Miss u
El aniversario de la muerte de papá se acercaba lo que admito no me tenía del mejor humor del mundo, apesar de eso todo parecía ir bien, ya le habían quitado la sonda Andy y solo estaba en vigilancia, la otra pierna de Dani ya no necesitaba la férula por lo que ahora se podía mover con mayor libertad con la muletas, y se acercaba la campaña de vacunación por el invierno... si todo parecía ir bien.
—¡Sal ya! —me ordenó Ander jalándome de la pierna.
—No quiero ir —me quejé girándome para aferrarme en la cama.
—Le voy a decir a tu mamá que no la quieres ir a ver —amenazó serio.
Suspire agotado, nos habían invitado a ir a comer a casa de mamá sin embargo no estaba de ánimos para hacerlo, Ander se acercó para tomarme de la mano y darle un besito.
—Hay alguna razón por la que no quieras ir —me preguntó.
—Quiero quedarme en cama todo el día solo eso —señale.
—Pues no es una buena excusa así que andando —ordenó dándome una nalgada para irse.
Me levanté de la cama, realmente no quería tener una conversación con mamá sobre si la acompañaría a su tradicion de papá... no quería porque sabía lo que me iba a decir: quería que Beck y Rob fueran partícipes... la había escuchado ya decírselo a mi tío Eli.
—Pon buena cara —me regañó mi moreno mientras desayunábamos en la sala.
—Es la única que tengo —bufé con molestia.
—Pues pide un rembolso —me atacó.
Le mostré el dedo medio a lo que me contestó con una ligera sonrisa, realmente no vivíamos lejos de mamá pero si alargue el tiempo lo más que pude pasando hacer compras.
Llegamos a la casa de mamá para entrar, mamá estaba en la cocina como siempre, Rob estaba limpiando su caña de pesca y Beck... Beck gozaba de la vida en calzoncillos tirado en el suelo jugando con sus coches.
—Ahora crías un exhibicionista —mire al niño.
Mamá sonrío para llegar a mi y besar mi mejilla.
—Manito —se emocionó mi hermano de verme, levantándose con la intención de correr a mi.
—Primero ponte ropa —advertí viéndolo venir.
Mi hermano asintió para tomar la mano de su padre y llevarlo a su habitación a que lo cambiaran
—Ah recuerdo la etapa en la que yo también me la paseaba en calzoncillos en mi casa —suspiró Ander.
—Si pero tú estabas a treinta grados —señale— raritos.
—Es un niño déjalo —lo defendió mamá— gracias por venir, preparé tu favorito Andy.
—Es que lo soy —sonrió sacándome la lengua burlón.
Unos minutos después mi hermanito llegó con ropa para abrazarme, tenía que explicarle de nuevo lo del consentimiento.
—Que bueno que vienes Cas —me dijo Rob— quería invitarte a pescar con tu hermano a fin de mes.
—Va ir —dijo el bebé mientras jugaba con Ander.
—Yo no...
—Si el bebé dice que vas a ir vas a ir —aclaró Ander con el bebé usándolo como pista de carreras.
Bufé molesto... me las pagaría en la noche.
Decidí disociarme durante las conversaciones siguientes, Ander tenía una facilidad de hablar que era impresionante por lo que mantuvo a Rob ocupado por un largo rato.
Me senté en el sofá de la sala para ignorar a los demás, tenía planeado ver el partido de mi tío en cuanto consiguiera el control, mamá tenía otra idea pues se sentó a mi lado.
—Oyes Cas el viernes es lo de tu padre —sacó a mamá el tema por fin.
—Lo sé —asentí evitando su mirada.
—Pensé que tal vez este año podríamos no hacerlo...
Aquellas palabras dolieron más que lo que había pasado.
—¿Qué? —dije confundido.
—Ese día tengo un campamento en la escuela de Beck cariño y no podré estar —mencionó tomando mi mano— sé que a ti no te gusta así que pensé que tal vez por este año podríamos no sé saltárnoslo...
