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Capítulo 35: El accidente era para... ¿qué? PARTE 1.

Todo para mi era terrible, osea, me dan la noticia de que mi novio tuvo un accidente, por tanto, me puse muy nerviosa, eso no sólo me afectaba en lo psicológico, sino, también lo físico, los extraños síntomas en mi estómago, similares a parásitos, regresaron de forma abrupta.

En el camino al hospital, me mantuve vomitando con constancia. Cuando me pongo de muy mal humor o me siento mal directamente, me pasa, y no es algo de ahora, es algo que me pasa desde un poco después que empezara la gira con Metallica. Sólo que ahora esas incomodidades se multiplicaron y fortificaron, dejándome más y más vulnerable a algo peor aún.

- Ya llegamos... -me dijo Kirk, asentí, decaída- ¿Sigues enferma? -asentí otra vez- Es una lástima... tengo que dejarte hasta aquí...

- ¿Me vas a dejar sola?

Sí, como leyeron, al final, Pamela no vino, se arrepintió a última hora y este negro hijo de puta me dice que se va a ir.

- Lo siento mucho, creo que si Lars me ve... me va a matar, ya sabes... prefiero que tú hables con él... puesto que eres su novia.

Rodé los ojos.

- Estoy jodidamente enferma, me puedo morir en cualquier segundo. ¿En serio te vas a ir? -asintió.

- Lo siento mucho... -insistió y me entregó su billetera- Toma, en caso de cualquier cosa, tienes dinero, tu celular para buscar ayuda y... no vas a morir, tranquila.

Besó mi frente, fue extraño, pero sabía que no existían malas intenciones de todas formas.

Se fue de allí y me quedé sola en este centro asistencial, aún así, si algo me pasaba, aquí mismo me podrían ayudar.

Intenté numerosas veces ir al lugar en que Lars podría estar internado, no me decían nada, desinformada al cien por ciento, no me dejaban ir a verlo y eso me hacía sentir peor.

Rogaba como vagabundo por limosna, o mejor dicho, como mi verdadera familia "trabajando" para poder ir a verlo, me negaban el paso, la gente me miraba raro porque armaba unos escándalos tremendos, con pataletas y todo incluido. Ni siquiera me dijeron que tenía, algunos me dijeron que se rompió una pierna y otros dicen que fue un brazo, después me decían que nada sabían, que iban a examinarlo. E insistieron en confundirme por muchas horas, allí, desesperada en la zona de urgencias, esperando alguna respuesta concreta que nunca llegó, soportando a mis alrededores a todos los otros que venían baleados o enfermos casi crónicos que tampoco querían atender, así es el puto sistema de salud aquí al parecer, una mera mierda.

Por lo menos, una enfermera fue gentil en entregarnos una manta a los que estábamos aquí, muertos por el frío de la madrugada. No negaré que también me mantuve con una jaqueca tremenda por la preocupación, negro hijo de puta, al menos él pudo haberme consolado o qué sé yo.

Mi cuerpo no resistía tanta presión física como psicológica, e insistir ya no me valía nada, simplemente me negaron el derecho a saber sobre el amor de mi vida. Acabé quedándome dormida sobre uno de los asientos de la sala.

A la mañana siguiente, pregunté por una última vez y ahora la respuesta fue definitiva: Él ya no estaba en el recinto.

Me dieron ganas de matar gente con eso, me lo aguanté porque por experiencia, sabía que si me alteraba iba a ser peor para mi supuesta "enfermedad".

Salí de allí, más que enojada, deprimida. Con el puño apretado y cabizbaja, salí resistiéndome a llorar.

Hasta que dos personas me bloquean el paso, alcé la vista y...

- ¿A dónde crees que vas, señorita? -consultó James, a su lado estaba.. ¿qué?

- Me tuviste muy preocupado, amor, ¿dónde estabas?

- ¡¿LARS?! -grité, él estaba completamente sano- ¿PERO QUÉ...?

