿Qué es eso? --pregunté tomando el objeto de las manos de Soobin. Hasta tenía un lazo, se veía el esfuerzo.
Soobin me la volvió a quitar de las manos y esta vez sí la puso en su mochila.
--Nada importante hyung, no te preocupes.
No me iba a rendir.
--¿Te la dio Taeyong? Escuché.
Sentí la mirada tensa de los otros tres sobre mí, pero no me importó.
--Oh... Sí.
--Hmm... --enuncié como un "ah, de acuerdo" --. Se ve bien elaborada, ¿puedo preguntar de qué es?
--Vi a Soobin volviendo a poner el lazo cuando Sumin estaba siguiéndolos. ¿La leyeron ya? --aportó Taehyun, gracias al cielo.
--Es solo poesía... --respondió Soobin. Se notaba que no quería hablar de eso.
--Dios, qué cursi --habló esta vez Beomgyu con una mueca.
--¿Podemos leerlo? --preguntó Taehyun --. Si ya le mostraste a Huening...
En nuestro grupos todos siempre fueron viejas chismosas.
Vi a Soobin incómodo y me miró fijamente por un segundo antes de decir: "está bien".
Taehyun fue quien la sacó, la abrió y empezó a leer.
"Veo el brillo en sus ojos, la sonrisa espontánea y la alegría que sientes al verme.
Y yo también siento paz y alegría cuando los veo y cuando hablamos, sea en la alegría o sea en la serenidad, en estos días pensé en mis amigos y amigas, entre ellos, apareciste tú..."
La sonsera era tan larga que Taehyun ni terminó de leer.
--Te acaba de pedir matrimonio con esto --se burló y le devolvió la carta.
Cuando mi mirada subió a Soobin de nuevo, pude verlo sonrojado. Irónico que una imagen tan bonita me provocara tanta repulsión.
Tuve que mirar a otro lado.
Y si Soobin se me quedó mirando después de eso, es como si yo no lo hubiera sentido.
Felizmente los siguientes días no fueron tan malos. Taeyong era deportista y había viajado por un campeonato, razón por la que ya no se hablaba mucho de él.
Desde esa tarde en la cafetería, gracias a la avalancha de sentimientos/ inspiración, me propuse terminar la canción en la que estaba trabajando. Ya estaba casi hecha.
Solía quedarme después de clases en el salón de música para usar el piano de la escuela, o las guitarras que ya estaban ahí. Era más práctico, además que lo sentía más privado. Casi nadie se quedaba después de clases, solo algunos profesores, pero no estaban en ese pabellón.
Debo resaltar ese "casi".
Mis dedos se movían libres en las teclas blancas; dos toques en la puerta detuvieron la melodía creado por estos.
Giré hacia la puerta y no pude evitar sonreír al ver a Soobin esperándome en el marco, esperando la señal de siempre para poder entrar. Le hice el gesto con la cabeza y entró con una sonrisa.
Solía visitarme seguido.
--¿En qué estás trabajando ahora? --preguntó y se sentó en la banquita a mi costado.
--Ya estoy por terminarla, solo falta un poco.
--¿Es otra de tus canciones sobre lo grandioso y fabuloso que eres? --se burló.
--Esta vez no es sobre mi ego --reí por lo bajo --. Es algo un poco más... --Cuando subí la mirada, nuestros ojos se encontraron en el silencio y mi corazón se detuvo --Dulce.
--Mmm... ¿Puedo escuchar?
Estaba nervioso, ¿por qué tan nervioso? No era la primera vez que tocaba en frente de Soobin, pero sí era la primera vez que tocaba para él.
--Claro. Solo... No te burles --advertí con diversión.
--No prometo nada --rió bajito --. Dale hyung.
Beomgyu me había dicho que cantar por cantar y sentir al hacerlo son cosas diferentes, no lo había entendido hasta ese entonces.
Mis dedos picaban, mis manos sudaban y mi corazón latía tan rápido como el aleteo de un pequeño colibrí. Sentí que estaba haciendo esto por primera vez incluso cuando lo había hecho toda mi vida.
Suspiré.
Y empecé.
Sentía a mis dedos más tensos, pero aun así los dejaba fluir sobre las teclas. Esta era la versión acústica, pues la original la había planeado en versión rockera, pero no me molestaba, realmente creo que hasta me gustó más así.