Dejé de ponerle atención enfocándome en mi hermano quien jugaba con sus coches en una mesa baja donde solíamos poner fotos, estaba tan concentrado en colisionar sus coches que por el impulso uno de los porta retratos término en el suelo rompiéndose al instante.
—¡Mierda Beck no!— le grite observando exactamente cuál era el que rompió.
En un abrir y cerrar de ojos ya estaba a su lado apartándolo de los vidrios rotos.
—¡Mira lo que hiciste! —le grité levantando el cuadro.
Mi hermano me miró para empezar a llorar desconsoladamente.
—Aslan no le grites así a tu hermano —me regañó mamá cargando a mi hermano que había corrido hacia ella— es solo un bebé los accidentes pasan.
—Rompió el cuadro —señale con molestia mirando las cosas... eran todas las fotos de nuestra familia incluyendo la urna de papá— y para empezar que hace todo esto aquí, esto va en la repisa no aquí.
—Es mi culpa —intervino Rob— yo las movi para limpiar.
—¡Está no es tu casa es la de mi padre y no tienes derecho a mover sus cosas me escuchaste! —reitere al hombre parado frente a mi.
—Aslan cálmate por favores es solo un cuadro —señaló mamá consolando a su hijo — lo podemos remplazar por otro, no tienes por qué hacer un drama por esto.
Un risita burlona se hizo en mi.
—Es el cuadro que hice con papá —establecí con un nudo en la garganta — pero claro como para ti es tan fácil remplazar todo no.
—León —me llamó Ander para negar, en estos momentos no me importaba lo que me decía.
—Que quieres decir con eso Aslan —cuestionó ella con un dejo de molestia.
—Que no es obvio —mire al rededor de la casa— primero remplazaste a papá, sacaste todas sus cosas para tener espacio para la habitación de tu hijo, mierda incluso le diste su nombre —lo señale— y a mi también, ahora ya ni si quiera quieres celebrar la estupida tradición que tu misma empezastes...
—Aslan vamos a calmarnos de acuerdo sé que estás alterado y no te das cuenta que estás lastimando a tu madre —me dijo el hombre acercándose.
—¡Y crees que a mí no me lastima ver cómo se trata de deshacerse del recurdo de mi padre! —le grité— jodanse, sabes que mamá por mi quédate con tu maravillosa familia nueva y olvídate de mí como lo hiciste con papá.
Sali de la casa molesto sin importar los gritos de mamá tras de mí, me subí a mi coche para empezar a conducir a donde fuera, no sé cuánto tiempo pasó cuando el timbre de mi teléfono sonó para sacarme de aquellos pensamientos que me estaba hundiendo.
Andy 👨🏽🦽
¿No se te olvida algo?
Cas 🦁
Ahora no Ander por favor, pídete un taxi o llama a tu hermana.
Andy 👨🏽🦽
No hagas nada estúpido por favor, te amo.
Apague mi teléfono y continué manejando, manejando hasta que cayó la noche y se volvió hacer de día, conduje por instinto hasta salir de la ciudad... continué mi camino por más de veinte horas sin descansar hasta que llegué... el único lugar donde podía sentir a papá aún conmigo, siempre llevaba las llaves conmigo.
Abrí la puerta para entrar, la chimenea estaba encendida y la cabaña contenía ese calor que siempre me brindaba, una taza de café estaba sobre la mesa.
—Papá —llamé esperanzado.
—Aslan —dijo mi abuelo entrando por la puerta trasera cargando con troncos para la leña.
—¿Qué... que haces aquí? —pregunté inseguro.
—Tu madre me llamó —explicó dejando la leña a un lado— sabía que vendrías aquí.
Mi abuelo me miró con un poco de tristeza abriendo los brazos, me negué apartándome un poco, sabía que de recibir ese abrazo todo se iría a la mierda.
—No, no —me negué.
—Está bien Ash, te voy abrazar y todo va a estar bien —me calmo mi abuelo.
El hombre que media casi lo mismo que yo me abrazó con todas sus fuerzas, trate de apartarlo pero su agarre era demasiado fuerte, así que me rendí... un ligero sollozo salió de mi.
—Quiero a mi papá de vuelta —dije entre lágrimas.
