Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

1

Chasqueaba continuamente la lengua andando por la calle de esa bulliciosa ciudad, la gente iba y venía ajena al mal humor del pelirrojo. Andaba con las manos en sus bolsillos pensando en sus cosas… aunque ahora mismo más bien pensaba en una persona, pensaba en cierto Capitán pirata que a la vez ejercía la medicina.

- Cómo me toca las pelotas el muy hijo de puta…- chasqueó de nuevo la lengua arrojando insultos en su andar.

Cuando su barco llegó a esta isla no pensó en toparse casi de frente con los Piratas Heart, él encantado que lucharía –sobre todo contra su sanguinario capitán-, pero no, debían dirigirse rápidamente a por provisiones… los de su banda estaban aún algo resacados de su última juerga y pedían comida a gritos, posiblemente ni siquiera habían notado a los piratas del otro Supernova.

- Tengo unos retrasados mentales por nakamas en ese barco…- suspiró rascándose el cabello, después alzó la mirada con una sonrisa algo forzada, se negaba a aceptar la emoción que sintió al ver los profundos ojos grises de Law clavados en los suyos- Tch, estúpido Trafalgar…

Volvió a insultarle retomando su andar, a decir verdad no tenía muy claro dónde iba pero fuera cual fuera su destino esperaba llegar cuanto antes, ya su mente se estaba llenando de ‘esa clase’ de pensamientos donde el protagonista era siempre el mismo. Por supuesto que al principio luchó para evitar que su cerebro fantaseara con aquello… pero le excitaba demasiado la idea de tener al arrogante moreno gimiendo extasiado bajo él: “Eustass-ya, no pares ahora y dame más~”

Su rostro quedó tan rojo como su cabello, ese gemido le taladró los oídos haciendo eco en su –al parecer- vacía cabeza.
- ¡¡Vete a la mierda, Trafalgar!!- le gritó a la nada, asustando a varios peatones, y tras girar violentamente siguió caminando… no se dio cuenta de la divertida sonrisa que cursó los labios de cierto pirata que le miraba curioso desde hacía un tiempo.

- Tan explosivo como siempre, Eustass-ya.- murmuró sin dejar de sonreír, vacilaba entre si seguir andando hacia la tienda médica o seguir al pelirrojo un rato más.

La tentación, o el aburrimiento, pudo con él y se decidió por caminar tras la estela de personas asustadas que dejaba el otro tras de sí. Mantenía en su rostro esa sonrisilla, la cual esbozaba siempre en presencia del pelirrojo; no iba a negarlo, el capitán de los Piratas de Kid había llamado su atención desde su encontronazo en Sabaondy.
Carácter violento, orgulloso, agresivo, fuerte, impulsivo… en resumen: PELIGROSO. Y mentiría si dijera que el peligro no le atraía.

No costaba mucho analizar al chico, tan sólo bastaban unos segundos en su compañía para averiguar cómo funcionaba el primitivo cerebro del pelirrojo.
“Eres un libro abierto para mí…”- suspiró, ¿por qué entonces no le aburría? Incluso le gustaba verle luchar, esa habilidad metálica que poseía le resultaba interesante… más de una vez llegó a pensar que Kid de verdad era un imán, de alguna u otra manera siempre acababa o bien leyendo en los periódicos algo sobre él o bien topándoselo en alguna isla.
Ni siquiera planeó verlo en ésta, y no pudo dejar de mirarlo al verle llegar sobre su barco, incluso sonrió al ver su mirada molesta… “es tan sencillo hacerte enfadar”.

------

Casi sin notarlo estaban ambos en el puerto, se preguntaba cómo había acabado ahí –no iba prestando mucha atención al paseo, se centraba en mirar la ancha espada de Kid- cuando vio de frente el rostro de quien seguía.

- Buenas noches, Eustass-ya.- disimuló sus nervios con una voz indiferente y mirada divertida.

- ¿Qué cojones hacías siguiéndome, Trafalgar?