Remember how I used to be so
Stuck in one place, so cold?
Cerré los ojos porque no creí poder soportar su mirada sin arruinar la melodía con mis dedos torpes.
Feeling like my heart just froze
Nowhere to go with no one, nobody
Cuando cerré los ojos y me permití ser consciente del significado de las palabras que abandonaban mis labios, pude verlo a él en la oscuridad.
Suddenly, you came through
Making me make a move
Lo vi bajo una luz, sonriendo.
Nobody got it like you
I can't look away, I can't
¿Que mi corazon se emocione tanto cuando estás cerca, es normal?
'Cause baby, you're a real one, real one
Teaching me to feel something so strong
Son tantas cosas las que quiero decirte.
We could reach out and grab it
Pero no puedo.
Oh, it's just like magic
Feeling your touch, oh, it's a rush
Magia, verte se siente como magia
No one else has it
It's just like magic
Amarte lo es.
Just like magic...
Cuando la última nota fue tocada, dejé de presionar la tecla.
Abrí los ojos lentamente con miedo y alejando la tensión de mi cuerpo, me digné a ver a la musa de lo que acababa de tocar. Mi corazón latío aún más agresivo. ¿En qué momento quedamos tan cerca?
Sonrojado, no entendía por qué se veía sorprendido si le había cantado muchas veces antes, tan solo sabía que se veía hermoso así, ¿por qué tan solo ahora podía notar lo hermoso que es, que siempre fue?
Lamí mis labios resecos pues de pronto sentí que necesitaba agua. Él no dijo nada, tan solo se me quedó mirando, alimentando esa tensión que cada vez era más grande entre nosotros. Perdí la batalla cuando sus ojos se posaron en mis labios momentáneamente.
Carraspeé, levantándose de mi sitio.
--Eh... Sí, eso es.
Desde atrás vi que Soobin miró hacia abajo serio, pero luego sonrió como siempre y volteó hacia mí.
--Lástima que no puedo burlarme de esta. Fue... --Lo vi morder su labio inferior levemente --Fue muy hermoso, hyung, la letra, todo. Los chicos van a amarla.
Su cumplido me hizo sonreír. Así que le gustó.
--Gracias Binnie.
Asintió una vez, pero yo conocía a Soobin a la perfección; esa sonrisa no era real.
--Sí... Yo... --carraspeó levantándose lentamente de la banca. El silencio que nos rodeaba era asfixiante ahora, ¿por qué? --Me tengo que ir. Fue... Fue muy bueno escucharte como siempre, hyung.
No te vayas, quiero decirte algo.
--B-Bien, sí. Nos vemos mañana supongo.
Cobarde.
Volvió a asentir, su sonrisa ya no estaba, se despidió con la mano y salió.
Frustrado conmigo mismo y por la situación, me volví a dejar caer en la banca del piano, ocultando en mis manos mi abatido rostro. Odio a los malditos sentimientos, ¿Por qué tienen que complicarlo todo?
Buen trabajo Yeonjun, buen trabajo.
Los días siguientes fueron el infierno para nuestra "amistad" ya tan desgastada.
Habían sido cuanto, ¿dos semanas?
Dos semanas y tan solo parecíamos ir en retroceso, de verdad.
Después del momento tan especial con el piano, tan solo sentí a Soobin más extraño conmigo, como más distante, más falso. No me malentiendan, seguíamos viéndonos y hablando todos los días, pero más que nada era por el grupo de amigos, porque él no volvió a buscarme ni al árbol, ni al salón de música.
Nuestras miradas chocaron accidentalmente un día mientras hablamos todos en el patio, pero esta vez fue diferente, porque la sonrisa corta que me dio más el bajón de cabeza, me dijo que algo no estaba bien, nada estaba bien entre nosotros y yo me asusté. Empecé a sobre pensar las cosas.
¿Qué hice mal? ¿Tal vez fui muy obvio ese día que le canté? ¿Alguien le dijo? Pero nadie más que yo lo sabía más allá de la broma...
Mi miedo fue mayor, y tal como un cobarde, decidí darle su espacio.
