La relación con mi hermana no estaba siendo la mejor en estos momentos, porque claramente para ella yo era su hermanito pequeño indefenso.

Pero claro ella no lo iba aceptar así que pretendía que no había pasado nada.

—¿Cómo que no puedo ir? —me quejé.

—Lo siento Andy pero nos pusieron fecha ese día para el juzgado —explicó mientras desayunábamos.

—Yo no puedo ir a un partido de baloncesto, pero al señor me pierdo en el supermercado si se puede tomar un avión solo —me queje.

—Porque no le pones niñera como a mi —dijo mi hermano comiendo sin prestar mucha atención al ambiente.

—No necesito niñera —la miré— además va estar mi tío, no voy a estar con desconocidos.

—Tu tío es el que juega —me recordó— pero quieres ir pues entonces ve con tus amigos —aceptó— es más hasta te vas a divertir más.

—Bien —bufé.

No era lo que esperaba pero tenía que tomarlo antes de que retirara la oferta.

Sinceramente se me olvidó hasta que estábamos desayunando y mi chica hablaba de no sé qué.

—Oigan quieren ir al partido de baloncesto del fin de semana —saqué el tema antes de que se me volviera olvidar.

—El que está súper agotado —señaló mi chica ingenua.

—Aja, iba ir con mis hermanos pero Dani se va a California por el cumpleaños de su amigo y mi hermana tiene un caso —explique— entonces que dicen

—¡Si! —exclamó mi amiga súper animada.

—No —se quejó el león sin mirarme— dile a Klaus.

—Klaus partido de baloncesto el sábado vienes —aproveché que iba pasando.

—Iugh no acaso me ves cara de hetero —dijo para seguir su camino.

—Ni modo irás —asentí.

El chico negó aún sin verme

—Pero Cas juegan los Lakers, no es tu equipo favorito—le recordó— y que no son las semifinales o algo así.

—Además tengo buenos lugares, considerando que la silla nos da una buena posición—insistí— venga león di que si.

El chico lo dudo por un momento para negar otra vez

—Bien tu te lo pierdes —bufé— mi tío dijo que nos iba a presentar al equipo al final pero te lo perderás entonces.

—¿Tu tío juega? —preguntó interesado.

—Claro es Harry Scavo —dije orgulloso.

Eso si llamo la atención del león al parecer.

—Blasfemias, es imposible que una cosa como tu tenga de tío a Harry Scavo —señaló irritado.

—Es el prometido del mejor amigo de mi hermana, pero nos hace llamarlo tío —explique.

—No te creo —negó.

Busqué en mi teléfono para enseñarle varias de mis fotos con él de cuando era más joven.

—Entonces irás —sonrei dichoso

Teníamos acorralado al león.

—Es tu jugador favorito —insistió ella— y buenos lugares.

—Bien —suspiró.

—Eso, no te hagas del rogar leoncito—sonreí burlon.

El chico puso los ojos en blanco aunque sabía que estaba muy emocionado.

La semana pasó tan rapido que sin darme cuenta ya era el día del partido.

—Cuídate si, me traes mi bolsa de regalo —dije arropando a mi hermanito— y Daniel no hables con extraños quieres.

—Pero es descortés no hablar si me hablan —se excusó.

Negué para besar su frente, el Niño me abrazó, era la primera vez que me separaba de mi hermano excluyendo cuando estuve en el coma claro.

—Sin llorar, diviértete —lo corrí.

—Si —asintió limpiándose su lágrima traicionera.

—Marck vendrá por ti para llevarte —dijo soso besando mi frente— no lo hagas sufrir.

—No prometo nada —sonreí burlón.

Mis hermanos se fueron dejándome para alistarme, como dijo Marck vino para llevarme, el chico sudaba demasiado... y vaya que estaba temblando.

—¿Y cómo estás? —preguntó después de diez minutos en coche

—Bien, ¿ya te cojiste a mi hermana? —pregunté, el hombre freno asustado

—Oye ya sobreviví a un accidente no quiero otro —me queje.

—Lo... lo siento— se disculpó nervioso.