Ladeó la cabeza apoyando su rostro en la larga espada que estaba apoyada en su hombro, no podía decirle que de verdad SÍ le seguía, y tampoco podría decirle que le interesaba el músculo que latía al lado izquierdo de su pecho.

- No te sigo, voy al mismo sitio.- soltó como improvisada respuesta.

- ¡¿Ha?!- el moreno contuvo sus carcajadas viendo al otro cada vez más confundido- Me dirás entonces que te dirigías a mi camarote para beber algo de whisky, tomar una ducha e irte a la cama, ¿eh?

- Posiblemente.

- ¡Trafalgar!- sujetó enfadado su sudadera- ¡No bromees conmigo, hoy no estoy de humor para aguantar tus estupideces!

- No estoy bromeando, Eustass-ya.- sonrió- Pero no rechazaré esa copa que me acabas de ofrecer, e incluso tengo la libertad de usar tu ducha… qué honor.- dijo irónico.

El pelirrojo soltó un muy largo suspiro, contuvo el puñetazo que deseaba atinarle y volvió a suspirar… sabía que si le golpeaba perdería la mano, no debía subestimar las ‘room’ del azabache.

- Haz lo que dé la gana, a mí déjame en paz.- le soltó y caminó hasta su barco, se detuvo a medio camino notando que el otro andaba tras sus pasos- Trafalgar, te lo advierto, no estoy de humor, para de una vez.

- Realmente no he empezado nada como para terminarlo, Eustass-ya; yo sólo voy a por esa copa.- sonrió y le adelantó, entrando con total confianza en el barco de Los Piratas de Kid.

El pelirrojo caminó hasta su camarote, ignorando lo mejor que podía al otro, éste andaba mirando curioso cada puerta, pared y alfombra… todo lo miraba. Entró a su camarote y sostuvo la puerta hasta que Law entró, le agradeció con una sonrisa divertida y se sentó en su cama.
- Qué grande es la cama del Capitán, ¿ne?- decía dejándose caer en ella, viendo ahora el techo.

- ¿Piensas dormir en ella, Trafalgar?- se quitó sus botas de dos patadas y caminó descalzo hacia el minibar, estiró su mano y a ella llegaron dos vasos metálicos, en ellos sirvió un poco de whisky.

- Qué habilidad tan útil, Eustass-ya.- Law le había imitado y se quitó sus zapatos, al igual que dejó su espada en el suelo.

- Es útil cuando el metal me rodea.- quedó de pie frente a él ofreciéndole un vaso, lo cogió y luego se sentó en el colchón.

El moreno dio apenas un sorbo y luego lo apartó de su boca.
- Puaj, qué fuerte.- dijo con asco y sacando la lengua.

- Siempre he pensado que los del North Blue estaban acostumbrados a las bebidas cargadas.- se bebió el suyo de un solo trago- Por eso del frío y las calorías, digo.- le quitó el vaso y bebió también el del doctor.

- Eustass-ya, te vas a emborrachar y luego tendré yo que aguantar tus locuras derivadas del alcohol, o a lo mejor te desmayas víctima de un coma etílico.- le miró algo emocionado- Te arrancaré el corazón entonces, me será muy útil.

- Trafalgar, hace falta MUCHO más que esto para lograr que pierda la conciencia.- quedó algo perturbado por la mirada alegre del otro, sin duda le gustaba todo lo que implicara desmembramientos- ¿Y, por qué me seguías hace un rato?

- Te dije antes que no te seguía, haz el favor de escuchar a la gente cuando te habla, Eustass-ya.- suspiró y se dejó caer nuevamente en la cama, se quitó el gorro jugando con él entre sus dedos.

- Tú no te cortes, ¿eh? Desnúdate con total confianza.- comentó con sarcasmo el pelirrojo estirando su mano, el minibar voló hacia ella, lo sujetó y cogió la botella de whisky de su interior, luego lo arrojó hacia donde estaba.