¿Que extrañaba sobar sus cabellos oscuros bajo el gran árbol todos los días? ¿Que extrañaba mostrarle canciones y fallar al intentar enseñarle a tocar algún instrumento? ¿Que extrañaba nuestras tutorías improvisadas en la biblioteca? ¿Que extrañaba nuestras risas sonando juntas en el fondo de mi mente? ¿O ver su sonrisa real de cerca? ¿Su voz en cosquilleando en mi oído? ¿Su peso en mi regazo? ¿Que si extrañaba a mi mejor amigo?
Si lo hice, pues no sé notó. O eso creía.
--Hombre, come algo, dios mío hasta apestas a tristeza.
--Es sudor --aclaró Huening --. Acabamos de tener deporte.
Sus voces sonaban tan lejanas en mi cabeza.
¿Qué me has hecho?
--Yeon, come, te doy mi postre --insistió Tae --. Vaya, ni así escucha.
--Es como la octava vez que se pierde en el espacio.
--Los estoy escuchando --dije sin prestar atención --. No tengo hambre.
--¿No te digo que es como un fantasma? ¿Quién te chupo la vida, eh?
Soobin.
--Soobin --respondió Kai.
Ni siquiera lo negué. Tal vez sí estaba deprimido. Había una ansiedad que se negaba a abandonar mi pecho, como una acidez de culpabilidad horrible.
--También le pregunté a Soobin por qué estaban tan distantes y me dijo que nada había pasado, que estaban como siempre. Pero los dos están actuando muy raro.
--¿Han peleado, hyung?
¿Pelear? No era eso.
¿Se aburrió de mí? Probablemente.
¿O tal vez se dio cuenta que de verdad lo amo como algo más? Rechazo sería una palabra más exacta.
--No hemos peleado, Kai --Me forcé a sonreír ladino --. Y no estoy mal, no sean exagerados, solo he tenido mucha tarea estos días. Estoy cansado, eso es todo.
Vi el reloj de la pared de la cafetería. 12:53. Siempre cerca de esas horas Soobin iba al árbol donde yo solía esperarlo, se echaba junto a mí y dormíamos ambos o solo él, yo cuidándolo.
Eso estaba acabando conmigo.
--Levántanse --dije a la par que yo lo hacía.
Los dos me miraron con sorpresa.
--Hyung, la clase empieza en 10 minutos recién --Huening acotó aún con la boca llena, limpiándose con una servilleta.
--No hice la tarea --mentí --. Tengo que ir a acabarla. Igual ya terminaron de comer, vamos --dije mirando sus platos. Necesitaba distraerme y dejar de pensar en él un segundo.
Los obligué a salir prácticamente, pero no me importó, ya dos semanas así empezaba a sentirme enfermo.
Cruzamos el primer patio, por alguna razón yo estaba caminando muy rápido.
--¿Qué le pasa? --escuché a Huening Kai susurrarle a Taehyun.
--Ni puta idea, estoy preocupándome.
El segundo patio...
Sí, ese del césped.
Ese estúpido y maldito patio del césped.
Si tan solo no hubiera girado mi cabeza hacia donde estaba nuestro maldito árbol, quizás me hubiera ahorrado un momento tan horrible.
Éramos yo y Soobin, Soobin descansando recostado en mi hombro, cerca, casi sobre mi pecho, solo que estaba vez no era yo, era Taeyong.
No sé cómo describir esa sensación tan horrenda que sentí al verlos en ese lugar. Supongo que decir que mi corazón se hundió es un eufemismo. Me sentí físicamente enfermo. Me ardió la garganta como si me hubieran lanzado un balde de ácido en mi garganta abierta. Era una opresión en el pecho nueva, esta era asfixiante.
Sé que Huening y Taehyun también estaban sorprendidos detrás de mí.
--Me voy a casa --dije sin moverme. Me estaba doliendo físicamente, ¿así funciona la mierda del amor? --. Ahora que lo pienso tengo cosas que hacer.
--Hyung... --musitó Taehyun.
Era un alivio que ellos estuvieran a mis espaldas, así no podrían ver las lágrimas que empezaron a salir, sin forma de ser frenadas.
--La verdad sí presenté la tarea --Lo bueno fue que mi voz era neutra. Vi a Taeyong besar la cabeza de un Soobin dormido --. E-Está en mi casillero, preséntenla por mí, porfa.
--Hyung, espera-
--Nos vemos mañana, chicos.