Me llevó al estadio donde ya estaba el león esperando, a diferencia de mí él no mostraba su entusiasmo.

—Eh donde está tu camiseta —me queje

El chico levantó la camisa de arriba que cubría la del equipo.

—Espero que me la firmen —asintió— y si me estas jugando una broma te asesinare con ella.

Asentí riendo, vaya que si estaba emocionado.
En ese momento recibí un mensaje de mi chica.

—Ah mierda Xim no viene, al parecer se peleó con su hermano y ya no la dejaron venir —conté

—¿Solo por eso? —preguntó arqueando la ceja.

—Sus peleas involucran amenazas de muerte, un par de golpes y cuchillos —expliqué— no lo entenderías.

—Gracias a Dios por eso —asintió.

—Bueno entonces solo tú y yo —me reí— venga quiero comprar comida antes.

El chico asintió, las ventajas de tener silla es que entrabas más rápido a todos lados, incluyendo el estacionamiento.

Después de comprar media estación de comida por fin llegamos a nuestros lugares... literalmente estábamos hasta el frente.

—Cuando dijiste que tenías buenos lugares no me imaginaba esto —dijo asombrado

—Poca fe me tienes —sonreí.

—Aún no me presentas a tu tío —remarcó con molestia.

Negué divertido, mientras comía se hizo alboroto cuando mi tío salió.

El León se empezó ahogar cuando vió que venía hacia nosotros.

—¡Andy! —exclamó feliz para abrazarme— ¿cómo está mi sobrino favorito?

—No olvides decírselo a mi hermano —me burlé correspondí al abrazo.

—Mirate estas tan grande desde la ultima vez que te vi —dijo presionando mi mejilla.

—Y más guapo pero eso desde siempre —asentí— ¿Y mi tío Jake?

—Ah ya sabes, si no es que anda tragando por ahí ya se metió en problemas —negó.

Asentí, era digno de mi tío, el león se quedaba viendo a mi tío como si viera a Batman frente a él.

—Ah el es mi amigo Aslan —presenté— es un poco tímido pero un gran admirador tuyo.

—Aslan que lindo nombre, muchas gracias por venir y acompañar a mi sobrino y apoyarnos —dijo extendiéndole la mano.

—El... el gusto es mío —dijo extrechandola con una sonrisa en cara.

—Bien chicos apóyenos mucho, los veo al finalizar el juego —se despidió revolviendo mi cabello.

Mi tío se fue dejándonos los dos juntos, el chico miró su mano incrédulo,.

—No la volverás a lavar en tu vida —me burle

—Efectivamente —sonrio— solo él puede llamarme Aslan desde hoy

Negué divertido, el partido empezó y pude ver un lado de Aslan que me gustó... feliz, el chico parecía ser una persona totalmente diferente o no se, tal vez el siempre fue así por lo que me había contado Xim.

Paso todo el partido explicándome, yo me limitaba a comer, sabrosearme a uno que otro jugador y claro asentir.

Como prometió mi tío al final del partido nos presento a todo el equipo y el león pudo firmar su playera.

—Así que Aslan —me dijo mi tío a mi lado mientras el chico hacía unos pases con uno de los jugadores.

—No, no —negue mirando su sonrisita— no me lo insinúes así, es un amigo solamente.

—Lo es —dijo confundido— por como se miran.

—Has visto como te mira —señale burlón— Esta mas enamorado de ti que de nadie.

Mi tío negó riendo, era lógico aún era joven solo nos lleva seis años, además de estar sabroso y con un buen culito, pero que no sé entere mi tío que hablo así de su prometido.

—Jake me dijo que terminaste con Jason —sacó el tema.

—Agh es un chismoso —me queje— por cierto donde esta.

—En la comisaría —asintió— tu hermana se tuvo que salir de su juicio para irlo a sacar, ya sabes que las reglas no son lo suyo.

Asentí pues era verdad.

—En fin, esta bien si terminaste con él, experimenta un poco antes de comprometerte de por vida —asintió— pero asegúrate de que sea la persona correcta.

