Los exámenes habían empezado y no era el único que los tenía, Ander estaba en sus departamentales lo que me tenía agotado de practicar con él los debates, Dani y Cam también estaban en exámenes y ya que Dani había salido mal en los últimos se tenía que esforzar al doble si no quería no repetir año, incluso Beck estaba en exámenes del kínder... si así de ridículo suena, aun así colorear sin salirse de la raya implicaba mucho estrés para el niño.

Yo tenía exámenes sin embargo no estaba nada preocupado, sabía la teoría y la paractica la dominaba, por lo que estaba seguro de mi resultado, aún así tenía que estudiar.

Desde pequeño se me dió bien la escuela, tenía una excelente memoria y cuando no lograba disociarme entendía todo a la perfección, sin embargo con el tiempo y la exigencia de un nivel académico superior me provocaban cada vez más un odio hacia la escuela, por lo que a mí ya me urgía salir y empezar a trabajar

Las luces a mi alrededor empezaron a prenderse y apagarse, mire Ander que estaba a un lado de la puerta para acercarse, mire mis audífonos que estaban sobre la mesa pues me los había quitado para estudiar, sólo en esos momentos me servía tener baja audición, me distraía menos con el ambiente

—Por fin llegas —sonreí

—Soso me atoró con un juicio —suspiró— te estuve llamando pero no me contestaste

Tantee entre mis bolsillos para ver que no tenía mi teléfono.

—Lo debí dejar en la habitación y sin los aparatos no lo escuché perdón —dije mientras me los colocaba.

Aunque solo requería el del oído derecho desde hace un años había empezado a usar en ambos oídos para no forzar tanto el oído "bueno"

—Pues mala suerte para ti en no contestar, no tenía ganas de preparar la cena así que te perdiste la oportunidad de elegir la cena, traje hamburguesas—sonrió sacándolo de su maleta para ponerlo en la mesa

Lo jale a mí para besar sus labios.

—Sabes que te puedo cocinar la cena siempre que quieras —señale.

—Lo sé, pero prefiero que ese tiempo lo pases conmigo en lugar de que lo pases cocinando —asintió— y la verdad tenía antojo de hamburguesa

Asentí para quitar mis cosas y poner la mesa para comer, no era el único que se veía cansado.

—¿A qué hora es tu examen? —preguntó Ander mirando sus papitas y las mías juicioso

—Me tocó el primer bloque así que por la mañana —asentí

—Te parece si salimos por la tarde —dijo cambiando las papas pues a su ver yo tenía más y eso era inaceptable, era todo un gordito

—Seguro —asentí

—Perfecto porque Klaus tiene show e iremos —me engaño el cabron.

—Agh estará ese pendejo verdad —bufé

—Si no traes pelea con él la traes con su perro, que sigue Klaus —dijo riendo

—Esa rata peluda me provoca o no Luffy —le dije al perrito que se limitaba a morder su hueso— y no Klaus es medianamente descentre

—Ni modo —asintió para besarme— no era pregunta

Negué para reírme, estudié otro rato más para luego irme acostar un rato con mi novio, me quedé dormido mientras jugaba con mi cabello

Por la mañana llevé a Andy a su universidad con mi beso de la suerte, llegué a mi universidad con miles de estudiantes en pleno colapso, los gemelos eran uno de ellos.

—Nos pasarás el examen verdad —dijo Tara

—Porque si repruebo estoy en serios problemas —acompaño Ty

—Les irá bien o no, la verdad no me importa —asentí mirando el salón que me tocaba.

—¿Eso es un sí! —me gritó Ty mientras ya estaba lejos de ellos.

Levanté el dedo medio sin girarme a verlos, el examen eran cuatro módulos, cada uno duraba una hora por lo que iba a ser un día largo.

Con forme el examen pasaba yo me sentía menos nervioso, exceptuando el último módulo que era un examen oral sobre cualquier tema que se le ocurriera al modulador.

—No puedes entrar con audífonos— me dijo un becario mirando su lista.

—Es un aparato auditivo —corregí con incredulidad.

—Lo siento reglas son reglas lo hiciste en los módulos anteriores —dijo dándome una bolsa— se te darán al acabar el examen.

—Y como voy a escuchar lo que se me digan genio —señalé.

Los módulos anteriores habían sido escritos y uno práctico donde se me había permitido usarlo, pero esto era una idiotez.

—Yo... iré a revisar —dijo nervioso

Diez minutos y ya todos habían entrado menos yo.

—Algún problema el examen ya empezó —me dijo una profesora saliendo.

—No quiere retirarse los audífonos —justificó frustrado

—¡Como mierda voy a escuchar sin ellos! —me encabrone— que tu intelecto no sepa diferenciar entre un audífono y un aparato auditivo no es mi problema.

—El manual dice que no te puedo dejar entrar con ellos, es un riesgo de trampa —insistió

—Que pendejada dices...