Debo decir que estoy feliz de lo lento que caminé hasta la salida. Guardé mis frías manos en mis bolsillos y no miré atrás ni una sola vez.
Tuve que volver caminando a casa, pues no tenía a la mano nada para pagar un bus o un taxi, tampoco tenía música, maldita sea.
Caminé en silencio, tratando de no pensar y vaciar mi cabeza. Nunca fui un chico sensible, pero supongo que todos podemos llorar, ¿no? Aunque sea un poquito.
No voy a mentirles, ese poquito se terminó convirtiendo en sollozos una vez llegué a casa, subí a mi cuarto a tenderme en la cama y abracé a mi almohada como si esa cosita blanda fuera a hacerme sentir mejor.
Me dolía la garganta mucho y no entendía por qué si se supone que ya lo estaba soltando por medio de mis estúpidas lágrimas. Puede ser que resultara ser un chico más sensible de lo que creí.
Lloré hasta quedarme dormido.
Tres horas después, el sonido de mi celular me despertó, alguien estaba llamando.
Binnie♥
La sensación de enfermedad volvió, pero tenía curiosidad de por qué me había llamado, así que me obligué a responder lo más natural posible y no como si odiara mi cara melosa culpa de las lágrimas secas en mis mejillas.
--Hyung... --Lo escuché decir apenas atendí.
--Hey, ¿qué pasa?
Natural, se natural. Nada pasó.
--Yo... --suspiró en la otra línea --Los chicos me dijeron que lo viste.
--¿Vi qué?
--A mí y a Taeyong en-
--¿Sí, y? --No pude disimular tanto. He ahí porque odio mi transparencia.
--No es lo parece, hyung. Escucha, yo estaba cansado y no había podido dormir en lo absoluto en las últimas semanas, entonces Taeyong hyung recordó que nosotros solíamos hacer eso bajo el árbol y me dijo para intentarlo con él para que me ayudara a descansar, porque tú no estabas y- Igual... igual no pude relajarme lo suficiente para dormir bien.
Respira Yeonjun, respira. Era como si me estuviera ahogando.
--No tienes que darme explicaciones de nada como si fuéramos pareja, ¿lo sabes?
El silencio en la línea, se entendió, se hizo eterno.
--Lo sé... Yo... No sólo llamaba para eso.
--¿Entonces? Estoy un poco ocupado ahora.
--Taeyong hyung me pidió una cita. Quiere que vayamos juntos al cumpleaños de Arón, dijo que quiere hablar seriamente conmigo.
--¿Irás?
Silencio, uno largo.
--Yo... No sé. Esperaba tu consej-
La opresión de mierda...
--¿Por qué estás diciéndome esto? --Salió más agresivo de lo que esperé.
El silencio se hizo eterno de nuevo.
--P-Porque somos mejores amigos... --Su voz perdió tanta fuerza con cada palabra que casi no escuché el final.
--Claro. Tú... Suerte con eso.
Colgué.
Mis ojos se llenaron de nuevas lágrimas, pero no quería llorar más. No lo hice, no mucho.
--Soobin faltó hoy --informó Beomgyu --. Le hice una videollamada en la mañana y me dijo que no se sentía bien. Pero sí irá mañana a la fiesta de Arón.
--¿Que no haya venido hoy tiene algo que ver contigo Yeon, qué le dijiste? --indagó más serio de lo normal Kang.
--¿Por qué todos creen eso? --bramé con poca paciencia --Huening, también me ha preguntado lo mismo, ¿por qué sería mi culpa?
--Porque cuando le dijimos a Soobin hyung que lo vimos con Taeyong, lo primero que preguntó fue si estabas tú, cuando le dijimos que sí, lo primero que hizo fue salir asustado a llamarte. Y tú cuándo te enojas eres hiriente.
--No le dije nada malo. Solo le colgué.
--Hyung... --Huening uso su tomó de reprensión --. Sabes que Soobin es sensible...
--Ya sé.
