Capítulo 28: "¡Eso te pasa por caliente culiá!"
Hoy se cumplen dos meses con mi hermoso novio Lars, ayy KEMOSIÓN. Lo más gracioso de todo, es que todos lo saben menos la prensa y Sebastian, quién no sospecha ni lo más mínimo al respecto.
También es el cumpleaños de alguien acá, sí, del satánico frum hell.
Y se lo hemos celebrado en la playa.
- Joder, gracias, chicos, por todo pero me voy a poner negro si me pongo mucho al sol -dijo Damien, era una de las pocas ocasiones en que andaba sin maquillaje y todo afeitado, la cara de bebé no se la quita nadie.
- Ah, gracias -Kirk rodó los ojos y cruzó los brazos, parece que eso le tocó feo.
- Es que con el cumpleaños de James nos habíamos quedado pobres e improvisamos algo aquí y... -Alan le tapó la boca a su hermano antes de que siguiera delatando lo que NO tenía que hablar.
- En realidad, querido amigo Dam, queríamos hacer una fiesta más extravagante, algo diferente a las demás que hemos hecho -intentó excusarse la pasiva, rascándose la nuca.
- ¿En serio? -levantó una ceja, sin creerle nada.
- Bueno, no es mi culpa que James tenga gustos bien caros y que aún no nos paguen las fechas anteriores, mierda, para ésto nos dio.
- Nah', me parece bien -sonrió-, y bien... ¿dónde está la cerveza?
Abrimos las primeras latas para dar un enorme sorbo, todos terminamos de retirarnos nuestra ropa normal para quedar en trajes de baño. Me sentí un poco incómoda al principio puesto que era la primera vez que yo... enseñaba tanta piel con un bikini. PERO, siempre un cumplido y un besito de mi novio hace que mi confianza se restaure al cien por ciento.
Sonreímos enamorados, al finalizar de ponernos bloqueador solar, noté la penetrante y picada mirada de Alan hacia nosotros dos.
Oh, oh...
Hice una mueca en incomodidad, no quería que se armara escándalo todavía y menos si era por eso.
- Amor, ¿y si les ayudamos a ellos a armar la red de voleibol?
- Claro -me sonrió, me fijé en que la pasiva a lo lejos estaba de mejor ánimo cuando dije eso.
Bueno, como quedamos muy pobres, improvisamos una red anclando dos escobas a la arena, amarramos una tanga de Pam, mas los calzones del negro y un corpiño mío a lo largo hasta formar algo similar a una red.
Vaya, la pobreza se nos nota a kilómetros. Y nos importa una mierda.
Otra cerveza para dentro y a jugar con las latas como si fueran un balón de voleibol. Muchas risas entre todos, mierda, me arrepiento de no haber invitado a Nayara de nuevo, ahora que no planeamos en drogarnos ni beber demasiado, era la instancia perfecta para que ella viniera, bueno, será la próxima ocasión.
Al aburrirnos de ese juego, terminamos de armar una carpa en dónde metimos todas nuestras cosas. Era un día de semana cualquiera, lunes para ser exactos en horario laboral, es decir, la playa era nuestra para todo lo que quisiéramos hasta el anochecer.
El sol no pegaba muy fuerte, así que... era una buena oportunidad para estar aquí.
- Oye, Kirk...
- ¿Sí, Zack?
- ¿Por qué te echas bloqueador solar si ya estás todo quemado?
Todos menos el negrata nos cagamos de la risa.
- Porque así se gasta más rápido y va a faltar para uno de ustedes que se va a quemar entero y será la nueva langosta para la cena.
- OHHHHHHH -nos la metieron con eso, mierda.
- ¡Damien! -llamó James- Si eres fan del black metal... ¿no deberías ser negro?
- Vlaq merol is for vlaq pipol -aclaró Zack.
- Entonces... -todos miramos a Sebastian- ¿Kirk es fan del black metal?
- Pero si el negro es más santo que la virgencita -contestó Jason.
- Vestido de pastorcita no tanto... -nos traumamos cuando Pam dijo eso con una sonrisa pervertida. Kirk se puso rojo como tomate.
- OHHHHH -vaya, la cosa se pone buena.
- Les juro que no soy blacker -aclaró-, Damien sí, pero yo soy puro.
- Puros son los que te fumas, marica -ahre, ahí entré yo a la discusión.
- OHHHHHHH.
- Tú también te los fumas.
- OHHHHHHH.
- Yo también -interrumpió Lars-. Y los que tú nos ofreces, no son muy puros que digamos.
