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Golpes

Las tres de la mañana es una hora que ni de broma estoy despierto, llámame exagerado si quieres pero yo por ahí no paso...

Sin embargo los gritos de mi hermano me desesperon asustado, ahí estaba mi hermanito en una de sus pesadillas.

—¡Noo... Noo! —gritaba aterrado.

—Dani está bien despierta —dije desde mi cama sin embargo no dejaba de moverse y gritar.

Me pasé lo más rápido que pude para llegar a él y tratar de calmarlo.

Entre los movimientos tan bruscos terminó metiéndome tremendo putazo en el pómulo, el segundo del día.

—Dani tranquilo... fue un sueño bebé, fue un sueño —logré despertarlo.

Mi hermanito me miró para empezar a llorar sin parar.

—Ya pasó, ya pasó —lo calmé.

Sofía entró aún media adormilada para calmar al bebé.

—Tranquilo mi amor ya paso —lo apapachó.

El pobre de mi hermanito tenía terrores nocturnos desde que era muy chiquito... y era horrible verlo tenerlos, despertar aterrado y no poder hacer mucho por él... me dolía.

Sofi se lo llevó para darle algo de cenar y que se sintiera mejor, sentía como mi cara me ardía por el golpe, pero preferí dormir antes de seguir despierto a esta hora.

Desperté con mi hermano abrazado a mi.

—¿Y tu cuando llegaste? —pregunté confundido.

—No lo se —señaló cansado frotándose los ojos.

Mi hermana llegó para mirarme y besar mi frente.

—Mira nada más esa cara, pensarán que te maltrato —se burló Sofia revisándome.

—Si lo haces —bufé— me obligas a ir a la escuela.

—Lo hago, ahora cámbiense —ordenó riendo.

Mi hermanito me miró triste para suspirar

—Lo siento hermanito —dijo con tristeza.

—Hey esto no es nada —lo calmé— ¿cómo te sientes?

—Cansado pero solo fue una pesadilla —murmuró más calmado.

Asentí para presionar su mejilla con fuerza, me cambié para desayunar e irme a la escuela.

Para mi sorpresa al llegar la rampa estaba vacía.

—¿Qué? me extrañaste —dijo su voz burlona tras de mí.

—Para nada —bufé— pero ya que estás aquí dame un empujón.

El chico estaba apunto de mandarme a la verga hasta que vió el gran putazo en mi mejilla.

—Eres una molestia—se quejó.

—Claramente—asentí orgulloso.

El chico me ayudó a subir para dejarme en la entrada.
Mi morena llegó para abrazarme y besar mi mejilla.

—Pensé que apenas y te había tocado —suspiró triste.

—Lo hizo, Dani pega más duro al parecer —bufé.

—¿Qué? Bueno no importa, gracias por lo que hiciste —señaló aventándose a mi en un abrazo.

—Me debes una —señalé la que le iba a cobrar.

Ella asintió feliz para llevarme pues hoy no estaba de humor, la verdad es que estaba algo cansado.

El león fue amable conmigo todo el día, incluso cuando me robé su almuerzo que debo decir comía bien el muchacho, digno de una madre chef, ni me reclamo... tanto.

Y aunque ya me quería ir a casa nos tocó la estupida detención, faltaba más con esos imbeciles.

Sentí un pequeño golpe en mi llanta viéndolos pasar a mi lado, llenos de curitas y raspones.

—Ups —dijo el rubio— pero miren que tenemos aquí, el liciado y el dady issues.

—Wow no sabía que la mierda sabía hablar, tus padres deben estar muy orgullosos de ti —me burlé del castaño.

—Debes de estar feliz, mira que lastimar al capitán del equipo de Americano... por tu culpa mi amigo no podrá jugar las finales —se quejó molesto.

—Ya veo  que las mierdas tienen muy claras sus metas en la vida, despierta de una vez son solo niños jugando con un ovoide y sintiéndose intocables —ataqué— ya ves que no.

—Te voy a mostrar que...