No volvieron a hablar, Kid se servía lo poco que quedaba de alcohol –terminando con la botella en muy poco rato- y Law le miraba aun jugando con el gorro.
- Eustass-ya.- le llamó con voz divertida, el otro le miró girando un poco el rostro hacia él, mirándole por sobre su hombro- Eres un bebedor empedernido.- movió su pierna con el objetivo de darle una patada, pero Kid sostuvo su tobillo.

- Yo sólo disfruto del alcohol.- le subió un poco el vaquero observando lo delgados que eran los pies del médico- Tienes piernas de mujer, Trafalgar.

El moreno arqueó una ceja, movió su otra pierna pero el otro fue más rápido, giró hasta arrodillarse frente a él sujetando sus dos tobillos.
- Interesante ver cómo estás ahora, Trafalgar.- dijo entre risas, tenía al Supernova literalmente abierto de piernas frente a él.

“Es demasiado excitante, joder.”

- Eustass-ya, esa mirada me pone nervioso.- decía Law con una sonrisa y sin oponer un mínimo de resistencia- Parece que me devoras con los ojos.

- ¿Y qué si lo hago?- le encaró con una delatadora pregunta mirándole directamente a los ojos.

El cuerpo del azabache tembló con su frase, y un agradable escalofrío recorrió su espina dorsal viendo a Kid relamerse los labios mientras le seguía devorando con los ojos.
- Eustass-ya.- le volvió a llamar con una sonrisa.

- ¿Qué coño quieres ahora, Trafalgar?- le miró irritado.

Law le arrojó el gorro, tapando su cara; Kid se vio obligado a soltar sus delgados tobillos para coger el molesto gorro y arrojarlo hacia algún punto de su habitación, una vez volvió a parpadear vio al otro demasiado cerca de él.

- H-hey…- balbuceó al ver que el otro le quitaba las gafas que sujetaban su rojizo cabello- T-te he dicho que…- sin habla se quedó cuando mordió su oreja, tirando un poco de su piel.

- ¿No prefieres devorarme directamente y no sólo con tus ojos, Eustass-ya?

Ese erótico y sensual susurro turbó por completo la ya de por sí algo perturbada mente del pelirrojo; se abalanzó contra los labios del médico y le besó de manera apasionada mientras le enterraba entre las sábanas de su cama. Éste sonrió correspondiendo el beso, de acorde a su lógica, sabía que el Capitán rival no tardaría en reaccionar tras estimularle lo suficiente.

Se separaron tras un largo rato degustando el sabor del otro, inundándose en sus bocas el amargo regusto del buen whisky; apenas unos segundos donde se miraron a los ojos y el beso se volvió a repetir, los dedos de Law se enroscaron entre los largos mechones del otro, no entraba en sus predicciones que su propio cuerpo reaccionara de tal manera con un par de besos… ¿tantas ganas tenía de estar en este tipo de situación con el impulsivo pelirrojo?

- Trafalgar…- jadeó oyendo su voz sonar junto a su oído- Ya estás duro, ¿acaso eres virgen o qué te pasa?

Giró el rostro oyéndole, ahora algo avergonzado, era cierto su alto nivel de excitación, incluso Kid pudo notarlo.

- Como sea, tendré que ayudarte con eso.- movió su mano hacia abajo y la cremallera de sus vaqueros se desabrochó sola, Eustass sólo tuvo que deslizar los pantalones del médico por sus piernas.

- Sin duda tu habilidad es muy útil, Eustass-ya…- murmuró viendo ahora al otro quitarse su gruesa chaqueta, sintió sus fuertes manos en su cintura y luego directamente sobre su piel; en el suelo yacía ahora su sudadera- ¿Impaciente?- comentó con una sonrisa.

- No tanto como tú, Trafalgar.- respondió apretando la entrepierna del otro sobre su ceñida ropa interior.

Se mordió el labio inferior para no jadear, y continuó con sus mordiscos cuando Kid comenzó a lamer lentamente su cuello, a su lista de adjetivos para el pelirrojo debía añadir “ardiente”, parecía que de sus dedos brotaban llamas y todo lo que tocaban ardía.