--Soobin te dijo lo que pasó, ¿verdad? Taeyong vio que Soobin no había estado durmiendo bien, y como siempre los veía descansar juntos en ese sitio, sugirió que intentara hacer lo mismo con él. Soobin dijo que solo no se negó por no ser grosero con él. Él y Taeyong no-
--¿Y? ¿A mí que? --solté con molestia --¿Por qué me están diciendo esto como si me importara? ¡No lo hace! ¿Está bien? Si él quiere hacer eso con él está bien, si él quiere caminar vuelta a casa con él ahora, ¡está bien! Si Taeyong es su hyung favorito ahora y quiere ser su novio, ¡¡pues también está bien!! ¡¿Por qué todos creen que me putas importa?!
¿Acaso mi voz se había roto?
Silencio, un crudo y tenso silencio. Solo podía escuchar mi respiración alterada, mi pecho subiendo y bajando.
Huening Kai me extendió un pañuelo.
Oh, estaba llorando.
De mala gana, tomé el pañuelo y sequé las esquinas de mis húmedos ojos. Luego me soné la nariz.
--G-Gracias.
--Hyung... --llamó con suavidad Taehyun, su rostro calmo y comprensivo me dio paz --. Sé que no es fácil aceptarlo, pero de verdad no quiero verte así de triste de nuevo si lo que acabas de decir se cumple.
--¿Soobin te dijo que Taeyong quiere pedirle oficialmente que sea su novio? Lo hará en la fiesta de mañana --agregó Beomgyu.
Por la mierda.
Suspiré y escondí mi cabeza entre mis brazos.
No por favor.
--¿Qué hago? --Ya qué, pedí consejo desesperado.
--Decirle la verdad. --La dulce voz de Taehyun me acarició, a la vez que una mano hacía lo mismo en mi espalda.
--No puedo --Casi lloré --. Voy a joder las cosas, No quiero arruinarlo. No-
--¿Acaso no te das cuentas? --interrumpió Beomgyu --Soobin está enamorado de ti desde hace mucho, idiota --renegó --. ¿Acaso no notas como te ve? ¿Con tanta admiración y cariño? Él te ha dicho muchas veces que te adora, pero por tu tonto nerviosismo nunca has podido verlo a los ojos mientras lo hace. Porque si lo hubieras hecho, te habrías dado cuenta de que te mira de la misma forma que tú lo miras a él.
Mi corazón volvió a latir de nuevo.
Levanté mi cabeza con una nueva esperanza.
--¿É-Él te ha dicho eso? --pregunté con un dolor diferente en mi pecho.
--No, es tan orgulloso como tú, igual de cobarde, pero se nota hyung, maldita sea que se nota --alegó Tae.
--Ya déjense de estupideces. Cásense y no jodan --bufó harto Beomyu.
--Gyu, cállate --le pidió Taehyun, luego volvió a dirigirse a mí --. Nosotros podemos decirles mil veces que uno babea por el otro, pero jamás ocurrirá nada si no ponen de su parte.
--¿Qué podría hacer entonces? --pregunté ansioso.
--Dile lo que sientes, hazlo antes que sea tarde --repitió Huening Kai.
Ya debía tenerlos hartos, pero sí estaba asustado.
--¿Y si me rechaza?
Los idiotas compartieron una mirada de incredulidad pura.
--Decirte ciego es un insulto para los ciegos --resopló Beomgyu --. Solo hazlo, dios santo.
Oh, e iba a hacerlo. Era mi última oportunidad, ya no podía ser cobarde.
Asentí con convicción y ellos sonrieron como si fuera su hazaña.
Me lo debía, el ser sincero.
Apenas llegué a casa, llamé a Soobin.
Timbrada tras timbrada, iba carcomiendo mis uñas por los nervios
Respondió rápido.
--Soobin.
--Oh... hola hyung.
Estaba tenso, incómodo. Con esa sola frase lo supe.
--¿Por qué no fuiste hoy?
--Eh... Me dolía la cabeza.
Clara voz que usaba para mentir.
--¿Estás mejor?
--Sí... Algo.
No iba a comentar acerca de su actitud, era entendible.
--Llamaba para disculparme por lo de ayer. Estaba... no pensando con claridad
--N-No te preocupes, hyung. Entiendo.
--¿Al final irás a la fiesta? Todos vamos a ir.
--¿Tú también?
--Sí. ¿Paso por ti con los chicos?
--Eso... Estaría bien, gracias.
Odiaba estar así con él.
--Nos vemos mañana, Binnie.
--Está bien.
--Oh, y Binnie...
--¿Sí?