—Déjalo ya —dijo su amiguito con la mano en un cabestrillo.

—Eso ya veo quien tiene... —Aslan solo puso su mano en mi hombro para presionarlo, una muestra clara para que me detuviera— vámonos Cas, ya me cansé de tanto idiota.

Nos fuimos dejándolos pelearse, detencion no era tan mala al parecer, nos pusieron acomodar libros en la biblioteca, le dejé todo el trabajo a él siendo yo la carretilla de los libros.

—Mira tu libro —me burlé pasándole el de Narnia.

—Libro equivocado —rodó los ojos— aunque es muy bueno.

—Solo me vi las pelis —negué.

—Ya, eres de esos no, que sólo ven las pelis en vez de leer las obras maestras —se quejó.

—Si no tiene dibujitos no lo leo —acepté— así que eres un nerd de los libros.

—Disfrutó de una buena lectura —señaló— pero no soy un nerd.

—Claro nerd —asentí burlón.

El chico negó, me estaba quedando dormido.

—Ya se que eres flojo pero lo único que tienes que hacer es cargar los libros y ni eso puedes hacer —se quejó levantando los que dejé caer.

—Perdón... a mi hermanito le da por despertarme en la madrugada con sus gritos —me queje— pesadillas.

El chico asintió.

—Un vaso de leche caliente con una cucharada de miel antes de dormir —mencionó— mi padre decía que con eso se evitan las pesadillas

—¿Y funciona? —pregunté confundido.

El chico asintió.

—Ellos dijeron que tenías Dady issues, es verdad —saqué el tema porque quería chisme.

—No, me llevaba muy bien con mi papá, hasta que murió —dijo sin más— pero no hablare de eso contigo.

—¿Por qué no? Yo pasé por lo mismo —mencioné.

—Tenemos un factor en común pero no es la misma situación —dejó en claro— y no me apetece hablarlo con alguien con más traumas que yo.

—Yo no... bueno tal vez si —asenti— como sea apúrate para que me pueda ir a dormir.

El blanquito asintió, al acabar nos dejaron ir.

—Perdón —murmuró.

—¿Por? —pregunté confundido.

—Tu cara, te quedó más fea de lo que ya la tienes —se disculpó.

Entonces entendí que me estaba tratando bien porque se sentía culpable.

—Tranquilo mi abogada hablará contigo después —bromeé para calmarlo.

—Ah no... ya me da miedo tu hermana —negó sincero.

Asentí divertido, ya había conocido a la verdadera Sofi.

—Nos vemos rueditas —me dejo en la entrada

—Adiós león —me despedí.

Cruzó la calle donde ya me esperaba mi hermana.

—Podemos comer albóndigas hoy —pedi.

—Hola hermanita cómo estás, qué tal fue tu día —bufó poniendo los ojos en blanco

—Eso es un si —insistí.

Mi hermana asintió, llegué a casa para comerme el peso de un bebé en albóndigas.

Como el puerquito que soy me dió mi mal, me quedé dormido de inmediato.

Desperté algo atontado y confundido, me costó un par de minutos reaccionar en donde estaba, mi hermanito estaba dormido sobre su tarea... al rato terminaría obligándome ayudarlo, que si lo sabré yo que me obliga desde que empezó a tener tarea.

Salí del cuarto en busca de algo que beber para escuchar una conversación qué tal vez no debía escuchar.

—Si ya los recibí pero te dije que no iba firmar nada hasta que no lo habláramos todos —dijo por el teléfono

—No tengo nada que hablar con ellos —pronunció la voz de mi madre— si no los quieres pasarán a tu abuela pero no quiero seguir con esto.

—No me vengas con que no los quiero porque soy yo la que los ha criado toda la vida —le grito— y si son mis niños pero no quita que tú eres su madre.

—Yo... ya no soy nada de ustedes —pronuncio con odio— Firma los papeles o no, es tu decisión.

—Pero por dios Mamá...

Le terminó colgando por teléfono.

—Hija de...

Mi hermana enojada no era muy razonable por lo que terminó lanzando el teléfono a la pared.