—Joven Caswell entiendo su frustración pero compórtese —ordenó ella— en cuanto a ti, pensé que era una universidad de gente lista, como esperas que conteste a algo que no puede escuchar.

—Solo sigo mi manual —afirmó señalándolo.

—Si bueno tu manual no está diseñado para personas con discapacidad auditiva o si —se cruzó de brazos— ten más criterio hijo, ahora entrará y hará su examen

El chico solo suspiró para dejarme entrar.

Después de explicar a los otros médicos y enfermeros lo sucedido hice mi examen que claramente salió perfecto, salí agotado del examen, me había tocado muchas veces ver como las cosas no se adaptaban a la discapacidad de Andy, ahora podía entender mejor su encabronamiento.

No era el único peleando, ahí estaba Amber con su hijo en brazos.

—Si y que va hacer el soplarme las respuestas por favor —bufó con molestia

—¿Qué ocurre? —pregunté llegando con ella

—No puedo hacer el examen porque la niñera me canceló y me tuve que traer a mi hijo —bufó ella.

—Lo siento reglas son reglas —señaló el— y si no entras ya no podrás hacer el examen

La rubia me miró nerviosa de si pedírmelo o no.

—Puedes...

—Anda entra —asentí— te esperaremos en mi casa

—Muchas gracias Cas —asintió dándome al niño junto con la pañalera —pórtate bien Max—dijo ella despidiéndose de su bebé

Amber entró, me quedé con el niño al cual se le aguaron los ojos de inmediato

—Mami —gimoteó.

—No quiero minimizar tus sentimientos, pero fue un día pesado y que llores no ayuda, te parece si vamos por un helado —anime

El niño asintió, pasamos por el helado para llegar a casa, al llegar ya estaba Zenón platicando con Andy.

—Ander —saludó el niño corriendo para abrazarlo.

—Hola amigo me alegra verte —le recibió el abrazo— y ese milagro que vienes

—No dejaban hacer a mamá el examen si estaba con ella —dijo preocupado

—Lo siento —miré a la rubia, claramente no llevaría a un niño a un show de Drag... su mamá me mataría.

Ander lo entendía pues muchas veces le pasó lo mismo con soso y Dani cuando era más bebé

El niño se quedó mirando a Klaus curioso para sonreír y "susurrar" al oído de Ander

—Es una princesa —dijo riendo

Hoy Xenón traía su traje azul de princesa pues la iban a coronar, no entendía bien solo que era algo importante.

—Pero que encanto de niño —sonrío Klaus— bueno tendrá que ser para después.

Beso la frente de Ander para chocar puños con el niño y conmigo, estaba mejor que hace unos días.

—¡Estoy muy orgulloso de ti princesa! —le gritó Ander cuando la rubia salió.

Ander me vio con asombro

—¿Qué? —pregunté

—Que servicial me has salido —se burló el

—Jodete rueditas —bufé molesto.

—Jodete —repitió el rubio riendo.

Ander... era un desmadre así que nada más soltó una tremenda carcajada, el era el primero en enseñarle a decir groserías a los niños, con Cam lo intentó pero el niño era tan santo que no llegó más que a tonto.

—No tienes hambre —le cambie el tema

—Pues claro que si —señaló Ander

—Le decía a Max —me negué. 

El niño asintió a lo que el moreno solo me levantó el dedo medio, acto que imitó Max... sí que me iba asesinar su mamá.

Fuimos a comer hamburguesas a un restaurante para que el niño se subiera a los juegos, Ander no dejaba de verme

—Ya sé que soy muy guapo pero déjame de verme así —pedí

—Así como —cuestiono tomando mi mentón para girarlo en su dirección.

—Pues como lo está haciendo —insistí.

Ander solo se acercó a mí para besar mi mejilla.

—Empiezo a creer que ya no eres más un león solitario —continuó

—No me molestes cabron —bufé— lo hice por ti, tu vocesita en mi cabeza no dejaba de decirme que fuera bueno.

Ander acercó sus labios a los míos para besarme.

—Estoy muy orgulloso de ti —me aseguro.

—Lo sé —asentí abrazándolo más.

Pero claro la sociedad no nos puede dejar en paz

—¡Disculpen no puede hacer esto aquí! —gritó la típica Karen golpeando la mesa con fuerza

—¿Hacer que? —confrontó Ander

—Lo que... estaban haciendo —bufó molesta— personas como ustedes no pueden estar aquí y...

—Personas como nosotros —remarque— como son las personas como nosotros

—Se refiere a en silla de ruedas —dijo Ander

—O con discapacidad auditiva —añadí

—Ah ya entiendo entonces quiero decir que personas con discapacidad física no pueden estar en este establecimiento —expuso en alto

La gente miró a la señora la cual empezó a palidecer

—No, no me refería a eso —negó— ustedes saben a que me refiero

—No lo sabemos —confrontó Andy— solo estábamos aquí disfrutando de nuestros alimentos y llegó a gritarnos

—Cree que porque tenemos alguna discapacidad no merecemos respeto —añadí

—¡Me refería a que son Gays! —exclamó

—Entonces es homofóbica —sonrió Ander

—Sii... digo no, me refiero a que los niños no deberían ver esto...