- ¡OHHHHHHHH!!!!!!!!!1111
- Ya, quedó claro que Flema abandonó su promesa de "no beber ni drogarse" hace tiempo -afirmó el cumpleañero-. Bien feo eso en verdad.
- Lo dice quién hace rituales satánicos desde los quince años -me defendió Alan.
- OHHHHHHH.
- ¡NO MÁS PELEAS! -gritó Sebastian, lanzándose encima de Lars.
- ¡AHHH PUTA MADRE! ¿Y YO QUE MIERDA TENGO QUE VER AQUÍ? -reprochó mi novio.
- ¿ Y si vamos al agua? -propuso James- Ahí el sol no da tan fuerte, aparte... es divertido.
Todos asintieron... menos yo.
No dije nada, ni nunca le dije a nadie acerca de mi gran temor al océano, amo la playa, sólo por la arena, la brisa marina y el sol. Nada más, el mar para mí es el misterio más grande y aterrador que pudo manifestarse jamás. Nunca he aprendido a nadar, nunca he venido antes a una playa en realidad, sin embargo, desde que era una niña ya tenía esa fobia mía, vayan a saber de dónde es que surgió, porque ni yo lo sé.
Mi cuerpo entero temblaba, todos ya habían entrado al agua, me quedé sentada sobre la arena, abrazándome a mi misma.
- Amor mío, ¿no vas a venir? -di un salto al oír la voz de Lars. No dije nada, los nervios me superaban- Oh, "enferma" como cuando nos conocimos, ¿no es así? -sonrió con gran encanto, me sonrojé y asentí- No, ya, siendo serios... ¿qué te pasó?
- El agua puede estar muy helada... -hice una mueca, mierda, me está costando mucho mentir.
- Oh, y lo está -rió un poco-. Pero no te preocupes, linda, que si entras de a poquito, el cambio de temperatura no te hará tan fuerte.
- Eso espero... -me puse de pie, caminé un par de pasos hasta abrazarlo- te quiero.
- Yo igual -besó mi mejilla-... ¿vamos? Tranquila, cualquier cosa, yo estaré allí para ti.
- Está bien...
Caminamos de la mano, mis piernas seguían temblando y eso aumentó al percibir las frías aguas acariciar mis pies. Traté de disimular lo más que pude mi miedo, estaba confiada de que junto a él podía relajarme, Lars... oh, él era mi perdición. El tiempo pasaba tan rápido que ya ni me di cuenta cuando el agua ya me llegaba a la cintura. No me molestaba que los demás se arrojaran agua entre ellos, o directamente a mi que seguía temblando de frío, no. Se me hacía divertido, estaba junto a mis amigos. Riendo, haciendo bromas.
De la nada, el mar se había recogido más de lo normal, no quise tomarle mucha atención al principio, ya para cuando una ola más grande a lo que estábamos acostumbrados se avecinaba, me entró el pánico. Ellos lo tomaron como una oportunidad para zambullirse dentro de ésta y nadar. ¿Yo? Al no saber hacerlo, desesperada, traté de huir de allí. Al tener la mitad de mi cuerpo en medio del agua, moverse era casi imposible, realizaba movimientos torpes para intentar evitar todo.
Una cosa gelatinosa se envolvió en ambos pies, sobretodo en la parte de los tobillos, sentí una especie de "choque" eléctrico que de mio, fue leve, no me atrevería a decir que haya sido una descarga eléctrica, sino, fue una reacción desfavorable con mi piel.
Grité horrorizada antes de que la ola me botara y me encontrara sumergida, divisé con dificultad al fondo y había visto una medusa gigante enredada a mis tobillos. En intentos fallidos por nadar, la criatura se despegó de mi y logré sacar mi cabeza hasta la superficie, para continuar gritando por ayuda. Mis pies estaban paralizados y un dolor agonizante se apoderaba por completo de mi ser.
El agua me arrastró hasta caer en la orilla, no podía ponerme de pie, las piernas me ardían demasiado. Con la ayuda de mis brazos me arrastré, llenándome de arena por todas partes, no me importaba, podía morirme ahora mismo, osea. ¡Era una jodida medusa! Esas te matan o te dejan en el hospital muy grave.
Seguí gritando por ayuda, joder, ¿a éstos se los tragó el mar o qué?
Al regresar a dónde teníamos la carpa, me tumbé adentro para ver cómo estaba: a medida de que los segundos pasaban, se marcaban más y más las venas de mis pies, hasta que se detuvo y comenzó una hinchazón junto a un dolor agudo peor al anterior. Intenté quitarme toda la arena que se había adherido a mi piel.