- Haa…- se vio obligado a suspirar retorciendo sus piernas, una de sus manos acariciaba sin pudor alguno su miembro, deslizándose por su piel hasta masturbarle.

- Estás como una roca, Trafalgar, debes disfrutarlo bastante.- sonrió mordiendo con fuerza su cuello, asegurándose de marcar su morena piel, de hecho, en ella surgió una visible marquita roja.

- Umngh…- se mordió sus propios dedos con tal mordisco sumado a las incesantes caricias.

Kid se separó de su cuello, lamió luego su mejilla –observando lo sonrojado que estaba el otro- y acabó por morder su nariz. Law frunció el ceño mirándole, le gustaban sus lamidas y mordiscos, pero su despierto miembro quería desahogarse de una buena vez. El pelirrojo arremetió una segunda vez contra su cuello y le mordió en el mismo punto, haciendo surgir la sangre.

- D-duele idiota…- refunfuñó cogiendo aire.

- Pregúntame si me importa algo como eso, Trafalgar.- sonrió lamiendo la marca, recogiendo las gotitas de sangre que la cubrían.
Law le fulminó con la mirada, luego sonrió de manera un tanto malvada y movió su mano hasta sujetar la entrepierna del otro, la apretó con fuerza hasta que oyó el grito del pelirrojo.

- ¡¿Q-qué cojones…?!- le miró con la respiración agitada.

- No te distraigas en mi cuello y acaba lo que has empezado.- le ordenó.

- ¡¿Te parece ésta una manera de pedirme las cosas?!- le preguntó sujetando su mano, forcejeando para que le soltara.

- Es MI manera de pedirte las cosas, Eustass-ya.- sonrió orgulloso- Agradece que no tengo a tu pequeño amigo desmembrado entre mis dedos: room~¿recuerdas algo de eso?- mantuvo su sonrisa en todo momento.

- Haces que desee borrarte esa estúpida sonrisa de tu cara, Trafalgar.

- Oh, no creo que puedas, Eustass-ya.- con confianza acariciaba la cálida entrepierna del otro, le gustaba saber que fue él quien provocó que ese bulto naciera- Estoy bastante contento ahora.

- ¿Qué tal entonces si te hago llorar para que olvides dicha alegría, eh?- retiró al fin su mano y sujetó ambas en la cama, una a cada lado de su rostro; se inclinó sobre él hasta volver a besarle, esta vez parecía que de verdad le devoraba.

El moreno se removió intentando soltarse, esfuerzo que resultó inútil, a fuerza física le ganaba Kid sin mucho problema… descubrió algo sorprendido que le excitaba demasiado esta situación, la erección entre sus piernas había crecido; al parecer Kid también lo notó pues se separó de sus labios con una sonrisa algo burlona.

- Te gustan mucho mis besos, Trafalgar.- comentó mordisqueando su piel, comenzó por su barbilla –jugando con su chiva-, bajó por su cuello, mordió su marcada clavícula y continuó por su pecho sin soltar sus muñecas.

Law no paraba de removerse mordiendo su labio inferior, incluso así, a veces se le escapaba algún jadeo involuntario. Se vio obligado a gemir cuando los dientes de Kid mordieron con fuerza la sensible piel de sus pezones, el gemido se repitió cuando tiró de uno de ellos y se encontraba respirando con dificultad cuando el pelirrojo liberó al fin sus manos.

- E-eustaass-yaa…- se sonrojó escuchando su propia voz, que sonó igual a un desesperado jadeo.

El nombrado sonrió mordisqueando la animada entrepierna del otro por sobre sus bóxers, lamía el bulto que había nacido allí notando lo duro que estaba; le miró y su propia entrepierna recibió un fuerte pinchazo que le resultó bastante doloroso.
Supo que tardaría años en olvidar tal escena: Law sujetando con fuerza sus sábanas con una de sus huesudas manos y se mordía los dedos de la otra, todo ello al mismo tiempo que tenía sus ojos cerrados y sus mejillas fuertemente sonrojadas… podría jurar ver el rastro de alguna rezagada lágrima por ellas.

