Errores
Mi cerebro estaba por explotar, y esta vez no podía escapar de esto con una crisis falsa.
Podía ver dolor en su mirada y eso es lo que más me preocupaba... no quería lastimarlo.
—Jay... no entiendo, porque dices eso —pedí confundido.
—Te escuché hablar de eso con Aslan cuando estaban por cojer —explicó elevando el tono.
—Estabas espiándonos —reproche asombrado.
— No, me hablaste tú —contestó irritado
—¿Porque te hablaría? —arque la ceja.
—No lo se tal vez para hacerme escuchar la pésima persona que soy —atacó.
—Nunca dije ese —corregí.
—Pues eso sonó —me levantó la voz.
Las pocas veces que lo había hecho se retractaba de inmediato... pero esta vez no era así.
—Jason escucha si —pedí— no sé cómo pasó lo qué pasó, tal vez te hable con el trasero o no lo sé.
—Entonces lamentas lo que dijiste —encaró confundido.
—yo... no, la verdad es que no —acepté— lamento si las palabras que usé fueron muy agresivas pero el sentimiento... ese es verdadero.
Una lágrima salió de sus ojitos la que se dispuso a limpiar.
—Hey —lo llamé— ven aquí —pedí tomando su mano
El chico me miró con tristeza.
—Te amo, eso no va a cambiar eres uno de mis mejores amigos pero en nuestra relación sentía que eras una especie de padre —me reí— estabas sobre mi todo el tiempo, no podía hacer algo ligeramente arriesgado porque para ti ya era un riesgo...
—Te estaba cuidando —insistió
—Y te lo agradezco profundamente, pero yo ya no soy ese niño que requiere atención todo el tiempo —insistí— no estabas cansado de tener que cuidarme
El chico negó aunque sabía que era si.
—Estabas atado a mi —dije con una lágrima que salió de mis ojos— tenías que limitarte a lo que yo podía hacer aún cuando había cosas que tu querías hacer.
El chico no dijo nada solo se limitó a tener la cabeza abajo
—Agradesco que viniera a pelear por el amor, pero en estos momentos no hay una lucha que pelear, es tiempo de crecer... y quiero crecer en esta etapa de mi vida con alguien más —sonreí— date la oportunidad de hacer lo mismo.
Jason suspiró para asentir.
—Eres un idiota lo sabes verdad —señaló limpiando sus lágrimas
—Me lo habían dicho antes —asentí— pero podemos ser amigos y tranquilo aunque pases el año aquí prometo acompañarte.
El chico se empezó a reír.
—Sobre eso, solo vine por una semana por la feria de debate que se hará en tu escuela —confesó riendo— me voy hoy.
—Ya decía yo que era raro verte en traje —recaí en que venía muy elegante— y a todos los demás en realidad, espera y porque te dejaron entrar en mis clases
—Solo pedí permiso —dijo riendo— me dejaron ver como era el campus por si quería inscribirme más adelante.
—Tu... tu... eres increíble —bufé.
Jay me miró con sus ojitos llorosos y castaños.
—Te puedo abrazar —pidió.
Asentí para corresponder al abrazo con fuerza.
—Cuídate quieres —pedi.
—Tu también —asintió— me iré después del debate así que adiós, espero encuentres lo que buscas en ese cabron.
Asentí feliz para despedirme viendo al chico entrar a la escuela me quedé ahí un minuto esperando.
—Y ahora como vergas subo —me queje.
—Pues con tus manos —dijo el león riendo
—No creo, ayúdame a subir —sonreí— andabas de chismoso verdad.
—Lo escuché por el teléfono —dijo burlon ayudándome a subir.
—Debo dejar de ponerme el teléfono en el trasero —bufé.
—Estas bien — me preguntó mientras subíamos
—Si, eso creo —afirme— estaría mejor si terminamos lo de ayer...
—Algún día —sonrió burlón— pero hoy no, escuché que iras a cenar al restaurante de mi mamá.
—Eso dijo mi hermana —bufé— algo me dice que le propondrán matrimonio... y algo me dice que tú sabes algo al respecto.
—Yo no sé nada —dijo firme— no sé nada hasta que no me enseñes a Luffy.
—eso jamás porque te lo robas —bufé.
Me la pasé todo el día pensando en lo mismo
—Que tienes en la C—preguntó Xim
—Si —contesté
Recibí su golpe en la frente
—Auch —me quejé— perdón guapa mi cabeza está pensando en la posibilidad de que tendré un padre nuevo.
—Marck es muy lindo me agrada —asintio— es un buen hombre Andy
—No, no ella se merece lo mejor —dije frustrado— no solo un buen hombre.
Ella bufó para tomar mis manos.
—Tiene un hombre que la ama y respeta, que acepta que tiene dos hermanos que son como sus hijos y uno más en camino —señaló— creo que ya lo encontró.
Tenía razón... mi hermana era feliz con él, así que era momento de dejarla ser feliz
—Dile eso a Dani —dije riendo
—Tu hermano lo entenderá —me abrazó— es un bebé muy listo.
—Solo es un bebé —negué riendo.
Ella asintió.
—Después del divorcio de mis padres a Santi y a mi nos costó verlos tener citas y salir con otras personas pero al final encontraron el amor —afirmó— lo que nos hizo ser muy felices a todos, se merecen ser una familia otra vez.
Abracé a mi chica con fuerza.
—Eres una chica muy lista—afirmé
La morena asintió divertida.