- ¿Estás bien?
Hubiera sido más emocionante si el que me haya dicho eso hubiera sido MI novio y no Alan, ah... bueno, con tal de que me ayude alguien...
- ¡¿QUÉ ACASO NO ME VES LAS PATAS COMO LAS TENGO?! ¡ME VOY A MORIR, HIJO DE LA PERRA!
Esa soy yo, cuando entro en pánico total.
- Ah, okay... ¿qué te pasó?
- ¡LA MEDUSA, PO' AWEONAO!
- Ah... ¿quieres que haga algo al respecto para ayudarte?
- AHHH NO SÉ. ¿HACER QUE DEJE DE DOLERME TAL VEZ?
- A ver... -se arrodilló en frente mío, tomó mis pies y di un grito muy chillón- Oh, lo siento... -intentó suavizar un poco el tacto y se acercó a mirar con detención mis ya MUY hinchados pies- no veo rastros de veneno... ¿estás segura que fue una medusa?
- ¡PERO SI YO LA VI, IDIOTA! -le patee la cara y una lágrima se me escapo tras hacer eso, mierda, dolía mucho.
- Alan, ¿se te perdió algo con MI novia? -oh, por fin apareció mi amado Lars.
- Pues, ella dijo que le picó una medusa e intentaba ayudar -contestó MUY picado-, pero como tanto que dices que eres su novio... ¿Por qué no le ayudas tú mejor? Ella apreciará más tus actos que los míos -se puso de pie y caminó de regreso al agua.
- Al menos se inteligente y avísale a los demás que hay medusas en el agua y que se salgan de ahí. ¿No? ¿No sería eso lo mejor y más lógico para evitar que alguien más salga dañado?
- Lo que digas, Ulrich -rodó los ojos y volvió a meterse al mar.
-... -Lars suspiró y se agachó para quedar a mi mismo nivel, limpió la lágrima que se me había escapado y besó mi mejilla- Ahora sí, ¿podrías decirme que pasó, preciosa?
- Pues... antes de que viniera la ola gigante, traté de huir y una medusa se enredó en mis pies, sentí como un choque eléctrico leve y de ahí la ola me hundió y me trajo hasta aquí.
- Hmm... -hizo una mueca y tomó mis piernas para levantarlas, evitando el contacto directo con el área dañada- ¿alguna reacción antes de que llegara a ésto? -continuó, haciendo referencia a la hinchazón.
- Primero se me marcaron mucho las venas, luego se me enrojecieron mucho los pies y ahí comenzaron a hincharse.
Él frunció el ceño, tratando de analizar bien el caso.
- No veo señales de alguna picadura ni que la medusa te haya "mordido" para inyectarte veneno o alguna cosa así.
- ¿Entonces...?
- Espera... también se me hace extraño que una medusa esté flotando en aguas frías, siendo que son de aguas cálidas y se mantienen siempre en el fondo del océano, es muy poco probable que salgan de allí bajo todas estas circunstancias.
- Oh... ¿y eso quiere decir que...?
- No tienes rastro de veneno ni que te haya metido descarga eléctrica, ni quemaduras -ambos suspiramos en alivio-. Entre comillas, estás bien.
- ¿BIEN? -de nuevo el pánico- ¡ME DUELE COMO LA MIERDA! -hasta las piernas me temblaban, el sol penetraba la hinchazón y sentía que me resecaba en aquella parte, era peor así.
- Oh, bueno... al menos vas a estar viva -encogió los hombros.
- ¡¡FALSA ALARMA!! -gritó James, saliendo del agua, atrás suyo estaban los demás- ¡¡LA MEDUSA ESTABA MUERTA!! ¡Aquí la prueba! -entre él, Jason y Kirk levantaron a la medusa, tomándola con unas varas.
Ahora si me sentía bien... entre comillas.
- Oh, entonces, cariño -sonrió mi novio-... sólo te dio alergia el contacto con un tentáculo, nada más.No te va a pasar nada malo.
- Sí, pero todavía me duele -objeté de brazos cruzados-, con el sol siento que se me queman los pies y se me reseca toda esa área.
Me agarró de las piernas y me giró hasta dejar mis pies bajo la sombra de la carpa.
- ¿Mejor? -negué.
- ¿Devvorah está bien? -preguntó James, acercándose, los demás miraban curiosos.