—Así que ya te diremos mami —me burle.

—Andy —dijo asustada— no es lo que tú crees...

—Soso, basta ya si llevas la mayor parte de tu vida queriendo defender su papel por nuestro supuesto bienestar pero... ya es tiempo de seguir sin ella —dije acercándome para tomar su mano— no necesitamos lo que nos hace daño en nuestra vida —le recordó.

Mi hermana me miró para empezar a llorar, la abracé para calmarla, ella llevaba mucho peso en sus hombros.

Nos quedamos así por un largo rato hasta que dejo de llorar.

—Entonces mamá —me burle— vas a firmar los papeles.

Mi hermana sonrió para asentir y besar mi frente

—Pero no me llames mamá en público que pensarán que te parí a los quince —Ordenó.

—No te ves tan joven para eso —me burlé

—Y sabes de quien es culpa esto —señaló molesta— estas arrugas son culpa tuya señorito.

Asentí riendo.

—Vamos me ayudarás a preparar la cena —mencionó.

—No, estoy chiquito —me queje

Mi hermana negó riendo aunque si me obligó ayudarla, mi hermanito salió con la tarea para que lo ayudara como era de costumbre... que harían sin mi.

—Oye Dani —lo llamó mi hermana— te parecería si yo me volviera oficialmente tu tutora legal.

—Que no ya lo eres —dijo confundido.

—Me refiero adoptarte —mencionó.

—Que te adopten por segunda vez querrás decir —me burlé haciendo cálculos para responder su tarea.

—Que no ya nos habías adoptado —la volteó a ver— soso no entiendo

—Bueno mamá...

—¿Tu? —preguntó inseguro, pues claro si Soso era su madre, le pedía demasiado a un niño que no capta no una.

—Sarah —le dije

—Ah si Sarah ella que —entendió porfin.

—Ella mandó los papeles para que legalmente sea su madre te parece bien —explicó la situación.

Dani la miró para suspirar.

—Hasta la pregunta ofende —señalo abrazándola— pero te puedo seguir llamando soso, si te llamo mamá siento que eres vieja.

—Me parece bien —le correspondió el abrazo besando su mejilla

—Si llegas a tener hijos entonces serían mis hermanos legalmente —concluyó listillo

—Quien dijo que tendré hijos —negó— ya los tengo a ustedes.

Mi hermano la miró ofendido.

—Quiero sobrinos hermanos me entendiste Sofia —se puso rudo.

Se pusieron a discutir por un largo rato, para la hora de dormir mi hermano no dejaba de dar mil vueltas, comprensible, tenía miedo de dormir.

—Daniel carajo ya vete a dormir —regañé.

—No... estoy bien así —asintió.

Bufé para pasarme a la silla e ir por la leche, leche tibia con la cucharada de miel

—Toma —se lo di.

—¿Qué es esto? —preguntó confundido.

—Veneno —bufé poniendo los ojos en blanco.

Mi hermano hizo puchero para negar

—Dani tienes que dormir, así que hable con un experto y me dijo que esto funcionaba para no tener pesadillas—le conté.

—¿Funciona? —preguntó incrédulo.

—El asegura que no a tenido ni una sola tras tomar esto —mentí un poco.

Mi hermano lo tomó confiado, tal vez era el poder de la sugestión o magia negra pero creo que podía funcionar.

Lo arrope bien para besar su frente.

—Cualquier cosa te protejo desde la otra cama de acuerdo —lo animé

—De acuerdo —asintió cerrando los ojitos.

Me acoste en mi cama para enviarle un mensaje al león

Andy  👨🏽‍🦽
Le di la leche, si funciona te deberé una

León 🦁
Lo hará, y me deberás una

Sonreí... Porque sonreía no lo sé pero suprimí esa sonrisita tonta para volver a lo mío... no podía pasar por esto otra vez.

Auxilio ya empecé el semestre y ya no puedo 😭... pero su capítulo no puede faltar 🫶🏻 así que espero que les guste 💕

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