Asentí para abrazar a mi tío, el león llegó con su camiseta.

—Ah señor Scavo puede... am si no es molestia... Ya sabe firmarlo —se la tendió nervioso.

—Claro que si Aslan —sonrió— llámame Harry de acuerdo, y cuando quieras venir algún partido solo dime y te consigo los boletos, sabemos que solo uno de los dos aprecia el deporte —dijo mirándome con molestia.

—Yo lo aprecio... más a la comida que dan —asentí

Mi tío negó firmando su playera, llegó el momento de despedirnos pues tenía que irse al aeropuerto.

—Cuídate mi Niño, nos vemos en navidad —se despidió.

—Adiós tío, prometo verte por la tele —mentí.

—Cuida de mi chico quieres y cuídate también —se despidió de él— un día de estos jugamos un partido te parece.

Aslan se limitó asentir feliz, nos fuimos a casa pero para nuestra desgracia había mucho tráfico

—Te puedes quedar con esa sonrisa para siempre quieres —me burle.

—No me lo arruines —pidió.

—Admítelo fue uno de tus mejores días —asentí

—No te daré la satisfacción —se negó— pero gracias, por darme un buen día

—No se porque te negabas tanto —me queje.

El chico se quedó serio por unos minutos.

—Mi papá amaba el box sabes, quería que fuera boxeador como él lo fue en su instituto, pero cuando le dije que quería jugar Basquetbol busco los mejores clubs y se aprendió todas las reglas del juego —contó.

—Wow, debió ser lindo —asentí

—Era... pésimo jugando —dijo con una sonrisa— no encestaba ni una —contó con nostalgia— aún así me apoyaba en todos mis partidos, me llevaba a todos los juegos y entrenaba sin importar que tan cansado estuviera.

Podía notarlo, con unas simples palabras el gran amor que le tuvo a su padre.

—Pero un día murió, y hacer lo que solía hacer con él no se sentía igual porque dolía como una mierda —explicó— así que me aleje de todo lo que me recuerda a él —afirmó.

Y sus palabras retumbaron en mi... porque mi madre se comportó igual... solo que las cosas que le recordaban a él éramos nosotros.

—Pero hoy te dolió menos —mencione.

El chico asintió.

—¿Puedo preguntar de que murió? —pregunté intrigado.

—Su corazón dejó de latir —dijo sin más— un día estaba bien, se fue a dormir y nunca despertó... dicen que fue porque de pequeño nació con un corazón defectuoso... una mierda.

Vaya mierda que si.

—¿Puedo preguntar de que murió el tuyo? —preguntó

—Un choque de auto —explique— un maldito niño rico ebrio lo chocó.

—Vaya mierda —contestó— ¿te pudiste despedir?

Negué, sólo recuerdo que veníamos de un evento... cantando a todo pulmón como hacíamos en el auto cuando nos chocaron... lo último que escuché de él fue mi nombre.

—Fue cuando tenía meningitis así que no, desperté y no tenía padre —mentí a medias.

—Te entiendo —asintió.

—Bueno dejemos la mierda para otro día —asentí— así que te gusta mi tío —dije burlon

—Lo admiro es diferente —gruño.

—Estas seguro, por que es muy guapo y has visto su trasero —me burle.

—Si me estás preguntando si me atraen los chicos la respuesta es que te jodan metete en tus asuntos —se quejó.

—Oh así que es un si —dije burlon— yo no juzgo.

—Solo jodes —gruñó.

Asentí orgulloso, me la pasé el camino molestándolo porque no me daba ni un si o un no, aunque al hablar de mi chica conseguí que admitiera que era linda.

Llegamos a mi casa, feliz de poder ir al baño por fin.

—Gracias por traerme  —dije feliz— nos vemos el lunes leoncito

—Adiós rueditas —asintió— y gracias, por insistirme de que fuera, me la pasé muy bien.

—Es todo un placer —asentí— me voy que me orino.

El chico bufó para negar, mi hermana estaba en el sofá dormida.

La arrope para besar su frente e irme acostar... había sido un buen día

Bb Harry regresó 🥰