Sin miedo.
--Te quiero.
Silencio, de los más largos y dolorosos de mi vida, pero felizmente fue llenado por su dulce voz, esa que se volvió mi sonido favorito.
--Yo... también te quiero mucho, hyung. --No era la primera vez que nos decíamos lo mucho que nos queríamos, pero esa vez su tono fue diferente, lo sentí diferente.
Después de la llamada, tuve dos horas para reflexionar y pensar hasta el cansancio. Felizmente llegué a una conclusión maravillosa en forma de una fantástica idea, por lo menos para mí.
--¿No que iba a ser versión rock? --preguntó San al otro lado de la línea.
--No, será versión acústica de piano y necesito tenerla antes de mañana por la noche. Iré al estudio a grabar en media hora.
--¿Por qué la prisa?
--Ninguna razón en especial. Solo que dejaré de ser cobarde por una vez.
--¿Qué?
--Nada.
Cuando fui a recoger a Soobin a su casa en el auto, suspiré como cuatro veces por los nervios. Les había comentado el plan a los chicos y me habían apoyado, pero de todas formas me sentía nervioso.
Tenía mucho miedo, quizás lo notaron por la forma en la que agarraba el volante mientras lo esperábamos.
--Hyung tranquilo, estará bien --me calmó Huening y me palmeó el hombro.
Tenía que convencerme de ello, sino volvería a huir como cobarde y no podía permitirme serlo esta vez.
Cuando salió, oh, cuando salió de esa puerta.
Unos simples jeans negros pitillos acompañados con una camisa ancha azul no deberían ser tan impresionantes.
Soobin era tan alto, tan bonito y delicado...
Escuché a los chicos chistar una risa.
--¿Q-Qué?
--Nada --casi rió Taehyun.
Luego Soobin subió al asiento de atrás.
Durante el viaje me la pasé mirando sus reacciones a través del espejo retrovisor. Se veía triste, cabizbajo, solo sonreía cuando los chicos le hablaban directamente.
No lo pensé demasiado, porque eventualmente terminaría arruinando todo.
Y ahora que lo pienso, la respuesta siempre estuvo ahí: Solo teníamos que ser nosotros.
Cuando llegamos a la casa, todavía era algo temprano, eran casi las 10:00 pm. Habíamos ido a tomar un par de cócteles, charlar, nada de otro mundo. Estaba divirtiéndome más de la cuenta porque casi lo olvido. Cuando Taehyun me dio esa mirada, supe que era el momento. Y para mi sorpresa, no me sentí tan nervioso a la hora de la hora. Bueno, era mi mejor amigo después de todo.
Extendí mi mano hacia Soobin en forma de invitación. Él se veía muy lindo bajo las luces de colores, con esa expresión confundida.
--¿Bailamos? --Tuve que elevar la voz para que me oyera por encima de la música.
Soobin asintió viéndose tranquilo, luego giró hacia los demás de la mesa, pero como si hubiera estado ensayado, negaron con la cabeza al mismo tiempo.
--Solo tú y yo --especifiqué, sonriéndole, esas palabras cambiaron su expresión serena. Tal vez no me sentía tan tenso por los cócteles de antes, pero no importaba, de todas formas mi corazón latía con tanta fuerza que pensé que sería posible que se oyera por sobre la música.
Ahora se veía dubitativo, pero para mi suerte asintió igual y tomó mi mano con cautela. Sentí cosquillas cuando lo hice, lo llevé hasta el centro de la pista de baile donde ya había mucha gente bailando y haciendo otras cosas. Estábamos en el medio de un océano de gente, y al mismo tiempo, éramos los únicos en el lugar.
Vi a Taehyun de reojo desde donde estábamos y él me dio el visto bueno con un pulgar arriba.
--Atención gente --habló el DJ con la ayuda de un micrófono --. Haremos una pequeña pausa con las canciones del mix. Esta va para todos los enamorados del lugar. Solteros, ¡busquen una pareja para bailar!
La canción empezó a sonar. Fueron segundos los que pasaron para que todas las parejas del lugar empezaran a bailar juntas, lentamente al compás de la canción. Abrazados, lindo, romántico...
--Hyung... --Claro que iba a estar sorprendido --. ¿Acaso no es tu canción?
Used to be so afraid
Afraid of all the games we played.
