Capítulo 10: Pam, la loquita que da miedo.
Como si pareciera poco, hace un par de días atrás en ese mismo periódico local de Nueva York, la tal "Nayara" Holt había publicado una nota sobre Metallica junto a The Candy Factory en el inicio de la gira europea.
Nada malo hasta aquí, ¿verdad? Pues resulta que Nayara -o mejor dicho Gary, porque sé que él fue quién tomó las fotos y no otra persona que sea cómplice suyo-, escribió cosas sobre mi. ¿Qué cosas? ¡Que soy lesbiana!
Ok, yo no soy homofóbica. No tengo ningún problema si conozco a alguien así o incluso si yo misma lo soy. Sin embargo... sus argumentos para tacharme de ese modo son taan... ¿idiotas?
Por usar ropa ancha y vieja, lo más pasado de moda posible. Y por tener muchos amigos hombres.
Si esa es la percepción que tiene la gente para saber que una mujer es homosexual, entonces el mundo está jodido.
Aunque no toda la culpa aquí por decir eso es de "Nayara", puesto que Jason abrió mucho la boca diciendo eso también. Y... culpa mía además por andar borracha diciendo que quería violarme a Lars y llamarle puta en ves de su verdadero nombre.
Ah, putos todos.
Les contaré la historia de como conseguí a una "amiga" -de esas que tienes por conveniencia solamente-. Es una historia muy parecida a cómo conocí a los de mi banda.
Tras haber dado un concierto en la tarde, en Inglaterra. Mis compañeros y yo nos pusimos a tomar fotos a lo que sea, para tener buenos recuerdos de nuestra primera gira. Pasamos por un puesto de comida ambulante -porque el concierto fue agotador y mierda, teníamos hambre-, nos encontrábamos comiendo unos hot dogs callejeros de lo más suculentos, de hecho, hace mucho que no comía como una cerda, ah.
Hubiera sido una merienda muy agradable sino fuera porque escuchábamos a una tipa gritar como transtornada mental.
Volteé un poco mi cabeza para poder ver a una chica en situación de calle. Tenía un bolso lleno de ropa sucia y una taza dónde mendigaba por limosnas, la tipa que era como de mi edad, gritaba cosas que nadie le entendía: eran como chillidos bien raros. De cabello negro con mechas rojizas, la observé con mucha pena.
- La echaron de su casa por ser una jodida drama queen y porque causaba muchos problemas-comentó de la nada el vendedor de hot dogs, que notó como miraba a la chica-, lleva una semana aquí en las calles de Londres, nadie la soporta.
Recordé los duros tiempos de mi pobre y numerosa familia. La culpa de abandonarlos en ves de cooperar para sacarlos adelante... yo también viví en la calle.
Era imposible no compadecerme de un mendigo.
- ¿Y si hacemos que venga con nosotros? -sugerí a los chicos, quiénes me miraron raro.
- Es de la calle -Alan hundió los hombros-, y grita cosas raras.
- Parece una attention whore -opinó Damien-, grita mucho, ewww.
- Me da pena, digo, la ECHARON de la casa, eso debe ser doloroso. Yo viví algo similar, chicos, no sean maricas, yo también fui de la calle -les contradije.
- Yo la encuentro bonita -dijo Zack de lo más casual-, un poco chillona pero bonita.
- ¿Y a dónde la vamos a llevar, Devvorah? -Alan intentaba atemorizarme con esa mirada pasiva que tiene, joder...
- Con nosotros, idiota, si va a dormir conmigo en el hotel. Dudo que sea una violadora o algo así. Tampoco creo que sea alguien peligrosa, se ve buena gente.
- ... si ella duerme contigo, ya sabes, los rumores...
- Necesito una amiga mujer, joder, ¿no que las mejores amigas se comparten ropa y hacen pijamadas juntas? Vale, con ella será lo mismo pero todos los días.
- Pero está loquita.
- Todos los vagabundos están loquitos -dije terminando de comer-, mis padres sobretodo, no eran ese tipo de vago humilde, noo, "mientras más robes por sobrevivir mejor", esa era su lógica. Yo soy más de la honestidad, ya saben... vivir como mendigo te jode la cabeza, te lo digo yo que he vivido eso. Es normal, apuesto que se repondrá cuando esté con nosotros.
Se miraron entre ellos, terminaron aceptando. De todos modos, así mismo fue que nos conocimos, o de una manera similar.
Boté dentro de un basurero la servilleta que utilicé hace un rato para comer, y me dirigí al lugar donde estaba la chica que continuaba gritando cosas. Ella me miró con ojos de cachorro, a diferencia de yo que soy una ordinaria de ojos café caca, ella era mil veces más bonita que yo por belleza natural, típicos ojos azules. ¿Cómo carajo es que los padres son tan malos que echan a sus hijos a la calle?
- ¿Limosna? -típico acento británico, ewww. Yo negué con la cabeza, ella se decepcionó.
Me senté a su lado en medio de la calle y comencé a establecer un tema de conversación.
- Me llamo Devvorah, ¿tú?
- Pamela, pero dime Pam si quieres.
- Eh... ¿es verdad que te echaron de la casa? -asintió apenada- ¿Y no han querido dejarte regresar? -negó- ¿Y... por qué te echaron?
- Ni idea, mis padres hacen muucho escándalo, osea, ¿qué tiene de malo andar jalando cocaína?
Hice un facepalm.
- Claro que está malo, no para echarte pero si para regañarte, ¿eres drogadicta? -negó- ¿Entonces?
- En realidad ni la consumí, era para llamar la atención solamente -hice otro facepalm-, mis padres no me quieren, ¿ok? Le ponen toda la atención a mi hermano y no a mi, ¿qué quieres que haga? Oh, odio mi vida.
Eww, ésta si que está en la edad del pavo.
- ¿Qué edad tienes, Pam?
- Diecinueve.
¡Es mayor que yo, joder, y es inmadura a cagar!
- ¿Por qué preguntas?
- Ehh... -ignoré eso y preferí ir directo al grano- ¿quieres vivir conmigo y los de mi banda? Estamos de gira ahora por todo el mund...
- ¡Siiii! -gritó emocionada- Y... ¿cómo se llaman? Creo que he visto tu cara antes, no lo sé... te pareces a la ramera esa que se tiró al guitarrista de Metallica.
- ¡No me lo tiré, joder! ¡Fue un mal entendido!
- Ayy, si, ¡eres tú! -me abrazó- Me caes tan bien, si, quiero mudarme con ustedes, nunca he oído a su jodida banda pero diré que es mi favorita para hacerlos feliz.
Wow, qué directa.
- Bueno, vamos ya al hotel para que te instales, aunque mañana mismo nos vamos a otro país.
Sonrió como drogada, y bueno, Pam al conocer a los de mi banda, ya los tenía identificados no por sus nombres pero si por uno que otro sobrenombre que les habrá puesto Gary -aka Nayara- Holt.
- El llorón -señaló a Alan-, el payaso gótico -a Damien-, y el travesti que come tinta -señaló a Zack, los tres, un poco enfadados, asintieron.
Qué amor de persona es Gary Holt.
- Alan, Damien y Zack -corregí.
- Oh, casi acierto con los nombres -encogió los hombros-, son mi banda favorita -sonrió de oreja a oreja.
- Wow, mira, ya tenemos fans -se emocionó Zack, yo hice un facepalm.
Bueno luego de una "agradable" charla, todos concordamos en algo. ELLA HABLA MUCHO.
Ahora todos me mirarán feo y pensarán: "Devvorah, no seas perra, la salvaste de la calle y te quejas de que es conversadora siendo que te gusta Lars; que es peor y pronuncia el inglés como el hoyo". Yo diré, si, tienen razón, pero como Lars me gusta y Pam no, bueno, se me hace insoportable esa conducta infantil.
La llevamos hasta el hotel, teníamos para gastar el tiempo hasta mañana.
Dejé que instalara bien sus cosas y nos quedamos conversando -o ella hablando de lo que odiaba a sus padres, a su vez que yo babeaba pensando en Lars-. Todo acabó cuando tocaron la puerta, sin pedirle que guarde silencio porque venía de inmediato, fui a abrir la puerta dejándola sola -que malula soy-.
Me sorprendí al ver a Kirk, se le notaba impaciente.
- ¿Se te perdió algo, brother? -negó.
- Algo me decía que estabas aquí, digo, Lars te anda buscando como loco a ti y a los de tu banda.
- ¿Los de mi banda? Salieron a beber, bueno, ¿qué pasó que Lars me busca? -no pude evitar sonreír como tonta al imaginarme a un Lars vestido de príncipe buscándome.
- Ni idea, anda a buscarlo a su habitación, yo... ¿quién es ella? -se asomó por el marco de la puerta, seguro le entró curiosidad porque Pam siguió hablando sola.
- Una amiga, la encontré en la calle y me la traje -me miró feo- ¡Y no! No soy lesbiana joder, me gusta L... -me tapé la boca.
- ¿Ah?
- Quédate con ella mientras hablo con Lars.
- ¿Qué edad tiene ella?
- Diecinueve -me sonrió como pedófilo- ¡Kirk! Está loquita ella, no le vas a hacer cosas o ahora si que te moleré la cara a golpes.
- Vale, vale, comprendo, ok, yo cuido de tu amiga y tu irás a hablar con Lars.
Que ahora yo sea quién vaya a hablarle a Lars primero hacía que me llenara de nervios.
Al llegar a la puerta de su habitación, mi pulso cardíaco se aceleró bastante y se me dificultaba respirar, ¡mierda! Toqué la puerta de una vez y los segundos de espera para que él fuera a abrir me parecieron eternos.
- ¿Sí...? Oh, Flemita -sonrió, mierda, ¡voy a morir!- Tengo varias noticias que darte -asentí para que él continuara hablando, en cualquier momento sentía que se me iba a caer la baba- Partamos por el hecho que apenas lleguemos a nuestro próximo destino, tú y yo, una entrevista con MTV, no sé piénsalo -sonreí como drogada y asentí súper emocionada- Ok, aunque no aceptaras igual pensaba llevarte -soltó una leve risa que me hizo temblar-, al día siguiente a tu banda le tengo una sorpresa...
- Eh... ¿qué es? -fui obligada a hablar puesto que él mantuvo el suspenso con aquella sonrisa que me mata lentamente.
- No le digas a los de tu banda, ¿sí? -se acercó a mi y empezó a susurrarme al oído, al sentir su respiración en mi oreja me puse a temblar- Ya conseguí un sello discográfico para ustedes, y a un productor -se alejó un poco y habló en un tono de voz normal- ¿Adivina quién es?
- Uhh... no sé, pero gracias...
- Bob Rock.
Grité como gata en celo, me le tiré encima para darle un abrazo. Me arrepentí y lo solté al instante, estando muy sonrojada.
- Creo que te emocionaste un poquito, no más.
- Ahh... gr.. -puta madre, no me sale la voz, vamos, Devvorah, inhala, exhala- gr... ¡gra-gracias! -sonreí de oreja a oreja, de la forma más idiota posible.
- Me alegro que te emociones -me hizo cariño como si yo fuera un gato en la cabecita, yo fingí fruncir el ceño- Awww, qué tieerna -se rió de manera encantandora-, pero recuerda, eso último, shh... -posó su dedo índice sobre mis labios- secreto. ¿Sí? -asentí casi al borde de desmayarme.
- Claro...
Nos quedamos en un silencio incómodo y escuchábamos como Kirk gritaba por ayuda.
Lars y yo decidimos ir a mi habitación para ver qué pasaba, justo cuando me doy cuenta de que Kirk con la cara llena de maquillaje huyó de ahí gritando asustado:
- ¡Está loocaa! ¡Aléjense de ella! ¡Nos va a violar a todos!
- ¿Quién nos va a violar a todos? -Kirk le señaló mi habitación- Uhh... ¿quién está ahí?
- ¡Una loca! -se limpió en labial rosa con la manga de su camisa- ¡No entren si quieren vivir!
- Kirky, ¿a dónde te vas? -Pam se asomó por la puerta, cargando un montón de accesorios para el cabello muy femeninos por cierto- ¡Aún no termino de arreglarte!
- ¡Me voy a la mierda! -Kirk se metió al elevador y terminó lléndose.
- Uhh... ¿quién eres, preciosa? -rodé los ojos cuando Lars llamó a Pam de esa manera.
- ¡Ayyy! -chilló ella en emoción- Me llamo Pamela, me dicen Pam, me recogió Devvorah de la calle y tu cabello es hermoso, ¿puedo peinarte? -Lars me miró en busca de una respuesta, celosa yo negué- Owww, ¿y por qué no?
- No quiero que a Lars le hagas lo mismo que a Kirk -resoplé de brazos cruzados-, osea, dejo a Kirk que te cuide unos cinco minutos y ya te dio el ataque.
- Ehh... Flemita, ¿de dónde salió ésta? -frunció el ceño.
- De la calle -contestó de lo más natural ella-. Devvorah fue muy gentil al ayudarme a salir de la calle y ahora somos mejores amigas. ¿A qué no es genial todo? Me iré de gira con ustedes, ¡qué hermoso!
- Ahh, demasiadas palabras, mi cerebro es muy pequeño, mi no comprender -miré a Lars con cara de "no me jodas, tú hablas más".
- Ella era una vagabunda -le expliqué, celosa por su puesto-, me dio pena verla y la traje para que se fuera con nosotros de gira. Espero que no sea una gran molestia -me negó, y siento que casi me desmayo cuando me dio un mega abrazo de oso.
- ¡Qué tierna eres! No me esperaba eso de ti, Flemita -besó mi mejilla-, nunca creí que fueras alguien de tan buen corazón -otro beso más en la otra mejilla-, estoy muy orgulloso de ti -se acercó más a mi para dar otro beso más en... cerré los ojos y el bien hijo de puta me lo dio en la frente... ¡AAAHHH!
- Uhh... no es nada...
- Bueno, yo creo que estoy sobrando aquí, mejor te dejo con tu amiguita en paz, ¿sí?
Hijo de su...
- Claro -sonreí hipnotizada por sus bellos ojos.
- De ahí hablamos, eh -sonrió con dulzura y dio media vuelta para salir de ahí.
Suspiré enamorada, le quedé mirando por mucho rato.
- Oye, tu amiguito con bonito cabello también tiene buen culo.
Pinche Pam.
- Lo sé -mi sonrisa de idiota no me la quitaba nadie-, pero que a la puta esa sólo YO le puedo mirar el culo, eh -cuando Lars abrió la puerta de su habitación me quedó mirando, yo fijé la vista para otro lado muy avergonzada, luego le eché un vistazo rápido y él se estaba riendo, se despidió gestualmente y entró a su habitación.
- Parece ser un buen sujeto, ¿te gusta?
- ¿Qué? ¿Cómo se te ocurre? -forcé una risa sarcástica- Mejor entremos para que te des un baño, todavía hueles a alcantarilla.
- Es que antes de conocerte me había dado un baño ahí.
- Ewww, mejor te vas a duchar ahora, yo te presto ropa si quieres.
- ¡Ok!
Repito, PINCHE PAM, es media insoportable, sin embargo, me servirá para poder hablar cosas de mujeres al menos.
Sólo espero que no me quiera robar a mi Lars o sino, la dejo en dónde mismito la encontré.
Lejos de eso, en unas semanas se va a mejorar de la cabeza y me lo agradecerá.
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