- Pues... déjame explicarte que pasó, ¿sí? -sonrió haciéndose el tierno.

- Sí, dime, por favor...

- Primero que todo: ¿Dónde fuiste y qué hiciste anoche?

- Estuve aquí, idiota, preocupada por ti, por saber que cosa había pasado.

- ¿Y Kirk...?

- ¿Qué? Sí no pasó nada con él, con suerte me acompañó hasta acá y luego se fue el bien marica porque tenía miedo de que tú lo golpearas.

Sonrió ahora, como hijo de puta que es.

- Bien... ¿algo más? ¿Dormiste aquí? -asentí, de brazos cruzados- Aww, pobrecita -trató de abrazarme pero lo empujé-... ¡Hey!

- ¿Qué? ¿Vas a decirme qué mierda te pasó o qué?

- Pues... -él y James se miraron, luego rieron- Mejor te lo digo en el backstage del concierto, ¿sí?

Rodé los ojos.

- Está bien.

He sido muy paciente, en realidad, el concierto de Metallica no comenzaba hasta las cinco. Y justo se la ha ocurrido contarme unos... tres, dos... no, UN minuto antes.

- Ok, ok... Devvorah, linda, sabes que te amo mucho, ¿verdad? -asentí- Pues... que he fingido sufrir un accidente, le he pagado un pastizal a los del hospital y a los chicos para que me ayudaran a falsificar todo.

- ¿Qué? -ahora sí estaba enojada de verdad- ¿Y por qué? ¿Qué mierda te pasa? ¿Acaso no ves lo que me preocupé por ti? ¿Lo mal que lo pasé anoche?

- Pues... -sonrió con la sonrisa de hijo de puta-Para eso mismo lo he hecho, ¿querías ponerme los cuernos con Kirk? No te ha resultado, porque me amas más a mi, de lo que podrías "amarlo" a él, ¿o me equivoco?

- Lars, ¡eres un hijo de perra!

Comenzó a sonar "The Ectacy of Gold", dando por iniciado el concierto, todos debían ir al escenario ya.

- Oh, lo sé, no obstante, valió la pena... Y no era sólo por eso por lo que hice ese escándalo, convocarte justo ahora que comenzará el concierto, también lo planee.

- ¿Ya y...? ¿Para qué?

Los demás chicos de Metallica pasaron corriendo cerca nuestro, algunos matándose de la risa.

- Quería decirte algo.

- ¿Qué cosa?

- Es... -rió un poco- ¡Ah, mira! Los chicos me están esperando -señaló el escenario.

- Lars, no me cambies del tem...

- Disculpa, preciosa, mis fans me necesitan -guiñó-... ¡Te diré apenas acabe el concierto! -se fue de allí corriendo.

- ¡HIJO DE PUTAAA! -grité, persiguiéndole.

Los putos de seguridad me han corrido del lugar, me tenían vigilada, decían que yo no podía acercarme al escenario, ni menos subir. Me dejaron atrás de éste, viendo a través de una malla semi-transparente a Lars tocando las canciones del Setlist, partiendo por Creeping Death.

En una de esas, detuvieron el setlist para que Lars tomara el micrófono y dijera:

- Oigan, ¿alguna vez se han enamorado? -los fans gritaban afirmando esa pregunta- ¿Han hecho cosas estúpidas para llamar la atención de esa persona especial? -algunos dijeron sí, otros no- Pues... ¿saben que yo para llamar la atención de cierta señorita fingí accidentarme para que no se metiera con éste? -señaló a Kirk y varios rieron, otros aclamaban- Si no fuera porque acabo de huir como marica de ella, seguro me hubiera partido la madre -ahora sí, todos rieron, incluso los de Metallica-. A continuación, con todo su permiso, queridos fans, voy a hacer una gran estupidez para llamar su atención... discúlpenme si los dejo sordos a todos, pero... ya lo dije, el amor aveces te hace cometer actos muy estúpidos.

