—¡Betty ya es hora!

—¡Ya voy!—Grite mientras terminaba de arreglar mi peinado, me di un vistazo al espejo y sonreí feliz. ¡Me había quedado increíble! 

Deje de verme en el espejo y agarre mi mochila para luego salir de mi habitación.

—Lamento la tardanza, tenia que estar perfecta.—Murmure viendo como la Sr. Brant me esperaba con las llaves en mano.

—Pero si ya eres perfecta. Solo reluces lo que ya esta dicho.-

—Gracias.—Agradecí, no estaba acostumbrada a recibir elogios, bueno, no muy a menudo. De vez en cuando con mis amigas y amigos.

—No hay nada que agradecer.—Me dijo con una sonrisa mientras se acercaba a mi.

Abrí mis ojos al ver lo que estaba por hacer. No tuve tiempo cuando me abrazo, me quede quieta y muda. No sabia que hacer pero me sentí muy ansiosa, casi nunca o nunca recibía abrazos de parte de mi madre, la anterior. Y ahora que me lo de alguien que es mi nueva madre me hace sentir nerviosa sin saber que hacer. 

Estaba tan acostumbrada a decirle madre a alguien por 15 años y ahora se lo tengo que decir a alguien que me abraza y da elogios. Una madre, mi madre en este mundo, aunque no este lista para decirle madre todavía estaba indecisa de lo que sentía con respecto a esta nueva madre.

Esto seria extraño por un tiempo.

Estábamos en el auto, yo me encontraba nerviosa de mi primer día aquí. Aunque no sea el primer día de clases, pero para mi si era el primer día de clases. El día que conocería a nuevas personas o posiblemente recuerde a algunos. Lo cual en este momento parece improbable.

Suspire y sacudí mi cabeza, preparándome mentalmente para lo que estaba apunto de hacer. Mi nerviosismo aumento al ver que ya habíamos llegado, pude reconocer fácilmente los edificios y alumnos caminado por todo el lugar, que era gigante. Gran manera de disminuir mi nerviosismo.

—Listo ya llegamos.—Dijo la Sr. Brant mientras se giraba para verme ya que me encontraba en la parte de pasajeros.

—Solo se tu misma. Se que de seguro debe ser como tu primer día aquí, pero se que muy pronto te adaptaras conoces a gente aquí ¿Cierto?, tu amiga Liz.

—Liz, si... ella.—Acepte con una sonrisa incomoda, no quería meterme en este momento con ese personaje y que intentara ser mi amiga. Perdí la memoria chau. O bueno no tan así, tal vez y si sea y pueda ser una amiga, pero no seria de inmediato.

—Gracias mamá, lo tendré en cuenta.—Dije mientras agarraba mis cosas y abría la puerta.—Nos vemos.—Me despedí mientras salía del auto. Ella también se despidió.  

Baje del auto y comencé con mi entrada, salí con toda la confianza del mundo, cuando hace unos segundos estaba temblando de los nervios. Debería ser actriz, aunque eso significaría grabar con gente al rededor lo que es un rotundo no. 

Cerré la puerta del auto y comencé a acercarme a la entrada mientras seguía con mi actitud segura, acomode leve mente un mechón de mi cabello mientras me acercaba a la entrada. Note que algunos me miraron, supongo que pensaron que era nueva.

Esto se estaba tornando emocionante, dejando de lado que después me vendrá el temor de que algunos me estuvieran viendo, por lo que todo estaba yendo bien por ahora. Pase las puertas y camine con la misma seguridad y mirada que cuando salí del auto.

Pasaba por varias personas que caminaban sin mirarme del todo, note que algunos y algunas  me miraron sorprendidos mientras pasaba por el pasillo. Se sorprendían y comenzaban a susurrar entre ellos, de seguro ni conocían a Betty y aun así hablaban como si me y la conocieran. Como odiaba cuando eso pasaba.