No tengas miedo, Yeonjun.
No cuestioné mis acciones y tampoco las pensé mucho cuando tomé a Soobin de la cintura y lo acerqué a mí, su cuerpo se tensó muchísimo bajo mi tacto. Sentí una punzada de decepción por eso, no voy a mentir, pero ya era muy tarde para echarme para atrás. No era la primera vez que lo abrazaba así, pero temía por mi vida que fuera la última.
No.
Disipando pensamientos negativos, lo abracé por completo de la cintura pegando nuestros cuerpos sin dejar espacio, su pecho contra el mío en un abrazo. Para que no creyera que era más raro de lo que era, empecé a mecer nuestros cuerpos juntos.
Era un baile después todo.
Apoyé mi cabeza en su hombro y suspiré de alivio internamente cuando poco a poco se empezó a relajar en mis brazos.
Creo que entendió la idea de que solo era un baile lento, porque pronto apoyó sus brazos en mis hombros.
No sé si era mi imaginación sesgada por mi emoción, pero lo vi nervioso. Inspiré todo el valor que pude, y por fin, le di el reflector y el micrófono a mi corazón. Incluso si salía mal, yo habría sido sincero. Me separé un poco y vi a sus ojos brillantes con fijación.
--¿Recuerdas que te canté esta canción en la sala de música? --Apreté un poco más en su espalda baja porque bien pudo ser la última vez que lo abrazaba así. Inspiró.
--Hmm...
--Era para ti, Soobin.
Frunció el ceño.
--¿Qué?
Bueno, probablemente no me había oído porque la música seguía sonando fuerte y yo había casi susurrado eso por el miedo que sentía.
Pero lo intenté de nuevo, con un poquito más de fuerza y convicción.
--Me gustas, Soobin.
Sus ojos agrandados volvieron a tiritar bajo las luces, volvió a tensarse justo como la primera vez que lo pronuncié, pero volvió a repetir esta vez más débil:
--¿Qué?
Y ya no habría lugar para el error.
Me acerqué a susurrarle al directamente al oído, de modo que él y solo él escucharía mi verdad:
--Me gustas, Soobin. Me gustas mucho, jodidamente mucho.
No me pregunten de dónde carajos saqué la valentía para hacerlo en ese momento, porque ni yo sé. Sin esperar reacción suya, pegué mis labios a los de él en un movimiento que duró dos cortos segundos.
Fue la jodida mejor sensación del mundo, me derretí en ese momento. Por primera vez entendí eso de que algunas cosas se sienten en cámara lenta.
Apenas dejé sus labios, Soobin me sostuvo con fuerza de los hombros y me separó para verme bien a la cara, con el ceño fruncido y... ¿confundido? No sé.
Cuando vi su expresión ceñuda y confundida, la ola de realidad y vergüenza vino a mí. ¿Por qué hice eso? Dios, tenía que estar loco. ¿Dónde iba a esconderme?
No supe qué hacer, solo atiné a cubrir mis labios con el dorso de mi mano, todavía aguantando esa mirada nueva y extraña. Sentí a mis mejillas tomar color. Quería que alguien me matara.
No entendí lo que pretendía hacer Soobin cuando lentamente, muy lentamente, encerró mi muñeca con su mano y fue retirando el brazo que cubría mi rostro, poco a poco, hasta que mi rostro sonrojado quedara al descubierto. Busqué en sus ojos dilatados una respuesta y no la recibí.
No lo hice hasta que me sonrió, antes de besarme.
Soobin me había dado un pico, por consecuencia, todo mi cuerpo dejó de funcionar. Mis ojos fueron los que se abrieron gigantes ahora. Esta vez él se acercó a susurrarme.
--Qué coincidencia, porque tú también me gustas, hyung.
Esas palabras fueron la bandera verde para mí. 0 inhibiciones.
Como si fuera un sueño febril, tomé con decisión las mejillas de Soobin entre mis manos e hice lo que tan solo había hecho en sueños, le di un beso real; el primer beso de muchos. Su respuesta inmediata me dejó sin aire, cayendo en un mar de las más magníficas sensaciones. No podía dejar de perseguir sus labios con los míos como si de una competencia se tratara, no podía dejar de amoldarlos con los míos como si yo fuese un escultor dotado de gracia, no podía dejar de acariciar sus mejillas mientras el amor danzaba en mi vientre. No podía tener suficiente de él.