—Lo sé, lo sé Ash —sobo mi espalda— sácalo todo mi niño.
Y entonces me derrumbe al llanto como hace años no lo hacía, terminamos sentados en el suelo con mi abuelo sosteniéndome como cuando era un niño pequeño, las palabras de rencofort no me hacían nada porque la verdad era esa, había perdido a mi padre, a mi persona favorita en este mundo, nunca me vería gruadarme, no conocería a mis hijos... ni siquiera conocería a mi Ander y no estaría en el día de mi boda... y por más que no quisiera pensar en eso lo hacía, porque lo quería aquí... lo quería apoyándome en cada parte de mi camino como lo hizo cuando era pequeño, lo quería vitoreandome en mis logros y regañándome por lo que hacía mal.
Quería volverá a ver a mis padres juntos comiendo en la barra de la cocina, sacando el chisme del divorcio de sus compañeros, quería volver a ver como papá siempre le daba su chaqueta a mamá cuando hacía frío y a ella devolviéndosela porqué papá la necesitaba más... quería ver a mi mamá sonreírle cada mañana y esperar orgullosa de los halagos que le daba por su comida... quería verlos juntos.
Quería que mi tío Eli tuviera a su mejor amigo junto a él, sus pláticas absurdas y regaños, ver el amor de hermanos que se tenían, quería que mi abuelo tuviera a su hijo de vuelta, verlos sentados tomando su taza de café sin decir nada pero sintiendo la buena relación que tenían, quería que mi abuela no llorara más por su hijo y pudiera volver abrazarlo... quería tanto tener a mi padre de vuelta que lo odiaba por haberse ido.
Lo odiaba tanto por hacer que lo amara tanto... y a veces deseaba que hubiera sido un mal padre para no extrañarlo así... pero la verdad era esa... había tenido al mejor padre del mundo.
Entre lágrimas y consuelos me quedé dormido de tanto llorar, estaba exhausto de manejar tantas horas sin parar. Desperté acostado en el sofá cubierto por una manta, mi abuelo sen encontraba en el otro sofá jugando tetris con su teléfono.
—¿Cómo llegué aquí? —cuestioné confundido.
—Igual que cómo llegabas de mi coche a tu cama cuando eras pequeño —señaló— sigo haciendo pesas mi niño, no creerás que soy un debilucho como tu tío.
Mi abuelo se mantenía en forma después de todo.
—Gracias abue —suspiré mirando el fuego de la chimenea
—Te serviré de comer —afirmó levantándose— debes estar hambriento.
Realmente lo estaba, solo había comido unas galletas que había comprado en una gasolinera de camino acá, miré la hora eran casi las nueve de la noche, había dormido casi un día entero y llevaba dos días con el teléfono apagado.
Prendí el teléfono para enseguida llenarse de mensaje, varias llamadas perdidas entre mamá, Andy, Soso incluso del tío Eli, así que decidí respirar y llamar a Ander antes de que perdiera la cabeza y viniera hasta acá, sabía que me tenia bien vigilado pues no había desactivado el rastreador del coche.
No tardo ni en sonar un tono de llamada para que me contestara.
—Aslan —me dijo— ¿tu... cómo estás?
—Estoy con mi abuelo Andy, no tienes por qué preocuparte —lo calme.
—Seguro —murmuró no muy convencido— necesitas que vaya amor, puedo pedirle a Soso que me acompañe o...
—Por ahora yo necesito estar solo —dije nervioso— pero aprecio que quieras venir.
—Entiendo —asintió— ¿Cuándo... vuelves?
—Yo no lo sé... solo es lo que necesito por ahora —suspire.
—Solo quiero lo mejor para ti de acuerdo —me dijo, se podía escuchar preocupación— te amo.
—Yo también te amo —contesté.
Necesitaba tiempo... solo eso.
Un capítulo fuerte sin duda 🥺
No quiero espantarles pero ya nos estamos acercando al final 🥺🫣 aún nos quedan capítulos así que disfrútenlo ✨
Nos vemos la siguiente semanas 🫶🏻
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