Me detuve al ver mi nuevo casillero, estuve viendo los números en el transcurso de los pasillos y encontré el mío. Se acerque con lentitud y mire el candado pensativa, no sabia cual o que era la contraseña, tal vez hubiera sido buena idea preguntar al director o a la Sr. Brant.

Agarre el pequeño candado y de repente un sentimiento de familiaridad me invadió, lo que me hizo sentirme extraña. Mis dedos rozaron cuidadosamente los números en el candado, ladee mi cabeza. Tenia un sentimiento de que sabia como abrirlo.  

En silencio deje que mis manos se movieran por instinto, era como si fuera algo que había hecho mucho que ya mi cuerpo lo recordaba y me indicara que hacer, era como cuando estas tan perdido en tus pensamientos que tu cuerpo simplemente se mueve o hace cosas de manera automática.

Se pudo escuchar un clic lo que hizo que regresara a la realidad, parpadee sin creer lo que paso, el candado estaba abierto. Sonreí y lo saque para luego abrir el casillero, pude ver unos pequeños libros una foto de una diploma, con cuidado me saque un lado de la mochila y la abrí comenzando a dejar los libros y cuadernos de las otras clases para así solo llevar lo de la clase que me tocaba a primera hora, tal vez deje los libros de la segunda clase solo por si acaso. Cerré el casillero y me dirigí a mi primer clase, la cual seria química.

Camine por el pasillo pasando por el lado de un chico que estaba acompañado por lo que parecía su amigo mientras cargaban libros, ni siquiera les vi la cara ya que ya había llegado a mi sala. Me senté en un asiento cualquiera y espere unos segundos mientras veía a mas personas entrar, algunos hasta me miraban raro o simplemente se sentaban.

—Buen día clase. Hoy es un día hermoso, ya que se nos reintegra una de sus compañeras después del incidente en Washington cuando era el decatlón.—Dijo una mujer mientras explicaba al frente de todos, después de dejar su cosas en su mesa.

Mire incomoda a la profesora, esto no era lo que tenia en mente cuando llegue. Deje de poner mi cara incomoda y me alerte al ver que la profesora ahora me estaba mirando, eso sin duda significaba una cosa. 

—Betty, ¿Cómo estas de salud?, ¿Cómo estuvo tu recuperación?—Pregunto mientras me miraba, lo que hizo que se voltearan a mirarme los de adelante, estaba en la tercera fila. Ni tan adelante pero ni tan atrás.

Sonreí ocultando mis nervios e incomodidad.—Muy bien, gracias por preguntar. Y si, me recupere excelentemente.—Dije mientras mantenía mi postura mirando a la maestra con una sonrisa mientras me acomodaba un mechón de mi cabello.

Pude escuchar varios susurros asombrados y otros curiosos de mi nueva personalidad, si claro. No me conocen y no lo van a hacer, solo seria buena compañera. 

Después de eso la clase comenzó, varios se me acercaron a saludar y les devolvía el saludo. mientras transcurría la clase la voz de la profesora y las risas o a mis compañeros hablando hacia que tuviera leves flashbacks, fragmentos de clases anteriores.

—¿Quién me puede decir por qué se hizo famoso Dimitri Mendeleiev?.—Miro a sus alumnos hasta llegar donde estaba.— ¿Betty?

Alce mi cabeza al ver que me llamo, me le quede mirando unos segundos procesando lo que ella quería. No tenia ni idea de lo que me estaba hablando, solo tome notas de algunas cosas que decia. ¿Qué contesto?, estaba congelada sin poder responder viendo y sintiendo las miradas de los demás en mi.

— El fue un investigador ruso, Dmitri Ivanovich Mendeleyev que formuló la ley periódica de los elementos químicos en 1869.

—Muy bien, vean a su compañera, aprendan de ella. Que después de estar en recuperación debido un accidente por días sigue estudiando y manteniéndose al marguen de las clases.—Me felicito la profesora, solo pude verla sin decir nada mientras seguía dando su clase. 