En la tarde mi hermanito se fue más a la fuerza que de ganas con Marck mientras yo me quedaba con mi perrito.
—¿Este o este? —preguntó mi hermana
—Mm el rojo —escogí
—No con ese se me ve la panza —se negó.
—Pues estás embarazada que esperas —negué riendo
Mi hermana hizo lo que se le dió la gana para ponerse el que ella quiso.
Por la noche íbamos bien vestidos a la cena, ahí esperamos a mi hermano quien bajo del auto indignado
—¿Cómo les fue? —preguntó mi hermana entre nerviosa y emocionada.
Marck se limitó a darle una sonrisa leve y Dani solo bufó aún molesto.
—Bueno no hay heridos —se consoló Soso para calmarse.
—No físicos —me temía.
—Vamos a pedir mesa de acuerdo —se adelantó Marck.
Detuve a mi hermano para alejarnos antes de entrar.
—No tan rápido bebé ven aquí —lo detuve— ¿qué pasó?
—Le quiere pedir matrimonio Andy —gimoteo abrazándome con fuerza.
Suspiré para abrazarlo, Soso era su todo por lo que entendía lo que pasaba por su cabecita.
—Pues si Dani, se aman y van a tener un hijo juntos, creo que es el momento adecuado —señale.
—Pero...
—A ver Dani tu amas a Soso no es así —dije secando sus lágrimas.
—Que pregunta tan estupida —me contestó el cabron
—Entonces deja de comportarte como un niño chiquito y déjala ser feliz —le recordé— ella más que nadie merece ser feliz, tener alguien que la ama y más importante que su hijo tenga un padre presente...
Entonces entendí, no es que mi hermano no quisiera Marck si no que le daba miedo lo que representaría para él.
—Tu también merecer tener un padre, alguien con quien formar nuevos recuerdos —señale— y estoy seguro de que a papá le encantaría la idea de que alguien más cuide de ti
Mi hermano me miró con tristeza para asentir, le di un fuerte abrazo para mandarlo hablar con Marck que seguramente ya le había pedido permiso a Dani y conociéndolo le dijo que no
El niño se acercó para decirle algo en el oído, el hombre lo abrazó para luego ser alejado por una mordida.
Mi hermana se acercó para besar mi mejilla.
—Gracias —susurró
—Te costará una —me burlé
Entramos al restaurante, íbamos a tener una cena deliciosa.
—Hola novio de mi sobrino —me saludó el hombre de la barra.
—Hola tío de mi novio —correspondí al saludo.
—Eliot —dijo riendo— Andy cierto
—Así es, mesa tres por si quieres enviar unos tragos de cortesía —sonreí
—Ni te atrevas, si así es de irreverente sobrio imagínate cuando bebe —dijo Aslan llegando
—Lo dice quien vomito las plantas de mi hermana —ataque— ¿Qué haces aquí leoncito?
—Es mi restaurante —remarcó con ironía
—Y yo lo invité —dijo soso— es tu novio así que es hora de una cena familiar
—¿Cena familiar? —asentí— ya te estás tardando —le mostré a león mi manita señalando el dedo del anillo.
El chico negó riendo, nos sentamos a comer... cuanto amo la comida a decir verdad.
Podía ver a Marck con sus tarjetas por lo bajó repasando.
—Hey te va ir bien —lo llamé— no las necesitas
El chico asintió nervioso.
Para el postre las ilusiones se iban perdiendo, mi hermano parecía llevarse bien con Aslan lo que me lo esperaba pues Dani era muy sociable.
Al llegar al postre estaba emocionado.
—Me vas a romper la mano —me susurró Aslan.
—Cállate no me distraigas —mire emocionado.
Mi hermana era una romántica en secreto y siempre había querido que le propusieran con un postre en un restaurante elegante en paris.
No era paris pero eso lo guardaban para la noche de bodas.
El postre llegó tapado con un domo de metal.
—Sofia Macotela... no tengo palabras para decir lo mucho que te amo... bueno si pero creo que las tarjetas le quitan la emoción —asintió
Mi hermana sonrió para soltar una pequeña risa.
—Hace cinco años al verte entrar al salón supe que eras la mujer más increíble de este mundo... fui un tonto al no tener el valor pero hablarte... peor hoy estoy aquí, deseando pasar el resto de nuestra vida juntos, no solo contigo, con tu familia... nuestra familia, y la que está por venir —nos miró feliz
Pobre Aslan... su mano ya no existía.
—Sofia Macotela, te quieres casar conmigo —levantó el domo con ese brillante anillo sobre el helado.
Mi hermana nos miró con los ojitos llenos de lágrimas.
Asentí gustoso, mi hermana miró a Dani que ya estaba igual que ella de chillon para asentir.
—Si, si me quiero casar contigo —aceptó feliz abrazándolo.
—Creo que es momento de que me suelten y abracen a su hermana —insistió Aslan mirando sus brazos.
Mi hermano lo había enterrado las garras de los nervios.
Le hicimos caso para abrazar a nuestra hermana y a Marck.
—Los dejó para que sigan celebrando —se despidió el blanquito.
Lo besé para luego continuar con la celebración.
—Puedo beber para celebrar —pedí a mi hermana
—Ni en tus sueños —negó.
—Marck —le pedí.
El chico hizo corto circuito, esto iba a ser divertido.
Íbamos a tener una familia por fin.
Ahhh 😍 que preciosos
Lamento las tardanzas 😬 pero aquí está el capítulo por fin 🙌
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