- Ehh... sólo le dio alergia, nada más, yo me encargo de ella... ustedes vayan y jueguen, fumen, beban porque la policía no ha pasado por acá todavía.
Vaya, qué amor tienen por mi, mis amigos, que sólo mi novio se quedó conmigo.
Se metió adentro de la carpa, todavía sosteniendo mis piernas.
- ¿Si te pongo crema en los pies, crees que se te pasará el dolor?
- ¡¿Y DE DÓNDE MIERDA SACAS CREMA?!
- Ehh... el bloqueador solar trae crema humectante siempre, ¿no es así?
- ...
- ...
- ... ¡ÉCHAME ESA WEA PAL SOL EN LAS PATAS AHORAA!
- Espera... -buscó entre nuestros bolsos una radio y la encendió- Quién sabe cuánto rato voy a estar aquí contigo, al menos déjame poner buena música para tranquilizarme y saber que estarás bien aunque me grites desesperada.
Oh, Lars, eres un amor.
Para ambientar bien el lugar, sonaba Rockaway Beach de los Ramones.
- ¿Ahora sí? -crucé los brazos, él me enseñó el envase de bloqueador solar y asintió- ¡¡ÉCHAME LA WEA ENTONCES!!
- Ok... -sonrió.
Dios mío... Idiota, lento y mamón, tres palabras que definen a una sola persona: Lars Ulrich, y vaya que lo amo.
Dejé de temblar al sentir sus frías manos cubiertas de bloqueador solar, acariciando con delicadeza mis pies, más que acariciando, masajeando. En cosa de un par de minutos más tarde, ya me sentía mucho mejor. Me tumbé sobre la arena, teniendo la mitad de mi cuerpo siendo iluminado por el sol. Sonreí complacida cuando todo desapareció.
Él se detuvo e hice una mueca en disgusto.
- ¿Podrías seguir? -hice ojos de cachorrito y él desvió la mirada, suspirando.
- Está bien, pero tú -me señaló y luego me envió un beso-, tú vas a tener que darme algo a cambio.
- ¿Qué cosa? -me senté de nuevo, le observé intrigada.
- Oh, ya verás...
Mientras no sea lo que yo esté pensando, que puede ser cualquier cosa, todo puede estar bien...
En realidad, no sé quién es exactamente el que pida canciones tan buenas en la radio, pero desde hace un buen rato que no escucho algo del movimiento de Seattle y oírlo en la radio ahora mismo, me subía bastante el ánimo.
"I... believe, them bones are me.
Some say we're born into the grave...
I feel so alone... Gonna end up a big ole pile a them bones."
Era parte de la letra de una de las canciones del nuevo álbum de Alice in Chains, aún no me la aprendía bien así que sólo tarareaba al ritmo de la música, con una gran sonrisa en mi rostro.
- No sabía que te gustaba esa banda -desperté de mis pensamientos cuando oí a Lars hablar.
- Oh, bueno... -me sonrojé un poco y me rasqué la nuca- Alice in Chains tocan grunge, ¿no es así? Ese es mi género musical favorito.
- Ah... -sonrió- a mi también me gustan, aunque nunca creí que fueran grunge.
- ¿Uh...? ¿Por qué?
- Eh... no sé, musicalmente se me hacen de otro estilo tal vez, aunque por la voz y las letras, sí, demasiado grunge para mi.
Ambos reímos y el paró de masajear mis pies, se recostó a mi lado en la arena, disfrutamos juntos, tarareando lo poco que duraba la canción. Ninguno se sabía la letra en totalidad, puesto que la canción, por lo que yo sabía, se había infiltrado hace poco y el álbum no sale hasta un mes más.
Me sorprendí en el momento en que la canción finalizó y Lars apagó la radio de una patada.
- Tú me debes algo... -tomó delicadamente mi cintura y me estremecí al sentir sus manos todavía manchadas un poco con bloqueador solar- ¿Sabes qué es? -negué, nerviosa-... Yo tampoco -sonrió, yo le miré con cara de "no me jodas"-, anda, dame un besito al menos.
Reí un poco y se lo di: bien lento y apasionado, acariciando nuestros cuerpos sobre la arena, disfrutando del momento con todo su esplendor.
Y, todos saben, que siempre viene alguien a joder...
- ¡DEVVORAH DEJA DE MARAKEAAR!
No puedo estar con alguien sin que me digan que me estoy prostituyendo, joder...
Tuvimos que parar e ir a comer frituras que se compraron éstos por el camino, bueno, no negaré que me estaba cagando de hambre... pero los momentos cursis con mi Larsito no los interrumpe nadie, ahhhh.