- Su puta madre…- murmuró despertando de su trance, se deshizo de la molesta ropa interior que tanto le estorbaba y, sujetando las caderas del otro, se acercó a su miembro.

- Haaaa…- una vez que su inquieta lengua lo rozó, Law gimió; intentó advertirle de que no iba a poder aguantar lo suficiente, así que miró hacia abajo- Aaah…- todo su cuerpo se estremeció al ver cómo su miembro desaparecía hasta refugiarse en la boca ajena, la cual lo recibía gustosa.

Se retorció tirando de las sábanas ya incapaz de controlar sus jadeos, sin embargo tuvo un leve momento de lucidez y se cubrió el rostro con sus propias manos cuando se sintió estallar entre los labios del pelirrojo.

- Trafalgar, tengo tu semen por toda mi cara, ¿qué se supone que hago ahora?- preguntó embadurnando su mano derecha con la sustancia blanquecina que caía de sus comisuras.

Law le miró aún refugiado tras sus manos… pudo sentir cómo su miembro volvía a reaccionar tras ver a Kid lamer sus propios dedos con restos blancos deslizándose por los mismos.
- Es raro verte tan calladito y obediente.- comentó alzando una de sus delgadas piernas, acariciando su piel- Me gusta eso.

- Cállate…- refunfuñaba dejando apoyadas ambas piernas sobre los firmes hombros del pelirrojo, éste rió moviendo sus manos hasta que llegaron a la zona más íntima del otro.

El moreno suspiró sintiendo el primer intruso en su cuerpo, estaba claro que Kid no era un hombre paciente, y antes de que pudiera habituarse a la intromisión sintió dos dedos más junto al primero. Supo que sería inútil pedirle que fuera más despacio, así que se mordió el labio inferior intentando acostumbrarse lo antes posible… aunque bien era cierto que le dolía.

- Se te ve en la cara que estás sufriendo, quéjate si te duele.

- Ha, c-como si fuera a gimotear por algo como esto, Eustass-ya…- le miró con una sonrisa más que arrogante, no pensaba darle esa satisfacción, no pensaba admitir que el dolor se estaba yendo a medida que esos bruscos dedos se movían, dándole paso al placer.

- Tú sigue así, que mañana no podrás dar un puto paso sin retorcerte de puro dolor, Trafalgar.- farfulló mirando irritado su desafiante expresión, siempre con esa maldita sonrisa en sus finos labios… llegaba a odiar ese gesto de excesiva confianza- Pienso borrarte esa estúpida sonrisa de la cara.- amenazaba retirando sus dedos, no podría aguantar mucho más.

- Haha, me gustaría ver cómo lo haces, Eustass-ya.- sus comentarios sólo lograban hacer enfadar más y más al pelirrojo, era su objetivo, no toleraría verle relajado en una ocasión como ésta.

Kid sonrió y arremetió contra sus caderas hasta entrar casi a la fuerza en su interior, impaciente por hacerle gemir –tanto de placer como de dolor-. Amplió su sonrisa viendo cómo Law se retorcía bajo él, gimió sujetando la almohada donde descansaba su cabeza, y volvió a gemir cuando el pelirrojo comenzó a moverse.

- A-aún nooo…- le miró con los ojos vidriosos, pareciendo que suplicaba.

- ¿Oh? Es la primera vez que veo en ti esa cara de placer, Trafalgar.- se inclinó hacia él, profundizando con ello la penetración, y le besó después de morder con fuerza su labio- Muéstrame más, puto doctor pervertido.

Salió casi por completo de su estrecho interior volviendo a embestirle tras unos segundos, sujetó la zona trasera de los morenos muslos que tenía enfrente mientras se enterraba aún más en él.
- Haa…- él mismo se vio obligado a gemir sintiendo lo fuerte que le apretaba el azabache, una de dos: o bien de verdad era virgen, o bien su miembro era demasiado grande para el otro… lleno de arrogancia pensaba más en la 2ª opción que en la primera.

