Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 1

Curiosidad.
🍃🌸🌼🌻☀️🍎

La curiosidad mató al gato, un dicho que todos sabemos bien y que por más que se intentaba siempre terminaba cediendo al misterio.

A lo que un secreto podía decir de alguien, a la curiosidad de un alguien o de algún algo.

Despertar en esa inmensa habitación olvidando por un momento el acontecimiento de anoche, la familia reunida, la abuela hablando.

Planes, amores y desamores, la intriga y las tareas que se requiere.

Era como un robot que permanecía en automático, aún con las risas y las bromas siempre era la misma rutina, ayudar como pudiera con su don, realizando una que otra travesuras mínima, intentar quitar ese aburrimiento por el cual estaba pasando.

—¿Irás al compromiso de Mariano?—. Hablo una chica tras el.

Quien sostenía un bebé transformado en su madre, la mujer que dormía tranquilamente.

Los niños no eran totalmente su fuerte, pero le gustaban. Era de las actividades que más disfrutaba.

—No lo se, aún hay muchas cosas que hacer y no encuentro a Luisa.

Hablo aquella voz tranquila, pacífica, armoniosa que se alejaba poco a poco.

Y allí recordó las palabras de su hermana.

Ir tras ella no era opción tenía un bebé que cuidar, un deber que cumplir.

Un suspiro pesado apareció llamando a su hermana con una voz baja, solo un par de minutos pasaron, cuando aquella chica de apariencia adorable apareció.

—¿Sabes dónde está?—. Pregunto Camilo.

—Si, bueno no, algo así, escucho un río junto a su voz, está hablando con Luisa, pidiéndole que la ayude con unas labores.

—¿Y que está diciendo?

—Pues...

—Quiero saber tal cual ella lo dice, por favor, hazlo por mí.

Un suspiro cansado junto a una sonrisa burlesca apareció en ella.

—Luisa puedes ayudarme a mover unas rocas que se encuentran en nuestro jardín ¿Por favor?, Por cierto, decidí que está vez sería diferente, no me esconderé, así que, tu. .. ¿Sabes si tu primo sale con alguien? ... Camilo... Pues.... Si algo así, quiero conocerlo mejor antes de hacer algo estúpido, pero... No me atrevo a decirle lo que siento.

—¿Está con Luisa?

—No, ya no, se acaba de marchar, tiene más cosas por hacer, pero... Su corazón, late muy rápido.

El clima era perfecto, nada podía alterarlo, más que Pepa, en Camilo se podía notar una expresión de decepción, el quería ir a conocer a esa chica que dice estar enamorada de él, más... No lo conocía, no sabía nada, estaba perdido y la única persona que pudiera identificarla al cien por ciento no se lo diría, lo sabía bien, mientras que Dolores podría escuchar, saber quién era por el sonido de su voz melodiosa, más nunca estaban juntos durante más tardes.

Que decepción.

No poder buscar a la persona que solamente por curiosidad quieres mirar, tener compromisos y labores infinitas.

Y aún con las tareas de venía algo más grande, algo que Maribel estaba provocando, o al menos ante los ojos de todos, el compromiso de su prima y el comportamiento extraño de un solo integrante de la familia.

Decir que se ignoraba era la mejor opción, no hacer caso a la única integrante de la familia sin un don .

El lloriqueo de Luisa, los nervios de Isabella, el corazón roto de su hermana, muchas emociones a flor de piel, de las cuales ninguno tenía porque afectarle.

—Camilo—. Hablo Luisa intentando calmarse ante su pequeño problema de don —Toma, me pidieron que te entregará esto.

Una carta, una simple hoja doblada con su nombre en grande, en una letra bella.

—¿Quien la envía?—. Pregunto confundido.

—Una chica a la que ayude está mañana antes de... De... De perder mi don...—. respondió entre lloriqueo alejándose de allí con tristeza y cabeza baja.

—Espera Luisa ¿Cómo es ella?.

Más está no respondió, solo se alejo preparándose para la cena de esa noche, el compromiso de su prima.

Sin prisa y demora subió a su habitación, con el corazón lleno de dudas, las manos temblorosas solo para leer.

Camilo.

Espero que te encuentres bien, cuánto tiempo paso desde la última vez que hablamos, y desde aquella vez poco a poco mi corazón comenzó a latir más cada vez que te veía.

Pero lo se, se que la vida de un Madrigal es atareada, es dura, quizá me recuerdas, quizá no, a decir verdad no espero que me recuerdes, solo quería decir que me gustas.

Lamento si no puedo decírtelo en la cara, la verdad es que no encuentro el valor, solo espero que, algún día, pueda volver a tomarte y cruzar palabras una vez más.

Con cariño:

Arrepentimiento.

¿Quien era? Y ¿Porque tachaba su nombre? ¿Cuánta pena podía sentir una persona como para ocultar su nombre si está misma decís conocerlo y el a ella?

Salir de su cuarto era, salir confundido.

—¿Estás bien Camilo?—. Pregunto su hermana quién ya de por sí de veía angustiada, y Maribel sospechosa.

—Si, si, es solo que, nada olvidalo, la chica, la que escuchaste aquella vez ¿Cómo está?

Preguntas que confundían aún más.

—Esta nerviosa, diría que eufórica, no deja de decir que es torpe, al parecer está nerviosa por algo que hizo.

—¿Nervosa?

—Si nerviosa, demasiado, y la causa eres tú?... Llegaron, vámonos...

Cosas que confundían aún más.

La cena...
Un caos total...
El compromiso cancelados, la magia agonizante todo hecho un caos, pepa, nerviosa, truenos relámpagos, lluvias y ventisca.

El exterior era un caos total, mientras que en su habitación reinaba el silencio.

Nada más que su pierna temblando, moviéndose nervioso de arriba abajo, frente a una hoja de papel y un lápiz, sin nada más que un "Hola" escrito en este.

—Soy patético—. Hablo al aire.

Sentirse nervioso por una persona que ni siquiera conoce, que nunca vió, que nunca escucho, todo podía ser una broma de su hermana y su prima.

Pero... ¿Y si no?

¿Que podía decirle a una persona así?

Hola desconocida.

Te escuchó, confía en mí, confía en Dolores.

¿Que otra cosa podía decir?
¿Que otra cosa podía hacer?

Correr a la habitación de la única que conocía, con la garganta hecha nudo, su llanto se escuchaba incluso fuera de la habitación.

Uno, dos, tres golpes —¿Luisa? —. Pregunto asomándose por la puerta que brillaba intermitentemente —¿Podrías darle esto a la chica? Por favor...

Su llanto no paraba, más aún y con todo eso aceptó, saliendo de la habitación solo para encontrarse con su hermana allí parada.

—¿Te gusta?

—No seas ridícula Dolores, ni siquiera la conozco, nunca la vi, nunca la escuché ¿Cómo puedo enamorarme?—. Respondió.

—No lo se, ella si siente algo por ti.

—¿Que está haciendo?

—Duerme... Y nosotros deberíamos hacer lo mismo, vámonos.

Pequeños golpes en la espalda empujándolo a su habitación.

—Dolores... Cuando despierte ¿Puedes decirme?

—Supongo, ahora hay que dormir, si nos ven afuera, mamá se molestará.

¿Que más decir? No había nada que hacer hasta mañana, con algo de suerte las cosas mejoraría y podría buscarla.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro