Ahh, que vida la mía, dieciocho años ya. Mi existencia fue una reverenda mierda hasta que cumplí diecisiete y en un sólo año de aventuras, he hecho de todo. Sin duda el mejor año de mi puta vida; con altos y bajos. No obstante... ¿quién dijo que mi aventura acababa aquí?

La gente sigue creyendo que me llamo Devvorah, creen que soy rubia con raíces oscuras de tintura y que amo usar mucho maquillaje. Creen que vengo de Texas. Creen que... oh, creen que tengo esa infección estomacal todavía y de mis hijos, nadie sabe de ellos.

Dejando al tío Kirk de niñero -todavía está castigado por el susto que nos hizo pasar y por casi hacer que cancelemos la boda-, Lars me preparó una fiesta a lo loco: invitando a todos mis amigos de diferentes bandas, incluyendo a la mía que se desintegró, se contactó con los ex The Candy Factory y con Pamela... ¿adivinen qué? Nunca llegaron.

Que hermoso es cuando tus mejores amigos te abandonan.

Hasta Sebastian Volador Bach llegó con su patada voladora directo en la cara de mi novio en medio de una discusión de él y James. Lucifer, Jane y Nayara también estuvieron pero mis ex compañeros de banda no. Megadeth, Anthrax, Skid Row, Def Leppard, Guns N' Roses (sin Axl), Nirvana, Alice in Chains e incluso los de Exodus con Gary Holt pidiéndome disculpas pero, ah, The Candy Factory no.

No saben lo picada que estuve por horas, tanto así, que apenas vi a Gary en la fiesta, pensé correrlo a golpes, con el puño en alto, él fue más listo y agarró con brusquedad de mi muñeca.

- Tranquila, parece que Kirk aún no te ha contado mi último comunicado, ¿dónde está para que te lo diga y que no me golpees, eh?

- Lo dejé cuidando a MIS hijos con LARS, ¿algún problema?

- Oh, ninguno, de hecho, me sorprende que aún así, después de que Kirk sepa que no son suyos, él quiera cuidarlos.

- Ok... ¿qué comunicado era?

- Que... no pienso en molestarte más, fui demasiado lejos con esa cinta, yo no era consciente de que eso era pornografía infantil de cierta manera, me sorprende que no hayas levantado cargos en mi contra tras eso.

- Pero... ¿publicaste el vídeo o no? -negó- Entonces no lo haré -di media vuelta para irme y él me detuvo-. Joder, Gary, ¿qué quieres?

- Ya dije: no volveré a molestarte, no obstante, quiero pedirte disculpas, señorita, usted sufrió mucho con lo que yo he causado más de lo que yo con su rechazo.

- Ajá...

- Me arrodillo ante ti -y eso hizo-, para que sepas muy bien que lo digo en serio, estoy arrepentido por todo el mal sucedido, quiero que las cosas se resuelvan por las buenas. No me importa si luego somos amigos, conocidos o incluso desconocidos, la idea, es dejar de ser el enemigo tuyo.

- Gary Wayne Holt... -varios nos quedaron mirando, incluyendo a mi novio, por poco se desata la quinta guerra mundial (o quinta pelea de idiotas, mejor dicho) sin embargo, proseguí con mi discurso- Quedas disculpado, no quiero saber de tu puta existencia cuando acabe esta fiesta, seremos conocidos tal vez pero no quiero que me vuelvas a hablar en mi puta vida siendo yo Devvorah Grohl, ¿entiendes? No te tendré odio pero será lo mejor, necesito olvidar el mal sucedido primero y ahí veré si podemos ser amigos. ¿Captas o no?

- Lo capto perfectamente, gracias, quería quedar con la consciencia limpia después todo el caos que ha habido acá.

Algunos aplaudieron y otros quedaron con cara de WTF, era obvio que se sabía el conflicto entre él y no, pero nunca se supo el porqué o qué tan lejos llegó ese problema. El sonido del fuerte metal volvió a inundar mis oídos y el mosh pit justo en frente mío se armó. Podía pasar por al ladito o... Meterme directamente adentro a divertirme un rato.

¿Qué? Era mi cumpleaños y quería pasarlo gigante.

Tampoco me emborraché mucho.

Qué digo, si Lars acabó cargándome hasta el departamento y me recostó aunque yo me pusiera agresiva con él por culpa del alcohol.

En fin, la fiesta de mi cumpleaños fue fenomenal, la pasé muy bien aunque no estuvieran junto a mi mis amigos de Texas.

Al día siguiente, aparte de la resaca, preferí quedarme en casa con mis bebitos. Lars fue a continuar con el asunto de la boda que será en tres semanas más.

- ¿Y tú? ¿Ahora te las das de Michael Jackson? -bromee al ver que Kirk vino de nuevo.

- ¿Qué? Haz dejado abandonados a tus hijos todos éstos días, mala madre.

- Joder, el asunto de la boda me tiene harta... quién dijo que casarse era fácil, aquel que me dejó esa ideología, ojalá que se muera de cáncer.

- ¿No vas a salir hoy? -negué y lo dejé pasar al departamento.

- No, Maicol, no, pero tampoco te dejaré solo con los niños, quiero pasar rato con ellos, siento que terminarán pensando que tú eres la madre.

- Porque lo soy mejor que tú... ¡Y no me llames Michael Jackson, no soy pedófilo!

- KHÉ?

Lo empujé fuera de la casa y por poco le cierro la puerta en la cara.

- Ay, ya, llámame Michael Jackson y azótame, okno, bueno, tú eres buena madre, vamos, déjame pasar el rato con mis sobrinos...

- Ok, ok, pasa.

Me encantaría que Larsie estuviera aquí para que vea lo demasiado tiernos que son nuestros hijos, lo puros e inocentes que son. Y ah, cagones también.

Fuera de eso, son hermosos. Kirko y Arlandria son unos completos amores, no hacen drama, son tranquilos, no más si no le hacemos caso en sus manías -es decir, hacerles muchos mimos y darles comida cada vez que quieren- se ponen a llorar pero como yo les hago caso dejan de hacerlo de inmediato.

Me daba pena que una tuviera sus manitos mal formadas y el otro fuera cieguito, incluyendo problemas respiratorios a futuro... me cuestionaba, ¿tendrían otras enfermedades? Porque ahora que me fijo bien, los dos nacieron con nariz fina y medianamente desviada hacia un lado, no tanto como en el trágico caso de Rosemary que prácticamente nació sin nariz y no podía respirar bien.

Recordar el trauma con que quedé por la muerte de Rosemary... no quería dejarla ir todavía, sólo el hospital, Metallica y yo saben que perdí a una hija.

Si no pienso en ese tema, pienso en cómo diré mi secreto al mundo. En los dos casos, ahora es algo terrible.

Dieciocho años ya. Veamos cómo logro controlar las graves situaciones.