- A-ahora ere-es tú quién sonríe… E-eustass-yaa…- jadeaba el otro alzando como pudo su mano, ésta quedó en la mejilla del otro; le clavó las uñas en el rostro escuchando los insultos que Kid soltó.

- ¿Nunca podrás estarte quieto, Trafalgar?- preguntaba viendo al moreno lamer la punta de sus dedos, saboreando la sangre que había por sus uñas; tragó saliva ante tal visión, luego sacudió su cabeza y retomó el ritmo de sus estocadas.

Comprobó más que satisfecho que aquello a Law le gustaba, continuaba gimiendo aferrado aún a la almohada –uno de sus brazos lo había doblado hacia la misma- y ya las lágrimas caían por sus ojos.
Kid se relamía los labios viéndole, era una vista más que exquisita.

- E-eres un per-rvertido, Eu-ustass-yaaa…- rió mientras gemía, volvió a estirar su mano tirando esta vez del alocado cabello del otro, atrayéndolo frente a su rostro- De n-nuevo me devorabas con los o-ojos…

El pelirrojo no resistió y arremetió contra sus labios, le besaba al mismo tiempo que le embestía… qué adictiva sensación era aquélla. Se perdió jugando con su lengua ignorando que Law le había rodeado con brazos y piernas, impidiendo que se separara de él un solo centímetro.

- Trafalgaaar…- Kid gimió mordiendo el cuello del otro, su cuerpo se estremecía por momentos, no podía asimilar el torrente de emociones que ahora le invadía; al contrario, ahora su cuerpo sólo quería desahogarse y estallar.

- Aaah…- el moreno ni siquiera podía articular palabra, se limitó a gemir arañando la musculosa espalda del pelirrojo, incluso le mordió el hombro cuando se vino manchando los dos vientres.

Eustass volvió a jadear sintiendo cómo el interior del azabache se contrajo súbitamente, apenas logró respirar y en cuestión de segundos se corría dentro de él… escuchando el estimulante gemido que soltó el otro en respuesta.
Durante un rato el silencio reinó en la habitación, interrumpido sólo por el ruido de los constantes besos que se daban o por sus respiraciones igual de agitadas… no les hacía falta hablar para entenderse entre ambos.

- Eustass-ya, parece que al final sí tendré que utilizar tu ducha.- dijo Law sintiendo las caricias del otro en su mejilla junto a sus besos.

- Tch, ¿es que no piensas irte nunca de aquí, Trafalgar?- Kid frunció el ceño jugando con los dorados pendientes en una oreja del moreno.

Law se echó a reír casi en carcajadas, confundiendo bastante al otro.
- No has logrado borrar la sonrisa de mi rostro, ¿cierto?- le preguntó con su tono arrogante mirando el arañazo en la mejilla izquierda del otro Capitán, arañazo que él mismo le hizo.

Kid sonrió de manera psicótica al oírle.
- Puto doctor pervertido.- se acercó a él y le volvió a besar.

El azabache correspondió el beso bastante contento, llevó una de sus manos al pecho del otro, sintiendo el latir de su corazón… suspiró internamente descubriendo que su plan se había ido al traste; no mintió al decir que el corazón del otro Supernova le sería útil, éste sería su corazón número 84 y le quedaría bastante menos para llegar a los 100.

Se concentró en el beso desechando la idea de matar a Kid para extirparle el corazón… en cierta manera ya le pertenecía –y se aseguraría de que siempre fuera así-, eso era algo que AMBOS sabían.
“Y es el motivo por el cual no dejaré nunca de sonreír, Eustass-ya~”
------------------------- THE END.


Esta historia no es mia,todos los derechos a quién corresponda. La publico por que me van a sacar el wifi y la historia me gustó :'v

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro