Caminaba de un lado a otro, pasando las manos por mi cabello y murmurando, parecía que había enloquecido.

Freddy me miro confundido.

--- ¿Pasa algo? Comienzas a estresarme a mi también ---dice sentado en los asientos metálicos del aeropuerto.

--- No... no, todo bien ---dije sin mirarle, continuando con mi extraño comportamiento.

Pero aún así, Freddy no estaba convencido de mis palabras, y me siguió mirando por un buen rato.

--- ¿Es por tu teléfono no es así? ---pregunta repentinamente.

--- ¿Qué? ---preguntó parando de caminar y mirándolo atento.--- mí teléfono está bien ¿de acuerdo? Sólo son nervios por la jodida gira...

--- ¿Así que no es por tu teléfono? ---pregunta mirándome con los ojos entrecerrados.

Lo miré un par de segundos después de tragar saliva.

--- ¡Tenemos comida! ---grita Alonso llegando junto a Bryan y Alan.

Freddy y yo los miramos. Bryan sostenía entre sus manos una cámara de video, mostrando que claramente estaba grabando un blog.

--- ¿Comida? ---cuestiona Freddy poniéndose de pie y corriendo lo más rápido que pudo hasta Alonso para poder husmear en la bolsa blanca llena de comida que llevaba en sus manos.

Los mire con una mueca en el rostro.

Un mensaje desconocido llegó a mi teléfono. Lo alze para poder verlo.

La roba teléfonos, pensé de inmediato.

"¿Dónde estás? ¡Te estoy esperando, joder! " leí en voz baja el mensaje.

Con una sonrisa en mi rostro, alze mi mirada para poder salir corriendo de ahí, pero me encontré con un lente negro espiándome.

--- Joooos ---habla Bryan alargando la "o" de mi nombre.

Estaba mirandomme por detrás de la cámara esperando a que hiciera algo genial que pudieran disfrutar las fans.

--- Hey, Bryan... ---murmuró nervioso y ansioso. Tenía que irme ahora.

--- Hemos estado aquí por más de dos horas y media, ¿Que opinas? ---dice Bryan esperando una respuesta.

--- Pues... en realidad... ---murmure mirando a mis lados, buscando una salida.--- Yo creo, que... debería ir al baño ---dije enseguida.

Salí corriendo lo más rápido posible de ahí, escuchaba los gritos de los chicos detrás mío, repitiendo todos lo mismo, "Jesús te matará si no te encuentra aquí"

Claramente hice caso omiso a sus súplicas, no tardaría más de diez minutos, sólo necesitaba devolver su teléfono y tomar el mío de vuelta.

"¿Dónde estás?" Escribí para después enviar el mensaje.

Asomé mi rostro al llegar a el final del pasillo, estaba lleno de gente, no parecía haber alguna coder por ahí.

Un grito ensordecedor me aturdio por unos momentos. Me queje por eso y me di media vuelta para mirar a la culpable.

Una chica, de no más de 17 años, se encontraba parada justo frente a mi, con una sonrisa enorme. Era una coder.

--- ¡Es Jos Canela! ¡Es Jos Canela! ---gritaba una y otra vez, entusiasmada.

Lo que ella no sabía era que poco a poco iba llamando a más coders hasta que pronto, ya estaba rodeado y no tenía salida. Había olvidado por completo esto.

--- ¡Jos, Jos! ¿Te tomarias una foto conmigo? ---escuché.

Todas hablaban, murmuraban y hasta incluso gritaban en mi oído. Todo era tan irritante, tan molesto que sabría que no me controlaria por más tiempo.

--- ¡Oh por dios! ¿¡Es ese Alonso Villalpando, el que viene por allá!? ---grité con una expresión de sorpresa mientras apuntaba hacía el frente de mi.

Y evidentemente, Alonso y pronto también Bryan, fueron atacados y quizás también tacleados por ma orda de coders que les había llegado.

Y mientras ellos me miraban con furia, yo les sonreí y con una seña de mi mano me despedí de ellos.

El esperado mensaje de... ¿Vanesa?... ¿Valeria?... como sea, La roba teléfonos, llegó.