Hicimos una "fogata" sobre la arena con los palos de escobas, y la ropa interior de la red, ya estaba anocheciendo y el frío se estaba viniendo con ganas.
Nos contábamos historias, sean de terror o graciosas, la idea era contar algo, estábamos bien entretenidos.
Hubo un momento en que los chicos se medio distrajeron un poco de la fiesta en sí, y Lars y yo escapamos descalzos de la playa...
- Lars, ¿a dónde me llevas? -intenté llevarle el paso, aún así él corre demasiado rápido.
- A un lugar especial, sé que no te arrepentirás de nada -respondió con una sonrisa de oreja a oreja.
Terminamos de subir las escaleras a llegar a la calle normal, había gente que salía del transporte público, uniformados, recién saliendo de sus horarios laborales, que nos contemplaban como si fuéramos seres de otro mundo... No sé, un chico de 29 años de cabello largo y una de 17 con peluca de cabello corto y de miles de colores... Es obvio que nos miraran de esa forma.
- En serio... ¿a dónde me llevas? -admiraba con detención que la playa en sí, ya desapareció, habían unas rejas que separaban la calle de unos roqueríos que dirigían directo al mar.
- No muy lejos, espera un poco más, que en el camino para acá encontré el lugar perfecto para un atardecer como éste.
- Espero que no nos mates...
- No, no haré que eso pase, te prometo lo mejor para ti, querida.
Al detenernos, él trepó la reja... no hice nada, no iba a hacerlo también.
- Vamos, cariño, que no pasará nada de malo, te lo prometo.
Fijé bien mi vista en el lugar, los roqueríos no conducían directo al océano, habían unas fosas ahí que eran poco profundas y el verdadero océano estaba algo lejano en realidad. Asentí y trepé la reja.
Caminamos de la mano hasta ir a una de las fosas, y estuve en lo correcto, el agua no nos llegaba a más allá de las rodillas, aunque me sentí algo incómoda cuando Lars tuvo la idea de que escaláramos las rocas más altas, esas en las que si te caes, caes directo al mar.
- Devvorah, amor de mis amores, no tengas miedo, ¿sí? -hizo un puchero muy tierno- No te va a pasar nada, y si algo llega a suceder, yo te protegeré con mi vida, ¿ok?
- Está bien... -sonreí, más confiada.
Me ayudó a subir, y los dos nos sentamos en la roca más alta de todas, para admirar así el atardecer, mejor dicho, como la noche se manifestaba poco a poco. Me apoyé sobre su hombro y nos abrazamos.
- ¿Ves que sí valía la pena venir para acá?
Asentí, con una gran sonrisa.
A lo lejos se podía ver los restos de un antiguo puerto, allí varios lobos marinos saltaban como delfines para descansar y otros sólo jugaban. Nos parecía muy divertido.
Finalmente, unimos nuestros labios en una libidinosa pasión que no habíamos tenido nunca, él deslizaba sus manos por mi cintura y yo enrollé mis brazos a su cuello.
Al principio, me sentí incómoda, incluso llegué a temblar cuando empezó a besar mi cuello con un poco de agresividad y una de sus manos fue directo acariciar mis pechos... Él nunca había tenido alguna intención perversa conmigo, por eso me sorprendí ahora, de todas formas, lo dejé pasar y me dejé manosear por él.
Volvimos a besarnos, ahora yo estoy recostada sobre las rocas y él está sobre mi, la temperatura entre nosotros está subiendo más de lo normal. Diría que eso no me gusta, y les estaría mintiendo. De todas formas, si algo más llegara a pasar... tampoco me molestaría, estaría mal, muy mal, terrible. No obstante... siempre estoy en contra de la ley, si llegamos más allá, sería aún más en contra de la ley de lo normal... no me importaría en lo absoluto.
Llegó el extremo en que él iba a desabrochar la parte de arriba de mi bikini hasta que...
Bueno, ¿quién dijo que la vida es perfecta?
Una ola tan grande vino y nos mojó enteros, no hay mejor manera para que se te pase la calentura que eso, no hay mejor manera de MATAR PASIONES con eso.
- ¡¡ESO TE PASA POR CALIENTE CULIÁ!! -voltee a mirar y ahí estaba el cumpleañero cagado de la risa, que su delicada forma de reír me ensordecía, siendo que nos diferencian unos 20 metros mínimo de distancia.
Obligados, tuvimos que salir de allí, avergonzados de cierta forma y riéndonos al mismo tiempo. Era algo así de "río pero quiero llorar".