Me había quedado paralizada, estaba fría y no sabia que responder y de un momento a otro mi boca fue mas rápida y dije la respuesta correcta. Yo no sabia esa repuesta, de hecho ni siquiera sabia que existía ese tal Dmitri. Solamente sentí que me quede sin habla por unos segundos cuando la información llego a mi cerebro y dije la respuesta, repito no sabia la respuesta. Yo no, pero tal vez la Betty anterior si.

No había otra manera o solución además de que la información y algunos recuerdos de Betty queden intactos en mi cerebro. Solamente que no podía acceder a ellos fácilmente, o simplemente nunca los obtenga, tal vez si o talvez no. Esto era muy confuso.

[...]

La clase acabo y obligatoriamente tuve salir a los pasillo. Lo cual era malo, no sabia que hacer o con quien juntarme. ¿Debería socializar y ganarme a la gente?

Me obligue a mantenerme tranquila y camine como si nada por los pasillos intentando hacer una clara copia de la películas "Se dice de mi, Mean girls". Solo la caminata, no las otras cosas. No gracias.

Vi el letrero del baño de mujeres a la vuelta de del pasillo cerca del comedor, y aunque había otro cerca que conducía a la cancha prefería irme a este.

Ya adentro me saque la mochila y la deje en el piso. Levante mi vista y me mire al espejo inhalando aire para seguir manteniendo la fuerza que había estado mostrando, abrí el grifo y me lave un poco la cara al notar que estaba apunto de sudar, sentía las orejas rojas y calor repentino.

Me relaje un poco al sentirme cálida de nuevo, fui a sacar un poco de papel de la dispensadora que estaba al lado de los lavamanos cuando escuche una puerta abrirse, no me hubiera importado de no ser porque la persona que salió no espero verme.

—¿Betty?—Pregunto la chica sorprendida.

Alce mi vista mientras seguía sacando un poco mas de papel. —¿Liz.. Allan?—Pregunte sorprendida de encontrármela en el baño, deje de sacar papel y con lo que tenia me termine de secar.

—¿Qué haces aquí?, ¿no tenias que estar en reposo?—Me pregunto luciendo preocupada, fruncí mi ceño en verdad parecía por su voz que eran amigas.

—S-si, pero regrese a mi casa los primeros días y ahora me dieron permiso de regresar a la secundaria.—Explique reprimiéndome a solo decirle vagamente cualquier cosa.  

—Oh, eso es genial.—Dijo Liz mientras me miraba comprensivamente, lo que me hizo dudar si seguir hablándole, además de que Liz era una chica popular. Eso podría ser muy bueno.

—Si..—Murmure, ahora estando al frente de ella en los lavamanos.

—¿Quieres venir el próximo receso con nosotras para verificar que todos los preparativos estén en orden para el baile?

La mire por unos segundos, esto estaría bien. Socializaría y aprendería mas sobre las cosas de la escuela a la que estaría asistiendo desde este día, sonaba un buen plan.

—Si. Estaría bien.—Acepte gustosamente con una sonrisa que confundió a la chica, supongo que la otro Betty actuaba diferente. Era algo obvio. 

—bueno, nos vemos.—Se despidió, la vi salir de baño dejándome sola. Creía estar sola, espero que no hubiera mas personas en los baños.

—Este solo es el comienzo Betty, vívelo.—Dije firmemente después de verme al espejo, tras eso agarre mi mochila y con una sonrisa salí del baño segura de lo que iba hacer.

Comencé a dar pequeños saludos a las personas aleatoriamente, esto haría parecer que los conozco solo que no lo recuerdan y también las otras personas pensarían que conozco a esas personas. Me seguían mirando sorprendidos todas y todos, me divertía ver las caras de los y las chicas. ¿Qué pasaría si aplicara un pisca de Katherine Pierce aquí?, no mejor no. Nadie puede copiar a esa tipa. Ni siquiera sus doppelgänger's se acercan.

