Al parecer la pelea de la semana no había sido suficiente para cancelar el viaje de pesca que Jon tenía planeado, y cuando mamá llamaba y amenazaba con dejar de pagarme la renta y peor aún alimentarme gratis... no había escapatoria, había hecho miles de cosas para librarme pero ho había funcionado ninguna.

No iba comprar cosas para un estupido día que no se iba a repetir así que tuve que pedirle prestado a Marck, supongo era cosa de gente aburrida.

—Bien aquí tienes mi equipo de pesca, chaleco y mucho bloqueador—asistió— me alegro de que te unas al mundo de la pesca

—No es por gusto, pero muchas gracias —bufé mirando las miles de cosas que tenía que llevar

—Me alegro de que te estés tratando de llevar mejor con Jon —me abrazó Soso— debería aprender de alguien —le echo tremenda mirada a Andy que se limitaba a comer su helado.

—Solo los perdedores pescan —bufó riendo— perdedor —me dijo riendo

—Si bueno al final de mes irás a pescar con Marck —le soltó la bomba— y no es pregunta.

—No puedo estoy muy ocupado —se negó— aparte como planeas que pesque en mi condición

—Pescas con las manos no con las piernas y sabes que esa actitud no me gusta—lo empezó a regañar— no te puedes ocultar en tus limitaciones cada que quieres

—Ah si pues obsérvame cómo lo hago —le recriminó

Se empezaron a pelear en su lengua natal.

—Te vas a divertir, solo ten la mente abierta —me recomendó— a Dani le gusta no es así.

El adolescente solo levantó los brazos a manera de respuesta

—¡Daniel si te preguntan algo contestas! —lo regañó su hermana

—¡No dijiste que no volviera hablarles en lo que resta del año quien te entiende mujer! —replicó el niño

—¡No le hables así a tu madre! —le regañó ahora Ander.

Y ahora los tres se empezaron a pelear como lo hacían últimamente, con un nivel de voz exageradamente alto para yo poder considerarlo gritos.

—Pobre de ti —me burlé— yo estaré horas en un barco pero tú te quedarás con ellos

—Temo por mi vida —suspiró nervioso.

Me acerqué a mi novio tras su pelea para despedirme.

—Portate bien —le dije

—No asesines a nadie —sonrió besando mis labios.

Me fui a nuestro departamento donde me recogería Jon, Ander se quedaría con sus hermanos a pasar el fin de semana a ver si con eso conseguían limar las asperezas que estaba teniendo con Dani... o ese era el plan

Jon llegó con mamá y el pequeño Beck que también venía vestido de pescador.

—Tu irás en mi lugar —mire al bebé

—¡Si! —exclamó entusiasmado pero mamá negó tras de él.

—Quería una foto de mis hombres —sonrió— así que pónganse juntos.

Después de más mil fotos que nos tomó mamá nos dejó ir, con un par de lágrimas por parte de Beck pues él no iba a venir, durante el camino Jon me fue explicando todo lo que tenía que saber de la pesca.

No sabía ni a donde me había traído solo que el camino había sido largo y me había dormido una parte de él, pero al llegar no podía negar que la vista era muy bonita, tenía varias montañas rodeando al lago con un cielo azul grande lleno de nubes.

—Lindo no es así —sonrió dichoso— vamos la lancha está más adelante.

Era una lancha algo rústica a decir verdad no muy vieja pero se veía que ya tenía sus años, sabía que Jon pescaba muy seguido incluso traía a pescar a Beck desde sus dos añitos junto con mamá.

Nos subimos en la lancha con las miles de cosas, no era muy grande y aún tenía las paletas para remar junto con un pequeño motor que explicó cómo era para emergencias pues ahuyentaba a los peces

—¿Estas listo? —me preguntó.

Asentí no muy cómodo, me había puesto ya un Bucket hat para cubrirme del sol, me había quitado el aparato auditivo pues no quería perderlo en caso de cualquier accidente, tenía entendido no se hablaba mucho al pescar para no espantar a los peces también por lo que era perfecto para mí al no tener que esforzar el oído

—Si quieres hablarme tendrás que hablar un poco más fuerte y claro pero no es necesario que me grites —le advertí.

—De acuerdo Cas —asintió— vamos a remar hasta estar un poco más adentro, cuando estemos ahí te explico lo demás.