Nos reunimos con los chicos de nuevo, todos nos miraban con cara de: (͡° ͜ʖ ͡°).
- Y ustedes, ¿a dónde estaban? -no respondimos nada ante la interrogante de James, sólo reímos- Hala, digan algo, antes que a Lars le hagamos camotera para evitar que él no vuelva a hacer lo que sea que te haya hecho.
Ups.
Hacer camotera para nosotros es agarrar a golpes a una persona.
- Salimos un rato, no pasó nada malo, sólo fuimos a... -Lars hizo una mueca y me miró en busca de ayuda.
- Queríamos algo de privacidad como pareja, joder, ¿qué más puedo decir? ¿A ustedes qué les interesa?
Se quedaron calladitos, excepto por uno.
- Oh, esperen... -todos miramos a Sebastian- ¿Son novios? -asentimos- O MAI GÁH. SIENTO QUE TODOS LOS PLANETAS SE ALINEAN AHORA QUE SÉ LA VERDÁH.
Hicimos un facepalm.
- Cabros -cambió de tema James-, ¿y si vamos al hotel mejor? Está anocheciendo y a estas horas la policía siempre fiscaliza las playas.
- En todo caso -contestó Jason-, aunque al final ni idea si quedaban reservaciones o qué.
Sí, tan pobres andamos y el stuff está peor, a última hora nos dijeron que no hicieron las reservaciones y que me iban a llamar si eso estaba listo.
- ¿Te llamaron al final? -negué- Bueno, vamos de todas formas a preguntar al hotel que nos dijeron.
Nos deshicimos de toda evidencia de alcohol y cigarros, para ahí recién irnos hacia el lugar que sería el hotel, porque apenas llegamos hoy al país, nos fuimos a la playa para improvisar la fiesta.
Al llegar a ese lugar, nos encontramos con Nayara.
- Chicos, ¿recordáis todo el atado de las habitaciones? -asentimos- Pues vale, para ahorrar en el siguiente destino, tenéis que compartir habitación con alguien, en vez de ser las 9 habitaciones, ahora son cinco.
Vaya, estrellas del metal que están pobres, joder...
¡PUTO JAMES Y SUS GUSTOS CAROS!
- Ok, ¿cómo nos lo repartimos todo?
A piedra, papel o tijeras lo arreglamos todo.
Terminó algo así:
Sebastian - Yo.
Alan - Lars.
Pam - Zack.
Damien - Kirk.
Jason - James.
- ¿QUIÉN MIERDA ELIGIÓ ESOS PUESTOS? ¿ACASO QUIEREN VER AL MUNDO ARDER O KHÉ? -dije al ver que supuestamente Alan y Lars estarían juntos. Entre otras agrupaciones.
- Eso fue lo que salió... -se excusó Nayara.
- ¡CON MI LARSITO QUIERO!
- Bueno -cambió el orden de la lista que tenía escrito en una libreta- ¿Pam se queda con Alan?
- ¡NO! -gritaron ambos.
- Hostia, no me gritéis...
- Ponme con el negro, plz.
- ¡No, yo no! -se quejó Kirk.
- ¿Alguien quiere a Pam?
- ¡Nadie quiere a Pam! -reprocharon varios.
- Bah, yo si la quiero -todos miramos a Sebastian-. Al menos mientras no me vista de pastorcita como al negro, acepto todo.
- Ok... -terminó de editar- Alan, ¿vas a dormir con tu hermano?
Los hermanos Walker se miraron con odio y suspiraron, asintieron.
- ¿Y tú a dónde vas a dormir?
- ¿Y a ti qué coño te importa, pasiva? -no pude evitar cagarme de la risa cuando Nayi le dijo eso a Alan- Los del stuff reservamos mucho antes que vosotros y tenemos habitaciones propias.
- KHÉÉEÉÉ'?!?!!!!!!1111UNOO -le gritamos, algo enojados- ¿USTEDES CON LUJOS Y NOSOTROS COMPARTIMOS HABITACIÓN COMO POBRES DE CLASE MEDIA?
- Ups -se tapó la boca- ¡BUENAS NOCHES!
Y salió corriendo.
Todos íbamos a irnos a "acostar", cuando oigo que me gritan:
- ¡¡SI VAN A FOLLAR USEN CONDÓÓÓÓN!!
Ups.
No creo que eso llegue a pasar, Lars y yo hemos dormido juntos y no ha pasado nada.
¿O ahora sí?
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