Entonces tenia ser única, pero hacer algo único no era algo que yo hubiera hecho antes. Tendría que intentarlo, nada se pierde.

[...]

Me pare con los brazos cruzados viendo como todo estaba quedando bien para el baile, había que admitir que Liz estaba haciendo un gran trabajo. La cual estaba adelante mío revisando e indicando como hacer las cosas. 

—¡Vamos chicos!—Exclamo Liz tratando de sonar positiva.—Estos ultimas cosas y podremos irnos a casa.

Era cierto, ya estábamos por salir. Las demás personas ya se estaban yendo y nosotros éramos los únicos que se preocupaban de ordenar y arreglar ya que unos chistosos desarreglaban las cosas puestas para el baile. Y aunque no estuviera ayudando físicamente, lo hacia verbalmente. Liz no dijo nada de alzar cosas. 

Los letreros ya estaban listo hace algún tiempo, solo faltaban las organizaciones y adornos. Los cuales me encantaban, nunca había visto o ido a un baile en la escuela. De hecho no creo que en ninguna de la región o país en la que vivía, a no ser la de las promociones de últimos años que solo eran para ellos.

—Betty nos pasa el yúrex por favor.—Pidió Liz desde unos metros de mi, yo me encontraba mirando las demás decoraciones por lo que al pedirme eso hizo que mirara a los lados en busca de la cinta transparente.  

Cuando la encontré se las pase sin mas. Había estado mirando y corrigiendo a algunas personas, así hasta que terminamos este lado y era hora de irse. Liz y yo estuvimos hablando casualmente, tal parece era divertido hablar con ella, tal vez se deba a que mi cuerpo y cerebro ya la conocía y hacia mas fácil el socializar. Por que además de Liz hable con casi todos los que organizaban las cosas, corrigiéndoles, hablando brevemente o simplemente reírse en conjunto a ellos, algo normal a decir verdad.    

Estábamos por salir cuando unas chicas pasaron por nuestro lado, parecían apresuradas. 

—¿Viste las noticias?—Pregunto la de la derecha mientras caminaban ya mas lento.

—¿Quién ve las noticas, Gaia?—Cuestiono en burla la que al parecer era su amiga, la cual blanqueo sus ojos al escuchar eso. Pero ese ultimo nombre me dejo pensando.. en alguien que conocía.

—Bueno, ¿las redes sociales?—

—..Si..—Murmuro extrañada la chica mas baja. 

—Entonces oíste del barco que se partió a la mitad, literalmente. ¿El cual estaba cerca de la estatua de la libertad?, además de que se vio a Spider-Man y Iron-Man en el lugar, ¡los cuales ayudaron a juntar los dos lados!

—¡No te creo...!—Soltó sorprendida la chica mientras se tapaba la boca.    

—Pues si, créeme. Esta en las noticas locales, hay hasta helicópteros y barcos de rescate para sacar a las personas. 

Ambas chicas chillaron de emoción mientras salían por la puerta, dejándonos a nosotros sorprendidos. Liz sacudió su cabeza y solo siguió hablando con los demás chicos. 

Lo cual hice junto a ella, no me importaba las cosas que pasaban sobre los superhéroes, además de que solo me hacían saber en que parte de la historia ya estaba.

Aunque a decir verdad, no recuerdo en que parte de la película se partió un barco a la mitad. Oh, si, ya recuerdo. Es antes de que.. de que Tony Stark le pidiera el traje a el Spider-Man de Tom Holland, ¿después de eso no venia el baile?

No, creo que eso venia mas después, bueno daba igual. Total y solo los topaba por las noticias, no hay nada de que me pueda preocupar, no es como si de la nada conociera a Tony Stark o a Peter Parker, el cual Betty ósea yo, ya lo conocía fugazmente creo...no se. Tal vez solo compartíamos algunas clases pero como es mi primer día no lo se con seguridad.

Bueno ya que, solo me importaba regresar a mi casa y echarme en mi cama a dormir si es posible. Este fue un día agotador.