La gente empezó abuchearle a la mujer, una empleada muy linda terminó por correrla del lugar, ya sabíamos lidiar con esto, aún así decidimos ir al parque porque eso no iba arruinar nuestro día

Max salió corriendo a jugar con los niños, muchos de ellos rodeados de sus padres, papá solía llevarme después de la escuela, era uno de los rituales a seguir, ahora realmente no recuerdo cuando fue la última vez que fuimos a uno.

—León... tu, quieres tener hijos —sacó el tema de la nada.

—¿Por qué estás embarazado? —le cuestioné burlón 

—Bueno no iba a decírtelo hasta que naciera pero...

Me reí para negar

—No seas tonto, hablo en serio... tú quieres tener hijos —insistió, había abandonado su posición recargada en mi hombro para verme serio.

Me quedé pensando un poco.

—Siempre quise tener un hijo, así como mi padre me puso Aslan yo le pondría Beck y le daría la vida que él nunca pudo... pero después de perder a mi padre... supe que esas cosas pasan, perder a mi padre me destrozó, no quisiera que alguien más pasara por eso —conté

—Pues que planeas morirte —me miró preocupado— escúchame bien León si vuelves a tenerme esos pensamientos yo...

—Pero luego te conocí y las cosas cambiaron —lo detuve— no estoy diciendo que si, pero tampoco me niego a la idea.

Ander sonrió para tomar mi mano complacido de mi respuesta.

—Que bueno porque yo si quiero hijos, papá quería nietos así que tengo que cumplirselo —asintió.

La conversación se término abruptamente, pues el camión de los helados llegó y eso fue suficiente para que Ander fuera tras de él junto con los demás niños.

Max llegó corriendo para sentarse a mi lado.

—Tengo sed —pidió agua

Saque su vaso de la pañalera para dárselo, el pequeño rubio tomó el agua de su vasito, moviendo sus pies pataleando como si estuviera en el agua.

—Aslan tú no eres mi papá verdad —me preguntó preocupado.

—No amigo lo siento —dije revolviendo su cabello

El chico suspiró con frustración

—Todos tienen papá menos yo —expresó con tristeza

Joder drama familiar... ni siquiera yo soportaba el mío.

—Tal vez no tengas un padre pero no eres el único —expliqué— muchos no tienen padre, algunos otros poco lo ven ya algunos los pierden, pero sabes que si tienes.

—¿Qué? —preguntó curioso

—Una gran mamá —asentí— que te quiere y te ama al doble, atesora eso niño

El niño asintió con una sonrisa.

—Traje helado —dijo Andy con muchos helados— uno para ustedes los demás paras mi.

—Claramente —asentí.

Después del helado y jugar un rato más nos fuimos a casa, Max se quedó dormido de inmediato, su madre llegó cerca de las nueve pues su examen se había alargado.

—Muchas gracias —dijo ella cansada— de verdad me salvaste

—Lo sé y te lo cobraré muy caro —amenace

Ella asintió observando la casa.

—Quieres café —ofreció Ander— lo acabo de hacer

—No gracias, será mejor que me lleve a Max ya dimos molestias hoy —negó ella

—No es ninguna molestia, estamos para ayudarte cuando quieras —asintió— mi hermana era madre soltera de nosotros, muchas veces no quiso recibir ayuda, pero créeme recibirla solo te hace mejor mamá —asintió Ander

—Habla por el, yo no ayudo —bufé.

Ella negó para cargar a su hijo, me miró por un momento para abrazarme sin más.

—Gracias Cas —dijo sincera.

—Si está bien —asentí apartándome de su abrazo.

La rubia se despidió para dejarnos por fin a solas.

—entonces —dijo el acercándose para abrazarme de la cintura jalándome hacia abajo para hacerme sentar en sus piernas metiendo sus manos bajo mi camisa— te parece si empezamos con eso de tener hijos

Sonreí para besar sus labios, me levanté para cargarlo con total facilidad, quedando frente a frente, sujetandolo con una mano su espalda y la otra sus piernas, poniendo sus brazos sobre mi hombros besándome

—Así me gusta más —afirmó.

—Y te va a gustar más lo que te voy hacer —asentí— tengo tú consentimiento

—Claro que si —afirmó besándome más— yo tengo tu consentimiento.

—Sin mordidas si —afirme.

—Pues ya que —suspiró tomando mi nuca hacia él para besarme metiendo su lengua en mi boca.

Iba a cenar bien esta noche...

Feliz día de los muerto por cierto ✨ hora de poner el altar para los que ya no están con nosotros 🥺