Lo mejor de todo fue sentir nuestras sonrisas formarse en pleno beso.
Cuando ya fue demasiado, por el bien público, nos separamos levemente del otro.
Escuchamos a alguien maldecir a un costado, por lo que volteamos a ver: Una chica tenía gaseosa derramada en su camiseta rosa. Todo cobró sentido cuando reconocí la espalda de Taeyong alejarse entre la multitud, se estaba alejando con largas zancadas, parecía molesto. Y bueno, no pude evitar sonreír orgulloso.
Binnie es mío.
Soobin volvió a abrazarme, ocultó su rostro en mi cuello.
--Los idiotas nos van a molestar mucho por esto --susurró sobre mi cuello, cálido. Todavía no podía creerlo... Lo sostuve de la cintura y volví a mecernos juntos al compás de otra canción, ni siquiera era lenta, pero no importaba en lo absoluto, tan solo quería estar así con él, por muchísimo tiempo más.
Sospechaba que la sonrisa estúpida de mi rostro había venido para quedarse.
Un chiflido vino por la izquierda esta vez, cuando ambos vimos de donde venía, se nos hizo difícil reprimir una sonrisa.
Los chicos estaban saltando, moviendo la mano y haciendo muecas graciosas, celebrando, claramente. Nos habían estado viendo todo el tiempo. ¿Que nos iban a molestar después? Por supuesto, ese era el punto.
--Saliendo de aquí quiero hablar esto bien --dijo, haciendo que volviera a concentrarme en él.
Tan precioso...
--¿Qué hacemos aquí de todos modos? No quiero una fiesta cuando tengo esto --Entonces lo volví a besar, podía e iba a hacerlo, me separé apenas después de unos segundos, de verdad no quería soltar esos labios --. Salgamos de aquí, mi amor.
Se rió, lo hice avergonzar y volvió a esconderse apoyando su frente en mi hombro.
--¿Así que ya soy "tu amor"? Hmm, ¿no cree que va muy rápido, señor Choi? --Sentí a sus dedos jugar con la tela de mi camiseta, mi bebé estaba nervioso --. No recuerdo que me haya pedido ser su novio.
--No lo haré aquí --Intenté ver su bonito rostro sonrojado de cerca, pero estaba cabizbajo por la vergüenza. Sonreí --. Pero igual no necesitamos esas etiquetas. Sabes que siempre has sido mi bebé.
Cuidé de ti y te prometí que lo haría siempre. Lo haré.
Soobin me dejó un beso en el hombro.
--Lo sé --susurró.
Tenía que decirlo.
--Sé que te lo he dicho antes, pero esta vez es diferente.
--¿Qué es? --Me miró con ojos... No sé cómo describirlos más que los más bonitos y brillantes que hay en el mundo.
Me tomé mi tiempo para observar sus facciones en silencio. Lindo, y exactamente el mismo idiota que se burlaba de mí 24/7 como si no hubiera un mañana.
Me enamoré de mi mejor amigo, y no podría estar más feliz por ello.
Oh, vaya que lo dije de corazón.
--Te amo --susurré.
Pero yo sé que me entendió incluso sin haberme escuchado, porque lo siguiente que hizo fue besarme como si fuera la última vez.
--Yo también te amo, hyung --susurró sobre mis labios.
No iba a poder controlarme, realmente. Y no lo hice.
Tomé su mano, la entrelacé con la mía y bese el dorso de la suya. Todavía sigue siendo el mejor sentimiento.
--Entonces salgamos de aquí, amor.
Sus ojos, su voz, y besos...
Las noches pasaron, los segundos se hicieron meses y ahora somos más felices que nunca. Linda pero corta historia.
¿Qué puedo decirles? El amor solo vino un día a visitarme de sorpresa, tiene muchos secretos guardados, y me susurró uno, ¿quién hubiera pensado que era la respuesta a todos mis problemas?
De mis pocos intentos de fluff/soft, porque la única que puede lograr es eso es Dahlia bebé, gracias mi vida, te amo un millón. ¡Espero les haya gustado este pequeño shot diferente para variar!
Besito a todos, pero más grande a ya sabemos quién <3
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