Asentí para remar, me gustaba el kayak por lo que sabía remar bien, nos tardamos cerca de unos quince minutos en llegar, el lago estaba un poco oscuro por lo que no podía ver nada.

—Bien vamos a poner la carnada en el anzuelo, y lanzarás el anzuelo como te enseño, después de eso es solo esperar —me explico— pueden tardar en pescar pero solo hay que tener paciencia

—De acuerdo —asentí.

—Te tengo un regalo, espero te guste —dijo sacando de abajo del asiento una caja de madera para entregármela.

Era una caña de pescar de madera, se veía costosa pues incluso tenía mi nombre.

—Así podrás salir a pescar conmigo y tu hermano —se emocionó.

—Gracias yo... lo aprecio —murmuré sin saber que contestar— estrenémosla entonces.

Hice justo lo que me enseño dejando caer el anzuelo, y como dijo solo era cosa de esperar, no estaba tan mal, realmente era muy tranquilo sin embargo dejarme solo con mi mente no era tan bueno.

—¿Por qué pescar?  —pregunté ya un poco aburrido

—Es algo de familia creo, mi papá pesacaba conmigo y su papá también —explicó— no haces gran cosa pero creo que el simple sentimiento de compartir la experiencia es lo que me gusta.

Asentí sin entenderlo por completo.

—Su casa del bosque es muy linda —mencionó— apuesto que hacías de todo ahí.

—A papá le gustaba la naturaleza, solía decir que aunque la naturaleza es cruel no lo era tanto como la humanidad —explique— caminar por el bosque, trepar montañas... o solo estar apartados de todos, supongo era lo nuestro.

Jon asintió, media hora después cuando estaba perdiendo la fe la caña empezó a moverse.

—Wow que hago —dije nervioso

—Te ayudo de acuerdo —se acercó— empieza acortar la distancia y jala hacia atrás.

Podía sentir como el gran pescado jalaba con fuerza, Jon estuvo a mi lado apoyándome y ayudando a jalar hasta que un pescado enorme salió volando del agua cayendo en nuestra lancha, esa cosa era enorme.

—Lo hicimos —dije emocionado

—Lo hiciste —sonrió— bien hecho hijo —mencionó como si nada tomando el pez para colocarlo en la hielera.

Tenía que decirlo... tenía que venir a joder la situación.

—No soy tu hijo —aclaré

—Yo lo siento, lo decía como una expresión —se disculpó

—Pues que no vuelva a pasar —aclare— yo ya tengo un padre.

—Lo sé y no pretendo reemplazarlo —me calmó.

—Que bueno que lo tengas en claro porque ni a los talones le llegas —aclaré.

El hombre suspiró para asentir, me giré porque ya no quería hablar con él, ya me había puesto de malas... apesar de que conozco a Jon ya de varios años nunca había hablado demasiado tiempo con él.

—Entiendo que seas el nuevo esposo de mi madre y creo que eres un buen hombre, y un buen padre para mi hermano... pero no busques ser una figura paterna para mi —dejé en claro

—Aslan yo no busco remplazar a tu padre porque somos dos personas muy diferentes y quiero que entiendas que no soy tu enemigo —me dijo tranquilo como siempre, tenía mucha paciencia a decir verdad— lo único que busco es que tengamos una buena relación por el bien de tu madre y tu hermano.

No dije nada... no quería decir nada.

—También quiero que sepas que estoy para ti si me necesitas —insistió— y espero me puedas dar una oportunidad, tu padre no se enojaría contigo por dármela

—¡No! —me levanté con molestia— no hables en su nombre, no tienes ningún derecho...

—Aslan siéntate que ta vas a caer —me interrumpió nervioso mirando como se agitaba la lancha

—A la mierda me quiero ir —gruñi— no quiero nada que tenga que ver contigo...

No pude terminar la frase, debió haber sido el moviente al levantarme o algún movimiento al tratar de alejarme pero como el hombre dijo terminé cayendo en el lago, aquel lago estaba tan oscuro y frío que apenas y podía vislumbrar la superficie.

No era un buen nadador del todo, sabía flotar y nadar en la piscina como cualquier persona... pero por más que intentaba salir no podía, sentía algo en mi pierna jalándome hacia abajo y no podía ver nada, me estaba desesperando.