"Estoy en el estacionamiento, apurate", leí sin parar de correr.

Por suerte, faltaban quizás, sólo metros para llegar a la salida. Lo iba a lograr, sólo necesitaba cambiar de teléfono y todo volvería a la normalidad. Después me encargaría de él embrollo en el que me había metido.

Pero la ilusión murió justo cuando perdí el control de mis piernas, y justo cuando creí que caería al suelo, mi cuerpo se elevó en el aire para finalizar en el hombro de alguien muy grande.

Alguien me había cargado, alguien que más bien parecía un maldito gorila. La pequeña multitud de coders que aun me seguia, se detuvo al ver lo anterior.

Miré la puerta. Con cada paso que el hombre daba de regreso, la probabilidad de volver a tener mi teléfono en mis manos, era casi nula.

--- ¡Noooooo! ---grité alargando la "o". Me moví desesperado entre los brazos de aquel hombre, intentando liberarme de su fuerte agarre. Pero era imposible, su fuerza era mayor a la mía.

Al final del pasillo pude ver a los chicos, quiénes me miraban molestos. Tragué saliva mientras intentaba buscar una buena razón que pudiese decirles.

Jodidas piernas, jodido gorila y jodida roba teléfonos.

[...]

Esperaba a Jos, ya había tardado bastante y que no pudiese responder mis mensajes y llamadas me ponía nerviosa.

Seguramente la ha cagado, otra vez.

Después de jugar con mis dedos nerviosamente sobre el volante del auto, decido bajar del auto y buscar a Jos por mi misma.

No parecía haber rastros de que CD9 estuvo ahí. Pero a pesar de eso seguí caminando, deseando poder encontrarme a Jos en el camino.

Al dar vuelta a un pasillo, me encontré con varios hombres de aspecto tenebroso, todos con grandes trajes lujosos, gafas oscuras y un pequeño cable que sobresalía de sus oídos.

Guardaespaldas, pensé.

Sín duda sería extraño encontrarte con guardaespaldas en un aeropuerto, amenos que estén cuidando a algún artista o grupo. No había duda que estaba en el lugar correcto.

--- Hola ---dije sonriendo a los tres hombres, pero ellos no parecían inmutarse. Era como hablar con la pared.--- Lindas gafas ---mencioné.

Comenzaba a ser incómodo, ya que ninguno de ellos hablaba, y sabía que no me dejarían poner un sólo pie detrás de ellos.

--- Muy bien, chicos... necesito pasar, es una emergencia, porque bueno... en realidad debo entregarle algo a...

--- Nadie puede pasar amenos que tenga un pase autorizado, ¿Acaso tú tienes uno? ---pregunta burlón. Este hombre comenzaba a irritarme.

Frunci el ceño, notablemente molesta.

--- Háganse a un lado gorilones, debo ir a él baño. ---dice una voz detrás de los enormes hombres. Estos se hacen a un lado casi de inmediato y dejan pasar a un hombre de mediana edad.

Pero no fue el hombre quien llamó mi atención, sino, lo que colgaba de su cuello. Un pase completamente autorizado.
Sonreí maliciosamente.

El hombre paso por un lado mío, desapareciendo por el pasillo. Mire una vez más a los guardaespaldas, quiénes se habían vuelto a formar después de que el hombre había pasado.

Les sonreí falsamente para después desaparecer de su vista, detrás del hombre que anteriormente había salido.

Él caminaba tranquilamente hacia el baño, pero antes de dar un paso más, fue detenido por una mano que cubría su boca.
Ahora estaba debajo mío, y asustado me miraba.

--- Shhh... ---dije.--- Sólo necesito esto.. ---murmure señalando su pase.

Lo saque de su cuello, pasándolo por su cabeza y finalmente dejándolo libre. Lo colgué en mi cuello y regresé casi corriendo con los tres guardaespaldas.

--- Bueno, más vale que muevan sus obesos traseros lejos de aquí, tengo un pase. ---dije al llegar.

Los hombre me miraron de nuevo, y al ver el pase casi de inmediato se hicieron a un lado, permitiendome el paso.