Joder... ¿qué va a hacer?

James fue a la batería, Kirk y Jason volvieron a tomar sus respectivos instrumentos mientras que Lars se mantuvo frente al micrófono.

Oh, oh...

Debí haber traído algodón para taparme las orejas, mala suerte que no me puedo escapar de acá.

De todas las canciones que pudieron haber elegido, eligieron ésta: Love Bites de Judas Priest.

"When you feel safe

When you feel warm

That's when I rise

That's when I crawl


Gliding on mist

Hardly a sound

Bring the kiss

Evils abound


In the dead of night

Love bites."

Ok, la voz de Lars no sonaba TAAAN mal como me lo esperaba, no más en los agudos me daban ganas de lanzarme al metro. Y la letra de la canción, peor... tantas canciones románticas y justo esa tan... sexosa.

Sonrojada peor que Heidi, aunque nadie excepto los guardias pudieran verme, oculté mi rostro con ambas manos, sin dejar de prestar atención a la canción.

Al acabar, para que sea la cerecita sobre el pastel...

- Ok, fans, disculpen si les he roto los tímpanos pero he sufrido la necesidad por cantar esa canción, para que la chica más hermosa de todas, la que se ha robado mi corazón y muchas cosas más... para que ella me ame.

- A ver... -grité, aunque no me pudiera escuchar- ¿Y quién es, marica? ¿Es el puto de Kirk, cierto? ¡Já!

- ¿Quieren saber quién es?

- Ni se te ocurra... Te voy a arrancar la pija de una mordida si te atreves siquiera a dar una pista sobre...

- Llámenme "asalta cunas" y lo que quieran, sin embargo... Es la chica de cabello desde rubio hasta negro, de baja estatura y viste como vagabunda, aún así, ¡la amo como a ninguna otra!

Y los gritos llenos de emoción plagaron el lugar.

Al menos no dijo mi nombre, aunque era algo obvio.

- Así que... chicos, si aman a alguien, esfuércense al máximo para que esa persona los tome en cuenta, ¡muchas gracias por su atención!

Y ahora gritaban y aplaudían en emoción, yo continuaba como Heidi, muy shockeada por cierto.

Al acabar el concierto y después de que ellos se fueron a duchar, Lars regresó por mi al lugar en que me dejaron "encerrada" por tres putas horas.

- Ahora sí, disculpa por haberte hecho esperar un día completo prácticamente.

No dije nada, estaba enojada todavía.

- Acompáñame afuera, por favor, para la última sorpresa y última estupidez por hoy, te lo juro.

Ofreció su mano, nerviosa, la tomé y fuimos de la mano hasta salir a la calle, en un lugar totalmente deshabitado.

- Sabes... he pensado mucho... -bajó la vista hacia el suelo, sin soltar mi mano, ahora tomó la otra y apretó ambas manos con delicadeza, para que entendiera que no quería que yo me fuera en ese momento- Sí, suena imposible, oh, yo... pensando, es algo que no se ve todos los días -forzó una pequeña risa- ¿Y sabes lo que he pensado? Pues es algo simple: soy un idiota -sonrió-, soy un idiota a mucha honra. Lo único que orgullo no me da, es haberte hecho sentir mal, no obstante, no puedo tolerar el hecho de que estemos a cada rato tan distantes y de forma indiferente con nuestros estúpidos problemas.

- Lars...

- Shh, déjame terminar... -suspiró, haciendo una mueca- Te lo juro, eso de que me saques celos para que yo regrese como un perro hacia a ti, me saca de mis casillas, me vuelve loco y no en un buen sentido. Es por ello que... he ideado todo ésto, para demostrarte que te amo mucho, aún así yo... -se mantuvo en silencio por varios segundos.

- ¿Sí?

- Quiero terminar contigo.

- ¡¿Qué?!

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