Tal vez fueron segundos hasta que sentí unas manos en mi... me espanté pero alcancé a ver por la cercanía que era Jon, al parecer mi pierna estaba atorada con algo pero en segundo la pudo soltar liberándome.

Subimos a la superficie, apenas estábamos a unos metros de la lancha aún así al salir estaba desorientado y no lo voy a negar muy asustado.

—Aslan, Aslan —me llamó Jon tomándome del hombro estab prácticamente gritandome— ¿estás bien?

—Si... —dije nervioso— eso creo

—Bien vamos a nadar a la lancha de acuerdo, estoy a tu lado —me indicó

Nadé hasta la lancha y como dijo estuvo a mi lado en todo momento, el hombre subió primero sin muchos problemas para luego ayudarme a subir, me senté ahí confundido.

—Volvamos a casa de acuerdo —me dijo— puedes remar

Asentí para ayudar al hombre, estaba muy cansado pero logramos llegar, me bajé de la lancha para tirarme en la orilla mientras Jon la aseguraba en el pequeño puerto, me quedé ahí inmóvil por un largo rato en lo que Jon organaizaba las cosas.

—Hablé con tu madre, hubo un bloqueo para entrar a la ciudad por riesgo de tormenta tendremos que quedarnos aquí —me dio la terrible noticia

—¿Dormiremos en tu coche? —le miré agotado.

—Tengo una cabaña —me calmó— vamos.

El hombre se acercó para tenderme la mano, la acepté pero solo porque estaba muy cansado, la cabaña no estaba tan lejos era realmente una pequeña cabaña de madera, solo tenía una habitación con un par de divisiones para separar la recámara principal y el baño, me tiré en el sofá para descansar un poco, me puse mi aparato auditivo para escuchar mejor.

—Toma —me dió algo de ropa seca— deberías tomar una baño, tu madre dice que te enfermas fácil.

Asentí para bañarme con agua sorprendente caliente, el agua del lago estaba helada por lo que no me había caído nada mal, su ropa me quedaba algo grande pues a decir verdad no era una persona tan esbelta.

Me senté en el sofá, empezaba a tener hambre pero no quería decir nada al respecto hasta que mi estómago se hizo presente.

—Te parece si preparo la cena —mencionó.

—¿Tu cocinas? —pregunte arqueando la ceja

—No, pero tengo comida de microndas —señaló con una ligera sonrisa

Mi cara se lo dijo todo y es que para mamá eso era sacrilegio, incluso una vez que mi padre intento darme de comer una sopa de microondas casi se divorcian... espero que nunca se entere que Andy me hace comer sopas Marucha...

—Tu quieres que mi madre nos asesine —me negué— a ti por darme eso de comer y yo por comerla.

El hombre asintió riendo ligeramente.

—Tu date una ducha yo me encargo —asentí.

Teníamos un par de pescados de la pesca, algo de especias y unas latas que no estaban caducas todavía, algo que aún tenía en común con mamá era cocinar, desde que tengo memoria cocinábamos juntos.

Preparé los pescados, no eran muchos pero suficientes para no morir de hambre, Jon salió para sentarse frente a mi, era bastante alto, su cabello iba entre tonos negros y canas blancas incluso en su barba, le llevaría uno o dos años a mamá pero las canas sólo era por su genética, tenía la piel blanca y ojos verdes brillantes lo que no había heredado Beck.

—Se ve muy rico —me sonrío— tu madre te enseño bien.

—Hice lo que pude con lo que tenías —asentí

—Lo hiciste muy bien —dijo mirando el pescado

Nos pusimos a comer sin decir mucho, no estaba mal pero claro yo no era el mejor chef, esa era mi mamá

—Gracias... por lo de hace rato, por salvarme —susurré

—No tienes nada porque agradecer, me diste un buen susto cuando no salías —le restó importancia— como al mar siempre hay que tenerle respeto.

El hombre empezó hablar sobre los riesgos de la pesca pero también de lo bonito y emocionante que era, yo solo sabía que iba a ser una noche larga...

Casi se nos ahoga el muchacho 🤭 en otras noticias hoy es 16 de agosto lo que significa que es nada más y nada menos que el cumpleaños de Beck, un besito al cielo.

Les dejo esta linda imagen para celebrar el día 🥺